Extra 1 = Haru le cuenta a sus padres que está de novio con Kuroo. ¿Que podría salir mal?
Haru
Después de que Kuroo y yo confesamos nuestros sentimientos ha ido todo de maravilla. Después de eso salimos todo ese fin de semana en mi estadía en Tokyo y formalizamos nuestra relación.
Ahora, llevo una semana siendo su novio y nunca me sentí tan feliz.
Kuroo viajará este fin de semana a Miyagi y se quedará con nosotros, mis padres aceptaron con gusto, siempre han querido mucho a Kuroo.
Lo único... Es que no saben que estamos de novios, ellos piensan que es solo una visita amistosa.
—¡Haru! —Suki entro a mi habitación, abriendo la puerta hasta atrás.
—¿Es necesaria tanta fuerza? Pobre puerta.
Ella miró para ambos lados del pasillo, entro y cerró la puerta con cuidado.
—¿Cual es el plan? ¿Les contarás no? Kuroo está a solo unas horas de llegar y tu no has hecho nada. —cuestiono sentándose a un costado de mi cama.
—Les contaremos juntos. —digo—. Lo hablé con él anoche y me apoyara en esto. No estoy solo —sonrío.
—Me siento tan feliz por ti hermanito —se abalanzó a mi y me abrazo.
—Yo también me siento feliz, Suki. —correspondí el abrazo.
—Bien. Sabes que cualquier cosa, tienes mi apoyo y el de Kyo.
—¿Kyo lo sabe? —pregunto sorprendido.
—Por favor, él es el más inteligente de nosotros tres —rió—. Se dio cuenta solo, espera a que tú le digas para hablarte del tema.
—Ese niñato.
Golpearon la puerta.
—Soy el niñato —se escuchó.
—¡Adelante!
Kyo se hizo presente en la habitación, sonriente. Ese niño algún día dominará el mundo, ya lo veo venir. Solo tiene once años pero sabe más que todos nosotros.
Me da miedo la verdad.
—¿Asi que si estás de novio con Kuroo-san? —preguntó, con los ojos iluminados.
—Asi es, Kyo. Es mi novio —sonreí.
—¡Eso me agrada! Kuroo-san es genial —sonrió—. ¿Me llevas a verlo jugar un partido alguna vez, Haru-nii?
—Por supuesto que sí niñato —él me abrazo.
No pude haber tenido mejores hermanos. Sin ellos no habría soportado nada. Al ser el mayor, ciertas responsabilidades se adquieren y es difícil llevar una especie de mochila en la espalda respecto a la familia.
Pero ellos nunca dieron problemas, cuando me dijeron que iba a tener una hermana no la quería, tengo que aceptarlo. Pero al momento de ver esa cara cuando recién nació, cambiaron todos mis pensamientos.
Al igual cuando nació Kyo. Son mis hermanitos y jamás querré que les pase algo malo.
—¿En que piensas Haru? —preguntó Suki.
—En lo afortunado que soy de tenerlos como hermanos.
No bastó decir algo más, los tenía a ambos sobre mi en una especie de abrazo extraño entre los tres.
Escuché sus sollozos.
—¡Bobo! También te amamos —dijo Suki entre sollozos.
—Haru-nii es el mejor hermano —Kyo estaba igual que Suki ahora.
No me sorprende, soy el que menos demuestra sus sentimientos o dice algo respecto a ellos, y cuando lo hago siempre los tomo desprevenidos y se arma una lloradera entre esos dos.
Todo termino cuando mi teléfono empezó a sonar y mis hermanos me dejaron solo para contestar.
—¡Como te atreves a ser novio de Kuroo sin decirme a mi primero idiota! —gritó desde la otra línea.
—Lo lamento Koshi, fue todo muy rápido.
—¡Eso lo sé! ¡Pero paso una semana Haru! Y nada, me tuve que entender por Tsukishima. ¿Sabes? ¡TSUKISHIMA! No por mi mejor amigo, claro, para el no soy tan importante como parece —reclamó.
—De verdad lo siento Koshi —rio nervioso—. Te iba a contar pero pasaron bastantes cosas...
—¿Tus padres ya lo saben? —se calmó.
—Se los contaré hoy. Kuroo viene de visita este fin de semana y estaré con él cuando se los diga.
—Que bueno que tengas ese apoyo en él, Haru. Me hace muy feliz saber eso —pude jurar sentir su sonrisa al otro lado—. Pero todavia no te perdono por no decirme primero.
—¿Nunca lo superarás, no?
—Jamás.
—Gracias por todo tu apoyo Koshi. Eres el mejor amigo que alguien puede tener —sonrió.
El silencio reino por un par de segundos pero parecieron eternos.
—Haru... —sollozó.
¡Vamos! ¿Por qué todos están tan sentimentales hoy?
—¿Pero que ha pasado? —rió sin entender la situación.
—Nada, nada —dijo—. Suerte con tus padres hoy Haru, me hablas cuando estés desocupado.
—Lo haré, Koshi. Gracias —cortó la llamada.
Suga de verdad es el mejor amigo que alguien puede tener. Tuve la suerte de encontrarlo y tenerlo en mi vida.
Y gracias a él fue que se despertaron nuevos sentimientos. Él sabe que tuve un crush con él por unas semanas, me molesta con eso hasta día de hoy.
Pero mis sentimientos por Kuroo fueron más fuerte y tal vez estaban desde mucho antes solo que lo renegaba.
Reviso mi teléfono y le mando un mensaje a mi novio diciéndole que ya estoy preparado y ansío mucho volver a verlo. Él no tarda en contestar y me dice que también quiere verme.
Lo quiero, demasiado, y eso me da mucho miedo a la vez. Pero Kuroo lo vale, el de verdad lo vale.
Yo lo quiero a él y nada más que él.
Deje el teléfono en el velador y salí de mi habitación para ir con mis padres que estaban en la sala. No era tan tarde, pero mamá ya estaba preparando la cena mientras que Kyo la ayudaba.
Suki no se veía por la sala así que deduzco que está en su habitación hablando con Tsukishima. Por lo que me contó, Kei y Akiteru se fueron de viaje a no se donde todo este fin de semana y no se pudieron ver.
Papá estaba en el sofá con la computadora en su regazo, deduzco que tenía un trabajo que hacer.
—¿Haru? ¿Estás bien? —preguntó cuando me senté en el sofá de enfrente.
—¿Por qué lo dices?
—Te sentaste sin decir nada y eso es raro en ti. Aparte, estás pálido como si fueras un vampiro —alzo la vista de su computador y me miró.
—Estoy bien...
—¿Seguro? Sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea. —sonrió con compasión.
—Gracias papá pero estoy bien, un poco ansioso por qué Kuroo viene —sonrió nervioso.
—Pero ¿Por qué? No es la primera vez, aparte, él es un gran chico y muy simpático —comentó.
—Si... Lo es. —murmuro.
Trato de no bajar la mirada y evitar el contacto visual con mi padre. Si lo hago, se que sospechara de que algo no estaba bien. Pero de verdad quiero verme tranquilo al momento de decirles.
—Cualquier cosa, Haru.
—¿Que?
—Hablar de cualquier cosa —recalcó—. Siempre tendrás nuestro apoyo, hijo.
Yo estoy muy sentimental o son los demás quienes están sentimental. ¿Que pasa hoy? Según internet no estamos en época de de mercurio retrógrado.
No seguimos conversando y él siguió en lo suyo. Por mi parte solo me quedé sentado pensando que como le diría a mis padres lo de hoy. Cosa que no duró mucho debido a que Suki había llegado minutos después a hablar sobre su novio y como lo estaba pasando en su mini viaje.
Kyo y mamá se unieron a la conversación tiempo después, ya habían terminado la cena e íbamos a esperar a que Kuroo llegará para comer.
No creo que le falte mucho, deduzco que en media hora ya estaría instalándose en mi habitación.
—No entiendo eso del amor —Kyo arrugó la nariz—. ¿Que sentido tiene? Solo te hace poner tonto.
—¿Tonto? —mamá rió por la descripción que hizo.
—¡Si! Tonto. Todos andan con una sonrisa tonta y se ponen distraídos y tontos —recalcó—. Solo mira a Nee-san, tiene esa cara ahora.
—¿Me acabas de llamar tonta indirectamente? —se apuntó.
—Creo que fue de forma directa hermana —reí—. Déjalo, Kyo es un niñato que aún no sabe de lo que habla, ya nos estará pidiendo consejos cuando sea mayor.
—¡Y el es el otro tonto! Míralo todo nervioso y pálido ahora —se defendió.
El silencio reino.
—¿Haru? ¿Tienes novia y no nos dijiste? —mamá se sorprendió.
Demasiado diría yo y no sé cómo tomarme eso. Me ofende pero a la vez no.
—¡Por eso estabas así recién! —papá me apunto y luego alzó los brazos en forma de victoria.
Mire a Kyo quien se estaba arrepintiendo al segundo de decir lo que dijo, no lo culpo, se que secretos así cuestan guardarlos.
—Eh... Me refiero a que cuando le gustaba alguien se ponía de tonto —trató de corregir.
—Kyo... Lo agradezco pero ya no ayudes —murmuró entre dientes.
No lo dijo pero se que pidió perdón al mover sus labios.
—¡Asi que si tienes pareja! —exclamó mamá, extremadamente feliz.
Suspiro. Creo que la conversación se adelantó.
—Si... Respecto a eso...
—¡Cariño! ¡Tienes que invitarle a venir! ¿Que te parece mañana? Puede venir a cenar y así conversar —sonrió—. Que felicidad, con razón estabas tan raro estos días, raro bueno me refiero, te noto más feliz y eso me hace feliz, hijo.
Mamá me abrazó.
Creo que en cualquier momento me pongo a llorar.
—Mamá... Hay algo que debo decirles —digo casi en susurro.
—Amor, ¿Te acuerdas cuando era niño y tuvo su primera novia y nos dijo al día siguiente? —miró a papá—. Que grande está mi bebé.
—En algún momento iban a crecer —sonrió papá—. ¿Y bien? ¿Quien es, como se llama? Cuéntanos.
—Si, les voy a decir pero primero tengo que decirles algo sumamente importante.
Antes de que pudiera decir algo, Kyo se puso de pie.
—¿Saben? Rompí el jarrón favorito de mamá hace unos días —confesó—. Lo lamento mamá, creo que era el momento para decirlo.
Mamá cambió drásticamente de expresión.
—¿¡Que hiciste que!? ¡Era un regalo de mi madrina! —exclamó.
—¡Fue sin querer!
Tocaron el timbre pero nadie le prestó atención y noto como Suki se levanta hacia la puerta. Pero tampoco es como si me importará.
¡Kyo está desviando el tema! No se si amo a mi hermano o no en estos momentos. Ese niñato no sabe lo que está haciendo.
—¡Kyo! No he preocupes, de verdad. —digo—. No tienes por qué mentir para protegerme.
—¿Mentir? ¡Yo no te enseñe a mentir, hijo! —volvió a exclamar.
—Amor tranquila, lo importante es que el jarrón está bien y Haru quiere decirnos algo, escucha por favor —papá trato de calmarla.
—¡Tu no defiendas a Kyo! Se supone que los criamos bien ¿Y nos miente de esa manera? ¿Que sigue? ¿Robar un banco?
—Mamá tengo once años...
Ya vi de donde Suki saco lo dramática.
—Amor...
Ya está, no lo soportó.
—¡Soy gay! —gritó.
Y el silencio volvió a reinar. Kyo estaba con la mirada sorprendida pero a la vez con orgullo.
Mamá y papá me miraron sorprendidos.
—Digan lo que digan. Mi sexualidad no cambiará y lo diré con orgullo. Y no tengo novia, tengo novio el cual me gusta mucho y de verdad quiero que lo acepten y me acepten. —digo con firmeza—. Lamento si los decepcione...
—¿Decepcionar? Hijo jamás lo harías. —papá se levantó del sofá y se acercó a mi—. Te amamos y eso es lo más importante que debes saber.
—Y tardaste un poco en confesarlo la verdad —dijo mamá.
—¿Como? —ahora soy yo el que está sorprendido.
—Teniamos nuestras sospechas —sonrió—. Me alegra que nos hayas contado, hijo. Y lamento mucho que no te hayamos dado la confianza suficiente para decirnos —mamá me abrazo.
Papá también lo hizo.
El abrazo no duro tanto, pero para mí fue eterno. Es ese abrazo cálido y protector que siempre te hace sentir mejor.
—¿Y bien, quién es el afortunado de tener a mi hijo como novio?
—o desafortunado —se burló papá.
—Es... Eh... Como lo digo —rió nervioso.
¿Como le dices a tus padres que tu novio es el chico que se vendrá a quedar este fin de semana?
—¡Hola familia! Soy el novio afortunado de tenerlo.
Me sorprendo al escuchar su voz. Mi vista se posó en su dirección y me encuentro con Kuroo un poco alejado de la sala con su maleta en pies.
Suki también estaba a su lado con rostro sorprendido y a la vez de confusión.
¿Kuroo escucho todo eso? Que vergüenza.
—No puede ser —mamá fue la primera en hablar.
—¡Lo sabía! ¡Te dije que no eran simples amigos! —sonrió papá—. Amor, me debes 500 yen.
—¡Tetsuro! ¡Asi que eres tú! —ignoró por completo a papá y se acercó a mi novio—. ¡Gracias! Mi hijo es un chico con suerte, ya sabes, si te hace algo malo o daña tu corazón me dices y lo castigo para toda la vida.
Ella abrazo a Kuroo.
—¡ESPEREN UN MOMENTO! —gritó llamando la atención de todos.
—¿Que paso? ¿Pero por qué gritas?
—¿Me están diciendo que; apostaron de si era novio de Kuroo o no?
—Las apuestas son de familia parece —Suki me miró de forma acusadora.
—¡Que vivan los novios! —exclamó Kyo.
No puedo creerlo. De verdad que no puedo hacerlo. Sonreí por lo mismo. Ya no importaba nada, las personas más importantes de mi vida lo saben y me apoyan y eso para mí, es lo que vale.
Al acercarme a Kuroo, mamá se apartó.
—¿Asi que te gustó mucho? —sonrió coqueto.
—Oh, cállate. —reí.
Tome su rostro con mis manos y lo atraje a mi para besar sus suaves y aditivos labios.
—Te quiero, Haru. —dijo al momento de separarse.
—Tambien te quiero, Kuroo.
Me alegra saber que ahora puedo gritar y contarles a todos que este grandioso chico es mi novio y de nadie más.
Espero tener una vida junto a él.
¡Holaaaaaaaaa!
¡Oh por dios! ¡Pero si ha pasado mucho tiempo desde que nos leímos la última vez! No saben lo mucho que les extraño 🥺.
Hace algunos días, estaba pensando (y releyendo) mi primera historia, la cual es esta. Y me di cuenta lo mucho que extrañaba escribirla. Por eso mismo decidí hacer capítulos extra para ustedes ^^.
¡Y este es el primero! Sobre cómo Haru le contó a sus padres sobre su relación con Kuroo. Espero les haya gustado muchoooo. Y me alegra saber que siguen aquí después de todo este tiempo 🤍.
Cuéntenme qué les pareció, como los trata la vida, no se, lo que quieran, amo leerlos y lo saben.
El próximo es de Kyo 👀. Espero muy prontito ya traerlo, les daré un spoiler. Se trata de su adolescencia 🤫.
De verdad agradezco de todo corazón todo el apoyo brindado a esta historia. Los amo mucho, de verdad.
¡Sin nada más que decir! Me despido y nos leemos la próxima.
¡No se olviden de votar y comentar! 💫
¡Baaaaaaaaaaaaaaaaaaaai! 💛.