Midnights ✨ || Casi Ángeles

By just4cherry

184K 19.1K 3.5K

Valentina Brescia Wunder regresa al país que la vió nacer sin saber que la magia empezaría a partir de aquél... More

MIDNIGHTS | REPARTO
MIDNIGHTS | PORTADAS
MIDNIGHTS | INTRODUCCIÓN
HOY: ESPERANZA
HOY: CENICIENTA
HOY: REYES MAGOS
HOY: EL RULO VUELVE
HOY: EL ELEFANTITO ROSA
HOY: BAJO OCHO LLAVES
HOY: TUS DESEOS SON ÓRDENES
HOY: RETRATOS DE FAMILIA
HOY: HASTA EL SANTO DESCONFÍA
HOY: EL AMIGO INVISIBLE
HOY: MISIONES
HOY: SIGUE AL CONEJO BLANCO
HOY: HAY UN LUGAR
HOY: REVIVALS
HOY: BAUTISMO
HOY: EN EL NOMBRE DEL PADRE
HOY: EL SENTIDO DE LA VIDA
HOY: DÍGALO CON MÍMICA
HOY: EL BUSCADOR
HOY: PASTORCITO MISTERIOSO
HOY: CARETAS
HOY: FASE II
HOY: EL ESCUDO
HOY: EL REY LEÓN
HOY: DE UNA MANERA O DE OTRA
HOY: COMEDIA ROMÁNTICA
HOY: INCONSCIENTE
HOY: EL MONSTRUO BAJO LA CAMA
HOY: LA RESISTENCIA
HOY: PRUEBA DE AMOR
HOY: NOS VEREMOS OTRA VEZ
HOY: LINDA Y CIELO
HOY: UN DÍA EN LA CASA DE LA ABUELA
HOY: EL TRADUCTOR
HOY: SNOW ON THE BEACH
HOY: TODOS PARA UNO
HOY: DOS
HOY: NO HAY TIEMPO
HOY: EL PLACER DE LOS DIOSES
HOY: EL HOMBRE DE LAS MIL CARAS
HOY: ROMPECABEZAS
HOY: BAJO MI PIEL
HOY: EL ALMOHADÓN DE PLUMAS
HOY: LA EDAD DE LOS POR QUÉ
HOY: SEIS HORAS ANTES
HOY: PALITOS CHINOS
HOY: LA TELENOVELA
HOY: SALE
HOY: ÁNGELES CAÍDOS
HOY: QUIERO
HOY: ESCALADA
HOY: EUFORIA
HOY: SORPRESA
HOY: ¿QUÉ SOMOS?
HOY: GRACIAS
HOY: MELODY DESENCADENADA
HOY: SUPERAR AL PADRE
HOY: ISLA FLOTANTE
HOY: LA RISA FRANCA
HOY: UNA TEORÍA SOBRE EL TIEMPO
HOY: EL PRESENTE
HOY: SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO
HOY: FUISTE
HOY: EL ESCORPIÓN Y LA RANA
HOY: LA OTRA ORILLA
HOY: OJO DE ÁGUILA
HOY: INVISIBLE STRING
HOY: CHIQUITITA
HOY: FLOGGERS
HOY: DIECISÉIS
HOY: FOTOS DEL FUTURO
HOY: UNA CUESTIÓN DE ESTADO
HOY: NO ESTÉS SOLO EN ESTA LLUVIA: PARTE I
HOY: NO ESTÉS SOLO EN ESTA LLUVIA: PARTE II
HOY: LA COMPETENCIA
HOY: ROCK AND ROLL
HOY: LA MUÑECA DE TRAPO
HOY: JUGATE CONMIGO
HOY: SOLOS Y SOLAS: PARTE I
HOY: SOLOS Y SOLAS: PARTE II
HOY: CARNAVAL
HOY: CHACOTE
HOY: EL BOOMERANG, LA ESPADA Y LA LLAVE
HOY: NO ME FALLES
HOY: CAMBIO CLIMÁTICO
HOY: UN GRAN AMOR
HOY: SIN NOMBRE
HOY: ESTOY CON VOS
HOY: EL PERIODO SAROS
HOY: LOOP
HOY: MASTERMIND
HOY: ¿ALGUNA VEZ VISTE LLOVER EN UN DÍA SOLEADO?
HOY: PADRE E HIJO
HOY: CRISIS DE ANSIEDAD
HOY: CON UNA PEQUEÑA AYUDA DE MIS AMIGOS
HOY: ATRÉVETE
HOY: QUE NADIE SEPA MI SUFRIR
HOY: LA IDENTIDAD DE UN SUPERHÉROE
HOY: NO HAY TAL CRISIS
HOY: EN EL AMOR TODO ES EMPEZAR
HOY: PLANTAR UN ÁRBOL, TENER UN HIJO, ESCRIBIR UN LIBRO
HOY: LA MANZANA DE ORO
HOY: SIN NICO
HOY: EL MAL DE LA ÉPOCA
HOY: A DONDE VAYAS
HOY: PURRETES
HOY: TALK SHOW
HOY: LA VIDA ES MARAVILLOSA CON VOS EN EL MUNDO
HOY: ALGO MUY IMPORTANTE
HOY: EL MAL AGÜERO
HOY: ÁNGELES Y LA FÍSICA CUÁNTICA
HOY: FACTOR DESENCADENANTE
HOY: PALABRAS MÁS, PALABRAS MENOS
HOY: EL OFF
HOY: EL AMATEUR PROFESIONAL
HOY: YO SÉ
HOY: FAMILIA
HOY: CONGA
HOY: SIENTO COMO UNA MUJER
HOY: QUEDATE CONMIGO
HOY: EL ESPEJO: PRIMERA PARTE
HOY: EL ESPEJO: SEGUNDA PARTE
HOY: ¿LOBO ESTÁ?: PRIMERA PARTE
HOY: ¿LOBO ESTÁ?: SEGUNDA PARTE
HOY: HOY PUEDE SER UN GRA DÍA
HOY: LAS SOMBRAS
HOY: EL SENTIDO DE TODAS LAS COSAS: PRIMERA PARTE
HOY: EL SENTIDO DE TODAS LAS COSAS: SEGUNDA PARTE
HOY: ¿DÓNDE ESTÁ EL AMOR?
HOY: COPIADO: PRIMERA PARTE
HOY: COPIADO: SEGUNDA PARTE
HOY: LA BOTELLA ROTA
HOY: EL SONIDO DEL SILENCIO
HOY: LOS SÚPER AMIGOS
HOY: CINCO BODAS Y DOS FUNERALES
HOY: EL ALMA AL CUERPO
HOY: LABYRINTH
HOY: A MI MANERA
HOY: ZARPADO
HOY: SÍ, ACEPTO: PRIMERA PARTE
HOY: SÍ, ACEPTO: SEGUNDA PARTE
HOY: NO HAY NADA MÁS LINDO QUE LA FAMILIA UNIDA: PRIMERA PARTE
HOY: NO HAY NADA MÁS LINDO QUE LA FAMILIA UNIDA: SEGUNDA PARTE
HOY: ESTOY LISTO: PRIMERA PARTE
HOY: ESTOY LISTO: SEGUNDA PARTE
HOY: UN MUNDO AGRADABLE
HOY: BIGGER THAN THE WHOLE SKY: PRIMERA PARTE
HOY: BIGGER THAN THE WHOLE SKY: SEGUNDA PARTE
HOY: CASI ÁNGELES
HOY: MIDNIGHTS
MIDNIGHTS | AGRADECIMIENTOS

HOY: DE CABEZA

1.7K 165 102
By just4cherry

¡Finalmente llegó el día de mi cumpleaños! Cuando desperté, bueno, me despertaron, fui felicitada con globos en mi habitación y un pequeño pastel donde decía mi nombre y estaba decorado de morado, fue hecho por Marta y se veía delicioso.

—¡Apaga las velas, Valentina!— alentó mamá.

Me reí —Bueno, bueno, pero déjame pensar en mis tres deseos, mamá.

Pensé, ¿qué podía pedir? Lo tenía todo, salud, a mi familia y unos amigos increíbles que me querían, y sentía que no me faltaba nada. Bueno, casi nada.

Cerré los ojos, solo pedí un deseo y sonreí mientras mamá me daba besos por todo el rostro. Papá le dió un empujón para repetir lo que ella había hecho, yo no hice más que reír a carcajadas.

—Bueno, ahora bajemos a desayunar que te espera todo un desayuno cumpleañero— mamá habló con una sonrisa.

Papá asintió —Y por ahí me dijo un pajarito que no solo hay un regalo, hay muchos regalos.

—¿Enserio? ¡Pues bajemos ahora!

Me saqué las frazadas de encima, mientras reían de mi entusiasmo, y los abracé mientras salíamos para bajar las escaleras.

Al llegar a la sala de la casa, sonreí al ver los regalos envueltos y esperando a ser abiertos por mí. Rápido me acerqué a cada uno y mamá me animo a que los abra, cosa que hice de inmediato.

—¡Una computadora nueva!— solté una carcajada y procedí a abrir el siguiente —¿Por qué hay muchos?

—Porque te lo mereces— respondió papá —Además porque nos pusimos un poco sentimentales cuando recordamos el día que te vimos por primera vez. Es un día que nunca olvidaremos porque fue el mejor.

Mamá asintió a su lado —El mejor de todos.

—En dos días se cumplen dieciséis años de cuando, ya saben, me dejaron afuera de ese convento— dije, sin mirarlos —Y en cuatro días es su aniversario, el número veintiuno— los miré sonriente.

—Sí, pero mi favorito fue el número cinco— papá y mamá dijeron al mismo tiempo.

Me reí —Porque me conocieron, lo sé.

—No, de hecho porque aquel día fuimos al mejor de los spa en este país— bromeó papá.

—¡Ay, qué malo, papá!

Él simplemente soltó una carcajada.

Luego de abrir todos mis regalos, los apapaché muy fuerte por más de un minuto y les hice saber lo muy agradecida que estaba por tenerlos, ese era el mejor regalo de todos. Me contaron que faltaba un regalo, pero que este llegaría mañana y, según ellos, era mi mejor regalo. ¿Qué podría ser? No tenía ni idea.

Marta me regaló un vestido hermoso, se lo agradecí porque el gesto fue muy lindo, y le pedí que venga a desayunar con nosotros. Julio tenía el día libre, era injusto hacerlo trabajar hoy cuando no saldría y me podía llevar mamá si es que lo hiciese, así que él no desayunó con nosotros.

—¿Y cuáles son tus planes hoy, mi amor?

Miré a papa —Bueno, mi fiesta es en la noche— me encogí de hombros —Pensaba en almorzar aquí en familia con ustedes y terminar de organizar todo.

—Claro que sí— sonrió mamá —¿Qué quieres para almorzar?

—Lasaña— respondí —De esas que papá prepara.

—Lo que la cumpleañera ordene— respondió papá.

—Yo puedo ayudarlo, señor— sugirió Marta.

Él negó —No es necesario, Martita, pero te aviso si necesito tu ayuda porque puedo llegar a olvidarme de algunas cosas— bromeó papá.

—¿Algunas?— preguntó, con sarcasmo.

Todos reímos y seguimos hablando de los planes y mi lista de hoy. No era perfeccionista, pero hoy me quería esforzar para que la fiesta quede bien.

Cuando el desayuno terminó, papá y mamá fueron para hacer algunas compras para el almuerzo y me tomé un tiempo para bañarme y ponerme algo que se vea mas decente que mi pijama. Iba a venir para dejar algunas cosas para la fiesta y no podía recibir con pijama a las personas por más cómoda que sea.

Justo cuando estaba pisando los últimos escalones, sonó el timbre de la casa y le avisé a Marta que iría yo. Pasé por la primera puerta y puse el código que daba a la puerta de la calle para poder abrirla y ver de quién se trataba. Allí, vi a un hombre vestido de blanco y con un paquete en la mano. Me sonrió.

—Hola, ¿busca a alguien?— pregunté.

—¿Valentina Brescia vive aquí?— preguntó, asentí, con curiosidad —Tengo un encargo para ella.

—Soy yo— respondió —¿De quién es?

El hombre se encogió de hombros —Lo siento, eso no dice en el encargo. ¿Me da una firma?

—Eh... ¿supongo que sí?

Estiró una hoja y tomé el lapicero para firmar en el espacio arriba de mi nombre. Recibí el paquete, un poco confundida, y aquel hombre me sonrió. Me di una vuelta para colocarlo sobre el piso.

—Que tenga un buen día y feliz cumpleaños.

Fruncí mi ceño, preguntándome cómo aquel señor sabía que era mi cumpleaños y me giré para poder preguntarle. Me sorprendí al no ver a nadie allí, ni una sola persona y asomé mi cabeza para mirar un poco a mi alrededor. No encontré a nadie. Extraño.

Cerré la puerta y levanté el paquete. No pesaba, no parecía ser delicado pero me parecía curioso el que no hayan puesto su nombre. ¿De quién será?

Entre a la casa y caminé hacia la sala para abrir mi encargo. Me senté en uno de los sofás y comencé a sacar la cinta de la caja, con cuidado de no romper nada aunque era poco probable hacerlo. Cuando la abrí por completo, fruncí el ceño al ver una simple cajita dentro y un papel doblado por la mitad, algo que saqué primero.

Una amiga. ¿Será de alguna de las chicas? No creo.

Metí la mano y saqué la cajita para abrirla y ver su interior. Cuando la abrí, me sorprendí al ver lo que parecía ser un globo de nieve. Era todo blanco y en su interior había un pequeño ángel blanco rodeado de nieve. Era precioso.

Estaba a punto de agitarlo, para hacer que la nieve que estaba adentro se mueva, cuando escuché a mi mamá. Metí el globo en su caja decidí que lo mejor iba a ser esconderlo hasta que descubra al dueño o dueña de aquel regalo. Subí las escaleras y metí mi regalo en el baúl que tenía en mi cuarto porque ahí nadie revisaba. Bajé las escaleras y caminé hacia la cocina como si no hubiese pasado nada.

—¿Ayudo con algo?— pregunté.

—Ayúdame a guardar las verduras— pidió mamá y yo asentí —Por cierto, Marta me dijo que vinieron. ¿Dejaron algo?

—No, no, era alguien que se había equivocado— no me quedó más que mentir.

Asintió —Me llamó el señor que traerá la cabina de fotos y me dijo que llegaba antes de las cinco.

—Me encantó la idea de la cabina de fotos— le dije, sonriendo —Tendré muchas fotos de recuerdo, eh.

—Es la idea— comentó —Es tu primer cumpleaños en este país y queremos que sea un bonito día para ti, porque lo mereces.

Papá apareció con una bolsa —¿Ya le contaste?

—¿Contarme qué?

Mamá negó —Aún no.

—Bueno, entonces aprovechemos que estamos aquí para decirle.

—¿Decirme... qué?

—Con tu mamá estábamos pensando que... quizá te quieras quedar aquí con tus amigos sin adultos que arruinen tu fiesta— dijo entre risas —Así que sugerí que te dejáramos la casa por hoy.

Negué —No, pero no tienes que irse, no me molesta que se queden, enserio.

—Igual, es mejor— comentó mamá —Nos iremos a cenar afuera, pero Marta se quedará para cuidarte, también para cuidar a todos.

—Sí, así que nada de desórdenes porque Marta nos avisará todo.

Me reí —Está bien, pero enserio no me molesta que se queden.

—Llegaremos para cantarte el feliz cumpleaños, no te preocupes— me aseguró mamá —Pero queremos darte privacidad para que puedas divertirte.

Me encogí de hombros —Está bien.

—Ahora, ¿por qué no vas al patio y te fijas que todo esté limpio? Yo termino de guardar aquí lo demás.

Asentí y agarré una pera antes de salir de la cocina, para ir al patio trasero. La piscina estaba limpia, no era novedad, y había espacio de sobra para todo. El equipo de sonido estaría a un lado y pondríamos la mesa para bebidas y demás a un lado. Lo bueno era que había también un baño así que no tendrían que estar entrando a la casa si quería usarlo.

Marta me ayudó a armar la mesa y afuera y papá se encargó de colocar el equipo de sonido. Me puse un poco más feliz cuando me llamaron mis abuelos, no habían podido venir pero me hicieron saber que me extrañaban y en cualquier momento vendrían. Uno que otro amigo de mi antiguo colegio me escribió y respondí sus correos con un poco de tristeza ya que los extrañaba muchísimo. Les dije que podían venir a visitarme en cualquier momento y quedarse aquí, en mi casa, sin ningún problema.

Almorzamos todos juntos entre risas, pero no duró mucho porque llegaron las personas encargadas de la decoración. No iba a ser nada grande mas allá de unos globos con helio y algunas las sillas porque no quería nada muy formal, pero igual estuve presente porque quería asegurarme de que quedé todo bien.

—Valentina— me llamó mamá —¿La piscina vamos a cubrirla?

Negué —No, creo que así se ve mejor.

—Está bien, ¿por qué no vas a alistarte? Son ya las cinco y media— me avisó, mirando su reloj.

—Eh... sí, me voy a alistar.

Ella se quedó revisando unas cosas en la cocina, yo me fui a mi habitación para poder bañarme y ver la ropa que me pondría.

Me tomé mi tiempo en la ducha y al salir, me puse mi albornoz para ir a mi closet y buscar mi vestido que compré para usar hoy. Elegí las zapatillas para hacer juego con el vestido y un lazo que pondría en mi cabello, como una vincha.

Ante de cambiarme, me sequé el cabello lento para hacerlo bien y lo cepillé un poco antes de pasarle la plancha para alisarlo, pero en las puntas le hice un doblez creando unas ondas. Me cambié y me senté frente a mi tocador para maquillarme un poco, era algo tan básico como labial, un poco de rubor, algo de color en los párpados, iluminador y listo. Saqué mi perfume favorito y me lo puse moderadamente, no quería tener dolor de cabeza luego. Estaba lista.

Cuando miré la hora, ya eran las siete y veinte, casi la hora a la que había citado a mis amigos.

—¡Que preciosa!— halagó papá al verme bajar.

Sonreí —Gracias.

—Nosotros ya nos vamos, nena— avisó mamá —Te dejamos con Marta, ¿de acuerdo? Diviértete.

—El piso de arriba está prohibido— advirtió papá y yo asentí —Diviértete mucho, mi amor.

—Está bien, no se preocupen— les sonreí —No va a pasar nada, Marta vigilará a todos.

—Así es, señores, no se preocupen— aseguró Marta con voz firme —Yo cuido de su niña y de su casa.

—Confío en ti, Martita— le sonrió mamá.

Fruncí mi ceño —¡Ey! Yo soy de confiar también.

Mis papás se rieron y se acercaron a mi para darme un abrazo cada uno. Papá besó mi frente y salieron, no sin antes asegurarme que llegarían para cuando canten el feliz cumpleaños.

Marta y yo nos quedamos a esperar que empiecen a llegar los invitados.

Los primeros en llegar fueron Nacho y Jero, ambos me abrazaron, dejando cada uno un beso sonoro en mis mejillas.

—¡Feliz cumple, bombón!— exclamaron ambos.

Me reí —Gracias, chicos.

—Tomá, para vos, estoy seguro de que te encantará.

Sonreí, recibiendo sus regalos.

—Gracias, la fiesta es en el patio, pasen.

Nacho me dió un guiño y se fueron al patio. Fui a la cocina para tomar un vaso de agua rápido y regresé para seguir recibiendo a mis invitados. El timbre de la casa sonó y Marta se fue a abrir la puerta, yo solo me quedé adentro, esperando.

Los chicos del Hogar Mágico llegaron y sonreí muy feliz de ver a las chicas, mi sonrisa creció cuando se acercaron a mí para abrazarme todas, Tefi incluida. Cuando me separé, vi a Melody junto a Tefi, pese a que no estaba invitada, pero no quise amargarme y lo dejé pasar sin hacer un espectáculo. También me dió un regalo que recibí sin problemas.

—¡Feliz cumple, gata!

—¡Feliz cumpleaños, Valentina!

—¡Feliz cumple, Valen!

Los chicos me abrazaron y me felicitaron todos con regalos en sus manos. Los recibí como pude ya que eran varios y les sonreí.

—Feliz cumple— me sonrió Thiago, besando rápido mi mejilla —Un regalo especial para mi hermanita, postiza, pero igual cuenta.

Me reí —Gracias— miré a los chicos —Pasen, pasen, la fiesta es en el patio.

—Que grandota tu casa— comentó Caridad.

Poco a poco fueron llegando más invitados y Marta los fue recibiendo mientras yo me fui al patio. Algo que me pareció extraño fue que Sebastián y Simón, no habían llegado aún pese a que el primero me dió su palabra de que vendría. ¿Simón vendrá, no?

—¿Todo bien?— preguntó Mar, acercándose a mí.

La miré y sonreí —Sí, sí, todo bien.

—¿Segura?

—Sí, es solo que... no veo a Simón ni Sebastián.

La vi sonreír —Ya vendrán, tranquila y sonreí, che.

Asentí, tenía razón, la fiesta recién comenzaba, así que no tenía porqué estresarme. Además, si es que no venían, no pasaba nada, los demás estaba acá y era lo importante.

Me acerqué a Thiago y le di un empujón leve, algo que lo hizo reír y mirarme.

—¿Lo estás pasando bien?— preguntó.

Asentí —Sí— aseguré —¿Cómo estás tú después de aquella visita de tu mamá? ¿Pudieron hablar?

—Sí, y... lo voy procesando. No sé, me dejó solo y la vi así tan campante que... me dió mucha rabia, pero lo llevo mejor.

Sonreí —Que bueno, parece ser buena persona.

—Me preguntó por vos— me contó y me sorprendió porque sólo la había saludado.

—¿Por mí? ¿Por qué?

—Dijo que sintió tu aura y le caíste bien. Viste que, no sé, ella es medio hippie.

Me reí —Bueno, ella también me cayó bien aunque es bastante tranquila, transmite paz. ¿Se quedará?

—Parece que sí.

—Me alegra— comenté —Será bueno que la tengas.

Una mano sujetó mi muñeca —¡Vamos a bailar!

Carcajeé al ver a los chicos y jalé a Thiago para que se una también.

Estuve bailando con todos los chicos y también con las chicas hasta que me pidieron más hielo para las bebidas y entré para buscarlas. Justo cuando entré con Marta a la cocina, tocaron el timbre, ella se fue para abrir la puerta y yo saqué los hielos.

Cuando salía, me quedé quieta al ver a Sebastián y Simón en la sala, ambos me vieron y el primero me abrazó con fuerza mientras besaba mi mejilla. Ví a Simón con un ramo de flores moradas en su mano, en la otra traía lo que parecía ser un regalo.

—¡Feliz cumpleaños, bombón!

—Gracias, Sebas— le sonreí.

Me entregó una bolsa —Para vos.

—Gracias.

—Uy, ¿esto es para la fiesta? Yo lo llevo, dame.

Se lo entregué —Eh, sí, están en el patio, pasa.

Sebastián le dió un par de palmaditas a Simón y se fue sonriendo. Limpié mis palmas, nerviosa, en mi vestido, y miré a Simón. Él, se acercó y extendió el ramo de flores hacia mí.

—Feliz cumpleaños.

Dejó un beso en mi mejilla de manera delicada y le sonreí con las mejillas sonrojadas.

—Te ves muy linda— me halagó.

—Gracias— murmuré.

—Este es mi regalo para vos, pero... será mejor que lo abras sola— llevó su mano a su cabello —Es algo que... bueno, lo sabrás cuando lo abras.

Asentí, aún sonriendo —Claro, gracias. Y están tan lindas las flores, gracias por esto también.

—Escuché cuando decías que era tu color favorito, por eso la elegí— sonrió.

—Me encantan, enserio— las olí —Voy a meter mis flores en un florero con agua, la fiesta es en el patio así que puedes ir. Yo los alcanzo enseguida.

Asintió y me alejé. Marta tenía una sonrisa grande en su rostro.

—¿Hay algún florero vacío por aquí?

Asintió —Sí, pero dejamelas a mí, vos andá.

—Gracias.

Me dió mucha curiosidad saber el regalo de Simón porque había pedido que lo abra sola. Después del accidente, no había tenido chance de hablar con él sobre lo que me había dicho, y no me animaba aún porque tenía pánico a ser rechazada.

Dejé su regalo junto con los demás y volví al patio, sonriéndole a los chicos. Usé la cámara nueva que me regalaron mis papás para sacarme fotos y solté muchas risas en el proceso gracias a los chicos. Me metí muchas veces en la cabina de fotos con todos, haciendo diferente muecas en nuestras fotos.

—Che, ¿y tus viejos?

—Digamos que me dejaron la casa sola, pero Marta se quedó para vigilar que todo esté tranquilo.

Tefi se me acercó —Gorda, tenés que invitarnos un poco más seguido, mirá lo que es esta casa.

—Escuchame una cosa, ¿sos millonaria entonces?

Tacho le dió un golpe en la nuca a Lleca —Callate.

—¡Che, suban la música que esto recién empieza!

Todo gritaron y comenzamos a bailar en grupo con más energía. Me estaba divirtiendo mucho, pero no podía dejar de pensar en el regalo de Simón y sabía que no me iba a quedar tranquila hasta que lo abra.

Miré a los chicos, divirtiéndose y decidí aprovechar aquella distracción para entrar y abrir rápido aquel regalo. No creía tardar mucho, así que me aleje tan rápido como pude y enseguida lo agarré para poder llevarlo conmigo a la oficina de papá. Suspiré.

—¿Qué hacés?

Pegué un brinco y me giré, encontrándome con una sonrisa divertida en el rostro de Sebastián.

—¿Me seguiste?— lo acusé.

—Puede ser— respondió, acercándose —Estabas un poco sospechosa, ¿ese no es el regalo de Simón?

—No— mentí.

Soltó una carcajada —Eres una mala mentirosa.

—Bueno, sí, ¿feliz?— me crucé de brazos.

—¿Y por qué te escondés?

—Porque me pidió abrirlo cuando esté sola y no sé, me dió curiosidad— respondí —Ahora vete.

Puso los ojos en blanco —Bueno, che, pero rápido.

Asentí —Sí, solo veré que es y regreso. Cúbreme.

—Vale, vale, yo te cubro, bombón.

Lo vi sonreír bastante sospechoso pero decidí pasar eso y me concentré en el regalo. Al abrir la bolsa, lo primero que vi fue una pequeña cajita y un CD a su lado. Saqué ambos objetos de la bolsa y leí lo que el CD ponía; DE CABEZA —S.A. ¿Era una canción?

Cuando abrí CD, con las manos temblorosas, desde adentro cayó una carta. La agarré rápidamente y la leí con mucha curiosidad, pero sobre todo, nervios.

Miré el CD y lo saqué sin borrar la sonrisa estúpida de mi rostro. Me acerqué a la radio de papá y toqué el botón que la encendía, introduje el CD con sumo cuidado y le di al botón de play para escucharlo. Al escuchar su voz, sentí un cosquilleo en el estómago.

DE CABEZA

De cabeza por tu amor
Y con mi mundo al revés
Tengo la tierra en mis manos
Y llevo el cielo en los pies
Y llevo el cielo en los pies

De cabeza por tu amor
Y con los ojos sin ver
Yo te busco en las estrellas
Para volverte a tener
Para volverte a tener

Y en cada paso te encuentro
En cada esquina de mi alma te pierdo
Y en cada estrofa de esta canción
Puse la letra que el cielo me dió
Y en cada paso te encuentro
Y en cada esquina de mi alma te pierdo
Y en cada estrofa de esta canción
Puse la letra que un dia me dió
Tu corazón

Ese angel que partió
Me dió un amor sin final
Y dejo abierta una herida
Que ya no podré curar
Que ya no podré curar

Y en cada paso te encuentro
Y en cada esquina de mi alma te pierdo
Y en cada estrofa de esta canción
Puse la letra que el cielo me dió
Y en cada paso te encuentro
Y en cada esquina de mi alma te pierdo
Y en cada estrofa de esta canción
Puse la letra que un dia me dió
Tu corazón.

La melodía se detuvo y sentí que el corazón se iba a salir de mi pecho en cualquier momento. Simón me amaba, ahora podía estar segura de que lo hacía, su canción lo decía todo. Me amaba.

—Lo escuchaste.

Al escuchar su voz, me giré rápidamente y no sabía cómo actuar. Lentamente asentí y Simón se acercó más hasta quedar a centímetros de mí. Observé con cautela como estiraba una de sus manos y agarraba una de las mías, llevándosela al pecho. Parpadeé.

—¿Es cierto, entonces?— me atreví a preguntar, me miró sin entender —¿Me amas?

Entonces, sonrió —Pensé que había sido muy claro aquel día. ¿O estaba soñando? Me pasa seguido.

—No quería asumir nada porque estabas con fiebre alta y... pensé que era el delirio hablando.

Negó —Te amo, Valentina— fue directo —Y lo hago desde hace mucho, pero no me atrevía a decírtelo y pensé que podía conformarme con ser tu amigo. Te amo y te lo digo sin fiebres, sin interrupciones, solo mirándote a los ojos y esperando que vos sientas lo mismo por mi.

Mi boca se secó. Podía sentir su corazón latir fuerte en su pecho y estaba segura de que el mío estaba de la misma manera. Simón me miraba atento, con su mano sobre la mía y sabía que no iba a poder callar más lo que sentía. Entonces, sonreí.

—Estoy... bastante segura de estar muy enamorada de ti, Simón— finalmente confesé —Te amo.

Vi su sonrisa crecer y su mirada iluminarse, colocó una mano en mi mejilla y pegó su frente con la mía de manera delicada. Me separé y lo miré sonriente.

Noté su mirada en mis labios y como se acercaba a mi, poco a poco, como pidiéndome permiso. Yo me puse nerviosa, pero asentí para animarlo y me paré en puntillas, rodeando su cuello con mis brazos.

Entonces sucedió, sentí sus labios sobre los míos y me dejé llevar. No pensé en nada ni nadie, solo me concentré en Simón y el amor que teníamos por el otro. Aún no me creía todo lo que estaba pasando.

Cuando nos separamos, pegamos nuestras frentes, sonriendo, y antes de alejarnos por completo, llevó sus dos manos a mis mejillas y dejó un beso en mis labios. No pude evitar sonreírle en todo momento.

—Por favor, sé mi novia.

Me reí —Lo tendré que pensar— bromeé y escuché como reía —Claro que acepto ser tu novia.

—Supongo que Sebastián y Mar tenían razón.

Fruncí mi ceño —¿A qué te refieres?

—Digamos que... Sebastián ha sabido de esto desde siempre— reveló —Y me decía que tenía que hablar con vos y decirte lo que me pasaba. Mar escuchó mi conversación con él me dijo lo mismo, que te diga y me ha estado aconsejando un poco.

Solté una risita —Ellos... también sabían lo que me pasaba contigo.

—¿Enserio?

—Sí, pero ninguno me dijo que sentías lo mismo.

—Y bueno, mejor— respondió —Tenía que decírtelo yo mismo.

—Me alegra que lo hayas hecho— confesé, juntando mis manos con la suyas —Y tu canción me gustó. Es muy hermosa.

—Ahora es tú canción— me sonrió —Yo la compuse pensando en vos. Es tuya.

Le sonreí —Nunca nadie me había hecho algo así y me hace sentir muy especial. Probablemente es mi regalo favorito, gracias.

—Mi psicólogo se estaba volviendo loco escuchando sobre vos— comentó entre risas —Pobre. Ahora voy a hablarle de vos, pero para contarle de esto.

Me reí —Que bueno que haya pasado esto, ¿no? Así no enloqueces más a tu psicólogo.

Asintió. Nos sonreímos y vi como se acercaba hasta dejar un beso suave en mi mejilla.

—Feliz cumpleaños, Valentina. Gracias por aceptar ser mi novia, y por corresponder mis sentimientos.

Sonreí.

—¿Te puedo pedir un favor?— mordí mi labio —Te pido que me... des un pozo de tiempo para contarle esto a los demás. Necesito... hablar con Santiago.

Hizo una mueca, pero asintió —Está bien.

—Te prometo que lo haré lo más pronto posible, lo único que quiero es hablar con él antes. Siempre se ha portado bien conmigo y... no quiero romperle el corazón.

—Ey, está bien, enserio— aseguró —Esperaría toda la vida por vos.

Me paré en puntillas para besar sus labios de forma rápida y corta. Él, me atrajo más, profundizando un poco más el beso.

Entonces, escuchamos unos aplausos y me alejé de Simón de inmediato. Sebastián estaba parado en la puerta con una sonrisa en el rostro.

—¡Por fin, che!— exclamó —Bombón, no tenés una idea lo que era escuchar a este pibe hablar y hablar de vos. Ya iba siendo hora de que hablen.

Me reí —¿Lo supiste todo el tiempo, no? Cupido.

—Hago lo que puedo— alardeó —Pero me alegra el que finalmente estén juntos, enserio, ya iba siendo hora.

Simón sonrió —Sí.

—Ahora, no quiero arruinar su momento, pero las chicas preguntan por vos— me señaló —Y tuve que mentirles, diciéndole que te manchaste el vestido.

—Oh— miré mi vestido —Supongo que tendré que cambiarme antes.

Sebastián asintió —Sí.

—Bueno— me encogí de hombros —Ustedes vayan yendo que yo me cambio rápido y voy.

Saqué el CD de la radio y lo volví a guardar todo en su bolsa. Recordé la cajita que estaba dentro y tuve que abrirla porque la curiosidad me ganaba. Simón se acercó.

—Una mariposa— sonreí y lo miré —¿Me lo pones?

Asintió y me giré, haciendo a un lado mi cabello. Él pasó la cadena por mi cabeza y sonreí al verla sobre mi pecho. No pensaba quitármela nunca.

—Gracias.

Sebastián carraspeó —Necesitamos regresar, antes de que alguien venga y los vea.

—Sí, sí, lleven esto con los demás regalos y vayan al patio. Si alguien pregunta, me estoy cambiando.

Los tres salimos del estudio de papá. Me dirigí a las escaleras y las subí para ir a mi habitación rápido y cambiarme. Traté de no demorar para poder ir con los demás a la fiesta.

Me puse el vestido que me regaló Marta porque me gustaba mucho y me tube que cambiar de lazo para poder combinarlo con el color del vestido. Sonreí al ver el collar que me regaló Simón y suspiré feliz por todo lo que había pasado en los últimos minutos.

Cuando regresé, las chicas me jalaron con ella y les mentí, siguiendo la historia que Sebastián les había dicho antes. Felizmente, ninguna me pregunto más al respecto, así que todo estaba bien.

—¿Me concede un baile la cumpleañera?

Elevé la mirada y me encontré con la de Santiago, a quien tenía que contarle pronto de mi noviazgo con Simón. Le sonreí y asentí.

—Bonito vestido.

—Gracias— le sonreí —Me lo tuve que cambiar.

Se rió —Sí, eso escuché.

Me reí cuando me dio una vuelta y me sentí mal de tener que decirle que no podía ser mas que solo su amiga. Me iba a sentir mucho peor cuando lo diga, pero no podía mentirle.

—¡Valentina, vení que Sebastián quiere tirarse a la piscina!— me gritó Mar.

Le di una sonrisa a Santiago antes de acercarme al grupo de chicos que parecía querer lanzarse ahora con todo y ropa a la piscina. Los detuve.

—Si dejan la casa mojada, Marta los regañará.

—¡Pero si Martita me adora!— exclamó Sebastián.

Negué —¡No! Es mi cumpleaños, tienen que hacer caso a la cumpleañera.

—Valentina tiene razón— apoyó Jazmín —Déjense de joder y sigamos bailando.

—¡El pastel!

Todos nos giramos y sonreí al ver a mamá traer mi pastel de cumpleaños con papá a su lado y Marta a su tras. Mi pastel tenía dieciséis velas encima y una foto mía de pequeña que había elegido yo. Tiraron, Jazmín y Mar, de mis manos y nos acercamos para cantar.

—Que tierna— comentó Cari, observando la foto.

—¿Eras rubia?— preguntó Mar, sorprendida.

Me reí, asintiendo —Sí.

Marta prendió las velas con la ayuda de los chicos. Cuando todas estuvieron encendidas, comenzaron con la canción del Feliz Cumpleaños y solo atiné a sonreír porque no sabía que otra cara poner. Ellos terminaron y de cantar y me animaron a pedir mis deseos antes de apagar las velas.

—¡Pedí tus deseos!

—¡Déjenme pensar!

—¡Dale, bombón!

Cerré los ojos. ¿Qué podía pedir? Ahora lo sabía, y tenía bastante claro que lo que quería era saber de mi familia biológica, la que me quedaba, y tener el final que necesitaba para avanzar. Eso era lo único que quería. Nada más.

Soplé las velas y los chicos aplaudieron mientras se acercaban uno a uno a abrazarme otra vez. Evite el ser muy obvia con Simón y reí al ver que los chicos abrazaban a Marta, mientras ella negaba, pidiendo que se detengan entre risas. Papá y mamá reían de los chicos y supe que les habían caído bien.

Este había sido el mejor cumpleaños de todos, y no podía estar más feliz.

**********

¡Por fin están juntos! 🥹❤️

Espero que les haya gustado este capítulo.
A partir de ahora, se vienen cosas súper interesantes con respecto Valentina y su historia. Muero porque sepan lo que estoy planeando para ella, aunque he estado dejando algunas pistas 👀✨

¿Lograremos pasar los 40 me gusta?

Continue Reading

You'll Also Like

44.2K 4K 22
Becky llega a la Universidad con su novia friend Y le toca sentarse con freen Qué es una chica interosexual Y tiene fama De usar a las chicas pero po...
1.6K 112 3
𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐀 𝐏𝐑𝐈𝐂𝐄「⚜️」• 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝒂𝒍𝒘𝒂𝒚𝒔 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒔 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒂 𝒑𝒓𝒊𝒄𝒆 • 𝐑𝐞𝐛𝐞𝐤𝐚𝐡 𝐌𝐨𝐫𝐠𝐚𝐧 ella siempre fue una niña m...
1.1M 99.4K 45
¿Y si por accidente te ganas el odio del cantante más famoso del país? *♫* Kale es el cantante juvenil más amado de la década, pero está cansado de s...
3.8K 349 23
Descripción. Por capricho y por amor tome la mejor decisión. Nuestros caminos estaban destinados a enlazarse y de qué manera. Ya sea en este tiempo o...