Sabia que con golpear varias veces el botón del ascensor no me lo iba ha abrir o lo iba hacer llegar más rápido. Pero entre más distancia me alejara de ese hombre menos sofocada me sentiría. Era la primera vez que sentía que mis pilares que tanto me he esforzado por montar estaban siendo destruidos como una pila de naipes; mis pensamientos no concordaban con mis acciones y era frustrante.
Además sentía que al firmar esos documentos, firmaba un pacto con el diablo. Y de entregar mucho más de lo que las letras más pequeñas decían.
Cuando el ascensor por fin le dio por llegar,una mano cae en mi hombro derecho, haciéndome jirar hacía su dirección. Era Ian que se veía claramente en sus ojos estar sofocado, pero su cara era de lo más serena.
-Miz quiero que disculpes a Adam- eso me hizo tener más rabia, porque eran las demás personas quienes lo escusavan- nunca ha tenido delicadeza en su forma de hablar.
-Ian no le disculpes. ¿Porque hacer este sorteo estúpido, que al parecer a ese hombre no le agrada?- sus ojos muestras estar de acuerdo conmigo, pero antes de que dijera algo que lo defendiera- Además por su horrible personalidad se perfectamente que se creé el centro del mundo,¿ Que le hace pensar que yo o cualquiera del sorteo no somos igual de personas que lo es él?
Su suspiro nos consumió a ambos, pues no era ninguna mentira que Adam podía controlar todo lo que se le diera la gana, ya que, él era la viva imagen del que tiene poder y dinero lo tiene todo en la vida.
-No te miento que este sorteo le ha caído como agua que lleva el diablo, pero posteriormente a lo que quiere. Adam, hace esto más por obligación- eso si que era difícil de creer- pero no puedes juzgarlo a estas alturas, hay muchas cosas que una persona puede mostrar, Adam puede que tenga más cosas malas que buenas, así que le pido que tenga paciencia.
- Aún no encuentro la razón de porque ustedes siguen tratando a ese hombre tan despreciable y decir que puede tener acciones o sentimientos buenos- digo lógica con todo lo que ese hombre sin pena ni vergüenza muestra que es.
- Todos tenemos una historia Miz y aunque no me lo creas, Adam nos ayudó cuando más necesitábamos a alguien- claramente entendió que no se lo iba a creer- trata de tolerarlo, sin más rodeos, alguien te espera en la recepción del piso 34.
Sin más ni menos se fue yendo por donde vino. Me pidio que yo tolerará a ese idiota, al parecer me esperaba un duro trabajo no solo mental sino tambien de tolerancia hacia Adam Mkcloud. Recuerdo que cuando pronunció "Alguien" una amplia sonrisa que iluminó sus ojos hizo aparición.
¿Quién será?
~~
Al entrar al gran piso, tengo que pasar unos cubículos repletos de personas,todos claramente me miraban con curiosidad. Tenia que llegar a una habitación al final del corredor, como me había indicado una mujer que trabajaba en ese piso. Al llegar me encuentro con una mujer de pelo negro, muy negro a decir verdad, tenia un corte bob para pelo lacio.
Cuando me iba acercando levanta la vista, sus ojos eran grices como el hielo, eran hermosos. Tenia un uniforme blanco que la hacia ver como una muñeca de hospital. Antes de que llegara se coge una cola y solo un mechón de pelo se le caía por su cara.
-¿Le puedo ayudar en algo?- pregunta, su voz era suave y algo chillona.
-Ian me dijo que alguien me esperaba aquí- sus ojos se agrandan cuando le digo estas palabras.
-Miz Ortega- dice sorprendida, asiento- Acompañeme.
Cuando sale de su escritorio, era bastante pequeña, más de lo que yo era, y eso era muy sorprendente.
-La Srta Sckood la ha estado esperando.
¿Sckood?, ese no era el apellido de Ian. No me digas que la mujer que ella decía era....
Cuando abre la puerta de madera blanca, una mujer hermosa que atendía el teléfono se encontraba parada en la mitad de la habitación.Tenia un pantalón de saten negro con una blusa que le colgaba del cuello negra. Su largo pelo castaño claro con californianas monas,estaba suelto.
-Srta Sckood. Disculpé que la interrumpa. La Srta Ortega llegó.
La mujer al oír mi apellido se voltea a verme con una sonrisa. Sus ojos eran azul oscuro y su cara como todo su cuerpo era de rasgos delicados.
-Miz Ortega- dice al colgar su telefono.
- Mucho gusto .... - todos sabían quien era, pero yo no me daba por enterada quienes eran estas personas.
-Anastasia Sckood. Un placer conocerte- dice acercándome la mano.
Yo se la recibo y puedo diferenciar a que se refería Adam y me odie por darle la razón.
-Es un placer.
- Si necesita algo más Srta Sckood, por favor haganmelo saber.
- Sofía, ya has hecho demasiado por mí hoy - su voz era delicada y muy amable- además no eres mi secretaria y siento que te explotó.
- No se preocupe el Sr McLean no es que me ponga hacer mucho trabajo, me queda más que tiempo para ayudarle.
Anastasia le sonrie y le dice que se fuera a su puesto que no necistaba nada más , Sofía se fue sin decir algo más.
-¿Quién es el Sr McLean?
- Es Stiven. Stiven McLean- dice caminando a su escritorio.
- ¿Tu apellido es Sckood ¿no?, eres la esposa de Ian?- aunque mi pregunta era un poco imprudente, no me podia quedar con la duda, podria ser su hermana o unfamiliar, uno nunca sabe. Su sonrisa lo decía todo.
- Si lo somos - dice muy orgullosa- tome asiento.
Cuando lo hago, me empieza a poner fotos de casas extremadamente hermosas y lujosas.
-Soy una asociada del sector de Diseño de Interiores- todo eso explicaba porque su oficina eran tan bien diseñada- tengo que saber que lugar te gusta y las formas como lo quieres organizar.
-¿Los accesorios están incluidos en el presupuesto? - si no lo estaban sólo compraba la casa y un colchón.
No iba a firmarle algo más a Adam Mkcloud.
-Claro que lo están- dice sonriendo- ¿Porqué crees que el contrato tenía tan alto precio?
Suspiro, eso explicaba la suma de dinero tan alta. Pero, según Samuel, Adam me puso la mobiliaria en precios devaluados.
- Esto en precios normales me saldría un ojo de la cara,¿ Verdad?
- Estas en lo correcto- dice dejando unas carpetas negras abiertas encima del escritorio - tomate todo el tiempo que quieras, recuerda que es una casa que vas a ir pagando,por lo que quiero que sientas que el esfuerzo que haces es por una causa justa.
Le sonrió en gratitud. Era super obvio que no me iba a quedar con la más lujosa ni la menos hermosa. Quería una que demostrará todo lo que yo quería, solo un lugar al que yo le pudiera llamar HOGAR.
Después de unos minutos viendo las casas y preguntándole unas cosas a Anastasia.
- Me gusta esta- señaló la numero cuatro, ( Imagen multimedia).
- Perfecto, manos a la obra- dice muy emocionada.
Anastacia era una diseñadora de primera, no se le escapaba ningún detalle, me mostraba cantidades de cosas para decorar y acomodar, todas y cada una con escala de importancia,valor y uso.
Después de pasar más de tres o más horas escogiendo, cambiando y hablando del diseño de mi casa, por fin terminamos.
- Samuel te estará esperando- dice recogiendo las hojas que habia por toda la mesa y las colocaba en una carpeta blanca.
-¿Para que me esta esperando?
-Él te dará tu auto- abro mi boca sorprendida y emocionada, ella sonrie al ver mi reacción- es mejor que salgas antes de que entre como un orangután estresado.
Me rió de sus apodos, le doy las gracias por todo y ella solo me dice que hacia su trabajo.
Al salir Stiven estaba parada al frente del escritorio hablando con Sofía. Si le miraba bien, ella se veía un poco avergonzada. Antes de cerrar la puerta Ian la coge con una mano por encima de mi cabeza.
-Samuel debe de estar en algún cubículo. Espero que Ana te haya ayudado- su sonrisa era muy hermosa.
-No lo dudes- le dejo pasar.
-Srta Ortega- Sofía sale de su escritorio y me pasa una carpeta- esto se lo dejo el Sr Samuel,se le presentó un inconveniente y no pudo esperarla- saca de su bolsillo unas llaves.
- Samuel es un descuidado- Stiven me quita los papeles- siento este inconveniente Miz, yo te ayudare con los papeles del automóvil.
-Está seguro que puede Sr McLean, recuerde que a las seis tiene una reunión con unos prestamistas de Washington- Stiven suspira y mira la carpeta gris.
- Sofía siento que haces más cosas de las que debes hacer, Samuel también tiene secretaria... que digo tiene más de diez secretarias y justo te tiene que pedir el favor - dice golpeando con la carpeta su mano derecha- déjame ayudar.
- No se preocupe por mi trabajo Sr McLean, usted tiene que asistir o sino no podrá llegar a tiempo a la cita con su novia y creo que ya son bastantes las veces que la ha dejado plantada- le sonrie mientras le quita la carpeta- será mejor que vaya a su oficina y prepare lo que necesita.
- Por esto es que Samuel y todos los de esta empresa me envidian- le coloca una mano en la cabeza- eres la mejor secretaria. Deberías aprende Miz.
- Créeme que lo haré- en mi vida los retos son mi motivación.
Stiven se despide y al momento se va corriendo del lugar. Miro a Sofia que aun seguía mirando el camino por donde se había ido.
- Te han dado un BMW x6, blanco- dice girandose muy contenta-¿Quieres verlo?
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😀😀😀😀😀
Esto cada vez trae nuevos personajes.
¿Que pasara cuando Miz empiece a trabajar con Adam?
Besoooossss, voten y comenten sus partes favoritas.