Casamenteras

Plan H: Dorcas y un más que un beso

Harry

Estaba preparandome para ir a trabajar como siempre cuando mi teléfono sonó, era Theo, había dos posibles opciones, una, no iba a ir a trabajar por que quería ir con su novia a pasear y me pide cubrirle su turno, dos, algo malo pasó.

—Hola Theo—contesté esperando que solo fuera a pasear.

—Hola Harry, oye el chico rubio de la anterior vez está aquí con Astoria, aún no entran están llegando ¿Quieres que lo atienda o espero a que lleges?—Me quedé un poco confundido ante la pregunta de Theo.

—¿Por que lo dices?

—Pues es obvio que te gusta, entonces para que lo atiendas, ya sabes—me quedé congelado, dejé de arreglarme y solo me veía en el espejo pasamado. ¿Es obvio que me gusta?¿Siempre fuí tan obvio que Theo se dió cuenta?—No me digas que te acabas de dar cuenta que eras muy obvio, bueno, que ambos son obvio—¿Ambos?¿Osea que también le gusto? Sirius ya me lo había dicho, pero viniendo de Theo era diferente—Harry contesta.

—Llego en 5, llévalo a la mesa—Theo rió y aceptó, colgué el teléfono y me amarré la corbata lo más rápido que pude, el pelo no tenía solución así que lo dejé ahí.

Bajé corriendo, tome las llaves y salí de la casa, Sirius iba a venir más luego así que no había necesidad de cerrar con llave, entré al auto y arranqué, el restaurante queda cerca de mi casa por suerte. Estacione el carro y me bajé, corrí a registrarme, Theo me estaba esperando con las cartas, había muchas personas así que era una excusa perfecta para el pequeño atraso.

—Desde ahora en adelante te diré que viene el chico para que llegues así de rápido—le dí una sonrisa sarcástica y agarré las cartas.

—Gracias por avisarme—Theo me dió una palmada en la espalda y se fué a atender a otra mesa.

Me arreglé un poco el uniforme y subí a atenderlos.

—Buenos días, aquí está la carta—la dejé en la mesa, Astoria me sonrió y Draco solo se quedó muy quieto.

—Hola Harry, quiero un desayuno que me recomeindes tú—me tendió la carta de vuelta.

—Bien, así será—miré a Draco—¿Y tú?

—Um, quiero... Un sándwich de... De queso y jamón con un café, sin azúcar por favor—su voz sonaba nerviosa, sonreí y tomé la carta.

—¿Algo más?—ambos negaron—bien, en unos minutos les traigo su comida, que desean para comer mientras esperan, tenemos palitos de queso y pan francés.

—Creo que el pan francés está bien, gracias Harry—Astoria miraba a Draco con una cara de que se iba a burlar cuando me vaya, así que asentí y me fuí a coger los panes y dar la orden para que preparen la comida.

Theo se me acercó algo nervioso—Harry, creo que tenemos invitada especial—alzé una ceja y vi a dónde veía Theo, no pude evitar sorpenderme cuando ví a Dorcas entrar y ser recibida por Neville, que le presentaba una sonrisa nerviosa y le daba asiento en una mesa cerca del ventanal—Es Dorcas Meadowes, mierda, nadie nos avisó.

—Theo, eres el mejor aquí y con más experiencia, atiendela tú.

—Pero es tu ídola.