Cuando la alarma suena a las cuatro y cuarenta y cinco de la mañana, creía que me iba a morir; nunca en la vida un trabajo me pedía que me levantara tan temprano.
Me volteo ha apagar ese ruido irritante de la alarma y me topo con la espalda de Samanta que se quedo fascinada una vez que entro en la casa y por resultado se quedo a pasar la noche.
-¿Samanta, eres una jodida piedra, no escuchas la alarma? Despiértate-la muevo para que reaccione.
Ella por su parte se desarruga como toda bella durmiente y me grita, culpándome de haberla hecho quedar, yo salgo de la cama haciendo caso omiso a sus palabras.
-No dijiste que me ayudarías con mi peinado- mis palabras hacen que se levante como un resorte.
Entró riendo en el baño y observo todas las bolsas encima del mueble del lava manos. Me quito la bata de pijama que tenia y me adentro a la ducha, que por cierto tenía agua caliente ¡ Otra de las muchas cosas que amaba de mi casa!
Ayer Samanta y yo, después de salir del Spa, al ver que nos sobraba dinero, no perdimos el tiempo y fuimos a comprar puro maquillaje y implementos de aseo personal.
-Primero te peino y luego elijo tu uniforme- Samanta coge la hoja de las reglas del vestuario- ¿ Qué empresa se toma el trabajo de hacer esta mierda?
-Mkcloud siempre quiere ir un paso adelante de todas las disciplinas organizativas- digo saliendo de la ducha.
Samanta y yo nos hemos visto tantas veces desnudas, que ya era muy normal entre las dos tener está intimidad.
-Aunque no son los únicos, en china, la empresa más importante de todo el país usa los mismos métodos- Samanta me pasa una bata y me indica que me siente.
-¿En serio te levantarás todos los días a arreglarte a esta misma hora, solo para vengarte de las palabras de tu jefe?
Sonrió al espejo, el Spa me cambio la perspectiva de mi imagen. Ese maldito hijo de puta se iba a tragar el haberme menospreciado y tratado con tanta inferioridad.
-Lo haré cada día- digo muy segura- tengo demasiado amor propio como para dejar que un don nadie me diga que no valgo nada.
-Miz. Creo que le estas dando mucha importancia al asunto- dice Samanta prendiendo el secador.
Niego con la cabeza. Samanta nunca entendería como me sentía cuando un hombre solo hacia lo que el queria y los demás a su alrededor sólo observaban sin hacer nada al respecto.
Después de una hora, Samanta termina mi peinado.
-¡Estas que ardes!- dice emocionada, poniendo sus manos en mis hombros y sonriendome.
-Aún falta lo más importante- digo entusiasmada por abrir todas las bolsas de maquillaje.
-Mientras tu te maquillas, yo iré a ver que uniforme usas. Por cierto hoy es de negro, para que tengas encuenta eso en tu maquillaje- Samanta se voltea y me deja sola en el baño.
P
erfecto. Me digo a mi misma al mirarme al espejo. Simplemente perfecto.
-Eres una diosa- me dice Samanta al entrar en el baño con el uniforme de trabajo y mis zapatos.
-Gracias- me levanto y cojo las prendas que ella me pasaba.
-Si querías impactar, amiga lo harás a una escala nivel Dios- me rió.
Cuando Sebastian llega, me tuve que apresurar, porque el cocinar con Samanata me tomo más de lo esperado.
Al salir, Sebastian abre los ojos y sonrie.
-Buenos días, Srta Miz- dice muy cortes.
-Buenos días, Sebastian- le dedico una sonrisa y abro la puerta del copiloto, dejando a Sebastian con la puerta del pasajero abierta.
No entendía como Sebastian no aprendía que no me iba a ir en el asiento del pasajero. Odia que creyera que era mucho más importante que él, y por ello, lo tuviera que tratar como mi chófer ¡Eso claramente me irritaba!
~~
Al entrar en la empresa, todos los pocos trabajadores que estaban a las cinco y cuarenta de la mañana, se volteaban a mirarme, y eso ya era un gran progreso.(imagen multimedia)
Cuando llego a mi piso, una corriente de aire frío es lo que me recibe. ¡ Maldita sea, como no se me ocurrió traer el chaleco del uniforme,joder!, maldigo entre dientes.
Solo se oía el sonido de mis tacones en cada paso que daba. Llegó a mi escritorio y sacó del bolso el celular, la tablet, un termo con café y unas galletas y lo colocó todo encima de la mesa.
Prendo el computador y me pongo a mirar las carpetas que me habían dejado en la encimera arriba del escritorio. Eran las programaciones que tenia Adam para la semana, pero como hoy ya era jueves, no era que tuviera muchas actividades como empezando la semana.
Me llegan varios correos a la bandeja del computador, no sabia exactamente que eran, pero los abrí sin vacilar. Habían cambios en los deberes y citas que tenia Adam, más de siete cambios.
Al pasar algunos minutos, unas voces varoniles captan mi atención. Levantó la cabeza y ahí entraba como amo y señor Adam Mkcloud, que venía acompañado de Samuel.
-Adam no podemos poner está suma de dinero a esa gente, entiende que las deudas tienen cierto porcentaje de valoración para los estados socio-economicos de cada persona- le decia Samuel.
Adam solo detiene el paso y se voltea, sin dejar de mirar su celular, después de unos segundos levanta la vista a Samuel. Yo cojo las carpetas que habia que entregarle y voy a donde estaban.
-¿Si la deuda bajo, cuanto dinero tienen que pagar?- pregunta muy enojado por lo que le dijo Samuel.
-68.137,48 $ USD.
-Subela- esa simple palabra fue más clara que toda una oración, tanto su mirada como su voz, te dejaba entender que hacías eso o te atenias a las concecuencias.
-Adam, créeme que lo intente, pero el juez Departamental de Nueva York, no me dejara subir la deuda con una suma que la Familia Dehesa no pueda pagar- Samuel sonó algo inquieto, pero no dejo que sus argumentos se quebrantaran por la mirada de Adam.
Adam le iba a responder, por su postura, se podía decir que casi a gritos,pero mis tacones les llamo la atención a ambos.
Samuel fue el que soltó un silbido apenas su mirada me recorrió de arriva a abajo, regalandome una hermosa sonrisa. Adam por su parte sólo se quedo mirando mi pelo, luego sus ojos se quedaron en los míos.
¿Esque es Gay o Qué?, ni siquiera se dio la tarea de mirarme.
-Sr Mkcloud, le llegaron unas citaciones de las empresas McDonald's y Apple, pero fueron canceladas y tendrá que ver a los Señores Terracota y Texas. Aquí tiene la información de porque las dos empresas cancelaron y de que temas van a trata en su junta- digo pasandole las dos carpetas a Adam.
-Es inusual que Apple cancele- dice Adam abriendo la carpeta.
-Se cancelo la cita, muy tarde de la noche de ayer- no se porque dije esa información tan poco importante.
- Miz no me vas a saludar- dice ofendido Samuel.
-Buenos días, Samuel- le saludo con una sonrisa.
-¡Por Dios mujer,¿Qué te hiciste?!- pregunta, con cierta diversión en su voz.
-Nada, en realidad- digo muy tranquila, pero por dentro estaba que gritaba de la alegría.
-Llama a Apple a las doce de la tarde, diles que la reunión sera en Manhattan el próximo jueves- su tono era claramente de orden no de favor.
-Cómo usted diga, Sr Mkcloud- me despido de Samuel y me voy de donde estaban los hombres.
Sonrió para mi misma, mi comportamiento fue estupendo. Aunque mi satisfacción no estaba completa, el maldito de Adam ni se inmutó por como estaba.
~~
Después del desayuno, que por cierto lo comí sola, porque a esa hora todas las personas que conocía estaban ocupadas. Ahora miraba el reloj y solo deseaba que pasara mucho más rápido.
Ya había hecho todas mis responsabilidades y Adam se mantenia de llamada en llamada, de conferencia en conferencia y siempre llegaba una persona distinta a hablar con él. Por otro lado, yo sólo tenía que acomodar, teclear y saludar.¡Ser una secretaria era SUPERRRR aburrido!
Sólo miraba la sala y pensaba, ¿ Para que carajos la tiene, si casi nunca hay citas?, solo hubiera colocado una silla y ya, no deberia gastar tanto dinero en muebleria que nunca iba a estar en uso del cliente.
-Que tenga buen día- me dice la mujer que hace un rato estaba buscando a Adam.
- Para usted también.
Debería colocar dos carteles con las dos frases que he dicho todo el maldito día a todas las personas que llegan, " En un momento le comunico su llegada....Pase"," para usted también", o poner una grabadora, sería más efectiva por si no entienden lo que copio.
-Disculpé- salgo de mis pensamientos y tengo que abrir los ojos.
Tenia en frente a la mujer de pelo negro con sus super piernas,en frente de mí. Vestía unos chores y una blusa blanca suelta de tiritas, su cabello recogido en una cola.
-¿Le puedo ayudar en algo?- esta es de una de las preguntas más idiotas que el hombre pudo haber creado, si alguien llega a cualquier lugar es, porque obvio ¡ Necesita algo!
-Tengo una cita con Adam- sonrie muy complacida.
- Un momento- abro la carpeta de las citas- ¿Me puede decir su nombre por favor?
- Casandra-me le quedo mirando y ella me da una clara expresión de duda, hasta que lo capta- Casandra Gtyre.
Asiento y pongo su nombre, abro mis ojos al ver que si tenia la muy zorra cita, pero si había visto este calendario más de veinte veces. La miro y ella claramente sonrie por mi sorpresa. Llamó a Adam para avisarle, cuando contesta, siempre es uno el que inicia la conversación, el nunca responde.
-Sr Mkcloud, la Srta Gtyre llega para su cita de las once y cuarto- su voz sonó distante, otra clara muestra de que estaba ocupado atendiendo el celular.
- Estoy ocupado, que pase en un momento- y cuelga.
- Por favor sientese, el Sr Mkcloud esta ocupado en este momento- ella asiente y se va con pasó de Reina a la sala.
¿Será la novia de Adam?, pero si cuando los vi juntos él no mostraba un signo de.... Nada, simplemente nada.
Después de veinte minutos, Adam salió personalmente a recibirla y me confirmo de que es su novia, el nunca salía a recibir a alguien. La mujer entró muy sonriente.
Cuando mi celular sono para ir al almuerzo, doy una ultima mirada a la puerta, que estarán haciendo, llevan más de una hora haya metidos.
Me levanto y dejo mis pensamientos curiosos, aparte ¿A mí que mierdas me importaba que hiciera o dejará de hacer?
Al llegar al restaurante, había más gente que en el desayuno, el ruido de todos hablando me hicieron relajar mis hombros, estaba tan cansada de tanta soledad.
Veo a Sofia en una mesa sola y me apresuró para saludarla y tener una conversación más entretenida que solo dos simples frases.
Pero cuando paso a todas las personas me tropiezo con un hombre que apareció de frente cuando una mujer se quitaba del camino. Sus cubiertos y ensalada salieron por todas partes, abro mis ojos y miro a mi alrededor,todos nos miraban.
Al parecer el sujeto con quien choque, se preocupo porque yo no cayera, y dejo su comida aparte.
-Gracia.....s- unos ojos grises como el diamante, que casi parecía estar ciego. Me prestaba toda su atención.
- ¿Estás bien?- me pregunta con una sonrisa seductora.
¿Quién era este hombre?,y ¿Porqué sentía que lo conozco de alguna parte?
¿Quién será este nuevo personaje?¿Logrará Miz su venganza? , esto sentía esta poniendo mucho mejor.
Gracias por todos los que siguen leyendo esta historia.
Voten cada capítulo qe hospital haya gustado y comenten en la parte que más les llame la atención.
Besoooossss , Feliz Fin de semana.