CAPÍTULO 12

2.1K 117 8
                                    

-típico de ustedes los famosos, creen que tienen el mundo a sus pies, que todos los seres humanos tenemos que hacernos a un lado para que pasen, pero ¿sabes qué?, no soy de los que respetan a las estrellitas de Hollywood, y no te tengo miedo, si tengo que partirte la cara por meterte con una mujer para burlarte de ella te juro que lo haré, no te tengo miedo mariposita- dijo pronunciando cada palabra con odio

-jajajaj- Adam  se rió sarcásticamente- ¡qué patético!,- volvió a reír. Steve lo empujó muy fuerte, haciendo que Adam  cayera sobre el mueble.

-¡No!-grité tomando del brazo a Steve para hacer que retroceda.

-Señores por favor, ¿qué pasa aquí?- dijo uno de los guardias de seguridad, un hombre alto y muy fornido.

-¡ERES UN IMBÉCIL! ¿QUÉ TE HACE PENSAR QUE PUEDO ESTAR PERDIENDO EL TIEMPO CON ESTA.....MUJER?- gritó Adam , mirándome de pies a cabeza con desprecio, como si dijera ¡Qué asco!. El guardia se acercó hacia donde estábamos parados Steve y yo, y nos alejó aún más de Adam .

-¡TÚ ERES EL IMBÉCIL!-gritó, yo traté de calmarlo poniendo mi mano en su pecho haciendo que me mirara, pero fue inútil, estaba muy molesto con Adam  y lo observaba asesinamente.- no te vuelvas a meter con mi mujer porque te parto la cara muñeca, te juro que lo hago.- ¿qué? ¿Dijo mi mujer? No lo puedo creer, ok me siento en las nubes, voy a llorar.

-Señor por favor, guarde la compostura, retírese por favor- le dijo el guardia a Steve, parándose en medio de ellos, Adam  seguía sentado en el sillón.

-ok me voy, pero tú ya sabes lo que te espera si le haces algo cobarde!- contestó Steve con la mandíbula apretada y señalando a Adam .

****

 -bebe esto por favor- le dije a Steve extendiéndole un vaso con agua helada, dentro de mi habitación. Sí, lo traje hasta acá y la verdad no sé por qué, pero ya está hecho. Steve estaba tan molesto aún, su respiración aún estaba agitada y no me miraba a los ojos.- siéntate para que bebas- le dije

-estoy bien- dijo seco, aun sin mirarme.

-¿estás molesto conmigo?-pregunté en voz baja, casi como una niña hablándole a su padre

-¡no!-volvió a decir seco.

SECUESTRADOS (Adam Levine y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora