"Tendremos dormitorios separados. Escalante."
En lugar del cuerpo aprisionado por uno de sus brazos, la voz que lo llamaba 'Escalante' era como si se alejara.
Kassel sonrió suavemente, sin prestar atención.
"Dormiremos juntos de todos modos".
"Soy una persona. Yo no duermo con mi perro".
"Los perros son animales que tienen que convivir con los humanos".
"¿Quién está hablando tonterías, ahora?"
"Entonces no me dejes ir por tu camino". Era una tregua... pero entonces Inés frunció el ceño como si hubiera escuchado un sonido muy espantoso. En ese momento, Kassel bajó la cabeza y la besó en los labios.
Era el momento de profundizar el ceño de Inés ante el toque vago como un saludo normal, no los labios, sino la boca.
Su cabeza se volvió completamente hacia atrás y sus labios se encontraron de nuevo. La gran espalda de Kassel estaba doblada en una suave curva. Fue como un toque juguetón que enredó sus lenguas por un tiempo y luego los succionó como si los molestara, pero en sus 17 años de historia lenta, esto no fue una broma.
Inés juntó las cejas en un ceño fruncido, luego hizo una expresión absurda, luego desdibujó su expresión... Aunque cambiaba su expresión de vez en cuando, nunca lo apartó. No le había respondido de inmediato, pero era una señal que no se veía mal. Con un brazo en su cintura empujando a Inés más estrechamente, con la otra mano sosteniéndola hacia atrás, Kassel naturalmente la empujó hacia el estante.
El beso se profundizó con cada aliento agudo que sobresalía entre sus labios entrelazados. Luego, justo cuando Inés se quedaba sin aliento, él le lamía el labio superior y abrí la boca.
"... Incluso si sueltas al perro, volverá a donde estaba de todos modos".
"... ... ."
"Entonces, no pierdas tus energías innecesariamente. No sé a qué te refieres"
Inés entrecerró los ojos, que se habían cerrado muy lentamente. Al igual que entonces, sus ojos se encontraron nuevamente desde una distancia cercana. El aliento de Inés, que todavía estaba exhalado, tocó ligeramente su barbilla.
Aunque estaba conteniendo la respiración, Kassel se detuvo y sintió como si le faltara el aire. Si esto era así, era realmente peligroso.
Era como si hacía cien años tuvieran sus labios presionados el uno contra el otro con una ligera sensación de estar siendo objeto de burla. Incluso mirándola, estaba oscuro. Kassel llevó la mano a los labios como si estuviera poseído. Cuando se lo frotó con los pulgares como para limpiarlos, su saliva mezclada era transparente.
Era un sentimiento que nunca podría explicar. Ni siquiera lo había sentido antes.
Inés Baleztena siempre fue así. Lo volvía un desconocido. Raro. Lo atormenta sin mucho esfuerzo. De cualquier manera.
Aun así, no odiaba la sensación de sentirse así.
Inés torció suavemente su rostro lejos de su agarre. Fue un momento en que miró el vacío en su mano como si fuera un procedimiento natural.
"... ... ."
Entonces, hubo sido un sonido en algún lugar.
Una fuerte fricción envolvió los oídos de Kassel. Fue un golpe inesperado, pero su cuerpo era demasiado duro para tambalearse y estaba centrado. Pero el dolor nunca fue insignificante.
Kassel pensó por un momento que el duque de Baleztena, que había estado observando desde algún lugar, se había levantado de un salto y se había roto la orejera, pero la habitación seguía en silencio e Inés era la única frente a él.
"Correcto. Usted tenía razón."
"... ... ."
"Lo golpeé".
Ella respondió con amabilidad, como si ayudara a Kassel, que se estaba dando cuenta de la situación con retraso. Entonces volvio a preguntar.
"¿Por qué te ves así? No sería la primera vez que una mujer te abofetea".
"Es la primera vez".
La mayoría le dijo: 'Viviré toda mi vida con los recuerdos de ese día', 'Fue poco tiempo, pero me sentí como en el cielo' y 'Recordaré esa noche tanto en los momentos felices como en los tristes'.
Además, ni siquiera fue la mejilla lo que golpeó Inés.
'Fue un dolor de cabeza '
Kassel se preguntó si el poder de seccionarse la cabeza con su virtuosa prometida, cuyo único pasatiempo era leer libros en la estantería, conocía ignorantemente el mundo.
"Ya veo. Soy tu primera experiencia, así que es un poco agobiante".
Frente a la impactante mirada de Kassel, Inés sonrió con picardía y luego preguntó con una expresión fría en su rostro.
"¿No significa esto que debo disciplinar a mi perro cuando es travieso?"
"... ¿Le pegas a tu perro?" Kassel miró a Inés con una mirada de sobresalto en su rostro, ella torció los ojos levemente.
"¿Por qué estás golpeando esa cosa linda? no golpees, Pero si la gente ni siquiera tiene un perro, entonces no tienen un hábito...
"—Inés, debes haber pensado en mí como un perro—"
"—¿Eso no significa que quieres que te golpeen?"
"Inés, nadie en el mundo quiere ser golpeado".
"Sí, la persona cuya cabeza ha dado unas cuantas vueltas. Me emocioné con eso".
Inés quería murmurar significativamente, luego se cruzó de brazos torcidamente.
"Así que pensé que tú también lo eras. No creo que hice esta cosa grosera porque quería ser derrotado. Y el perro tiene que salir corriendo. Yo crio a mi perro así".
"... ... ."
"No tiene autorización a entrar al dormitorio principal. Ni siquiera puede meterse en la cama".
"... ... ."
"¿De acuerdo?"
Como si estuviera en cuclillas frente a un perro realmente travieso y recitando advertencias, la voz de Inés era lenta y suave.
Kassel resopló.
"Ahora, deberías llamarme con una advertencia".
"Ya que has estado jugando, después de que nos casamos, voy a mencionar algunas cosas. Escalante. Y luego, solo haz lo básico".
"... ... ."
"No te dejes engañar así". Si hubiera estado al aire libre, habría escupido a su lado.
"¿A qué tipo de cosas te refieres?"
"Eso es todo."
Ella dibujó un gran círculo en el aire con su dedo, poniéndolo a él ya ella misma en el círculo. Kassel solo levantó las cejas en ángulo.
"¿Cómo, esto?"
"Así es. No hagas esto."
"¿Besarte?"
"Sí."
De hecho, cuando la besaba, estaba bien. Pero su carita se incomodó como si estuviera ofendido.
"¿Cuál es el punto?" preguntó Kassel, entrecerrando los ojos al mismo tiempo.
"... ... ."
"¿Por qué no puedo besarte?"
"Al menos que sea necesario"
"¿Qué hay del sexo?" Preguntó en voz baja, pero hubo silencio por un momento.
En lugar de ser tímida, Inés se quedó quieta por un momento como si hubiera perdido la noción de sus acciones. Luego habló de nuevo.
"Un acto mínimo, eso es todo".
"Entonces, no te puedo besar, pero las relaciones están bien, ¿es lo que acabas de decir?"
"Sí."
"Omita esta introducción y concéntrese en el cuerpo principal".
"Sí."
"... Suenas como una pervertida". Kassel dio una breve impresión sin rodeos. Inés pareció estar furiosa por un momento, pero en un instante, recuperó su expresión tranquila y dura y habló.
"Esto es innecesario. Demasiado íntimo, demasiado cerca, una pérdida de tiempo. Es lo que hacen las personas que se aman".
"¿Cuántas veces debo decirlo? Seré tu marido, Inés Baleztena."
"Así que no lo necesitas. Kassel, las nobles parejas del elegante Ortega no se aman. Esto es de una manera muy digna..."
"¿Y el sexo?"
"La próxima vez voy abofetear esa linda boca, Kassel."
Inés amenazó a la ligera. Kassel habló con seriedad.
"De lo que estás hablando no es de dignidad ni de nada. Son solo animales que se quitan la ropa y ajustan solo a la parte inferior del cuerpo para hacer lo necesario".
"Es eficiente. Cuanto menos nos unimos, más pacífica será nuestra familia".
"Realmente, ni siquiera es gracioso".
"Después de todo, nuestro matrimonio es una broma. Iré a la boda con un vestido anticuado fingiendo ser una tradición familiar, y tú, que andabas fuera de Mendoza para evitar a tu prometida, insististe en casarte dentro de quince días por culpa del viento, y luego desapareciste de Mendoza otra vez tan pronto como te casaste, supongo. Durante un mes en la corte, esta simple historia te hará reír".
"... ... ."
"Para que no tengamos que reírnos".
Kassel la miró por un momento con ojos curiosos, luego dio un paso atrás y amplió la distancia.
"Para empezar, nunca fue divertido. Porque era el futuro que imaginé... pensé que sería normal ya que serás mi esposa".
"... ... ."
"Así que, nos besamos. No te amo, pero pronto serás la mujer más importante de mi vida y pensé que estaría bien. Pero si es tan importante, pido perdón. Fue grosero."
"... ... ."
"Solo di lo que no te gusta. Si te sientes incómodo porque no estamos enamorados. Te respetaré. Si no está destinado a ser visto por otros, voy a omitir los besos de ahora en adelante".
"... ... ."
"Sea lo que sea, si me dices que no lo haga, no lo haré".
Ante el comentario serio, los ojos de Inés cambiaron extrañamente al mismo tiempo. También hubo algunas dudas. Por el contrario, la expresión franca de Kassel se suavizó.
"Entonces, por ahora, sé que todo está bien, excepto los besos".
A menudo se decía que tenía que escuchar lo que decía la gente hasta el final. Sin embargo, Inés pensó que a veces había palabras que no podía entender, aunque escuchara hasta el final. Sin comprender completamente la refrescante conclusión de Kassel, mientras ella permanecía de pie con una cara hosca, de repente caminó hacia la puerta.
Llegó a la puerta del salón en un instante, caminando con sus largas piernas, y abrió la puerta y llamó a Juana, que estaba afuera.
"¿Juana?"
"¿Sí?"
"Trae a la doncella".
Miró hacia atrás y salió de la habitación como si fuera un saludo.
***
Se viene la boda y la primera noche de Inés y Karsel. Las escenas serán +18... de momento, terminaré las actualizaciones aquí.