Mi garganta se seca mientras qué visualizo la sangre manchada sobre la la tierra a lo lejos visualizo la figura de Lucían dándosela vuelta y huyendo como una rata inmunda.
Sus hombres empiezan a disparar hacía todos lados y terminan de llenar de balas el cuerpo convaleciente dé Milenka.
No me salen lágrimas sigo muda mientras qué me dejó caer sobre el suelo y escuchó, gritos... Dolor siento unos brazos gruesos que me arrullan como un bebé mientras qué no tengo ganas de moverme.
Alguien baja el seguro de su arma, y visualizo a Christopher Morgan a unos pasos de su hija qué sigue en el suelo, Rachel no deja de llorar desconsoladamente y yo solo quiero morirme.
—La mataste —le grita a Ilenko — ¡Mataste a mí hija!
—Tiene pulso débil —rachel la arropa contra su cuerpo mientras qué lloro el pecho de mi progenitor
—¡Ven aquí hijo de perra! Voy a cortar a la tuya en pedazos.—le grita y descarga la metralladora cerca dé el.
Varios hombres
Entiendo a Rachel después de todo sólo es hermana de mi madre el cariño es el mismo pero no soy su hija ni lo seré, entiendo qué nisiquiera me haya reparado al ver el cuerpo de su única hija en el suelo.
—No me duele papá —le sonrió débil —No siento dolor.—mis párpados pesan.
La radio en el intercomunicador dé los hombres de la FMFE escucho los sonido que emiten "Dieron de baja a la hija dé el ministro" No....no puede ser. Christopher arremete contra el cuerpo de Ilenko y escucho como mi padre corre conmigo en sus brazos.
De las hojas cuelgan pedazos de hielo el día se convirtió en noche ya qué los árboles tapan cualquier atisbo de luz y el frío empeora el clima nubloso dé Moscú.
Observó a Milenka con una chaqueta que le cubre las mejillas rosadas tiene el cabello hasta la cintura. Una sonrisa de oreja a oreja mientras carga la leña que usaremos.
No siento la presencia de nadie cercano hasta qué llega Owen con una motocicleta dé nieve qué la asusta y suelta los palos para la fogata.
—¡Te voy a matar hijo de perra!—le grita a su hermano y parto en risas como lo empieza a corretear sobre la nieve.
—¡Traigan la leña!—les grito.
Pese a qué ambos tengas 16 estamos aquí congelandonos de frío tratando de hacer una fogata en un lugar frío, fracasamos en el intento y Milenka no da ánimo mientras qué aparece el Ministro en la puerta de la fortaleza con cara de culo.
Muy pocas veces eh conversado con él no muestra signos dé que le caiga mal después de todo soy la unica prima qué tienen sus hijos ¿No? Me mira indiferente mientras pasó por su lado.
—Amelie.—me llama el hombre dé ojos grises.
Se planta al frente dé mi y le sonrió.
Me mira mal y parece qué no qioere hablar, sus hijos pasan por las escaleras y el espera qué se pierdan.
—Gracias—me dice y explayo los ojos ¿Christopher Morgan me está diciendo gracias?
—¿Gracias porque?
—Por estar con ellos ayudas mucho a Milenka qué dejé su personalidad dé culo.
La pelinegra parece en la segunda planta con cara de indignada.
—¡Tu eres el qué siempre mira mal!—le riña y esté.
¿Sonrió? Por primera vez visualizo a Christopher Morgan sonriendo.
—¿Cuántos huesos debo de triturar pará saber quién dió sus cordenadas?...
Ilenko Romanov
La aeronave toma la dirección qué lleva directo al búnker con el qué estoy subiendo el cargamento de armas algo se atasca en mi pecho con la desaparición primeramente de mi hija. Su avioneta jamás llegó al destino, su chip fue desactivado, descartado todo lo qué implante de seguridad sobre ella.
Estoy con el humor hecho mierda, piso la pista de vuelo y todos empiezan a bombardearme con la información y los aparto a medida dé gritos qué los mátare a todos. Quién sea qué la tenga sabe muy bien qué por su bien no debe lastimarla porque quién lo haga será una rata como las qué tengo en el sótano dé mi fortaleza.
Uriel aparece con su esclavo y con una tablet entre sus manos, pide qué lo escuché pero no puedo hacerlo.... Mi hija, su paradero me tiene mal las sospechas aumenta con la desaparición dé la hija de Christopher.
Una sola mafia viene a mi mente....
—¿¡Qué pasa con esta miérda de conexión!?—soy un manojo de muerdo y pierdo la compostura y le tiró en el pecho la computadora a el esclavo de Uriel.
—Ilenko mira esto —me tiende la tablet y un vídeo en vivo de una página anónima.
La imágen de la mujer tras el calabozo me deja la garganta seca y muda, caigo en cuenta quien protagoniza el asunto. Y observó la cabeza con la que jugare con mi león fútbol.
—Voy a necesitar una aeronave tipo cohete—le ordenó.
—Esa está aqui—me dicen — El comando de la Fuerza Especial FMFE acabaron de llegar.
«Me la tienen»
Uriel tiene expresión pálida y Aleska entra a la habitación congelandose en seco con la imagen qué les da placer a todos ver a mi legado qué me la tienen mascando vidrio para salva a su madre.
Mi ira aumenta y le arrancó la tablet dé las manos y la estrelló contra el suelo, cojo en cuchillo dé el esclavo qué visualizo toda esa pesadilla y termino clavándole un cuchillo en el cuello. Veo como se desangra «Jamas permitiré que alguien más vea ese video» así tenga qué matar a todo aquél qué vió.
Arrasó con todo en mi oficina, visualizo la cara pálida y asustada y ojos llorosos dé mi hermana. Uriel se pierde por el pasillo dando orden a los Romanova.
Aleska toma el intercomunicador dé mi oficina.
—Alerta roja tienen a la princesa de la mafia rusa—sus palabras pesan—Orden roja quiero 6 avionetas que vuelen sobre cielos italianos y que bombardeen toda la ciudad..
[...]
Conozco a está mafia como la palma dé mi mano, desde el punto en qué estoy visualizo a varios cuerpos qué eh dejado sin vida, mis hombres y yo corren sobre el pastizal hasta qué me detengo cuando veo la figura de la hija Christopher apuntandole a mi hija en el suelo.
Reconozco enseguida esos ojos rojos inyectados en sangre qué una vez ví en Rachel James.
"Está drogada"
Mis hombres se preparan para dispararle y nuevo la señal de qué no lo hagan soy yo la que le apunto a lo lejos.
Y suelto dos tiros tratando de que la puntería no me falle y no le de en órganos importantes para no acortar sus posibilidades de vivir.
Amélie Romanova
Una honda expansiva llega cerca de nosotros y visualizo la mujer rubia qué me espera en un auto.
—¡Amélie!—su rostro se contrae en lágrimas mientras visualizo a la otra mujer qué sale de el carro al verme.
—Mama....
Ilenko no responde nisiquiera me observa me deja sobre el asiento trasero dé la camioneta, no veo a nadie alrededor. Solo está Viktoria Romanov y Aleska custodiandome.
Aleska me quita la camiseta mientras qué veo a mi padre perderse sobre la maleza, y espero qué le parta el culo a todos.
—Veo qué todavía te queda fuerza de levantarte—me río ante el comentario dé Aleska.
Viktoria no me habla pero no duda en abrazarme y llenarme la cara de besos, diciéndome lo orgullosa qué está dé mí, y lo valiente qué soy pero lo qué no saben es qué tengo mucho sueño.
Mis heridas no duelen talvez me acostumbré a cargar con ella siempre,y no hablo de heridas físicas hablo las de el alma el recuerdo de la humillación qué tuve que pasar no me pesa, solo me pesa no ser lo suficiente fuerte para enfrentar las cosas y decir qué no puedo superar un episodio de trauma que me tocó vivir.
—Abuela—le murmuro —Creo qué estoy rota.
Viktoria ignora mi comentario mientras qué Aleska me cura la herida corta punzante en la espalda.
—¿Saben qué masque vidrio?—me río sola—Creo qué ya no tendre una bonita sonrisa.
Aleska llora en silencio mientras qué Viktoria limpia mis heridas en los brazos, mientras qué observó que tendré estás cicatrices por el resto dé mi vida y tendré qué aprender a vivir con el hecho qué la volvieron adicta y me jodieron.
Aleska se levanta dé su puesto mientras qué observó a esos ojos grises sus ojos turbios mientras qué su rostro se encuentra lleno dé sangre. Imaginándome qué esté muerta.... Es mi culpa.
Aleska se levanta como una fiera y saca el arma que le apunta sin miedo, Christopher corre por alrededor de la camioneta y Viktoria me cubre con su cuerpo a la hora que descarga su ametralladora en los vidrios.
Tienen protectores pero el proyectil queda sobre el vidrio quiero levantarme pero Viktoria se me viene encima murmurandome en Russo qué ni se me ocurra.
—Una vida Romanova no vale más que los asquerosos esos.—le grita Viktoria.
—¡Sal aquí perrita, vengo a cobrar el sangre por sangre!
Aleska le apunta y ambos se visualizan.
—Muy buena alianza—le dice— pero toca a mi sobrina y te juro qué puedo llegar hacer peor qué una leona defendiendo su cría.
—Falacias—le griga—¡Tocaron a lo mío!
—Ilenko hizo lo que debí...
Le evade el golpe y mientras qué Christopher grita que nos asesinara con sus propias manos, Viktoria sigue a mi lado mientras qué observó a la hermana de mi padre peleando contra un hombre de dos metros cuerpo a cuerpo.
Hago ademanes para levantarme hasta que siento que Viktoria clava una jeringa en mi cuello.
—Nos vemos luego mi niña.—me susurra mientras qué mis párpados pesan y caigo en un sueño profundo.
9 meses después
¿Que paso después? Aprendí a vivir con las cicatrices qué nos dejan las batallas, mi apellido es signo de valentía y fuerza. Llegué a urgencias con 4 costillas molidas, y una lesión cervical y fractura de cadera. 4 dedos de el pie fracturados, una grave infección bucal, y mi estómago reventado con trozos de vidrios.
¿Sobreviví? Si lo hize tal vez no era mi momento, me costó mucho la recuperación en ningún momento mi padre me dejó sola era el y Emma James qué cada vez venían a verme y curar y sanar mis heridas.
El abuelo Rick y la familia de mi madre vinieron a verme pese a lo sucedido fue un golpe muy fuerte para los Morgan y para tía Rachel el el hecho qué volvieran una adicta a Milenka.
¿Sobrevivió? Si lo hizo después de ese día Christopher pago las mejores clínicas de rehabilitación y la internó.
Tenía qué ver la cara épica de Owen al verme caminando fue una baja muy grande lo dé su hermana pero pese siempre me daba una sonrisa pese a su condición y estuvo para mí en todo momento.
Rachel vino a verme y lloramos juntas, me pidió disculpas por todo lo de Amélie pensando qué la odiaria pero más nadie sabe que yo jamás la odiaria, estaba bajo los efectos dé esa droga de porquería.
Ilenko y Christopher a duras penas se hablan intercambian algunas palabras, pese a qué ambos intentaron matar a las hija de el otro.
Sonrió nuevamente cuando mi esclavo aparece con mi traje nuevo, y me sonríe y le brillan los ojos. Estamos en mi habitación y permito qué me abraze, lo encontramos en una de las celdas de Gehena torturado
Y una parte de mi estaba alegre porque siguiera vivo, y pueda seguir haciendole la vida imposible.
Bajo los escalones mientras qué visualizo a Aleska con el celular en la cocina y repara mi atuendo.
—¿No es mejor una zapatillas más bajas?... Es muy alto...
La abrazo y me da dos besos en la frente a la vez que camino hacia la salida de la fortaleza y visualizo a la persona qué se baja sobre el Ferrari y mi corazón late cuando la veo sonriente.
Me alza los brazos y corro hacía ella con toda la alegría de el mundo. Tiene el cabello en los hombros y un nuevo look que le sienta de maravilla.
Hay un silencio qué me aturde y lo decido romper.
—Yo...
—Perdon—sus ojos sé llenan en lágrimas —Jamas fue una intención lastimarte... Yo no era la misma todos estos meses fueron fatales mientras qué recordaba todo lo que te hice y lo responsable...
—No tienes culpa —la cortó — Jamás podría odiarte le pico el ojo.
Continuó hablando.
—Tu eres el caos, y yo la tempestad y juntas se—ambas hablamos —Complementan como un solo desastre.....
Llore:(((( espero q les haya gustado esté fanfic amorrrr