-¿Jack en donde estas?, ya me canse de jugar, por favor sal-
Una chica caminaba desesperada por el bosque pues no podia encontrar a su novio por ningún lado, empezaba a preocuparse ya que pronto se aria de noche.
Ella amaba a su novio a pesar de que el parecía ser muy infantil e inmaduro pero esa era una de las razones por la cual lo hacia. Él estuvo con ella en el momento mas dificil de su vida, la muerte de sus padres, ella sentia que en cualquier momento quedaria sumergida en una depresión que la llevaria a su muerte, pero no fues asi puesto que Jack estuvo con ella en todo momento y la ayudo a salir de esa oscuridad en la que se encontraba su corazón.
-¡Jackson Overland! Si no apareces en este instante me enojare muchisimo contigo y sabes lo que pasa cuando me enojo- La chica grito lo mas que pudo causandole un pequeño dolor en la garganta.
-Esta bien, esta bien pero no te enojes mi princesa-
De entre los arboles salio un chico alto con piel blanca y cabello castaño, se acerco a ella y la abrazo por la cintura la levanto un poco para que asi pudieran estar a la misma altura y darle un pequeño beso en los labios con la intención de tranquilizar a su novia, ya que sabia que si ella se enojaba no le dirigirá la palabra por todo un dia.
-Sabes que no me gusta que te escondas asi, me preocupas Jack, no quiero que nada malo te pase- En su tono se podia notar la tristeza que alla sentia. -Y sabes que no me gusta que me digas princesa- Dijo con un pequeño puchero.
-Esta bien señorita Gaby- Dijo él en un todo de burla a lo que ella solo rodo los ojos. -Bueno cambiando de tema te tengo una sorpresa-
La tomo de la mano y la llevo a un pequeño lago que ellos lo tomaban como su lugar especial pues ahí fue en donde se conocieron.
Al llegar pudo ver una manta en el césped con una canasta de comida y enfrente una pequeña fogata que hacia que todo se viera demasiado romántico y perfecto, se sentaron y de la canasta saco un plato con una variedad de frutas y una botella de vino.
-Esto es hermoso Jack- Dijo con una enorme sonrisa.
-Gracias- Correspondió el gesto. -Yo se que que no es mucho pero solo queria hacer algo especial para ti, ya sabes, por ser una fecha especial-
Ella se quedo sorprendida al escuchar eso ya que no recordaba que fuera una fecha especial y eso era raro ya que el era el que se olvidaba de las fechas importantes, si no fuera por su mama y su hermana el estaría completamente perdido.
-¿Fe...cha especial?- Dijo nerviosa.
-Si, no me digas ¿Que se te ha olvidado?- Su mirada era divertida ya que le encantaba ponerla nerviosa y ver como su linda cara se tornaba un poco roja.
Ella no dijo nada y solo agacho su cabeza en señal de que se sentía muy mal al no poder recordar a que fecha se refería Jack, en eso se puso a pensar.
-No puede ser , a que fecha se refiere, mmmm....., ¿Aniversario? No, ¿El día en el que nos conocimos?...No, ¿Su cumpleaños?...No, ¿Primer beso?...No, ¡haaaaa! ¿¡Por que no recuerdo!?-
-Bueno, como al parecer no te acuerdas te daré una pista, el día en el que te propuse algo- Dijo con una media sonrisa.
-¿Si quería salir contigo?- Pregunto algo dudosa, el negó con la cabeza. -¿Me podrías dar otra pista?- Dijo con una risita nerviosa a lo cual el empezó a reír.
-Esta bien- Dijo resignado -Te lo diré pero prometeme que nunca olvidarás esta fecha-
La miro a los ojos esos ojos color negro con unos pequeños brillos en ellos, que el tanto amaba por que al perderse en ellos parecía como si estuviera viendo el hermoso cielo de noche con sus hermosas estrellas, tomo su mano con ternura y con la otra le mostró un pequeño anillo que tenia escondido, abrió sus ojos como platos y se quedo completamente en shock.
-Gaby sabes que eres una persona muy importante para mi, que sin ti mi vida no tendría ningún sentido y también que te amo y te amare aun después de la muerte y si existe vida después de esta te buscare para así también amarte en esa- El noto como sus ojos se empezaban a cristalizar a causa de unas lágrimas que amenazaban con salir. -Asi que, Gabriela Smith ¿Me arias el gran honor de casarte conmigo?-
Ella no decía nada, a decir verdad su mente estaba procesando lo que su amado le había propuesto y al mismo tiempo le agradecía a la vida por haber puesto a Jack en su camino.
Pasaron un par de minutos, los cuales para Jack fueron una eternidad ya que no recibia respuesta de su amada.
-¿Ga...by?, me estoy poniendo nervios, di...di...me al...go po...or...fa..vor- Era evidente su ansiedad y el temor que sentía al pensar que podía ser rechazado por la mujer que amaba, tomo su barbilla haciendo que ella saliera de su transe, tomo aire para agarrar fuerzas y asi volver a preguntar.
-Y bien, ¿Que dices?-
-Jack, yo...- Levanto la mano para acariciar la mejilla de su amado. -Si quiero, claro que quiero casarme contigo-
Se lanzo a abrazarlo y le dio un beso lindo pero apasionado como si en ese beso le transmitiera todo lo que ella sentía en ese momento, Jack le correspondió el beso con la misma intensidad abrazándola por la cintura para darle a entender que el también sentía lo mismo en ese momento.
Se separaron delicadamente y el pudo notar que ella estaba llorando, puso sus manos en su rostro para limpiar las lágrimas de la chica.
-¡Soy el hombre mas feliz del mundo!- Grito -Te prometo que haré hasta lo imposible por hacerte muy feliz y que no te arrepientas de haberte casado conmigo- Dijo con suma alegría.
-Ya lo soy Jack, soy la chica mas feliz y afortunada de este mundo y nunca enserio nunca me arrepentiré de estar a tu lado, al contrario, yo pondré todo de mi parte para que tu nunca te alejes de mi lado- Dijo con una voz entre cortada ya que el era todo su mundo y lo que menos queria era que el también se fuera de su lado.
-Yo nunca, nunca me alejare de ti, te lo prometo, siempre estaré contigo incluso en esta vida y en la siguiente- Tomo su mano le colocó el anillo y la abrazo con todas sus fuerzas.
Decidieron que la boda seria en invierno pues a ellos les encantaba la nieve.
Pasaron los días y solo faltaban un par de meses para la ansiada fecha, en el aire se podía sentir el frío anunciando que pronto seria invierno.
-Hola princesa- Dijo Jack abrazando a su prometida por la cintura- ¿Quieres ir conmigo y tu cuñada a patinar al lago?-
Ella solto una pequeña risa ya que era raro llamar a una pequeña niña de 10 años cuñada.
-No amor, no puedo, tengo muchas cosas que hacer en la casa pero ve tu diviértete con mi "cuñada". ¿Que te parece si mejor nos vemos en la noche para cenar juntos?- Le dio un tierno beso en los labios y coloco su cabeza en su hombro.
-Me parece perfecto, bueno me voy amor, si no mi hermana se pondrá impaciente Cuando Jack se dirigía a la puerta Gaby lo tomo de la mano haciendo que volteara a verla.
-Con mucho cuidado por favor, ¿si?, enserio cuidate mucho- Dijo ella preocupada ya que sentia un dolor en el pecho como si tuviera un mal presentimiento.
-No te preocupes princesa estare bien- La beso por última vez antes de irse y ella lo abrazo con mucha fuerza a lo que el correspondió. -Tranquila nos vemos en la noche, te amo, no lo olvides- Dijo antes de salir corriendo.
-¡Yo también te amo Jack!- Dijo casi gritando debido a que su novio ya se encontraba un poco lejos de ella.
Ya empezaba a oscurecer, en eso ella sintió un fuerte dolor en el pecho, no físico si no como un mal presentimiento, se quedo sentada en la silla para tranquilizarse ya que la última vez que sintio un dolor asi fue cuando sus padres habian muerto, movio su cabeza para sacar esos pensamientos de su mente, cuando escucha que alguien toca la puerta.
-Voy- Dijo ella con voz entre cortada. Al abrir se encontró con una enorme sorpresa, era la madre de Jack y tenia los ojos rojos como si hubiera llorado. -¿Que sucedió?- Se apresuró a decir ya que sentia que algo malo había pasado.
-Lo siento mucho Gaby- Fue lo que aquella mujer dijo con una voz apenas audible.
-¡No, no, no! ¡Esto no puede estar pasando!, ¡digame que no es verdad!!!- Dijo ella casi gritando ya que tenia miedo a la respuesta de la mujer que se encontraba enfrente de ella llorando.
-Lo siento pero Jack esta...- No pudo terminar la frase ya que su voz se corto al ver a Gaby caer de rodillas al piso y comenzar a llorar con desesperación.
-No, no, no, no, el no puede estar mu..mu..er..to, el me prometio que siempre estaría conmigo y que jamas me abandonaría- Lloraba desconsolada ya que sabia perfectamente que nunca volvería a ver a su amado.
En el fondo de un lago congelado se encontraba el cuerpo de un chico de cabello castaño y ojos color marrón que poco a poco salia a la superficie, lo unico que pasaba por su mente era el rostro de una hermosa joven con el cabello largo y negro de piel balnca, ojos color negro brillante y podia escuchar en forma de eco en su cabeza
-"Te amo y te amare hasta que muera y si hay vida despues de esta te buscare para asi amarte tambien en esa"-
Cuando salio del lago su piel y cabello eran blancos como la nieve y sus ojos eran de un color azul hermoso y brillante.
No recordaba nada, solo sabia su nombre "Jack Frost" por que la luna se lo dijo, pero en su mente habia algo mas, la imagen de esa hermosa chica a la que le prometió amor eterno.
-Te encontrare, no me importa cuanto tiempo me lleve nunca dejare de buscarte- Prometio mirando hacia la luna y Jack se impulso para salir volando.
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