SECUESTRADOS (Adam Levine y T...

By xxAMIXAxx

116K 6.1K 553

¿Qué pasaría si eres secustrada junto a Adam Levine? Sí!, el vocalista del grupo musical Marron 5. Ella es l... More

CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 3
CAPÍTULO 4
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO 6
CAPÍTULO 7
CAPÍTULO 8
CAPÍTULO 9
CAPÍTULO 10
CAPÍTULO 11
CAPÍTULO 12
CAPÍTULO 13
CAPÍTULO 14
CAPÍTULO 15
CAPÍTULO 16
CAPÍTULO 17
CAPÍTULO18
CAPÍTULO 19
CAPÍTULO 20
CAPÍTULO 21
CAPÍTULO 22
CAPÍTULO 23
CAPÍTULO 24
CAPÍTULO 25
CAPÍTULO 26
CAPÍTULO 27
CAPÍTULO 28
CAPÍTULO 29
CAPÍTULO 30
CAPÍTULO 31
CAPÍTULO 32
CAPÍTULO 33
CAPÍTULO 34
CAPÍTULO 35
CAPÍTULO 36
CAPÍTULO 37
CAPITULO 38
CAPÍTULO 39
CAPÍTULO 40
CAPÍTULO 41
CAPÍTULO 43
CAPÍTULO 44
CAPÍTULO 45
CAPÍTULO 46
CAPÍTULO 47
CAPÍTULO 48
CAPÍTULO 49
Parte sin título 50
CAPÍTULO 51
CAPÍTULO 52
CAPÍTULO 53
CAPÍTULO 54
CAPÍTULO 55
CAPÍTULO 56
CAPÍTULO 57
CAPÍTULO 58
CAPITULO 59
CAPÍTULO 60
CAPÍTULO 61
CAPÍTULO 62
CAPITULO FINAL 63

CAPÍTULO 42

1.7K 93 7
By xxAMIXAxx

*****

Habían pasado 5 días desde que Adam y yo nos habíamos reconciliado. Adam tenía ahora mucha barba, su cabello había crecido y tanto a él como a yo teníamos el cabello totalmente maltratado por la sal del mar. Habíamos adquirido una nueva rutina. Ahora apenas al levantarnos nos íbamos a bañar juntos al mar, con las mismas precauciones de antes; Adam caminaba delante de mí para no verme en interiores. Él  había cambiado su actitud conmigo, ahora era más tierno y más comprensivo. Mucho más amable. Me besaba toda la cara cuando estábamos cerca, nos abrazábamos sin motivo muy fuertemente, ya no me buscaba para seducirme, ahora me respetaba mucho más.

Los dos habíamos bajado de peso y con un poco de suerte el menú cambiaba. En ocasiones era coco o pescado asado. Adam consiguió un palo y en la punta amarramos una varilla de mi brasier desdoblado. ¡SÍ! Una varilla de mi sostén de copa. Aún recuerdo cuando se le ocurrió esa idea.

<Recuerdo

-no sé si pueda seguir aguantando con esto- se refería al coco que tenía en su mano.

-no hay más-dije comiendo

-podemos pescar-dijo raspando la pulpa de su coco.

-¿cómo? No tenemos red Adam.-dije entrecerrando los ojos.

-pero podemos hacer una lanza.-dijo levantando un poco los hombros como si lo hubiera tenido planeado desde antes.

-¿ah sí?-dije y lo miré muy concentrado comiendo su coco.-quiero ver cómo lo haces porque aquí no hay materiales para hacer una lanza.-dije menospreciando su idea. Adam dejó de comer y me miró muy serio.

-párate-me ordenó dejando el fruto en la arena. Yo le hice caso. Adam se alejó de mí para buscar un palo de aproximadamente 1,30 metros. Se acercó a mí con el palo en su mano. Me vio a los ojos muy profundamente y con una casi sonrisa en su rostro me dijo- sácate el brasier- Yo quedé paralizada, ¿qué tenía que ver mi brasier con la lanza que él quería hacer?.

-¿qué? No me voy a sacar el brasier-dije retrocediendo un paso de él y colocando mi mano en su pecho para que no se acercara. Yo estaba seria, de verdad no lo iba hacer. Adam tomó mi mano y la apretó con dulzura.

-tienes que sacártelo. Necesito la varilla... ¿el tuyo es con varillas no?-dijo serio. Como si fuera lo más normal del mundo hablar del tipo de sostén que utilizo. Me ruboricé de inmediato, volví a retroceder.

-¡oye!-reclamé. No tenía argumentos. Me había quedado sin palabras.

-¿quieres comer otra cosa sí o no?- dijo rodeando sus ojos.

-sí pero....-dije y me interrumpió ver a Adam cerrando los ojos y estirando su mano como tratando de decirme "ESTOY ESPERANDO QUE ME DES TU BRASIER"- ok..ok pero date la vuelta para que me lo pueda sacar.

-sácatelo debajo de la camiseta.-dijo normal

-¿qué eres loco?, no lo voy hacer-dije seria-voltéate.

-está bien, lo que tú digas amor- Adam se estaba volviendo un poco bromista. Muchas veces no sabía cuándo hablaba en serio y cuando no.

Saqué mi brasier con cuidado y se lo di. Adam hizo el trabajo de sacar la varilla con cuidado mientras yo estaba alejada de él con mis brazos que cubrían mis pechos aun cuando tenía la camiseta encima. Una vez que Adam sacó la varilla se acercó a mí y yo sabía que algo se tramaba porque sus ojos estaban oscuros, como si haría algo para seducirme. Se acercó a mí y puso sus manos en mi cintura, yo la verdad con las manos cubriendo mis pechos me encontraba indefensa ante él. Adam sonrió al ver mi nerviosismo y en el momento menos esperado rasgó un pedazo de mi camiseta. Me asusté, pensé que había sido mucho el corte, pero no fue así. El pedazo de mi camiseta que arrancó le sirvió para sujetar la varilla al palo, formando una especie de inyección gigante.>

Yo por mi parte me estaba sintiendo extraña. Mi cuerpo se encontraba muy débil y en comparación a Adam yo había bajado muchas más libras que él. Tenía mucho sueño constantemente, me daban dolores de cabeza repentinos, y luego se iban. Me sentí así por días pero nunca le dije a Adam, no quería preocuparlo. Ahora es de tarde ya, supongo deben ser las 17h00 o más, no lo sé. Tengo justo en este momento un dolor de cabeza fuerte. Decidí acostarme y tratar de cerrar los ojos para que se pase el dolor.

-_____- gritó Adam. Me levanté de inmediato y vi que me estaba llamando al mar y fui. Pero no planeaba meterme, no tenía ánimos.

-sólo me quedaré aquí- le dije parada en la orilla del mar.

-vamos ven-insistió

-no quiero, en serio-dije. Adam por algún motivo que en ese momento no alcancé a comprender no me insistió. Salió del mar, se peinó un poco el cabello largo y caminó hacia mí. Me abrazó por la cintura y frunció el ceño.

-¿estás bien?-me preguntó preocupado.

-¿por qué preguntas?- dije asombrada. Adam se alejó de mí, estaba molesto.

-deja de responderme con otra pregunta por favor-dijo muy, muy serio.

-ok perdón-dije sonriendo y acercándome a él para abrazarlo. Adam puso sus manos en mi espalda pero luego de unos segundos empezó a examinarla. Se separó de mí y ahora estaba examinando mis brazos y mi clavícula. Puso sus manos en mi cara y yo no podía dejar de ver su rostro de preocupación, casi como si hubiera encontrado en mi piel, huellas de otro hombre.

-______ estás bajando de peso mucho-dijo preocupado, sus cejas estaban casi unidas entre sí.

-es normal, tú también lo has hecho-dije lo más tranquila posible.

-sí pero a mí no se me ve como a ti-dijo poniendo sus manos en mis brazos.

-no sé a qué te refieres- dije disimulando mi preocupación.

-_______ mírate los brazos, las piernas-dijo como un padre retándole a una hija. Adam dirigió su mirada a mi pantalón.-mira estos jeans, así no te quedaban-dijo y movía mi pantalón con facilidad, estaba muy flojo.

-pero que esperabas, sólo comemos coco y pescado cuando tienes suerte.-dije

-no cariño es que no es solo tu peso, no te ves bien. Estás pálida, tienes ojeras. No sé, el color de tu piel ahora es diferente.-dijo y puso sus manos en mi cintura-parece que ya no voy a agarrar nada cuando nos casemos.

-¿casemos? Jajaja mira Adam, no sé por qué dices que me veo mal, yo me siento muy bien; mejor míralo por el lado bueno.

-no hay nada bueno en verte pálida y sin gracia- dijo serio alejándose de mí.

-¡sí hay! Ahora me podrás cargar en tus brazos cuando pise otro pez globo.- dije y sonreí para que él lo hiciera también, pero no lo hizo. Adam me miraba aún preocupado, se quedó unos segundos examinando mi mirada luego miró a otro lado.

-seguro estás bien?-preguntó.

-ya te dije que sí, estoy bien Adam-dije abrazándolo, la verdad soy ahora muy buena mintiendo.

Ese día Adam y yo dormimos. O más bien tratamos de dormir. Yo estaba preocupada por mi salud, no sabía lo que tenía pero definitivamente no estaba bien. Le pedía a Dios que no sea nada grave, que sea sólo algo momentáneo. Adam por su parte se movía mucho, como si tampoco pudiera conciliar el sueño. Quizás estaba pensando en lo que me pasaba respecto a mi salud.

Después de unas horas quedé profundamente dormida.

Al día siguiente sentía menos fuerzas para levantarme, mis párpados pesaban y eso no era normal en mí. Entre Adam y yo, la que se despertaba primero, era yo; pero para mi sorpresa, Adam no estaba junto a mí. Masajeé mis ojos para enfocar bien donde estaba Adam. Vi que se acercaba a mí desde la playa.

-buenos días dormilona-dijo y se acercó a dejar un beso corto. Yo aún seguía sentada en la arena. Me dolía mucho la espalda, así que decidí arrimarme a la palmera. No le comenté a Adam de mi dolor.

-buenos días-contesté

-¿no pudiste dormir?-preguntó sentándose junto a mí. Tomó mi mano y entrelazamos los dedos.

-si pude-mentí.

-yo no-confesó.

-¿por qué no? ¿Te sentías mal?- pregunté preocupada.

-¡No! Es que estaba pensando en cosas-dijo bajando su cabeza. Ahora miraba nuestras manos.

-¿en qué cosas?-pregunté. Adam se quedó unos segundos en silencio. Miraba nuestras manos agarradas y luego suspiró. Yo sabía que algo andaba mal.

-¿aún tienes esperanzas de salir de aquí?-preguntó con un tono de voz muy débil. Aún miraba nuestras manos. Yo respiré profundo y arrimé mi cabeza a su hombro.

-cada día pierdo más las esperanzas-confesé. Adam arrimó su cabeza a la mía y apretó mi mano.

-¡sabes que yo no!-dijo. Me quedé sorprendida por su confesión. Yo había pensado que él estaba en la misma situación que yo, pero no era así. ¿ADAM TIENE ESPERANZAS? Pensé. Levanté mi cabeza para observarlo. Adam me miró.-creo que todas las esperanzas que has perdido, me las has dado a mí-dijo y rio.

-¿crees que vamos a salir algún día de aquí?-pregunté incrédula.

-Esa es mi esperanza. No sabes lo mucho que deseo poder llevarte a comer a mis lugares favoritos, llevarte a mi departamento, mostrarte mi estudio de grabación, mis fotos vergonzosas de la infancia. Quiero pasear contigo por mi hermoso Los Ángeles. Quiero una vida normal contigo, pero no aquí sino en mi casa. Y sueño con que nos rescaten un día.-dijo con ojos llorosos, llenos de fe. Jamás lo había visto así. Me enternecía escucharlo.

-Adam, yo también quiero eso. Pero por alguna razón que desconozco he perdido esa convicción.-dije triste.

-_______...hay dos cosas que no me dejaban conciliar el sueño ayer-dijo aún más preocupado.

-¿qué cosas?-pregunté angustiada. Adam miró al mar esquivando mi mirada, y respiró profundo. Volteó a mirarme y se acomodó para estar frente a mí.

- _______ necesito saber si aún piensas en Steve- dijo triste. Su cara reflejaba mucha tristeza. Por eso no había podido dormir. Mientras admiraba su gesto, examinaba mi mente. Trataba de recordar cuando fue la última vez que pensé en Steve.

Continue Reading

You'll Also Like

2.8K 222 22
Mi caballero usa un Ralph Lauren La pequeña Coral, la desafortunada Elizabeth, su historia marcada por la tristeza la hará conocer a la persona que l...
189K 28K 49
El amor puede llegar de manera impredecible... Para aquel Omega que por mucho tiempo creyó que lo había encontrado, vendrá en su demandante e impone...
717K 86.7K 116
Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola. Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar...
323K 32.1K 85
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...