Cuando piensas que tu vida no puede ir peor, que ya nada más puede pasarte. Cuando te preguntas ¿por qué yo? ¿Por qué a mi? Cuando sientes que la tierra tiembla bajo tus pies, pero no es el mundo sino tú mismo. Cuando tu cabeza comienza a trabajar a una velocidad inimaginada, cuando te falta el aire y sientes que el corazón se te detiene: ese es el momento de no retorno.
A Taehyung se le secó la garganta intentando articular lo que necesitaba preguntar, sabía que no tenía sentido formular la pregunta porque los ojos de la chica le decían aquello que tanto temía.
—Sube al auto — ordenó —. Ahora.
Yeji caminó hasta el vehículo siguiendo a su ex novio. Abrió la puerta sin premura y en cuanto comenzó a subirse, lo vio. Era ese chico, era Hoseok observándolos con la cara desencajada a sólo unos metros de distancia. La joven levantó su mano y lo saludó con una gran sonrisa en los labios mientras ingresaba al vehículo. Taehyung estaba tan ensimismado en la situación que ignoró por completo todo lo que lo rodeaba, su estado de estupor era tal que olvidó que había quedado de juntarse con su pareja en ese mismo lugar.
Partió el auto sin volverse a mirar a la chica ni por un segundo, su cabeza iba a explotar y los pensamientos intrusivos que había logrado mantener a raya, salieron de la caja de pandora apoderándose completamente de su raciocinio.
Esto simplemente no podía estar pasándole.
—Tae — dijo Yeji mirando por fuera de la ventana —. ¿Dónde me llevas?
—Solo estoy conduciendo.
—Para el auto para que conversemos tranquilos por favor, vas manejando como un lunático.
Taehyung no le respondió, siguió manejando el vehículo a toda velocidad, pronto se hallaron en la autopista que daba a la salida de la provincia. El chico solo manejaba por inercia, él no estaba ahí con ella, él no era ese... él no podía ser ese que sería padre con la persona que más detestaba en el mundo.
—Tu madre me llamó hace unos días — dijo la chica intentando comunicarse con él —. Me dijo que estaba preocupada por t-
—No me interesa lo que tú y mi madre conversen —cortó en seco —. Necesito saber cómo diablos pasó esto.
—Bueno, no hay que ser muy inteligentes para saber cómo pasó ¿no?
—¿Estás segura que-?
—¿Qué? ¿Segura de que lo estoy? Completamente — espetó cruzándose de brazos—. ¿Segura de que es tuyo? Cien por ciento.
—Pero lo nuestro pasó hace meses ¿cómo es que...?
—Estoy usando una faja para que no se me note, aun no he dicho nada en la universidad, pero ya no puedo seguir ocultándolo — se subió la camiseta para mostrarle su abdomen completamente fajado.
—¿Eso no es peligroso para el bebé? —preguntó Taehyung preocupado.
—No hay nada de lo que debas preocuparte — zanjó ella acomodándose la ropa nuevamente —. De hecho ni siquiera estoy aquí para pedirte que te hagas cargo ni nada... sólo quería que lo supieras.
—Sólo estoy tratando de entender cómo pasó esto, no me cuadran las fecha-
—Puedes hacerte una prueba de paternidad si gustas, no tengo nada que ocultar. Y tampoco es como que quiera tu dinero ni nada ¿sabes?
Por supuesto que lo sabía, Yeji no tenía razones económicas para mentirle o inventar algo tan serio como esto. Ella era de una familia acomodada que era dueña de casi el ochenta por ciento de los productos agrícolas que se exportaban del país. Era por esta razón que sus familias se llevaban tan bien, su madre y ex suegra eran muy buenas amigas y a nadie pareció importarle cuando Taehyung terminó la relación y dio las explicaciones del caso. A nadie en realidad le importaba lo que él sentía, nadie excepto:
—Mierda — gruñó sacándose el teléfono del bolsillo mientras buscaba un lugar seguro donde detenerse.
Marcó rápidamente al primer contacto de su agenda. Yeji lo observaba con curiosidad, pero no dijo nada hasta que el bluetooth del vehículo avisó sobre el buzón de voz.
—¿A quién llamas? — preguntó a pesar de saber la respuesta.
—A mi novio.
—Ah, ese chico.
—Se llama Hoseok.
—¿Qué te dirá cuando le cuentes que seremos padres?
—Yo no... yo no sé —confesó marcando nuevamente el teléfono.
—No lo tomará bien, eso tenlo por seguro. Pero bueno, quizás te ayude a darte cuenta que este no eres tú.
—¿De qué hablas? — preguntó texteando rápidamente sin levantar la vista.
—Vamos ¿en serio vas a auto engañarte hasta el punto de creer que te gustan los chicos? —preguntó en tono burlón —. El Kim Taehyung que conozco jamás hubiera pensado siquiera en mirar a otro hombre.
—Primero, no me gustan los chicos, sólo me gusta Hoseok —respondió sin prestarle mucha atención —. Segundo, tú no me conoces.
—Ay por favor, estuvimos juntos por años...
—Y aún así nunca te diste cuenta que no me querías — interrumpió dándole una sonrisa torcida—. Pero bueno — dijo alzándose de hombros — no puedo juzgarte porque yo tampoco lo hice en ese momento.
—Tae, por favor ya me he disculpado miles de veces — replicó con voz dolida —. ¿Es que nunca vas a olvidarlo?
—¿De qué hablas? Si no lo hubiera olvidado ni siquiera te miraría a la cara.
—Entonces ¿por qué eres así de cruel conmigo?
—No es crueldad — bufó arrancando el auto nuevamente —. Es indiferencia.
Unos kilómetros más allá, Hoseok llegaba a la academia con los ojos inflamados y la nariz roja debido al llanto desenfrenado que tuvo todo el camino en el autobús. Excusó a Taehyung con su jefa a pesar de no entender qué rayos estaba pasando, le dio el favor de la duda porque confiaba en su novio y sabía que algo grave debía estar pasando para haberse ido con esa chica sin siquiera avisarle.
—Yoongi por favor, hazlo por mi.
—Pero qué carajos Hoseok, ¿qué pasó con Taehyung?
—Luego te explico, sólo toma tú la clase por favor — le rogó sorbiéndose la nariz con la manga de su chaleco.
—Espera ¿estás llorando? ¿Qué mierda pasó ahora?
—No pasa nada Yoongi, vamos no quiero tener más problemas con So Yoon.
—El que tiene problemas es Tae, no tú.
—Por favor... —rogó tomándolo de la mano —. Luego habrá tiempo, pero de verdad lo que menos necesito ahora es que se complique esto también.
—Ok ok, pero esto es muy extraño, no creas que no te pediré explicaciones luego ¿eh?
—Sí, como quieras — suspiró acongojado—. Gracias.
—Ven aquí — dijo atrayéndolo en un abrazo —. Te conozco más que nadie, se que algo malo pasó... tienes que saber que siempre estaré a tu lado ¿sí?
—Si.. lo.. lo sé — dijo lagrimeando—. Gra...cias.
Yoongi le besó fuertemente la cabeza, luego de hacerle mimos por unos segundos tomó sus cosas para dirigirse a la clase y darla con total y completa naturalidad. Mientras entregaba instrucciones a sus estudiantes, un mal presentimiento crecía poderosamente en su interior, intentó con todas sus fuerzas no hacerle caso a la ansiedad que comenzaba a hablarle, pero ver a Hoseok en ese estado nuevamente por culpa de Taehyung, lo hizo sentir enfermo. Fallaba una y otra vez en su promesa de mantener al chico a salvo, era un mal amigo que no servía para nada.
Una vez terminó con la lección, pasó a recoger a Hoseok a la recepción para irse juntos a casa. Caminaron en completo silencio, el chico estaba pálido y tropezaba de vez en cuando, Yoongi tuvo que tomarlo de la mano para evitar que terminara de bruces en el suelo. Se sentía angustiado por su amigo, necesitaba saber qué había pasado y necesitaba saberlo cuanto antes.
✨
La dejó en su departamento y en cuanto la chica cerró la puerta, él salió corriendo a encender el auto y correr donde su novio (quien no le contestaba el teléfono hace horas).
Estaba asustando ¿qué tal si le había pasado algo? Marcó a Jimin, pero el rubio le dijo que no había visto a Hoseok en todo el día y que tampoco le contestaba el teléfono. Afortunadamente, Jungkook le avisó que Hoseok ya estaba en casa, pero que se había encerrado en su cuarto tan pronto cenaron. Trató de persuadir a su amigo para que le contara qué rayos pasaba, pero Jungkook fingió que no sabía nada y le cortó el teléfono sin darle mayores explicaciones.
Mierda, se sentía angustiado como nunca antes y el mal presentimiento aumentaba a medida que aceleraba el bendito auto.
¿Por qué Hoseok lo estaba ignorando? ¿Se habría enojado porque olvidó avisarle que no iría a trabajar? Entendía que podía haberse sentido dolido por eso, se golpeó mentalmente al darse cuenta de que una vez más había hecho todo mal. Podría fácilmente haberlo llamado en ese momento para decirle que se fuera solo, pero la noticia lo golpeó tan violentamente que por unos segundos olvidó hasta su nombre. ¿Qué iba a hacer ahora? ¿Hoseok querría seguir con su relación sabiendo que sería padre? Carajo, él siempre había sido muy cuidadoso cuando se acostaba con chicas porque no estaba en sus planes de corto (ni mediano) plazo ser papá. Comenzó a reírse agresivamente cuando recordó las palabras de su madre y su petición de tener nietos, fue casi como si la mujer lo hubiera predicho todo.
Estacionó el auto afuera de edificio de Hoseok, estaba casi fuera de sí cuando comenzó a correr por las escaleras del edificio y fue detenido bruscamente por un fuerte empujón que lo hizo chocar contra una pared. Estuvo a menos de un metro de rodar escaleras abajo:
—¡Qué demoni- —gruñó llevándose una mano a las costillas—. ¿Jungkook?!
—Más te vale guardar silencio —amenazó su amigo agachándose frente a él— ¿qué coños hacías con Yeji en tu auto?
—¿Cómo supist... cómo supiste eso?
—Hoseok los vio subirse a tu auto, no te hagas el desentendido joder.
—¿Hoseok nos vio? Mierda, por eso no quiere hablar conmigo.
—¿Te parece poco?
—No es lo que tú crees... —murmuró poniéndose de pie.
—¿Qué es entonces?
—Jungkook...
—No. No, Tae ¿qué carajos pasa contigo? ¿Por qué desapareces con tu ex a vista y paciencia de... no sé... TU PAREJA? Vas a tener que explicarle esto muy bien, el pobre está deshecho. ¡TÚ SABES LO INSEGURO QUE ES!
—Cállate ¿sí? No hice nada, por favor no te metas en nuestra relaci-
—Me voy a meter todo lo que quiera si lo dañas así.
—No es nada de lo que tengas que preocuparte, Jungkook.
—Carajo, ¡tú no viste como se sorbeteaba los mocos mientras intentaba comerse la maldita cena!
—No hables como si fueras su padre, es enfermizo —dijo sacudiendo su ropa llena de polvo.
—El único enfermo que no para de dañar a las personas aquí eres tú, más te vale soluciones esto porque si tu puta relación llega a fallar entonces, ¿qué carajos pasará con la mía? — preguntó Jungkook con la voz quebrada—. ¿Te has puesto a pensar que si terminas con Hoseok es muy probable que Yoongi termine conmigo?
—Siempre se trata de ti ¿no? — le dijo dándole un empujón con el hombro mientras pasaba por su lado —. El mundo no gira entorno a ti Jeon...
—Esto es serio.
—Mantén tu nariz lejos de Hoseok ¿entiendes?
—¿Me estás amenazando?—preguntó acercándose para darle un empujón—. Primero soluciona tu jodida vida y luego te preocupas por mi ¿estamos? Yo no soy el que la anda cagando cada dos días.
Jungkook le dio una mirada cargada del más crudo de los desprecios. Bajó las escaleras lentamente sin mirar atrás a su amigo, quien lo observaba con el corazón completamente roto.
¿En serio le reprochaba algo que ni siquiera había hecho? ¿Por qué Hoseok reaccionaba de esta forma si él no hizo nada? ¿Por qué confiaba tan poco en él?
Llegó a la puerta y golpeó frenéticamente con los puños hasta que Yoongi le abrió sin mirarlo. Taehyung pasó por su lado ignorándolo completamente porque se sabía de memoria el discurso que estaba por darle. Llegó a la puerta de su pareja y giró el pomo sabiendo que estaba abierto porque nadie entraba jamás sin tocar, sólo Taehyung.
Su corazón se hizo añicos cuando vio la menuda figura hecha bolita en el centro de la cama abrazando su almohada con brazos y piernas. Se acercó lentamente quitándose los zapatos para no hacer ruido, cuando estuvo a los pies de la cama se quedó observándolo por unos minutos y quiso saltar sobre él para acunarlo en sus brazos cuando notó que sus mejillas estaban húmedas por las lágrimas derramadas por su culpa.
Sintió mucho miedo, miedo de perderlo, miedo de todo lo que estaba pasando. Miedo de que se alejara de él, miedo de no volver a verlo, miedo de cargar con el peso de sus errores por toda su vida, miedo de perder su única chance de ser feliz.
Rodeó la cama para subirse y recostarse a su lado. Pasó los brazos por encima de su cuerpo e inmediatamente su angustia se disolvió como si en verdad nunca hubiera existido en su sistema. Inspiró profundamente el olor de su cabello haciendo que un calor inexplicable recorriera todo su cuerpo hasta llegar a lo profundo de su pecho. Lo amaba demasiado como para dejarse ganar por el miedo, pensó que sería irrespetuoso no luchar por ese amor, no luchar por él.
Tenía que resolver esta situación cuanto antes, pero no sabía cómo. La única claridad que tenía era que no estaba dispuesto a sacrificar su relación con Hoseok, algo debía poder hacer.
—¿Dónde estabas? — le preguntó horas más tardes cuando despertó en sus brazos.
—Hola mi vida — respondió dejando un beso en su frente —. Lo siento por irme sin avisar.
—¿Estás bien?
—Estoy bien, ¿tú lo estás? — preguntó acariciando su cabello con dulzura.
—La verdad no — dijo haciendo un mohín —. Me sentí muy mal, todavía me duele mucho la cabeza de tanto llorar.
—¿Por qué lloraste? — quiso saber acomodando sus cabellos detrás de su bonita oreja de elfo —. ¿Quieres que te traiga una pastilla?
—No, solo quiero que me abraces —pidió con los ojitos llenos de lágrimas.
Taehyung lo acercó aún más contra su cuerpo rodeándolo fuertemente con sus brazos —¿Mejor?
—Sí — respondió clavando su rostro en su cuello y humedeciéndolo con su pequeño llanto —. ¿Dónde fuiste?
—Yeji necesitaba hablar unas cosas conmigo cariño, fue todo repentino y no tuve tiempo de explicarte nada. Lo siento mucho — dijo dejando un beso en su cabeza y llenando sus fosas nasales con ese olor a vainilla que tan bien le hacía —. No volverá a ocurrir, lo prometo.
—¿Qué quería hablar contigo?
—Pasaron algunas cosas de las que tengo que encargarme, pero no quiero que te preocupes por eso ¿sí? Yo arreglaré todo y te contaré más adelante ¿confías en mi?
—¿Por qué no me dices ahora lo que pasa? —pidió refregando la nariz en su cuello—. No me gusta que cargues con todo tú solo.
—No quiero hacerte pasar un mal rato ahora que estás con tantas cosas mi amor, es todo. No te preocupes por nada ¿bueno? Sólo prométeme que confiarás en mi.
—¿Todo va a estar bien? — preguntó subiendo la mirada para observar fijamente los grandes ojos marrones de su novio —. ¿Me contarás todo?
—Por supuesto que sí — respondió dándole una pequeña sonrisa y dejando un suave beso en sus dulces labios —. Te amo —suspiró contra su boca.
—¿Qué? —pegó un grito que hasta hizo alertar a la gata de Yoongi en el living.
—Te amo Hobi, quiero estar toda mi vida contigo — confesó presionando más sus cuerpos —. Te amo tanto que sólo pensar en que hoy lloraste por mi culpa hace que me duela hasta la piel.
—Tae... — murmuró en un sollozo — no digas es-
—Te amo mucho Hoseok, te amo —repitió sin soltarle la mirada —. Jamás le había dicho a nadie esto, estoy feliz de que tú seas mi primera y única vez —le dio una gran sonrisa dejando pequeños besitos esparcidos por todo rostro.
—Me haces cosquillas — dijo Hoseok soltando pequeñas risitas.
—Por favor nunca me dejes mi amor que sin ti yo soy nada —rogó casi bordeando el llanto sin dejar de acariciarlo y besarlo por todos lados —. Prométeme que estaremos juntos para siempre...
—Tae...
—Yo no, yo no podría vivir sin ti mi amor, te amo como no te imaginas —sollozó ocultando su rostro en el cabellos del mayor.
—¿Tae? — repitió acomodándose en la cama para sentarse frente a él y poder mirarlo bien—.¿Qué tienes? ¿Estás bien? —preguntó preocupado dejando caricias en su cuerpo.
—¿Tú me amas? — quiso saber mirándolo fijamente con los ojos brillantes.
Era la primera vez que Hoseok veía a Tae llorar, estaba en completo estupor y con las emociones por las nubes. Por supuesto que lo amaba, lo amaba casi desde el momento en que lo conoció. Lo amaba tanto que llegaba a sentirse enfermo físicamente por la intensidad de sus sentimientos.
—Claro que te amo tonto — respondió pasando sus brazos por su cuello —. No llores que me rompes el corazón. Te amo muchísimo y no tengo intenciones de dejar de hacerlo ¿sí?
—¿Seguro?
—Seguro —replicó acercándose a su boca para chocar sus labios suavemente —. Confío en ti. Lo siento por haber sobre reaccionado hoy.
—No te disculpes cariño — pidió dejando suaves toques en su rostro—. Hoy soy el hombre más feliz y todo es gracias a ti. Solo yo debería disculparme por todo.
—Ya basta, estoy cansado de llorar — reclamó haciendo un pequeño puchero.
—Ven aquí.
Taehyung estiró sus brazos pidiéndole que se refugiara en ellos. Hoseok obedeció automáticamente porque esos brazos eran cálidos y se sentían como un verdadero hogar.
—Quédate a dormir esta noche —le pidió en un suspiro.
—No creo que Yoongi me quiera mucho más tiempo por aquí —bufó rompiendo el abrazo.
—Él solo se preocupa por mi —dijo bajándose de la cama para comenzar a desvestirse y ponerse pijama —. Mañana debes agradecerle por reemplazarte y dar tus clases — pidió quitándose la camiseta y quedando con el torso completamente desnudo.
—Sí-sí-claro-sí.
Taehyung lo miró hambriento y tuvo que tragar secamente para poder controlar las ganas voraces de lanzarse encima de ese cuerpo y reclamarlo como suyo.
Por un breve momento olvidó que su vida se caía a pedazos, pero no le importó. Siguió fingiendo que todo estaba bien, como si no estuviera a punto de perderlo todo.
Me encanta el cambio de actitud que tiene Tae cuando está con Hoseok, siento que cuando están juntos él se muestra completamente vulnerable. Es tan diferente como se relaciona con los demás a cómo lo hace con Hobi... cuando están juntos son una masita de amor, pero cuando habla con Jungkook o Jimin por ej, es un ser desagradable... ja ja.
Bueno, en fin:
Estoy triste.
¿Abrazo grupal?