Aveces nos encontramos en situaciones qué tenemos qué saber el paso qué daremos. Jamás en toda mi larga trayectoria me alegre tanto dé ver a una persona en medio de la nada, no dudó en correr a su dirección y arrancarle la gaseosa qué tiene en las manos, tiene un pantalón ajustado qué resalta su complexión definida y el cabello negro suelto como las mujeres dé mi familia.
Repara mi atuendo y arruga las cejas.
—Compra tu propia gaseosa perra—me gruñe—Eres una de las adolescente más empoderadas y con un patrimonio exageradamente rico y le vas a robar la gaseosa a la próxima ministra.
No le prestó atención y le doy la espalda y me voy al living a seguir comiendo los cereales con la gaseosa pensado qué al menos ella no pidió estar en esta situación, pero por lastima y cosas dé la vida me encontro a mi.
Ahora Milenka está involucrada.
Veo que desaparece de la sala y me preguntó ¿Qué es este lugar? No parece una de las casa de el patrimonio Morgan, Christopher es de terrenos obstentosos y caballas lujosas. Y esto parece una cabaña de las películas de terror baratas fracasadas.
Regresa con un botiquín y pide qué me siente en el sofá y le hago caso mientras no dejo dé ver la puerta, qué en cualquier momento será tumbada por los halcones.
—No te voy a preguntar qué haces aquí y como sucedió ésto ¿Pero se supone que no estabas en Sodom?—pregunta.
—¿Tienes un teléfono para llamar? —Le preguntó—¿Primero que haces aquí?
—No no, no traigo celulares y estoy en unas pequeñas vacaciones qué me dió la entidad y aquí vengo a olvidarme de mi fastidioso padre.
Gruñó y dejo qué me limpie la herida me quito la blusa y me señala el bañó y no dudó en entrar a asearme, pensando en como carajos le diré qué probablemente estamos rodeadas de halcones y como carajos , no están aquí ya. Me presta un pantalón ajustado y una camisa blanca y unas botas oscuras.
Me muerdo el labio cuando terminó de secar mi cabello y me observa esperando respuesta.
—Yo... No se por donde comenzar —empiezo.
Me doy la vuelta y escuchó el sonido de la puerta qué fue brutalmente abierta y sale una mujer de piel blanca y cabello pelirrojo y con aspecto asesino. Milenka se da vuelta observándola mientras la mujer mira a dirección a mí.
Joder joder, me preparo para lo peor.
—¿Amélie en qué lío te mentistes y porque carajos hay una mujer qué rompió la puerta de mi cabaña?—me observa mientras retrocede.—Dile qué no toleró qué burlen mi espacio personal y qué se valla antes qué sea comida de mi perro.
—Bravo, bravo vinimos por una y la oferta salieron otra más. —su acento italiano es notorio y presiento qué es una matona Rinaldi.
Observó el lunar qué tiene en el cuello y veo cómo le apunta a Milenka y ella se desplaza con rapidez a la cocina, la sigo y la mujer empieza a descargar el arma atraves de toda la cocina.
—Hiba a Sodom con mi esclavo, pero la avioneta estaba llena de Italianos vendidos y tuve qué escapar de ahí, y me está persiguiendo... —una bala impacta cerca de mi tobillo —Lucian.
—¿¡Qué hicistes para provocarlo!?
—Nada—miento—Fue el mejor postor en la subastas de la mafia y compró mi cabeza.
JAJAJA Milenka solo quería unas vacaciones tranquilas y con lo que se encuentra