—Cuéntame, cuéntame, cuéntame por favor — rogó Jimin colgándose de su brazo —. Han pasado 10 horas y todavía no me dices nada... espera ¿te duele el trasero?
—Cállate por favor alguien podría escucharte — lo disuadió Hoseok subiendo las escaleras para entrar a su departamento —. Aún no le digo nada a Yoongi...
—Uh, ya quiero verlo — dijo el chico sobándose las manos con malicia —. Te van a retar.
—¿Por qué habría de hacerlo? Soy adulto, Tae es mi novio y llevamos meses juntos... él a la semana ya se había acostado con Jung- ... ¿Jae? — se interrumpió al ver una menuda figura sentada en la puerta de su departamento —. ¿Jae, qué haces aquí?
El chico se puso de pie de un salto con una gran sonrisa en el rostro — Te estoy esperando hyung, dijiste que estudiaríamos para tu examen.
—¿Cuándo dije es-... espera... desde cuándo estás aquí?
—Desde anoche hyung, tú dijiste que viniera a tu casa para estudiar.
—¿Pasaste toda la noche sentado aquí en la puerta del departamento? ¿Estás demente? ¿Por qué no te fuiste a tu casa? —preguntó abriendo rápidamente la puerta de su departamento e invitándolo a entrar.
—Hey, ¿quieres un vaso de agua? —ofreció Jimin mirándolo con sospecha.
—¿Y tú quién eres? — le preguntó Jaebeom bajando la voz —. ¿Podrías retirarte?
—¿Disculpa?
—Jimin, él es Jae el chico que te mencioné que me está ayudando a estudiar —. Los presentó Hoseok sintiéndose fatalmente culpable —. Jae lo siento mucho, toma asiento por favor.
Le acercó una silla a la mesa para que descansara su cuerpo que debía doler por haber pasado toda la noche en cuclillas esperando por él.
—Llamé a tu puerta y nadie salió hyung — le dijo el chico mirándolo a los ojos mientras bebía su vaso de agua —. Intenté llamarte, pero recordé que no tengo tu número y no quise irme para que no creyeras que te había abandonado.
—Jae... lo siento mucho, olvidé por completo nuestro acuerdo...
—No te preocupes hyung, de seguro tuviste algo muy importante que hacer —le dijo el chico esbozando una pequeña sonrisa.
Jimin casi se atora con el vaso de agua que bebía — Ejem, sí tuvo algo muy grande, agotador y tremendo que hacer...
—Cállate — le ordenó Hoseok molesto —. ¿Te parece te das un baño? Puedo prestarte una muda de ropa.
—¿En serio hyung? ¿Ropa-ropa tuya? —preguntó tímido.
—Eh, ¿sí? Pero si no quieres no, no te preocup-
—Sí, ¡sí quiero! — chilló agudamente.
Jimin observaba la escena con un leve malestar en el estómago, le molestaba que ese chico se estuviera haciendo en lindo e inocente con Hoseok, tal vez su amigo era demasiado bueno como para darse cuenta, pero él percibía que las intenciones de aquel no eran del todo inofensivas.
Una vez Jaebeom estuvo en la ducha, Jimin se acercó a Hoseok para disuadirlo —¿Tae sabe que él está aquí?
—Hmmm, no, todavía no le he dicho — respondió nervioso buscando ropa en sus cajones.
—¿Qué carajos esperas? Acabas de acostarte con él y ya estás mintiéndole de nuevo, joder.
—Hey, yo no le estoy mintiendo — respondió y se arrepintió inmediatamente al ver el rostro sombrío de Jimin—. No estoy haciéndolo ahora ¿okay?
—Dile que se vaya a su casa y estudian otro día cuando LE DIGAS A TAEHYUNG que te has estado viendo con él a escondidas ¿qué tal?
—Mimi... no puedo echarlo cuando pasó toda la noche durmiendo en mi puerta.
—Si quieres lo hago yo...
—Basta.
—Hoseok, escúchame — Jimin lo sostuvo por los hombros para mirarlo fijamente —. No lo arruines, dijiste que hablarías con Tae y que le dirías la verdad ¿en serio quieres seguir agravando algo que no es para nada grave? Joder, estoy seguro que te entenderá, pero debes contarle todo.
—Aysh, odio cuando eres el de la razón — rezongó sentándose en su cama —. Pero me da pena echarlo, hay algo en él que me produce entre ternura y lástima...
—Mira, digamos que tenemos que salir urgente así se va y pongo la tetera y me cuentas todo lo que hiciste anoche y le prendemos una vela a tu bendito trasero ¿te parece?
—Okay, pero debes ayudarme porque él me pondrá unos ojitos así brillantes y yo soy débil.
—Ay, joder eres demasiado bueno Hobi, te hace falta maldad.
—Te recuerdo que fue mi bondad la que enamoró al arrogante de tu amigo, deberías agradecerme.
—Ya cállate, ya te he agradecido miles de veces — reclamó Jimin saliendo de la habitación para encontrarse con un Jaebeom desnudo en la sala —. Pero ¿qué carajos haces idiota? —gritó en cuanto vio su escuálido y pálido trasero parado en medio del living.
En ese momento se escucharon unas llaves en la puerta de entrada y segundos después entraban Yoongi y Jungkook con bolsas del mercado.
—Wow ¿qué clase de fiesta es ésta y por qué no me invitaron? —reclamó Jungkook ingresando al lugar y dejando las bolsas en el suelo —. Cielos amigo, parece que tienes frío.
Yoongi y Hoseok lo miraban sin poder creer lo que veían. Hoseok quería que se lo tragara la tierra, ahora ¿cómo iba a explicar esta embarazosa situación?
Jimin tomó la ropa que Hoseok había separado para él, caminó agresivamente hacia el chico que los miraba sin una pizca de vergüenza en el rostro y tomándolo del brazo lo aventó al interior del baño junto a las prendas de vestir.
—Vístete idiota, se supone que debías esperar adentro. Joder...
—¿Quién es ese? — preguntó Yoongi apuntando a la puerta del lavatorio.
—Un compañero de clase — dijo Hoseok bajando la mirada—. Lo siento mucho...
—¿Por qué lo sientes? Es él el que está desnudo en medio de la sala, no tú — expresó Yoongi cruzándose de brazos.
—Y, ¿qué hace aquí? — quiso saber Jungkook.
Hoseok les explicó brevemente la situación y en cuanto terminó Yoongi dijo —Pero él estuvo aquí anoche, yo salí a decirle que no estabas y que mejor se fuera porque probablemente no llegarías. Hoy cuando salimos en la mañana estaba aún en la puerta, Jungkook intentó hablarle, pero estaba profundamente dormido.
—Entonces ¿por qué se quedó esperándote y dijo que nadie había atendido la puerta? — preguntó Jimin con suspicacia.
—No lo sé Mimi...
En ese momento la puerta del baño se abrió a Jaebeom salió como si nadie acabara de verlo como dios lo trajo al mundo.
—Creo que mejor me iré hyung, gracias por la ropa —se acercó a Hoseok para hacer una leve reverencia —. Te la devuelvo mañana en clases.
—¿O-okay?
Jae se despidió de todos como si los conociera de toda la vida, abrió la puerta y se fue.
—Wow, ese tipo es un raro... no confío en él —dijo Jimin cruzándose de piernas en el sofá.
—Es un poco raro, pero ha estado ayudándome con... auch auch auch auch—reclamó Hoseok cuando se agachó a recoger un papel del suelo.
—¿Qué, qué pasa? ¿Qué te duele? ¿Qué tienes? — preguntó Yoongi alarmado corriendo hacia él.
Jimin comenzó a reírse a carcajadas en el sofá, se rió tanto que se cayó del asiento y comenzó a rodar por el piso agarrándose el estómago.
—¿De qué te ríes idiota? — demandó Yoongi.
—A este le duele el trasero porque Taehyung finalmente se lo cogió como dios manda —dijo Jimin entre risotadas.
—¡¿¿QUÉ??! — gritaron Yoongi y Jungkook a la vez.
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—Sé que debí decirte antes, pero no quería estresarte con una cosa más... — bufó Hoseok recostado con su cabeza sobre sus piernas —. No quise mentirte, te prometo que te iba a decir todo en cuanto supiera cómo — dijo haciendo un mohín.
Taehyung lo miraba hacia abajo mientras acariciaba su cabello suavemente, no dijo nada de momento porque estaba buscando las palabras adecuadas para dar su opinión sin hacerlo sentir mal. Estaba un poco molesto, sí, pero no por lo que Hoseok había hecho sino porque no le gustaba ese chico en particular ¿eran celos? ¿o sólo el instinto de protección? No lo sabía, pero lo único que tenía claro es que debía trabajar en la confianza que le tenía su pareja, no quería que tuviera que mentir cada vez que estuviera asustado por sus reacciones.
—Lo siento por no haberte dado el espacio ni oportunidad para que fueras sincero conmigo, cariño — susurró sin dejar de acariciar sus cabellos.
Hoseok lo miraba hacia arriba embobado en sus labios carnosos, la verdad se sentía un poco excitado por el toque de Taehyung, además que estaba recostado muy cerca de su ingle... y bueno, era débil.
—No quiero que tengas que mentirme porque tienes miedo a cómo voy a reaccionar.
Okay, su novio estaba hablando en serio, tenía que dejar de pensar en sexo por favor...
—Yo- hmmm, no es tu culpa Tae, yo debería habértelo dicho del principio, tú nunca me has dado razones para tener miedo de ti —dijo moviendo su mano hasta entrelazar los dedos con su pareja —. Te prometo que no lo haría si tuviera más alternativa...
—Si tan solo yo fuera bueno en matemáticas, — suspiró Taehyung con dramatismo — mi novio no tendría que andar corriendo a los brazos de otro hombre.
Ambos soltaron risotadas que terminaron en besitos recostados en el césped, los días ya eran más calurosos y últimamente aprovechaban mucho de pasar unos momentos al parque antes de irse al trabajo.
—Sólo prométeme que te cuidarás y que no dejarás que te haga nada... — pidió Taehyung cuando ya iban de la mano a la academia —. Me daría pena tener que golpearlo, es muy escuálido.
—No tienes que golpear a cada persona que nos hace algo Tae, por favor ¿sí? —Hoseok detuvo la marcha para obligarlo a mirarlo a los ojos —. Prométeme que serás un buen chico.
—Siempre soy un buen chico — dijo acercándose coquetamente al mayor —. I'm a good boy.
—No...
—Ok entonces, I'm a bad boy — dijo haciéndolo reír a carcajadas —. Te amo, amo la carita que pones cuando te ríes.
—Ya basta — pidió Hoseok entrando al edificio —. Yo también te amo — le dijo chiquito antes de comenzar su jornada laboral.
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—¡No quiero hacer más esto, le voy a decir todo! — gritó la chica en medio del salón.
—No vengas a levantarme la voz en mi propia casa — dijo la mujer acercándose y abofetéandola en el rostro —. Cállate ¿quieres?
—Cariño por favor, no hagas eso — pidió el hombre acercándose a la chica que se sobaba el rostro con los ojos llenos de lágrimas —. Ten, toma — le dijo entregándole un pañuelo.
—Papá, por favor convéncela —rogó Yeji entre sollozos —. Ya no puedo con esto, no quiero más...
—Hija, firmamos un contrato porque tú nos lo pediste, no hay nada que yo pueda hacer ahora — le dijo su padre.
—Son las hormonas hablando Han, no le hagas caso ya se le va a pasar — replicó la madre sin una gota de afecto en sus palabras —. Los Señores Kim no nos van a permitir que rompamos el contrato niña ¿sabes todo el dinero que tuvieron que desembolsar para deshacerse del imbécil que te embarazó? ¿acaso quieres que nuestra nieta crezca siendo hija de ese papanatas? Sobre mi cadáver.
—Pero esto no está resultando, Taehyung no quiere casarse conmigo.
—Me importa una mierda lo que él o tú quieran, ambos harán lo que nosotros digamos cueste lo que cueste ¿entendiste?
—Mamá... —rogó la chica —. Por favor.
—¿Se puede saber qué demonios te pasa? ¡Hasta hace una semana estabas eligiendo vestidos de novia!
—Mamá, él es feliz con ese chico... yo no me siento bien haciendo esto, ya no quiero...
—Hija lo lamento, vas a tener que hacerlo porque así lo pediste. Tienes que hacerte responsable de tus decisiones, ya es demasiado tarde — le dijo su padre acariciando suavemente su cabeza.
—Papi ¿en serio no hay nada que podamos hacer? — Yeji lo miró con ojos suplicantes.
—Ya basta, vete a tu cuarto — ordenó su madre tomándola del brazo y tironeándola hasta las escaleras —. Tu padre y yo tenemos cosas que hacer, todavía quedan muchas cosas que solucionar, más te vale no estorbar ¿entendiste?
La chica subió las escaleras y se encerró en su cuarto a llorar como todos los días. Se sentía fatal, quería que esa tortura acabara lo antes posible, quería que le sacaran ese bebé de adentro, no soportaba sentir cómo se movía, no la quería...ella sólo quería dejar de sentirse así de miserable... ¿en verdad eran las hormonas? ¿o era otra cosa?
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¡Sorpresa!
Les traigo un capítulo cortito de transición, espero esta semana poder actualizar según mis planes.
Hoy Tae apareció en weverse y les juro que me iluminó la vida.
Los extraño como nunca.
Un besito.