Era domingo y por lo general los chicos se quedaban durmiendo hasta tarde ya que era el único día de la semana en que podían hacerlo. Esa mañana Hoseok despertó repentinamente luego de tener pesadillas con instrumentos musicales que hablaban, se levantó arrastrando los pies porque en un principio tenía pensado dormir hasta tarde, pero ya eran las 8 de la mañana y el sueño se había borrado completamente de su sistema. Decidió ir a buscar algo de comida, para luego darse una ducha y finalmente encender el ordenador y continuar con la partida que había dejado pendiente la noche anterior.
—¡Arriba! — Alguien golpeó su puerta con urgencia — ¡Son las 3 de la tarde, Hoseok!
Hobi miró su reloj asustado, mierda ya llevaba más de seis horas sentado en su escritorio y no se había dado cuenta.
—Estoy levantado, pasa Jinnie.
—Cielos, había tanto silencio que pensé que estabas muerto Hoba.
—¿Y esa es tu forma de asegurarse que sigo con vida, hyung? — Se sacó los anteojos y se estiró en su asiento.
—El almuerzo está listo ¿vienes? — Jin se apoyó en el marco de la puerta con los brazos cruzados sobre su pecho —Voy a salir luego así que no tuve mucho tiempo de hacer algo más elaborado.
—¿Dónde vas? — quiso saber Hoseok saliendo de su habitación seguido por Jin.
—Tengo una entrevista de trabajo.
—¿Por qué? ¿Qué pasa con tu trabajo actual? — Se sentó junto a Yoongi quien estaba ensimismado en su celular y ni siquiera levantó la vista cuando Hoseok besó su mejilla.
—Necesito un trabajo extra, así que de ahora en adelante me verán poco por aquí.
—Hyung ¿por qué? ¿Pasó algo? — preguntó Hoseok con preocupación.
—Es por el aumento del alquiler Hoba ¿Yoongi no te lo dijo?
El aludido levantó la vista y sonrió a Hoseok mostrando su encía superior.
—Hoseok, tenemos que hablar — Dijo Yoongi sonriendo travieso.
—No me digas Yoons —dijo rodando sus ojos — ¿de cuánto es el aumento?
—30%
—¿30%? ¿Estás de broma? Mis padres ya reclaman por el pago actual — Hoseok se agarró la cabeza con ambas manos — ¿Por qué no me lo dijiste?
—Te lo mencioné la semana pasada — se defendió Yoongi alzándose de hombros — según lo que me diJO mi tía es por aumentos de gastos comunes, no hay mucho que hacer contra eso, Hoba.
—Mierda, también tendré que conseguir un trabajo — Hoseok suspiró pesadamente — ¿No hay más vacantes a ese lugar al que vas Jinnie?
—Lo siento Hoba, están pidiendo profesionales egresados — Jin le dio una miradita culposa mientras le servía su porción de chapagetti con huevo frito.
—¿Por qué no vienes a dejar tu aplicación al lugar donde practico Karate? — Sugirió Yoongi sirviéndose su comida.
—¿Están recibiendo gente? — Preguntó Hoseok esperanzado.
Ese se veía como el lugar ideal para trabajar y además podría ver a Yoongi tres veces a la semana, y no olvidemos a los hombres con la testosterona por los cielos, claro.
—So Yoon me comentó que necesitan ayuda en administración ¿quieres que abogue por ti?
—¿Harías eso por mi? — Le dijo abalanzándose sobre él haciendo pucheros.
—Haría todo por ti mi amor.
—Basta de amarse tanto me dan ganas de vomitar — los reprendió Jin lanzándoles miradas asesinas — Refrésquenme la memoria aquí, por favor — les dijo apuntando con un palillo — ¿por qué es que no están juntos si ambos son unas hadas del bosque que se aman?
Yoongi y Hosoek lanzaron estruendosas carcajadas y casi tiran toda su comida por el escándalo.
—¿Qué hay de chistoso? Es una pregunta seria niños — Jin se llevó su comida a la boca sin prestar atención al barullo de los otros dos — No soy el único que se lo pregunta — dijo mirándolos seriamente.
—¿Qu-qué? — preguntó Hoseok mientras se secaba las lágrimas.
—El otro día tu tía quiso saber si no me incomodaba vivir con una pareja — se quejó apuntando al más pálido del grupo.
—¿Y qué le respondiste?
—Que estaba acostumbrado — dijo alzándose de hombros divertido.
—¿Estás bromeando Seokjin? Ahora le dirá a mamá y ella creerá que ganó la apuesta.
—¿Apuesta? ¿Qué apuesta?
—Los padres de Yoongi apostaron 500.000 wones a que él y yo terminábamos juntos — gruñó Hoseok serviéndose una gran bocana de comida.
—Ven que no soy el único que lo piensa.
—Vamos Jinnie, no puedes decirlo en serio — resopló Hoseok buscando a Yoongi con la mirada — ¿nosotros dos? ¿en serio?
—No podría estar con Hoseok, Jin. Él no es lo que busco en una pareja —Yoongi se terminó su comida y apartó su vajilla suavemente.
—¿Y qué es exactamente lo que buscas si se puede saber? — Hoseok se paró la mesa y se puso frente al chico con las manos apoyadas en su cintura.
—Hoba, tú sabes — Yoongi se rascó la cabeza confundido — no eres mi tipo, ya sabes... tú eres muy diferente — soltó con una risita.
—Yoongi... — advirtió Jin.
—¿Qué? No he dicho nada malo — sonrió— Hoseok sabe que no me podría gustar de esa forma ni en mil años, él es demasiado diferente.
'Diferente' resonó en su cabeza una vez más. Hoseok pudo escuchar cómo se trizó su corazón cuando su última gota de autoestima se desvanecía sin piedad.
—¿Dife-diferente? — A Hoseok se le quebró la voz — ¿A qué te refieres?
—Hoba... — Yoongi hizo el ademán de tomarlo de la mano, pero Hoseok se apartó bruscamente.
—Hoba nada, Min — Recogió sus cosas de la mesa en silencio mientras los otros dos lo miraban atónitos.
—No puedes enojarte por eso Hoseok, no seas infantil — Yoongi se cruzó de brazos mirando la espalda de su amigo.
—¿Hobi? — dijo Jin acercándose lentamente hacia él.
Hoseok lo apartó de un empujón y tomando sus llaves del aparador, salió rápidamente dando un portazo.
—¿Qué mierda Yoongi? — Jin se volvió al que había quedado cabizbajo sentado en la mesa — ¿Es que nunca puedes controlar las estupideces que salen de tu boca?
—No dije nada malo — Le reclamó — ya se le va a pasar, cuando vuelva le explicaré a lo que me refiero.
—Deberías haberte explicado ahora, imbécil, sabes lo sensible que se pone con estas cosas — Jin tomó su saco y salió detrás de Hoseok.
—Puta mierda — dijo Yoongi tirándose al sofá y cubriéndose la cara con un cojín.
Hoseok corrió por el vecindario porque sabía exactamente dónde debía ir para que nadie lo encontrara por un momento. Mientras se apresuraba y exigía a sus piernas a responder a su necesidad, sintió su cara fría debido al contacto del viento con las lágrimas que iban dejando grandes surcos por sus mejillas. Sabía que era estúpido reaccionar de esta forma por un comentario sin mala intención. Sabía a lo que Yoongi se refería, sabía la relación que tenía con su amigo, sabía cómo era su persona ideal, lo sabía todo y lo entendía. Pero ¿por qué esas simples palabras le dolieron tanto? Él sabía que era diferente, claro que sí... todos, todo el tiempo lo hacían sentir diferente ¿tan malo era? ¿tan horrible era su existencia?
Luego de unos minutos de correr sin detenerse, divisó una banca; revisando de que no hubiese nadie cerca, se recostó apoyando la espada en las tablas y se dejó estar por un momento.
Ya no lloraba, pero por alguna razón sentía una opresión profunda en le pecho. Era estúpido lo sabía, pero a veces necesitaba que alguien le dijera que era un diferente lindo, que estaba bien ser así, que no era necesario ser el tipo ideal de nadie. Alguien, cualquiera, el que sea, un amigo, un conocido, sus padres... un novio quizás. Pero Hoseok estaba acostumbrado, después de todo él sabía que su personalidad a veces no caía bien porque ¿tenía una en realidad? También se daba cuenta de que no era físicamente muy agraciado, aunque de vez en cuando algunas chicas lo miraran sin mucho pudor. Pero ¿Qué más quería si no salía de casa más que para ir a la universidad? ¿Qué más quería si su vida social era inexistente? ¿Qué más quería si sus únicas interacciones sociales eran los juegos de roles?
—¿Tú de nuevo?— Preguntó una voz poco amigable.
Hoseok vio cómo una sombra se acercó por su espalda y al voltearse asustado lo vio, de nuevo, por tercera vez en la semana.