Astoria
No tenía nada, mi cabeza estaba vacía, las ideas no llegaban a mi mente, mi imaginación se pudrió y eso me preocupa. Ya pasó un mes desde el último plan y no se como van Draco y Harry, por que Hermione se puso en huelga y no piensa contarnos nada, Giny se fué de vacaciones y no teniene información de nada, Pansy está rara desde el último plan, se que algo está ocultando.
Mi prioridad siempre fue Draco y Harry, pero ahora la curiosidad me carcome, quiero saber que hace Pansy y por que anda tan volada, sospecho que está saliendo con alguien, o tal vez se metió a esto de las drogas, no, muy irreal.
—Rara en qué sentido—en mi desesperación llamé a Draco para que me ayude.
—Rara en el sentido de que está volada, tiene esa sonrisa tonta cuando vez a alguien que te gusta y siempre se desaparece—daba vueltas de un lado a otro como si me tuvieran enjaulada—¿Crees que salga con alguien?
—Supongo que si, conociendo a Pansy, su última relación fue con Neville y antes de enterarnos tenía los mismos síntomas.
—¡Exacto!, Yo digo que sale con Luna, la última vez que salimos confesó que le gusta y una vez nos dijo que tenía algo que decirnos pero al final no dijo nada—me siento al lado de Draco que está al pie de mi cama—. Necesito averiguar que pasa Dray y se que tu también quieres.
—Obvio que quiero.
—Bien, vamos a buscarla—agarro a Draco del brazo y lo jalo para salir de la casa, nos despedimos de mis padres y salimos de la casa en dirección a el parque—. Tenemos una aplicación que nos dice donde estamos, ella siempre se olvida de eso así que es una ventaja—nos sentamos en una de las bancas y saco mi teléfono—mira, dice que está en...!¿El otro lado de la cuidad?!
—¿Que?—Draco agarra mi teléfono y ve el punto que señala a Pansy—¿Que diablos hace allá?
—No lo se, además ¿Cómo llegaremos allá?—Ninguno de los dos tiene carro, mi papá dice que aún no tengo la madurez para manejar uno y Draco está ahorrando para comprarselo el mismo—Zaza ni loco nos lleva al otro lado de la ciudad, apenas si quiere salir a la Universidad en carro y va a ir hasta allá, Daphne salió con su novio, Crabbe y Goyle no tienen carro—bufo rendida y tiro mi cabeza atrás—No conozco a nadie más que nos pueda llevar al otro lado de la ciudad.
—Yo si—alzo la cabeza y lo regreso a ver—Potter, me debe un favor por que le ayude con un proyecto para Umbrige—mi sonrisa apareció inmediatamente y salte de la emoción.
—Bien, que esperamos, vamos por Potter—de nuevo cogí el brazo de Draco y lo levanté.
La casa de Harry no quedaba lejos del parque, caminamos hasta ella y vi como Draco se aseguraba de que no estuviera un carro, cuando estubo seguro nos acercamos y Draco tocó la puerta.
—¿Por qué no timbras?
—No sirve, la última vez intenté timbrar y me dió un toque de corriente.
—¿La última vez?—le dí una sonrisas pícara.
—Le ayudé con el proyecto, no pienses otra cosa—no pude decirle otra cosa por que la puerta se abrió y casi se me cae la boca cuando vi a Harry con solo unos shorts grises sin camisa y el pelo suelto.
—Mierda, lo siento, no sabía que vendrían, pero vengan, pasen—se hizo a un lado y pasamos, la casa olía muy bien y todo estaba ordenado—. Siéntense, ya bajo—subió a la planta alta saltando las escaleras.
—¿Todo eso se oculta detrás de esas ropas holgadas?—Susurro y volteo a verlo a Draco, estaba rojo, los labios apretados y evitaba mirar por donde se fué Harry.
Me reí de su cara y me senté en uno de los muebles, Draco hizo lo mismo, no pasó mucho hasta que Harry volvió a bajar ya completamente vestido.
—Perdón por lo de antes—se sentó en el mueble individual y nos miró alternadamente.
—Queria cobrar mi favor—Draco aún seguía rojo y su voz sonó baja y avergonzada.
—Claro ¿En qué puedo ayudar?
—Estamos averiguando algo y necesitamos ir al otro lado de la ciudad, eres el único que Draco conoce que tiene carro y podría llevarnos hasta allá—Harry levanta una ceja—son cosas confidenciales—asiente y se levanta para agarrar las llaves de su carro.
—Pues vamos—sonreí emocionada y me levanté jalando a Draco.
Una vez en el carro emprendimos el camino hasta el otro lado de la ciudad, yo iba haciendole preguntas a Harry mientras que Draco solo se limitaba a ver por la ventana.
—¿En serio jugabas fútbol Americano?
—Aja, fui capitán por dos años.
—Que genial, a Draco le encantan los jugadores de fútbol Americano—sonreí burlona.
—¡Astoria!
—¿Que?
—No digas eso—volvio la vista a la ventana, Harry río bajito atrayendo la atención de Draco—¿Por qué te ries?
—Pareces avergonzado, no veo nada de malo que Astoria me hable de las cosas que te gustan, tu nunca lo haces.
—No te voy a decir cada cosa que me gusta o me disgusta Potter.
—Solo decía—Draco le dió un golpe suave en la pierna—Oye.
—Deja de jugar conmigo.
—Yo no estoy jugando con nadie.
—Si como no.
—En serio, soy un angel.
Mientras ellos peleaban yo solo sonreía mientras escuchaba, era divertido ver que son polos muy opuestos, pero que se atraen mucho, tienen una química contagiosa.
En algún momento del viaje me quedé dormida con la pelea de ellos como si fuera música clásica.
Draco
—Deja de molestar Potter.
—No te estoy molestando, solo quiero saber que otras cosas te gustan, tal vez siga siendo tu tipo, todo lo que te gusta hasta ahora lo tengo yo—solte un bufido divertido.
—Si claro.
—En serío, mira, tengo buen cuerpo, soy alto, jugué a el fútbol Americano, se cocinar, soy en lo que cabe la palabra, ordenado, buenas notas, apuesto, divertido—alzó los hombros como si fuera obvio—. Soy totalmente tu tipo.
—Te falta que no se apellide Potter.
—Yo no me apellido así, yo soy Evans, Harry Orion Evans—no pude evitar reirme—es genial verdad.
—Si, me gusta de hecho, te pega bien, pero ¿Por que Orion?
—Es el segundo nombre de mi Padrino, a el le gustó como me quedaba y pues me lo puse.
—Que buen gusto tiene tu padrino—volví a ver por la ventana.
—Astoria se quedó dormida—volteo a ver los asientos de atrás, estaba acostada en todo el asiento trasero, tenía una pequeña sonrisita—¿Desde cuándo se conocen?
—Pues desde que estábamos en la cuna, nuestras madres fueron amigas desde que eran niñas y crecieron juntas. Ellas pasaban juntas así que nosotros también, desde pequeña fue muy extrovertida, le gustaba ir a lugares que mi yo de seis años consideraba peligroso, fue muy buena para hacer amigos, por mi parte siempre fui más reservado.
—¿Así que ella conseguía amigos para los dos?—Moví la cabeza indicando un si y a la vez un no.
—Pues, al parecer a ellos no les caía bien, así que no me solían incluir, Astoria se dió cuenta de esto y dejó de juntarse con ellos, luego conocimos a Pansy, Crabbe, Goyle y Blaise que se convirtieron en nuestros amigos hasta ahora.
—Vaya, Astoria suena como un ángel encarnado.
—Angel de Lucifer, tiene la cara de niña inocente pero siempre está haciendo travesuras o espiando, aún tiene el alma de niña—Potter sonrió—una vez cuando teníamos 17 a ella se le cayó un helado y se puso a llorar y hacer berrinche, parecía una niña chiquita, para que deje de llorar tuve que comprarle otro helado.
Potter comenzó a reír ante la anécdota, su risa es muy contagiosa, estuvimos un buen rato riéndonos y contando anécdotas. No se cuando llegamos al otro lado de la ciudad, bajé del carro y abrí la puerta de atrás para despertar a Astoria.
—Tori, despierta—le dí una sacudida suave—ya llegamos—se quejó y se estiro como si fuera un gato.
—Bien—se levantó y saco su teléfono, abrió la aplicación y busco a Pansy, el punto señalaba cerca de donde estábamos—vamos, están a la vuelta de la esquina—bajó del carro y cerró la puerta.
En eso me dí cuenta de que Potter no se había bajado y toqué el vidrio para que lo bajara.
—¿Qué pasa?
—¿No vas a venir?
—Pues, es su amiga, yo solo sería un chismoso en todo esto, vayan ustedes, yo los espero aquí—volteé a ver a Astoria a ver que me decía y negó con la cabeza, ella quería que Potter venga con nosotros y una pequeña parte de mi también.
—Astoria quiere que vengas, anda, puede que nos demoremos—suspiró y se bajó del carro.
Una vez que cerró el carro con seguro, caminamos a paso rápido dónde señalaba el punto, cuando llegamos pude distinguir el pelo de Pansy, pero estaba acompañanda de una cabellera rubia algo enredada.
—Sabía, está con Luna—yo no conocía a Luna, así que solo creí lo que Astoria me dijo.
—Así que esa es la chica de la que tanto habla Luna—Astoria y yo volteamos a verlo confundidos—Luna es mi amiga, a veces salimos a comer y ella siempre habla de una chica, no sabía quien era así que supongo que es ella.
—Vaya, ambas se gustan mutuamente y no lo saben, se imaginan tener algo así, dos personas se gustan pero ninguna dice nada—me quedé pensando un rato en lo que Astoria dijo.
Desde hace mucho que me gusta Potter pero siempre lo niego, no es por que a mi familia no le agrade, es solo que he tenido tantas relaciones que terminaron mal que tengo miedo de que con Potter sea igual. También ese sentimiento de no ser correspondido, si me declaro y él no siente lo mismo solo voy a quedar como idiota, por eso prefiero negar mis sentimientos hacia Potter y guardarmelos para mí.
En un momento Pansy y Luna se levantaron, yo estaba tan metido en mis pensamientos que no me dí cuenta hasta que Potter me jaló y me pego a la pared contraria para que no nos vean, me tapó la boca para que no grite. Volteo a ver a Astoria y veo que hizo lo mismo, asomó un poco la cabeza para ver a dónde iban Pansy y Luna.
—¿Deberíamos seguirlas?
—La decisión es de ustedes, yo solo los sigo—Potter me quitó la mano de la boca y me soltó—lo siento, pero siempre te petrificas en los peores momentos.
—No pasa nada, además, por que irnos ahora si ya llegamos hasta acá, sigamoslas con cuidado—Potter y Astoria asintieron, las seguimos por un buen rato hasta que entraron a un bar—. Bien, aquí me quedo, no me gustan los bares, demasiadas personas y ruidos—Astoria ignoró mi comentario y me jaló para entrar al bar.
Traté de resistirme pero por alguna razón Astoria sacó fuerzas y me logró empujar adentro, todas las luces llegaron a mi cara y cerré los ojos con fuerza, la música estaba retumbando todo el lugar y la gente olía a alcohol. Definitivamente eso no me gusta, cuando abrí los ojos Astoria no estaba, regresé a ver a todos lados encontrándome solo con Potter detrás mio igual de confundiodo que yo.
—Ven, vamos a sentarnos—Potter habló duro para que lo pudiera escuchar y me agarró del brazo para guiarme a uno de los sillones vacíos.
A los pocos segundos distingui que era un bar para la gente de la comunidad LGBTQ+. Todos bailaban y se divertían, tomaban y algunos estaban entrando a unos cuartos para divertirse de otra manera. La música seguía fuerte, pero al menos ya no estaba metido entre tanta gente.
—Mierda—fue un susurro pero pude escuchar a Potter decirlo, lo miré y vi que su mirada estaba clavada en un punto fijo, traté de buscar y ahí encontré a el señor James, sentado en la barra hablando con un chico alto de pelo negro, ojos castaños y piel clara. El señor me lucía parecido de alguna parte, traté de hacer memoria pero la música a todo volumen no me permitía pensar con claridad.
Miré de nuevo a Potter que seguía confundido mirando a James, supuse que por la mirada no sabía que su padre también se acostaba con chicos.
—¿No sabías eso?—me acerqué a su oido para preguntarle y pude notar como negaba—¿Quieres irte?—Negó nuevamente, en cambio llamo a un camarero y le pidió una cerveza, me preguntó si quería una pero la rechaze, la última vez que tomé, terminé colgado en una cerca de un parque, no sabía cómo diablos paso, pero ahí estaba.
Cuando el camarero le llevó la cerveza a Potter este se la tomó como si fuera agua y en menos de dos minutos ya se la había acabado, no pude evitar abrir la boca asombrado por esa habilidad.
No se cuando pero Potter ya se había tomado más de diez botellas, pude ver por la ventana que ya era de noche, no sabía si preocuparme más por que Potter va a manejar borracho o por que Astoria aún no aparece, en ciertos momentos la vi con alguien, pero no pude distinguir nada por las luces de colores. Me puse nervioso, si Potter se ponía ebrio no podría manejar y ni yo ni Astoria sabemos, el señor James se había ido con el otro tipo a uno de los cuartos.
—Oye Potter, mejor vámonos, creo que ya tomaste mucho—antes de que se tome como la cerveza número 19 le detuve el brazo y lo bajé lento, era obvio que estaba mareado.
Me volteo a ver, se me pusieron los pelos de punta y mi cara se encendió completa, Potter estaba con los labios húmedos por el trago, su pelo se había despeinado y la camisa que llevaba puesta tenía dos botones abiertos dejandome ver un poco de su pecho y un tatuaje que solo se lo veía a medias, se notaba que Potter hacia ejericico, estaba marcado. No pude quitar la vista de su pecho por más que quería, estaba embobado, fue la mano de Potter que me agarró de la barbilla y me subió la cara que me obligó a quitar la vista de su pecho.
Tenía una sonrisa pícara alumbrando todo el rostro, se acercó a mi hasta tocar nuestras narices.
—Si quieres puedes ver más—no podía decir nada, solo balbuceana—tranquilo—su boca se pegó un poco más a la mía, nuestros labios rozaban, sentí un cosquilleo por todo el cuerpo—¿Puedo besarte?
La pregunta me tomo por sopresa, quería decir que si, que haga lo que quiera, pero no podía decir nada, las palabras no lograban salir, así que recurrí a asentir con la cabeza lo más rápido que pude. Potter acabo con el pequeño espacio que quedaba entre nosotros y me besó, no fue un beso salvaje, fue suave, tibio, sabía a alcohol pero no me importó, solo quería disfrutar de eso.
El beso no fue largo y eso me desespciono, yo quería más, me acerqué para volver a besarlo pero me detuvo.
—No quiero seguir si estoy en este estado, quiero estar sobrio, pero se que no me atrevería—suspiró y dejó un corto beso—perdón.
—No tienes por qué disculparte, Harry, además, yo te veo bien, podemos seguir—las últimas palabras salieron como suplicas, en serio quería que me besara, esperé mucho tiempo para poder acercarme a él y llegar a tener algo y ahora que lo tengo, no pienso dejarlo ir.
—Solo prométeme algo.
—Lo que sea.
—Si mañana despierto y no me acuerdo de esto, dímelo, solo quiero eso.
—Bien, prometo recordarte el mejor beso que vas a tener en tu vida—la risa de Harry salió algo ronca, ese cosquilleo volvió a recorrer mi cuerpo—ahora bésame.
Sin más apuros Potter volvió a besarme, empezamos lento y luego fuimos aumentando, dabamos pequeñas pausas para agarrar aire y luego seguir, nos besamos hasta que mis labios se sentían hinchados, pero me sentía tan bien. Me subí a horcajadas en su regazo, nos separamos un momento y pude ver directamente a esos ojos verdes que por mucho tiempo deseé tener y que por fin pude, que al fin podía verlos de cerca. Volvimos a besarnos, ocasionalmente nos acariciabamos y Harry repartía besos por todo mi cuerpo, se sentía bien.
No se cuanto tiempo estuvimos así, pero en algún momento nos cansamos de estar en el bar y fuimos hasta el carro. Astoria me había mandado un mensaje diciendome que se fue con Ginny y Daohne, también me mandó una foto de ellas en el carro de Daphne.
No tuve que preocuparme por nada, solo disfrutaba de los besos y las caricias de Harry, en un momento nos quedamos dormidos abrazándonos. Si me preguntan cual a sido mi mejor noche, definitivamente respondería que esta.
Harry
Me dolía la cabeza, de lo que podía recordar es que entramos al bar siguiendo a Pansy y Luna, ver a James con un tipo y tomar como loco, luego eran imágenes borrosas, era Draco en mis piernas, creo que lo estaba besando. No lograba diferenciar si eran reales o los soñé. Pero ver a Draco abrazado a mi y profundamente dormido me hizo reaccionar que si, ayer lo besé, no se por cuanto tiempo, pero lo hice.
Me maldije mentalmente por besarlo borracho, no recordaba nada, quería recordar el sabor de sus labios, su aroma pegado al mío, pero nada. Me levanté cuidando no despertarlo y me di un masaje en las sienes, luego recordé que si tomaba mis pastillas no tenía que tomar y esta vez si me maldije en voz alta.
—Mierda, que imbécil—cubrí mi cara con mis manos, agradecí que ya estaba dejando las pastillas poco a poco y que el psicólogo me dijo que podía tomar pero moderadamente, no creo que 20 botellas sea moderado—maldita sea.
—¿Que pasa?—volteé a ver a Draco quien se estaba sobando los ojos.
—Lo siento, te desperté.
—No es problema—se levanto y me miró fijamente—te duele la cabeza ¿Verdad?
—Si, además de que tomo algunas pastillas y se supone que si tomo, tome poco—agarré mi pelo y lo tiré para atrás en desesperación—soy estúpido.
—Si lo eres, pero también ver a James ahí te sorprendió.
—Claro que lo hizo—lo mire—¿Sabes a dónde se fué después?
—Creo que se fue con ese tipo—asentí pero no le quite la mirada—¿Qué?
—No recuerdo el sabor de tus labios—Draco abrió los ojos en sorpresa y se sonrojó—¿Puedo recordarlos?
—Estás loco.
—¿Por favor?—Draco me miró y suspiró.
—Pero solo uno, no más—no espere más y me lanze a besarlo, sus labios tenían sabor a manzana y un poco de alcohol supongo que por los mios. Se sentía bien, pero dicho y hecho Draco me separó—solo uno—suspiré resignado.
—Solo uno—busqué las llaves y abrí el carro para bajarme, una vez afuera me estiré, dormí bien pero el carro era muy pequeño para dormir dos personas, Draco se bajó detrás y también se estiró—¿En serio solo uno?, Digo, beso bien, de lo poco que recuerdo es que nos besamos toda la noche, así que creo que te gustó.
—Pero solo uno, no recuerdas nada de anoche, y sabes a trago y eso me da asco—sonreí y me acerqué a él por la espalda—también hueles aléjate—lo abrazé y Draco empezó a luchar insistiendo en que lo suelte.
Ni siquiera hacía fuerza, pero no podía librarse, oculte mi cara en el hueco de su cuello y ahí fue cuando se calmo.
—Eres un maldito chicle—suspiró resigando, nos quedamos abrazados unos minutos hasta que me separé—al fin.
—Si sigues así será más tiempo—se quedó callado—voy a la tienda a comprar pastillas para el dolor de cabeza ¿Quieres algo?
—Chicles de menta por favor.
—Bien—le lanze las llaves del carro—esperame dentro.
Draco
Me subí al carro y evité gritar como niña pequeña emocionada por que le regalaron el jugete que quería, Harry me besó y vaya que lo disfruté, pero no se lo iba a poner fácil.
Estube repitiendo la escena de Harry y to besándonos una y otra vez hasta que tocaron el vidrio, metí la llave y abrí la ventana, me sorprendió al ver que no era Harry quien estaba en frente.
El señor James estaba viendome fijamente, de repente me recorrió un miedo inexplicable.
¿Que diablos hacía el aquí y por qué tengo tanto miedo?, Ahora solo quiero que Harry se mueva comprando esas cosas y venga a salvarme.
•W•
Hola personitas de mi corazón, espero que les guste estos tres cap.
La verdad es que Harry y Draco se succionen el alma fue algo que planeaba hacerlo más adelante, pero me pareció biena idea ponerlo ahora. Igual el beso no va a hacer que ahora todo vaya muy rápido.
También decirles que la persona con la que estaba James va a tener importancia más adelante.
Me gustó el nombre nuevo de Harry, me pareció que luego de todo lo que pasó con James no desearía tener el apellido y el nombre de él.
Bueno, eso es todo, espero que estén muy bien, se les quiere, besos y abrazos, cuidense, tomen agua, coman y duerman bien, nos vemos en otros capítulos.