"WONDERWALL; Hermione Granger"

By August_dann

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❝ Y todos los caminos que tenemos que recorrer son tortuosos, y todas las luces que nos conducen allí nos est... More

"Prólogo"
El prisionero de Azkabán
⭑ "Primer trauma del año"
⭑ "Nuevas reglas"
⭑ "Draco y su mala suerte"
⭑ "El boggart del armario"
⭑ "Sirius Black"
⭑ "¿Augusta o Hermione?"
⭑ "El partido de Quidditch sale mal"
⭑ "Dia de hospital"
⭑ "Hogsmeade"
⭑ "Un nuevo Rosier"
⭑ "Disculpas y ranas de chocolate"⭒
⭑ "¿Cita?"
⭑ "Tú"
⭑ "Bienvenida con postres a media noche"⭒
⭑ "Salamandras y un perro mañoso"
⭑ "Patronus"
⭑ "Amelie contra Ravenclaw"
⭑ "Una perfecta heredera"
⭑ "Me besaste"
⭑ "Tejones contra Aguilas"⭒
⭑ "Como hacer enojar a un Rosier. By: Draco Malfoy"⭒
⭑ "Black odia a los pelirrojos"
⭑ "¿Potter perdió la cabeza?"
⭑ "Copa de Quidditch"
⭑ "Predicción"
⭑ "Un perro, dos gatos y una rata"
⭑ "Accidentalmente asesine a mi profesor de pociones"
⭑ "El secreto de Hermione"
⭑ "Plumas de azúcar"
El cáliz de fuego
⭑ "Beautiful girl"
⭑ "Starry eyes"
⭑ "Happy birthday, Amelie"
⭑ "Dollhouse"
⭑ "Sunlight"
⭑ "Un ángel en el infierno"
⭑ "Comida hecha de esclavitud"
⭑ "Los increíbles hurones botadores"
⭑ "Maldiciones Imperdonables"
⭑ "Feliz cumpleaños, Granger"
⭑ "Enemigo con rostro bonito"
⭑ "¿Ojoloco Moody?"
⭑ "Potter, the flying boy"
⭑ "Smithereens"
⭑ "When you know, you know"
⭑ "Problemas, problemas y más problemas"
⭑ "Desamor"
⭑ "Juramento Inquebrantable"
La Orden del Fénix
⭑ "Casa Black"
⭑ "Regulus A. Black"
⭑ "Slytherin, Gryffindor and Ravenclaw"

⭑ "Como una puesta de sol"⭒

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By August_dann


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Amelie solía ser alguien con mucha paciencia, era algo que había sacado de su padre, y que había valorado muchísimo, en cualquier momento si tenía una discusión estaba segura de ganarla pues mantener la calma era primordial, pero si había alguien quien se la arrebataba de un segundo a otro ese era Draco Malfoy, cada cosa que hacía o decía iba en contra de la moral de Amelie, y ella no quería más que arrancarle su cabello rubio con sus propias manos.

Hoy en la tarde había recibido una carta de su madre, felicitándola por su gran pretendiente, y también para asegurarse de que ella estuviera usando el collar que el rubio le había dado, lo cual la hacía cuestionarse el ¿cómo lo sabía?. Era más que obvio que alguien le dijo, y Amelie estaba segura de que ese alguien era Draco, no es que le tuviera poca fea al niño, pero siempre hablaba de más.

Y para mala suerte de Amelie, su hermano Orion había escuchado aquella información por una niña pelirroja, quien se había disculpado múltiples veces por haber abierto la boca, sin embargo la pelinegra no la culpo, sabía perfectamente que si su hermano no se enteraba ahora, lo haría después, y mejor que lo supiera un día antes de la llegada de Malfoy, porque era seguro de que Orion tuviera un arrebato contra el, y probablemente dividiría al grupo en dos, pero ahora que ya lo sabía, podría tener el día completo para calmar su enojo.

Para Amelie aquella situación no era tan primordial, pues ella tenía planeado no aceptar el regalo de Draco, y hacérselo saber mañana cuando llegará a Hogwarts.

El niño seguramente se pondría triste, pero también esperaba que lo entendiera, después de todo estas eran las únicas ocasiones en que la escuchaba de verdad (O algo así).

El problema que realmente que la ponía nerviosa, era su madre, la razón por la que Orion estaba molesto, pues ahora más que nunca estaría pisándole los talones para que hiciera un movimiento con el rubio y su hermano detestaba la idea de que su dulce Amy tuviera algo que ver con él o con cualquier chico. Pero sobretodo odiaba la idea de que Adhara quisiera comprometer a su hermana a edad tan temprana sin que ella pudiera elegir libremente sobre su vida, como si de un objeto se tratase.

Orion sabía que su padre podría intervenir un poco en la situación, pero no era definitivo que Adhara le hiciera caso y tarde o temprano Amelie se terminaría comprometiendo con Draco.

Y todo este problema lo ocasionaría el niño mismo, sin tan solo nunca le hubiera prestado atención a su hermana, sus padres no los querrían juntos, o al menos eso pensaba Orion, porque la realidad era otra, después de todo Amelie y Draco estaban destinados a casarse en un futuro, ahora mismo solo retrasaban lo inevitable, y ninguno de ellos esperaba que una castaña de ojos avellana se interpondría en los planes, complicando todo el asunto así como también los sentimientos de la ojigris.

Pero ese futuro aún estaba muy lejos, ahora la preocupación principal de Amelie era encontrar a su hermano mayor, quien tan pronto como escuchó la noticia, salió furioso de la sala común y no regresó, ni si quiera para ir con ellas a la biblioteca donde se esperaba que encontraran a Hermione.

La pelinegra sabía que estaría molesto con ella por mentirle, pero lo único que Amelie quería era que las cosas no se complicaran, y como siempre la mala suerte la perseguía justo como había dicho la profesora Trelawney.

"¡Vamos Amy! ¡Camina más rápido!" Robyn tiro de la mano de la niña mayor en un intento de que se pusiera al día con su caminar, pero Amelie parecía perdida.

"¡Necesito encontrar a Ori!" Lloriqueo en medio del pasillo aun arrastrando los pies, Augusta iba siguiendo a su dueña mientras maullaba alegremente creyendo que estaban tomando un paseo.

"Pero le prometiste a Hermione que irías" Robyn se detuvo en la mitad del pasillo, a unos metros de distancia se podía ver las puertas de la biblioteca entreabiertas, dando a entender que ya había alguien ahí.

"Si lo se, pero necesito hablar con mi hermano primero"

"Bien, hagamos esto, yo iré a buscar a Orion y mientras tanto tú vas con Granger" Hablo la pequeña pelirroja cruzándose de brazos. "¿Qué dices?"

Amelie suspiró pesadamente, pero creyendo que su plan era bastante agradable, si Robyn se encargaba de Orion tal vez el tendría más tacto con ella por ser una niña, y no le hablaría feo o la ignoraría como solía hacer cuando se molestaba. Era un poco infantil, pero después de todo seguían siendo unos niños.

"Esta bien, pero en cuanto lo encuentres tienes que avisarme" La señalo con el dedo, y Robyn llevo su mano hasta su cabeza en señal de afirmación.

"¡Si mi capitán!" Y sin más que decir salió corriendo por el mismo pasillo por el cual vinieron, Amelie la siguió con la mirada hasta que desapareció por una esquina.

Gus maulló para llamar la atención de su dueña, quien no dudó en cargarla suavemente, mientras le murmuraba cosas bonitas.

Ambas entraron en la biblioteca y en la mesa de siempre estaba la castaña con un montón de libros esparcidos por todos lados. Se suponía que estaban de vacaciones pero aun así Hermione tenía mucho trabajo.

Se acercó con cuidado de no hacer mucho ruido y cuando estuvo detrás de ella, la curiosidad la invadió por lo que con cautela puso su cabeza cerca del hombro de Hermione para observar lo que estaba escribiendo en su pergamino, y se llevó la sorpresa de que no era uno, más bien parecía un libro.

Amelie solo pudo leer las primeras palabras "Diario, día 3" y eso fue suficiente para que dejara de husmear, pues aunque era alguien curiosa sabía bien donde estaban los limites. Augusta que todavía estaba en sus brazos le lamió la mejilla en aprobación.

Se acercó nuevamente a Hermione para llamar su atención.

"Hola Granger" Susurro en su oído, provocando que la niña brincara por el pequeño susto que le dio.

"¡Amelie!" La regañó mientras la pelinegra se reía animadamente de ella, y la pequeña gatita parecía feliz de ver a su dueña así, porque no paraba de lamerle la mejilla.

"Lo siento, ¿de verdad te asuste?" Preguntó con una sonrisa juguetona, tomo asiento enfrente de Hermione quien tenía las mejillas rojas y el corazón ligeramente acelerado por el susto o tal vez algo más.

"¡Solo porque no te escuche llegar!" Exclamó fingiendo enojo, pero su máscara cayó fácilmente cuando Amelie le picó la nariz con su dedo aún con su sonrisa en la cara, lo que provocó que Hermione se la devolviera.

"Si claro" Se recargó en su silla, y Augusta aprovechó la oportunidad para hacer acto de presencia, maullando a Hermione a modo de saludo.

"Hola a ti también pequeña" La castaña la acaricio con delicadeza, y se aclaró la garganta cuando hizo contacto visual con los ojos plateados de Amelie, quien la miraba encantada. "¿Empezamos ya?" Le preguntó comenzando a sacar los mismos pergaminos de ayer.

"Adelante, acabamos con esto" Respondió la pelinegra sujetando en sus manos los libros que Hermione le ofrecía.

"Espera, ¿dónde está tu hermano y Roby?" Preguntó con curiosidad, hasta ahora dándose cuenta de que no estaban presentes, pues la calma reinaba en la biblioteca.

Amelie hizo una mueca ante su pregunta, y comenzó a jugar con sus anillos. Hermione supo entonces que estaba nerviosa, la curiosidad le hacía querer preguntarle si había pasado algo con ellos, pero se abstuvo no queriendo incomodar a la niña.

"Fueron a inspeccionar el castillo, ya sabes como son" Tartamudeo sin hacer contacto visual por lo Hermione supo que estaba mintiendo, sin embargo no la cuestiono.
"Así que por ahora solo somos tú y yo" Termino de hablar volviendo a golpear su dedo contra la nariz de la castaña quien la frunció lindamente por un segundo.

"Solo tú y yo, me gusta eso" murmuro para si misma, pero Amelie pudo escucharla a la perfección. "Bien, entonces terminemos con esto rápido para que puedas ir con ellos."

La pelinegra solo asintió con entusiasmo, y ambas niñas procedieron a terminar con aquellos pergaminos, mismos que serían entregados a Hagrid en la noche.

Tanto Amelie como Hermione, realizaron aquel trabajo en silencio, de vez en cuando la castaña detenía su escritura para observar la manera en que la ojigris escribía con una letra pulcra, y la forma tan linda en que aveces paraba para acariciar a su gatita, quien le devolvía el afecto lamiendo su mejilla con delicadeza.

Hermione siempre deseo tener a alguien con quien hacer sus tareas o simplemente venir a leer en la biblioteca, y creo que lo había encontrado, aunque realmente la pelinegra no era alguien de hacer aquellas cosas en silencio, ya estaba acostumbrada a las voces constantes de Orion y Theo, lo cuales no se callaban ni porque les pusieras cinta en la boca, y ahora Robyn era una persona más en su vida que hablaba hasta por los codos.

Y Amelie probablemente no lo admitiría en voz alta pero también era alguien bastante hiperactiva cuando estaba en confianza, era como un gato blanco, y Hermione por el contrario era la personificación de un gato negro.
Ambas congeniaban a la perfección, pero sus personalidades eran muy diferentes.

[...]

Amelie estiró su mano por quinta vez en dos minutos para acariciar a Augusta quien no paraba de ronronear en la mesa para llamar su atención, estaba aburrida y la pelinegra lo sabía, sin embargo la gatita se negaba a dejar sola a su dueña.

Habían pasado unos veinte minutos desde que llegó y no había ninguna señal de Robyn o su hermano, lo que comenzaba a preocuparla, si no habían llegado era porque la pelirroja no pudo encontrarlo o tal vez porque su hermano estaba muy molesto como para verla.

Amelie se estaba creando unas historias en su cabeza de lo que pudo a ver pasado. Aunque la realidad era otra, después de que Robyn salió corriendo no dudó en ir al único lugar donde creía posible que estuviera Orion, pues aunque apenas empezaba a conocer al niño, sabía que no iría muy lejos, más bien buscaría un lugar seguro donde Amelie pudiera encontrarlo fácilmente, lo que es bastante curioso, pero el niño por más estuviera enojado con su hermana nunca le permitiría preocuparse porque sabía que la ojigris era bastante sensible.

Así que después correr por todo el castillo hasta la torre de lechuzas, entro gritando el nombre del niño, quien se sobresaltó ante él susto que le dio.

"¿Robyn?" Preguntó mientras se frotaba los ojos y bostezaba.

"¿Estabas dormido?" Preguntó con diversión la niña menor.

"Si, esperar a que me encuentren es bastante agotador" Se levanto del piso para comenzar a estirar su cuerpo.

"Eres un tonto, Amelie estaba desesperada por hablar contigo ¡y tu durmiendo como si nada!" Se cruzó de brazos pretendiendo estar enojada, lo que provocó que Orion se avergonzara, pues en sus planes no estaba el quedarse dormido.

"Lo lamento, hablare con ella ahora mismo" Dijo para después empezar a caminar hacia la salida del lugar, su enojo ya había pasado, aunque aún pretendía darle una buena bienvenida a Draco mañana.

"¡No espera!" Robyn lo jalo del suéter antes de que pudiera salir por la puerta. "Tal vez deberíamos dejarla terminar su trabajo con Hermione" Hablo para después sacar de su bolsillo un pedazo de pergamino. "Le enviaré una nota para hacerle saber que te encontré, y que hablares con ella cuando llegue a la sala común"

Robyn no espero una respuesta del niño, y con un movimiento rápido saco una pequeña pluma para escribir con su mejor letra en el pergamino. Orion a su lado la miro con curiosidad, ¿por qué no podía ir con su hermana ahora?.

"¿Y si mejor vamos con ella?" Cuestionó una vez que vio como la niña se acercaba a su propia lechuza y daba aquel pergamino, que fue tomado en el pico de la mascota para proceder a salir volando a toda velocidad. "¿Me escuchaste?".

Robyn la miro irse para después poner su atención en el, le sonrío de manera juguetona, antes de proceder a contarle las pequeñas interacciones que había visto por parte de Granger hacia Amelie, y Orion entendió a la perfección a que se refería, porque una vez que la niña terminó de contar lo que había visto, fue él quien le habló sobre lo pudo observar, pasaron esa tarde entre platicas sobre las dos niñas en la biblioteca.

Mismas que ahora estaban en un silencio sepulcral, el cual era roto por Augusta, quien parecía querer hacer algo divertido en lugar de hacer trabajo.

Y para su buena suerte una lechuza entró por la ventana abierta de la biblioteca, aterrizando justo enfrente de Amelie.

Hermione levantó la vista de su pergamino para fruncir las cejas en confusión, la pelinegra frente a ella se encogió de hombros dándole a entender que no tenía idea. Aun así tomo el pequeño pergamino que le ofrecía la pequeña lechuza y lo abrió con cuidado, sonrió levemente cuando se dio cuenta de a quien le pertenecía aquella letra curiosa.

"Es solo una nota de Robyn" le comentó a Hermione quien no había apartado la vista de ella, observando como leía el pequeño pergamino arrugado.

"Oh, bueno...si quieres puedes ir con ellos" le dedico una mirada de confianza para hacerle saber que estaría bien si se iba, aunque en realidad quería que se quedara un rato más.

"¡No!" exclamó, para después balbucear una respuesta coherente. "Quiero quedarme aquí, además iba a decirte que si dejamos el trabajo aun lado al menos por unos minutos" Sugirió bajando la voz levemente, había querido sugerir aquello desde que empezaron porque estaba aburrida de sólo escribir sin hablar.

"Oh, pero ya casi acabamos" señaló Hermione, mientras parpadeaba un par de veces para evitar dormirse ahí mismo, todas sus desvelos le estaban pasando factura.

"Oh vamos Granger solo serán unos minutos, mi cerebro podría explotar si sigue leyendo" admitió mientras se sujetaba la cabeza con ambas manos para fingir dolor de cabeza.

"¿Y qué se supone que haremos?" Preguntó Hermione enviándole una mirada divertida.

"Un juego de peguntas, tu me haces una a mi y luego yo te hago una, y así sucesivamente. ¿Qué dices?" Explicó Rosier con los ojos ligeramente brillosos esperando paciente por una respuesta afirmativa.

"No lo sé, nunca e jugado a eso" Dijo mientras jugaba nerviosa con las hojas de libro.

"Vamos sería divertido, permíteme conocerte más" Expresó suavemente para después acercarse y con un dedo picarle la mejilla, se le estaba haciendo costumbre aquella acción fugaz.

Hermione se quedó quieta, sintiendo un pequeño hormigueo en el lugar donde la niña había puesto su dedo, se aclaró la garganta y levantó la vista, encontrándose con los ojos plateados de Amelie que brillaban con una chispa de esperanza porque ella dijera que si.

"Bien, de acuerdo" Respondió relajando su cuerpo en la mesa. "Pero solo unos minutos" la señaló con dedo y Amelie asintió rápidamente, toda su cara se había iluminado de manera centelleante.

"¡Bien bien!, comenzaré yo para darte tiempo de pensar en una buena pregunta" se acomodó en asiento de manera más cómoda. "¿Cuál es tu clase favorita?"

Hermione parpadeó una par de veces ligeramente confundida, esperaba una pregunta más personal, pero le alegra el hecho de que no fuera así.

"Oh, bueno...no se, probablemente transformaciones aunque también son tan interesantes las runas antiguas y la manera en que aprendes, de verdad es tan..." se detuvo de golpe cuando se dio cuenta que había hablado demasiado.
"lo siento, no debería hablar mucho" balbuceó avergonzada.

Amelie la miro con una sonrisa juguetona, pero aún así la estaba escuchando atentamente.

"No te preocupes por eso, es agradable escuchar hablar a una chica linda" admitió dedicándole una mirada suave, pero se arrepintió tan pronto como observó como Hermione se había quedado callada. "Lo siento era una broma" sonrió nerviosa mirando a todos lados por la mirada fija de la castaña en ella.

"Claro broma" le restó importancia mientras su expresión cambiaba a una ligeramente apagada.

"La mía es cuidado de criaturas mágicas" declaró cambiando de tema rápidamente para evitar la incomodidad. "¡Ahora te toca hacerme una pregunta!"

Hermione lo pensó unos minutos, con los maullidos de Gus resonando en toda la biblioteca.

"¿Qué es lo harás cuándo te gradúes de Hogwarts?" Preguntó esperando que fuera una buena pregunta para Amelie quien hizo una mueca tosca.

"Bueno, aún no estoy segura" admitió en voz baja cuando en realidad estaba mintiendo, ella ya sabía que no haría algo más aparte de encargarse del rubio y su herencia, pero no quería decirle aquello a la niña así que optó por pensar en las cosas que más le gustaban.
"Tal vez jugar en un equipo profesional de Quidditch o quizás tener un puesto en el ministerio, ¿y tu?"

"Yo también quisiera llegar al trabajar en el ministerio, tal vez en la Brigada de Aplicación de la Ley Mágica" le admitió con voz soñadora, y Amelie no pudo evitar bufar divertida.

"En eso trabaja mi padre"

"Oh es verdad, ¿también quieres hacer lo mismo que él?" Preguntó con curiosidad y la pelinegra asintió tranquilamente.

"¡Espera un minuto!, ¡era mi turno de hacer una pregunta!" Exclamó divertida. "¿Cual es tu color favorito?" río ligeramente, y Hermione sintió que la alegría inundaba su cuerpo por aquel sonido tan encantador.

Sus pensamientos ante aquella pregunta se dirigieron hacia el color platinado que destellaba en los ojos de Rosier.

"El-el morado" murmuró suavemente.

"¿Así? entonces eres una persona perfeccionista y necesitas seguridad emocional en tu vida" le comentó entrecerrando los ojos para recordar vagamente sobre lo que su hermano mencionó del color favorito de cada persona.

"¿Qué?" cuestionó Hermione con una ceja levantada.

"A mi hermano le gusta leer sobre esas cosas, ya sabes de tu color favorito depende tu personalidad."

"¿Crees en eso?" Bufo divertida, y Amelie se encogió de hombros restándole importancia.

"No mucho pero mi hermano si, aunque es divertido escucharlo divagar" mencionó recordando las conversaciones que tuvo con Orion al respecto, o más bien las veces que ella se sentaban a escucharlo hablar sin parar.

"¿Y cuál es tu color favorito entonces?" Preguntó ansiosa por la respuesta que daría la niña pelinegra.

"El naranja" respondió sin pensarlo dos veces.

"¿Como el cabello de Robyn?"

"No, es muy fuerte" sonrió llevando su mirada a Gus que estaba jugando con un pergamino inservible de la mesa, detrás de ella se podía ver en la ventana la luz ligera del sol que estaba empezando a ocultarse. "Más suave como...como una puesta de sol" murmuro tranquilamente y de repente una idea cruzó por su cabeza.

"Oh, eso es lindo- wow ¿qué haces?" Se interrumpió a sí misma una vez que vio como la niña se levantaba rápidamente de su lugar.

"¡Vamos levántate!, ¡tengo una gran idea!" Exclamó emocionada mientras empezaba a guardar los pergaminos y libros en la mochila de Hermione, quien seguía preguntado por aquella acción repentina.

"¿Qué idea?, ¡Amelie! ¡¿Qué haces?!"

"¡Te llevare a un lugar que hará relajarte!" Detuvo sus movimientos cuando miro los ojos cansados de Hermione, cuya expresión era insegura. "Por favor confía en mi, solo será un momento" su voz sonando dulce y el cuerpo de la castaña se relajó visiblemente.

"Pero– ¿qué hay del trabajo?" balbuceó avergonzada por no querer dejar de lado sus "responsabilidades" aunque en el fondo se moría de ganas por seguir a la niña a donde fuera.

"Lo terminaremos más tarde, lo prometo"

"¿Estas segura?" preguntó llevando sus ojos hacia su mochila la cual ya estaba colgando del hombro de la pelinegra.

"¡Si! ¿Vendrás conmigo o no?" le preguntó dándose la vuelta cuando vio que Hermione no la estaba siguiendo.

Hermione suspiró sacando todo el aire que tenía retenido en sus pulmones y la siguió parándose a su lado.

"Bien, pero si pasa algo te culpare a ti" Demandó haciendo reír a la ojigris.

"Con gusto aceptaría la culpa" le guiñó un ojo a modo de burla, y Hermione miro a otro lado sintiendo su rostro calentarse.

Amelie camino a paso rápido con Hermione a su lado, la cual no había olvidado a Gus, quien tan pronto cruzaron las puertas pidió ser cargada por la castaña y ella gustosa cumplió su capricho.

"¿A dónde vamos?" Cuestionó Hermione con curiosidad.

"Te darás cuenta cuando estemos a punto de llegar"

Caminaron en un cómodo silencio y atravesaron varios corredores, ninguna dijo una sola palabra en todo el camino, Hermione no quería cortar aquel silencio Tun cómodo entre ambas, hasta que llegaron a unas escaleras cerca de las puertas principales del castillo entonces se dio cuenta a donde Amelie quería ir.

"¿La torre de astronomía?" Habló Hermione mirando como la pelinegra subía con cautela siendo seguida por su mascota.

"Así es, desde aquí podemos ver una asombrosa puesta de sol" su tono travieso mientras observaba la manera en que Hermione había empezado a temblar levemente, esta vez Amelie no creyó que fuera por el frío. "¿Acaso te dan miedo las alturas?" Insinuó de manera descarada.

"¡No!" articulo con un tono tembloroso, por lo que Amelie le extendió la mano para que la tomara.

"Vamos Granger, no va a pasar nada malo, ¿acaso me dejarás subir sola?" la cuestionó con la cabeza ladeada poniendo ojos de cachorro aplastado mismos que siempre funcionaban con su hermano.

Hermione miro la mano suave que le ofrecían y se maldecía mentalmente por ser tan fácil de convencer, pero al final la termino tomando, pasando sus ojos hasta los platinados de Amelie, y se rio nerviosa.

"No, no por hoy, al menos" murmuro con las orejas coloradas deseando que la niña frente a ella no se diera cuenta.

"Me conformo con eso" respondió de la misma manera para después atraerla hacia las escaleras que daban a la parte más alta de la torré de astronomía, en todo momento Hermione no pudo evitar sentir el tacto del a niña, la cual tenía las manos frías, sin embargo eran tan suaves y sujetaba de manera delicada la suya.

"¡Oh mira!" Amelie señaló el cielo con su mano libre una vez que llegaron a la parte alta de la torre, fue entonces que Hermione se dio cuenta de que había estado metida en sus pensamientos para ver cuando subieron y mucho menos de cuando Augusta saltó de sus brazos para pararse en el barandal.

La vista que tenían enfrente era maravillosa, el sol comenzaba a ocultarse por el otro lado de las montañas que cubrían el castillo, los suaves tonos anaranjados se esparcían por todo el lugar. Amelie jalo suavemente a Hermione de la mano para que ambas estuvieran cerca de la barandilla y pudieran obtener una mejor vista.

Una vez que Amelie se aseguró de que Hermione sintiera seguridad, soltó su mano para atraer a Gus a su pecho, la cual ronroneó en satisfacción.

"Es increíble" murmuro la castaña aún con su vista enfrente.

"Si que lo es, te dije que sería genial" Amelie se acercó a golpear ligeramente su hombro con el de Hermione llamado su atención.

"Supongo que tenias razón"

"Siempre la tengo Granger"

Ambas niñas miraron fijamente la puesta de sol, sintiendo el frío fresco de la noche que se acercaba golpearlas.

Hermione se permitió relajarse en su lugar, recargó su cabeza en sus brazos, y de un minuto a otro llevó su vista hacia la niña a su lado, la cual mantenía sus ojos platinados enfrente, en sus brazos se encontraba una gatita dormida.
La castaña miro detenidamente la forma en que tenía una sonrisa pequeña apenas visible en sus labios rosados, y la manera linda en que sus mejillas estaban tornadas por un sonrojo ligero, probablemente a causa del frío.

Hermione sintió aquella necesidad de hablar, por lo que mencionó lo primero que se le vino a la mente:

"¿Qué clase de personalidad tienes si tu color favorito es el naranja?" Murmuró

Amelie la miro de reojo, y después de meditarlo unos segundos se agacho a la misma altura que la niña, haciendo las mismas acciones, por lo que ahora se encontraban viéndose fijamente. A Hermione le comenzó a palpitar el corazón levemente.

"Si te digo, ¿no le dirás a nadie?" Preguntó con la voz baja.
Hermione trago saliva antes de hablar.

"No lo haré"

"Significa que soy una persona que desea estar rodeada de otras porque...probablemente necesite la aprobación de los demás" Admitió avergonzada, pero sin apartar la mirada de los ojos avellana.

"Oh...pues no creo que sea verdad, me parece una tontería" mencionó con voz firme segura, queriendo hacerla sentir segura como ella lo había hecho anteriormente.

"Tal vez si, pero podría tener razón" sus palabras sinceras golpearon bajo.

La pelinegra sacó de su bolsillo con cuidado de no mover a su gatita, unas plumas de azúcar:

"¿Quieres una?" se las mostró a Hermione quien sonrió antes de tomar una de color naranja, la miro unos segundos antes de llevársela a la boca.

"Si mis padres me vieran comer esto, me castigarían" mencionó en tono divertido, aunque Amelie no lo vio así.

"¿Qué? ¿Por qué?" Preguntó insegura.

"Son dentistas, no me dejan comer muchos dulces" Hermione volteo su vista hasta la pelinegra quien se había quedado callada esperando a que le explicara ¿qué demonios era un dentista?. "Los dentistas se encargan de cuidar los dientes de las personas" explicó como si tratará de hablarle a un niño, y es que en realidad si le estaba hablando a una.

"¿Por qué harían eso?" entrecerró los ojos como si creyera que Hermione le estaba diciendo mentiras.

"Para cuidar la sonrisa de la gente y su salud" le sonrió con gracia por sus preguntas extrañas.

"Oh, ¿debería ir a uno?" se llevo la mano a la boca insegura por las palabras de la castaña.

"¡No!, ¡tu sonrisa es perfecta!" Exclamó como sí alguien la hubiera ofendido totalmente. Amelie a su lado quito la mano de su boca y le sonrió brillantemente a la castaña, como si tratar de mostrarle un logró.

"Ya sabía, Granger" le restó importancia mientras que hace unos segundos se había sentido insegura respectó a si misma.

Amelie llevó de nuevo su vista hacia enfrente dándose cuenta que el sol se había ocultado por completo, dejando la vista de las estrellas en su lugar. Hermione a su lado, la miro por unos segundos, hasta que se reincorporo en su lugar para darse cuenta de la increíble vista.

"¿Esto también es bonito no?" Amelie sonrió hacia el cielo donde se podían observar con claridad a lo lejos como brillaban con intensidad, entre ellas las pequeña estrella de Regulus.

"Si, lo es"

"Deberíamos irnos antes de que Filch nos vea o aún peor la señora Norris" Amelie le dieron escalofríos de solo pensarlo, aunque estaban todos de vacaciones Argus no dudaría en meterles un castigo solo porque si.

"Tienes razón vamos"

Se encaminaron con cuidado por los mismos pasillos por donde habían venido, dándose cuenta de que en verdad era algo tarde, por lo que Amelie no dudó en meter su mano a su bolsillo hasta sujetar con fuerza su varita, recordando que Black aún andaba por ahí suelto. Augusta caminaba a su lado con toda la calma del mundo.

Hermione quien le seguía el paso muy de cerca, le comenzó a hacer preguntas respecto al tema anterior para calmar su posible nerviosismo. Y Amelie no se dio cuenta de aquello, por lo que le explico con detalles todo lo que su hermano le había dicho a ella meses anteriores, creyendo que la castaña estaba muy interesada.

Amelie siguió hablado todo el camino, cambiando el tema cada cinco segundos solo para volver a retomarlo más tarde, y Hermione no le podía importar menos, se deleitaba escuchando la voz de la niña.

Así siguieron hasta llegar al gran comedor:

"...te lo juro a Roby le encanto aquel cómic, hasta ahora no a parado de fantasear con superhéroes" movió las manos en alto, y Hermione se rio de aquello.

"Me alegro de eso, tal vez pueda darle otro"

"¿De verdad?" Preguntó con los ojos brillando en esperanza, debía admitir que quien no dejaba de hablar del cómic era ella, pero no quería que Hermione la viera de manera tan infantil.

"Si claro..., oh mira ya llegamos" Señaló las puertas del gran comedor las cuales estaba abiertas.

"Oh si, pero no creo que Roby y Orion esté allí" Murmuró recordando vagamente aquella conversación pendiente con su hermano, el cual le dijo que estaría en su sala común esperándola. Al menos eso creyó hasta que escucho las dos voces ruidosas.

"¡Orion! ¡ese era mi pedazo de pollo!"

"¡No es verdad!"

"¡Si lo es!, ¡mira el tuyo se lo está comiendo aquel gato horrible!"

Amelie se quedó confundida, compartió una mirada con la castaña antes de hacer su aparición por las puertas principales, encontrando una escena un tanto particular.

"¡Gato horrible! ¡Devuélveme mi pollo!" Orion estaba subido en su silla, tratando desesperadamente de atrapar a Crookshanks, quien estaba del otro lado de comedor.

"¡Joven Rosier bájese de la mesa!" la profesora McGonagall le gritó tratando de llamar su atención, mientras Dumbledore se reía animadamente de aquella escena.

"¿De quién es ese gato con la cara aplastada?" Murmuró Amelie para si misma, pero Hermione la pudo oír perfectamente.

"Ese es Crookshanks, mi gato"

Amelie abrió los ojos ligeramente maldeciendo por su error, sin embargo no estaba mintiendo, aquel gato parecía que había sido aplastado por un tabique.

Amelie le sonrió o más bien le hizo una mueca que pretendía ser una sonrisa, y Hermione no pudo reprocharle nada porque Orion seguía gritándole al pequeño animal.

"Fue un gusto ver el atardecer contigo Granger, pero debo ocuparme de mi hermano" Dijo para después pasarle su mochila rápidamente, sin siquiera esperar por una respuesta. "¡Mañana acabamos con el trabajo, lo prometo!" grito en voz alta, pero nadie la escucho, más entretenidos con la escena que Orion estaba dando.

Amelie llegó a su lado jalándolo levemente de su sudadera

"¡Orion! ¡Bájate de la mesa!" Le hablo con la voz alta, pero su hermano no le hizo caso.

"¡Gato feo, igual que Weasley!" Gritó ganándose una mirada ofendida de Ron, quien se estaba riendo animadamente. Tenía su pollo en la mano comiendo sin pena alguna.

"¡Roby ayúdame!" Amelie llevó su vista hasta la pelirroja la cual parecía estar enamorada de su postre, ignorando por completo a los hermanos ruidosos.

De un minuto a otro Hermione se acercó a lado de Harry, gritando por su gato, el cual no dudó en hacerle caso, pasándose derecho y tomado de entre las manos de Ron su pollo, provocando que los dos Rosier se rieran de él.

"¡Gato del demonio!"

"¡No Crookshanks!"

Pero aquel gato no había escuchando a nadie mientras salía a pasos rápidos siendo seguido por Augusta.

Amelie se rió alegremente del karma que recibió Weasley, y inmediatamente chocó los cinco con su hermano, del otro lado de la mesa Hermione y Ron estaban comenzando una pelea, misma que la profesora McGonagall trataba de calmar.

Orion se sentó en su lugar, jalando Amelie para que se sentara en la silla alado de el.
"Supongo que estamos bien ¿verdad?" Preguntó inseguro hacia su hermana.

"Más que bien" admitió en voz baja.

Robyn a se acercó a su lado, sonrió con perversidad mientras mostraba su varita, ganándose la atención de los dos hermanos. "¿Creen que a Weasley le quede bien el color verde?" Susurro para que solo ellos la escucharan.
Y Amelie no tuvo que pensarlo dos veces al ver la manera en que Ron le hablaba a Hermione.

"Me parece que le quedaría increíble, ¿verdad Ori?" Su hermano a su lado sonrió con los ojos brillosos.

Y sin esperar más, Robyn puso en práctica aquellos hechizos que Amelie y Orion le habían enseñado.
Levantó la varita hasta tocar la mesa sin que nadie la viera:

Colovaria!"

Y el grito de Ron llenó todo el gran comedor, seguido de las risas de las tres serpientes que no dudaron en salir corriendo.








-Tarde pero seguro.

-La pequeña referencia de los colores está basada en los Juegos del hambre, ¿por qué? pues porque amo a esa saga, si no los an leído, deberían hacerlo.🥺

-si encuentran alguna falta de ortografía no duden en corregirme, me ayudarían<3

Hasta pronto<3

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