—¿Tu mamá va a venir para acá?
Luego del espontáneo mensaje que dejó la señora Hwang para Felix este estaba confundido. ¿Por qué pediría un puesto más en la mesa, acaso pensaba venir?
¿Por qué tan repentinamente?
Tenía que ordenar la sala, que la comida le quedara deliciosa, ¡no había bañado a los niños! Así que tan pronto su mente proceso esa información, fue a.la habitación del mayor de los Hwang para corroborar esta información.
—Hyunjin, ey, ¿tu mamá vendrá ahora?
El nombrado se encontraba medio dormido. Al parecer, Felix en estado de desesperación olvidaba sus principios morales y la incomodidad inconsciente que le generaba hablar con este, por lo que entró sin aviso y lo removió despertándolo sin vergüenza alguna.
—¿Uhm?—cuestionó Hyunjin mientras se daba media vuelta dejando su amplia espalda a la vista del mas bajo.—No lo sé... tengo tanto sueño...
Felix trago al ver la camiseta contraria apretarse, marcando la espalda del mayor, sin embargo, tenía otro problema mas grande en su mente el cual concentrarse.
—¡Hyunjin, tú mamá me dijo que vendría!
—¡¿Qué?!—respondió este sorprendido dándose vuelta despertando de inmediato.— Imposible. Me avisaría.
—Eso te venía a preguntar, pensé que te diría algo, no lo sé.
—Pues... no. La voy a llamar.
Y cuando la habitación se sumió en un silencio, Felix escogió ir con los pequeños Hwang y arreglarlos un poco, no tenía tiempo para bañarlos.
La mamá de los Hwang venía luego de casi dos semanas, por instinto quería que la mayor se sintiera orgullosa al ver su esfuerzo por mantener el hogar estable.
Hyunjin marcó el número de su madre, pero no recibió mas que nuevamente el buzón de voz. Le empezaba a preocupar. Inclusive en acto de desesperación llamó a su padre, quien tampoco contestó.
Se dirigió a la sala viendo como sus hermanos estaban ahi, mientras Felix
estaba en la cocina cocinando supuso.
Pasaron horas sin que nadie se diera cuenta. Y fue sorpresa para los menores que la puerta se abriera desde afuera repentinamente.
—¿Papá y mamá ya volvieron?— preguntó Yeji quién hace segundos estaba atento a la televisión.
A Felix le dio un ligero déjà vu por la vez que había llegado Hyunjin a la casa.
—¡¡Mami!!
—Maa.
En el preciso instante que la mayor cruzó la puerta los pequeños, mas bien Yeji, corrió hacia la puerta sonriendo alegremente. Mientras que Riki procedió a gritar "Ma", alargando la vocal, con mini risas seguidas.
—¡¡Sorpresa!!—exclamó la mayor sonriendo alegremente mientras cerraba la puerta a su espalda y tomaba en brazos a su hija del medio, Yeji.—Estás hermosa Yiyi, siento que pasaron años sin verte.
Felix miró lentamente a Hyunjin, quién se mantenía quieto sentado en el sillón.
Apartando la vista, se dirigió hasta donde la mayor se encontraba.
—¡Felix, dame un abrazo también!—exclamó la mayor al ver al chico frente suyo. Este sonrió amablemente y abrazó a la mayor.
—Bienvenida nuevamente a su casa.—saludo.—Uhm, ¿no tiene maletas?
—No, cariño, solamente tengo esta mochila.—indicó a su espalda y rió al ver la mirada perdida del contrario.—No te adelantes, ya pronto podremos conversar.
Felix mantuvo la sonrisa amable asintiendo ante las palabras de la mayor, se hizo a un lado para que pudiera pasar y así, saludar a sus demás hijos.
Cuando se dio vuelta notó como Hyunjin ya no se encontraba en el sillón donde anteriormente habia estado. Por esta razón, la mayor fue directamente hacia el bebé del hogar.
Buscó con la mirada al mayor por el pasillo, notando como la luz del baño se encontraba prendida.
—Mi bebé mas precioso. Cada día mas hermoso y grande.—sonreía mientras jugaba suavemente con su Riki en sus brazos.
Lee veía tiernamente la escena de madre e hijo, en ese instante volvió Hyunjin a la sala mas peinado que antes y con una sonrisa tímida.
Era cierto, Hyunjin no veía a su madre desde ya un tiempo. Se encontraba nervioso. A Felix le causó ternura.
—Hola..mamá.—susurró Hyunjin acercándose a la mayor.
Al escuchar la voz de su hijo mayor en su espalda, soltó lentamente a Riki para ponerle atención a Hyunjin, sonriendo con una pizca de tristeza, más era de amor.
—Jinnie, ven aquí y dame un abrazo.
Y así ambos se fundieron en un cariñoso abrazo, ambos se habían extrañado lo suficiente.
—Estás aun más alto que yo, Jin—susurró entre risas, reprimiendo unas lágrimas que querían salir.—Si sigues así me sentiré mas vieja. Basta.
—También te extrañé, mamá.
Felix decidió tomar a Yiyi en sus brazos y dirigirse a la cocina para dejar a los mayores solos, sin contar la presencia del más bebé.
—Mamá parecía querer llorar, ¿por qué?
—Aveces cuando quieres mucho a las personas y las extrañas; lloras. Son lágrimas de felicidad, Yiyi, no hay que preocuparse.—explicó suavemente.
Felix también extrañaba esos abrazos.
—¡Que alegría! Por fin mis tres hijos juntos de nuevo, solamente falta Minwoo y estaríamos todos aquí.
La cena ya estaba servida y la mujer recién llegada era la mas contenta, hablaba orgullosa de sus hijos.
—Espero disfrute la cena.—habló Felix desde el otro lado de la mesa.
Por obvias razones, Felix debía cenar junto con la familia pues Haneul se lo había casi exigido al igual que cuando Hyunjin se lo indicó.
Muchas cosas entre familia se repetían, cosa que hacía reír a Felix. La cena transcurrió tranquila, conversando animadamente entre principalmente Hyunjin y su madre puesto a que tenían muchas pláticas pendientes. Felix se dedicó ayudarle a Riki a comer mientras que Yeji simplemente disfrutaba su comida.
Así, pasando horas desde la llegada de la señora Hwang, tres estaban sentados juntos en la mesa tomando café y té.
Los menores ya estaban dormidos en su respectiva habitación, siendo el menor de la mesa en quién los acostó.
Volviendo al comedor, decidieron iniciar la explicación por la cuál la mayor se encontraba en la casa.
—Bien, mamá. No queremos mas intriga, ¿por qué la visita sorpresa?—cuestionó Hyunjin luego de un par de minutos bebiendo su café.
—No me gustaría dar tantos detalles. Sin embargo, dado las circunstancias del accidente que ocurrió en esta casa y problemas que sucedieron entre ustedes.—apuntó.—Me quedaré un par de días aquí para calmar las aguas.
—¿Uh? ¿Por eso?—consultó curioso Hyunjin.—Mamá, no puedes venir únicamente por eso.
—¿Quién dice que no?
—Yo.
—A ver, cuéntame porque no podría.
—Disculpa, pero me parece una tontería.—reclamó.—Te quiero mamá, pero me parece exagerado que vengas por un par de días a la casa solamente porque Felix y yo medio discutimos.
Por cierto instante Hyunjin se olvidó de la presencia contrario al no escucharlo hablar, por esto, cuando miró hacia su dirección, se avergonzó por decir esas palabras.
—Ya estas incómodo.— recriminó la mayor mirando a su hijo.—Oh, y Felix igual.—mirando hacia su otro lado.
Ambos chicos se miraron y sonrieron apenas.
—Por esto es que vine aquí, para salvarlos. Me gustaría quedarme por más días, pero solamente tendré dos días con ustedes y tienen eso para solucionar sus problemas.
—Dos días, ¿nada más?— preguntó Felix.
—Así es. Por esto, prepárense mañana temprano porque sus mini-vacaciones empiezan mañana mismo. Ahora sí, con permiso.
Y sin dejar de sonreír se levantó de la mesa para dejar su taza vacía de té a el fregadero. Hyunjin miró a Felix quién tenía su mirada fija en su taza. Tomó todo lo de su propia taza y se levantó rápidamente repitiendo los pasos de su madre yéndose a su habitación.
¿Lograría la señora Lee cumplir su objetivo o todo podría empeorar?
Y así, espontáneamente, la familia Hwang (sumando al Lee) vuelven a tener un paseo, esta vez, todo a cargo de la mujer en la familia.
Su destino fue: parque de diversiones.
Era el lugar menos imaginado para Felix porque ni Riki ni Yeji se podían subir a la mayoría de los juegos.
Salieron temprano de la casa, aunque.no tan temprano, ya sabemos que el horario de Hyunjin era un tanto especial. En cuanto entraron al lugar. Haneul se dedicó a explicarle a Yeji un poco el lugar y comentarle todo lo que podrían hacer. A pesar de tener la mayoría de juegos peligrosos y para mas adultos, tenían diversiones para los mas pequeños igualmente.
Pasando los primeros cuarenta minutos divirtiendo a los mas pequeños en el carrusel, toboganes y trenes en miniatura.
—¡Ahí, dice zona para niños!—exclamó alegre Yeji, viendo un cartel inmenso al frente suyo. —¡Yo quiero ir ahí, mamá!
—Bien, espera aquí para preguntarle a un guardia de qué se trata.—tomó de la mano a Yeji seguido de los otros chicos para hablar con el guardia.
Hyunjin y Felix estaban en un debate interno, ambos seguían sin entender el cómo la mayor lograría ¿unirlos? Ni siquiera sabían cuál era el real motivo que quería lograr, ¿volver a ser amigos?
Ciertamente, nunca lo llegaron a ser
—Bueno, tenemos nuevos planes.—habló Haneul llamado la atención de los chicos.—Está sección es exclusiva para pequeños, solamente aceptando a lo mas dos adultos. Por esto... Yo acompañaré a Yeji y Riki adentro para que ustedes puedan seguir disfrutando el parque y se suban a los juegos mas "arriesgados".
—Pero...
—Nada de peros.—interrumpió su madre a Hyunjin —Te estoy explicando que haremos, no pedí quejas ni nada más.
—¿A que hora nos volvemos a juntar?—preguntó Felix mirando el reloj de su celular.
—A las... dos y media, ¿bien Aprovecharemos de almorzar a esa hora.
—Bien.—bufó Hyunjin, él había sido interrumpido.
—Lix, tú estás a cargo.— se burló la mayor con una sonrisa y sin escuchar la próxima palabra de su hijo mayor, se fue tomando a Riki en brazos y a Yeji de la mano.
Hyunjin se quedó con la palabra en la boca, sin embargo no dijo nada más. Miró a Felix a un lado suyo, igual de perdido que él en ese instante.
—Y bien... no creo que tengas opción así que podemos ir a buscar un juego entretenido. ¿Quieres?
—Bueno, me parece.
Y ambos se perdieron entre la multitud del lugar, esperando que la emoción por los juegos opacara la incomodidad entre ambos.
—¡Eso fue increíble! Aunque mi cabeza sigue girando sin parar.
Hyunjin y Felix habían probado juegos no tan extremos, excluyendo inmediatamente los de altura puesto que ambos le temían a esta. Por eso, luego de bajar de su cuarto juego, en este caso "Disko" se encontraban riendo mientras comentaban su experiencia.
—Me gustaría repetirlo, pero la fila ya es muy larga de vuelta.-se quejó Hyunjin, a él también le había gustado.
—Lo peor de los parque de diversiones son las largas filas, fuera de eso y los juegos de altura, todos es genial.
—Vaya, no puedo estar mas de acuerdo.—sonrió Hyunjin.
—Oh, ya sé, vamos al "Tren Minero" había leído que ese es bueno.—exclamó emocionado Felix tomando la mano del mayor para dirigirse a la atracción.
Maravillosamente el plan de la mayor funcionaba a la perfección. Automáticamente, al momento de bajar de la atracción, ambos chicos se reían y conversaban sin signos de esa terrible incomodidad que se sentía antes o ese silencio tan profundo provocando tensión entre ambos. Ya no estaba. Ahora solo había diversión.
Pasando de atracción en atracción el celular del mayor vibró, recibiendo una llamada de su mamá indicando que ya se encontraba en la zona de almuerzos.
Wow, el tiempo había pasado muy rápido.
Le comentó a Felix y se sorprendió igualmente al notar que ya eran las 15:36, olvidado el juego que habían planeado ir con Hyunjin, para poder ir almorzar. Cuando se acordó de la comida fue cuando su estómago crujió, sí que tenía hambre.
Haneul, quién se encontraba dándoles almuerzo a sus hijos se sorprendió y alegró al ver a Felix y Hyunjin venir hacia ellos conversando tranquilamente, además, con sonrisas en sus rostros.
¡Claro que si!, su plan para hacer cercanos a esos chicos había sido un total éxito. Sumando el hecho que ambos venían agarrados del brazo, sin expresiones de disgusto alguno le subían considerablemente el ánimo.
No planeó hacer ningún comentario
que pudiera reventar la burbuja en que ambos venían, por eso, escogió simplemente darles un rico pollo frito con papas fritas a ambos mientras todos en la mesa hablaban animadamente.
La señora Hwang amaba su familia, considerando a Felix ya parte de esta totalmente.
"Su hogar".