Qing Qing tardó tres días en conseguir que su llamada entrara a la oficina del Alcalde.
La línea de atención directa de la Ciudad Central estaba lo suficientemente ocupada como para que, cuando se marcara, la operadora no fuera el propio Huo Youqiao, sino un miembro del personal que no tenía acceso al alcalde, y que solo hacia consultas, revisiones y citas. Qing Qing ni siquiera pudo conseguir el número de contacto personal de Huo Youqiao, por lo que tuvo que concertar una cita telefónica, tratando de inventar una excusa para asesorar al alcalde sobre las viviendas de alquiler en la Ciudad Central, y al tercer día, la llamada fue finalmente transferida a uno de los asistentes de Huo Youqiao.
La otra parte tenía un tono de negocios, y aunque sonaba amable seguía siendo muy indiferente. Qing Qing no era una persona muy sociable y sólo era un poco más receptivo que Ye Zhi cuando trataba con extraños, por lo que estaba especialmente nervioso y no sabía cómo hablar.
"Por favor, deje cualquier comentario que desea hacer, nosotros lo redactaremos por escrito y lo enviaremos a la alcaldía lo antes posible. Si sus sugerencias son razonables, se corregirán en los próximos seis meses".
La otra parte estaba instándolo a ser rápido, y Qing Qing se mordió la lengua durante mucho tiempo antes de decir: "Quiero hablar con el alcalde Huo directamente".
El asistente, quien evidentemente había tratado muchos asuntos de este tipo, no se sorprendió y se limitó a decir: "Lo siento, el Sr. Alcalde está muy ocupado y probablemente no tenga forma alguna para comunicarse con usted directamente. Siéntase libre de decirme si hay algo que quiera sugerir y trataré de transmitírselo".
"¿También incluye asuntos personales?"
"Esta es la oficina del gobierno de la Ciudad Central, no manejamos bajo ninguna norma asuntos personales, lo siento".
Ante esta respuesta, Qing Qing respiró hondo: "¿No puede darme la información de contacto del alcalde Huo?".
"Perdón por no poder satisfacer sus necesidades, ya que yo tampoco lo sé".
Qing Qing estaba muy desanimado. Como había dejado de ser el niño juguete de Cheng Yanzhou, ya estaba a cien mil millas lejos de ese mundo de elite, la cual era una distancia que no podía acortar en absoluto por sí mismo. Hacía tiempo que también había sustituido su comunicador a su regreso, cortando limpiamente todo lo que había conocido anteriormente en la Ciudad Central, por lo que ahora era difícil utilizar un atajo para contactar con Huo Youqiao.
"¿Hay algo más en lo que pueda ayudarte?"
La voz de la otra parte era muy amable, pero obviamente lo consideraba como una de esas personas que solo sentían curiosidad por el alcalde, así que no le daría ninguna ayuda sustancial.
"No, espere, no corte la comunicación todavía, yo... yo realmente tengo algo que quiero hablar con el alcalde Huo, pero es algo que sólo puedo hablar con él en persona. Por favor, ¿puede ayudarme a comunicarme con él? Debes ser capaz de transferirme a la línea interna de su oficina, ¿verdad?" El tono en la voz de Qing Qing era de completa suplica. De hecho, había pensado en rendirse durante sus constantes llamadas de los últimos días, pero cuando pensaba en los ocasionales gemidos de dolor de Ye Zhi por la noche y en la expresión en su rostro ese día cuando dijo "Lo amo", no pudo evitar querer seguir adelante.
Aunque no había pruebas concretas que demostraran que el niño en el vientre de Ye Zhi era de Huo Youqiao, realmente no le importaba si se equivocaba, pero, ¿si fuera el caso contrario y sí tenía razón?
No quería que Ye Zhi perdiera una vida de felicidad. En su opinión, un futuro tranquilo y lograr todas sus metas no sería más importante para Huo Youqiao que permanecer al lado de Ye Zhi y sus hijos.
"Lo siento, señor, sólo somos operadores y no tenemos forma de satisfacer su pedido. ¿Puedo preguntar si tiene algo más para decir?"
Qing Qing estaba completamente ansioso, no había sido nada fácil marcar este número y no sabía cuánto tiempo le llevaría la próxima vez. Su mente estaba en vilo y de repente le vino un nombre: "¡Lin Xiuming! ¿Puedes transferir la llamada a Lin Xiuming? Es el secretario principal adjunto del alcalde Huo".
Cuando Huo Youqiao venía a visitar a Huo Youcheng en el hospital de rehabilitación, de vez en cuando ese secretario lo acompañaba. Qing Qing se había encontrado con él una vez, y aunque originalmente no podía recordar el nombre y la apariencia de la otra persona, en medio de su pánico de repente apareció su nombre con claridad en su mente.
"El secretario Lin tiene otros deberes y no es responsable de responder a las llamadas de opinión pública. Además, está muy ocupado ya que debe estar preparándose para una reunión a esta hora del día, así que aunque se lo transfiera, es posible que no pueda responder".
Al oír que había un ligero cambio de opinión, Qing Qing se apresuró a decir: "¡Por favor, inténtalo sólo una vez por mí, de verdad! Hay algo muy, muy importante que quiero hablar con el alcalde Huo personalmente".
"Muy bien, por favor, espere un momento". Tras una ligera vacilación, la otra parte finalmente aceptó con un corazón blando.
"Gracias, gracias, gracias..."
Después del primer timbre, la marcación continuó sonando una y otra vez, y con cada sonido, el corazón de Qing Qing se apretaba un poco y el sudor caliente brotaba de sus manos. Después de siete u ocho timbres sin respuesta, el corazón de Qing Qing se encogió de dolor.
¿De verdad iba a perder la oportunidad de contactarlo de esta manera?
Con el último timbre que quedaba antes de que se colgara la llamada Qing Qing estaba al borde de la desesperación, pero por fin sonó una voz al otro lado del comunicador. Era la característica voz de un hombre joven con un temperamento prudente: "Hola, es la oficina del alcalde, ¿a quién busca?".
En ese instante, Qing Qing casi se echó a llorar. Reprimió la emoción en su corazón y su voz sonó un poco ronca cuando habló: " Disculpe ¿Usted es el... Secretario Lin Xiuming?"
"Sí, lo soy".
"Estoy buscando al alcalde Huo Youqiao, ¿puede ponerlo al teléfono por favor?"
Lin Xiuming respondió: "Lo siento, el Sr. Alcalde está en una reunión, pero puedo transmitir cualquier mensaje que quiera dejar".
Qing Qing no podía contar sobre la privacidad de Ye Zhi directamente, así que después de insistir en ello un par de veces sin conseguir una respuesta afirmativa, sólo pudo decir: "Entonces ¿puede preguntarle por mí si quiere saber sobre Ye Zhi?, y si es así, que por favor se ponga en contacto conmigo en cualquier momento".
El secretario se quedó callado durante unos segundos, y el tono originalmente tranquilo y calmado se llenó de emoción: "¿Sabe dónde está el señor Ye?".
Qing Qing se quedó aturdido por un momento debido al cambio brusco y dijo torpemente: "Ah... lo sé..."
La Montaña de la Tierra Negra estaba en el extremo más meridional del planeta y, al haber tantas montañas, el transporte no estaba bien desarrollado. La primera opción para llegar era en barco, pero como las vías fluviales también eran muy sinuosas, todo parecía indicar que llevaría un largo camino para llegar. Había una estación de tren en la ciudad de Hebei, pero sólo pasaba una vez cada tres días, al mismo tiempo unas pocas personas subían en cada viaje, y sólo unas pocas personas bajaban.
En cuanto a otros vehículos de alta tecnología, como las naves aéreas y los aviones supersónicos, los habitantes de aquí sólo los habían visto en la televisión.
Por eso, cuando un avión con un aspecto muy increíble se hizo más grande y claro entre las nubes, casi todos los que estaban fuera no pudieron evitar alzar la cabeza para mirarlo, mientras muchos de ellos murmuraban: "¡Qué sorprendente!".
Era un modelo militar muy atractivo con un revestimiento negro y dorado en el exterior, pintado con líneas suaves sin ninguna imperfección. Eso, junto al emblema del planeta lo hacía ver extremadamente llamativo. Al principio la gente no creía que el destino final del avión fuera en este pedazo de tierra olvidada; después de todo, la ciudad de Hebei era demasiado pequeña para tener siquiera una pista de aterrizaje adecuada, y no había gente importante aquí, así que no había razón para que un avión aparentemente de clase alta aterrizara en este lugar.
Pero a medida que volaba más y más cerca, tan cerca que todos podían sentir el viento que traía consigo, mucha gente empezó a dudar.
Otros no pudieron evitar preguntar: "¿El jefe Jia es tan rico? ¿Puede incluso permitirse comprar un avión?"
Otra persona replicó: "Imposible, no importa cuán rico sea, no puede pagarlo. Además, ese es un avión militar, hay que ser del gobierno para poder usarlo".
Otro hombre se rió y bromeó: "¿El gobierno ha venido a recoger a nuestro alcalde para que sea funcionario de la Ciudad Central?".
"Eso es aún más improbable, el alcalde tiene casi noventa años, ¿cuántos años más puede vivir?"
Debido a que Ye Zhi estaba en medio de la montaña, vio el avión un poco antes que la gente de la ciudad, pero no fue él quien lo vio primero, sino Yu.
En ese momento estaba aprendiendo a ordeñar a las vacas con la ayuda de Yu.
Como tenía una grande barriga no era muy adecuado para este tipo de trabajo, y ya que tenía que sentarse en un pequeño banco muy bajo a Yu le preocupaba que la vaca perdiera repentinamente los nervios y le diera una patada en una zona importante. Había aconsejado a Ye Zhi que se limitara a mirar y a descansar, pero Ye Zhi se mostró reacio: "Déjame intentarlo, estoy seguro de que puedo hacerlo".
Realmente podía, pero no sólo eso, sino que hacía un trabajo mucho mejor que Yu. Probablemente debido a su suave tacto, la vaca se paró muy obedientemente y le dejó ordeñarla, no siendo tan gruñona como solía ser cuando Yu le ordeñaba, ocasionalmente pateando con su pierna y volcando el cubo de leche, lo que hacía que Yu trabajara la mitad del día para nada.
"Eres bueno, a diferencia de mí, que soy algo torpe". Yu fue lo suficientemente franco como para admitir sus deficiencias: "Qing Qing es igual que yo, no puede hacer un buen trabajo, y ahora que trabaja en la pastelería, probablemente no le paguen lo suficiente como para ganar dinero este mes".
En realidad no se estaba quejando ya que todavía tenía una suave sonrisa en su rostro.
Ye Zhi dijo cálidamente: "El tío es muy agradable, y Qing Qing también es muy bueno".
"Eres muy amable y de un carácter estable, como Hui". Yu ya no tenía nada que enseñarle, así que se agachó a un lado y charló con él: "Me enamore de Hui por aquel entonces porque me ayudó a hacer muchas cosas, muchas cosas en las que metí la pata".
La pareja de esposos habían sido novios desde la infancia y se habían confesado el uno al otro a una edad muy temprana, desafiando las miradas extrañas de los demás para formar su propia pequeña familia de tres, que fue muy feliz a pesar de las dificultades. Con el pasar de los años Yu finalmente logró volver a quedar embarazado y tener otro hijo, lo que los convirtió en una hermosa familia de cuatro miembros.
A Ye Zhi le encantaba oírlo hablar de su relación, siempre encontraba el proceso dulce y capaz de lavar la amargura que se había acumulado en su corazón. Yu era definitivamente una persona gentil. Aunque es un poco rudo y torpe, tiene una mente delicada. Nunca le preguntó a Ye Zhi nada sobre el bebé que llevaba en su vientre, en cambio, le enseñaba lo que debía hacer durante el embarazo y le ayudaba a prepararse para el futuro nacimiento, lo que le daba a Ye Zhi la suficiente tranquilidad como para sentir que había encontrado por fin un padre y una madre en los que confiar.
Después de ordeñar la mayor parte del ganado, el trabajo estaba finalmente hecho y las vacas volvieron a pastar en el suelo. Los dos estaban a punto de volver a la casa cuando Yu vio un "gran pájaro" volando en el cielo.
"¿Cómo es que hay un avión aquí?" Yu también estaba un poco emocionado. La última vez que había visto uno fue hace tres años, y había volado muy alto y muy rápido, a diferencia de éste, cuya silueta podía verse claramente.
Ye Zhi giró la cabeza para mirar y también notó el avión.
Le sorprendió más la llegada y la forma del avión que a los propios habitantes, y a pesar de su falta de conocimientos mecánicos, pudo reconocer el logotipo que llevaba.
Junto al emblema del planeta había otro símbolo más pequeño, que representaba el número de cada región.
El número que figuraba en él le resultaba familiar, ya que esta no era otra más que la de la Ciudad Central.
Su corazón se aceleró y no pudo evitar sentir un poco de pánico aunque pensó que la posibilidad era poco probable. Se le secó la boca por un momento, sintió el pecho como si estuviera obstruido con algo, sus pupilas se ensancharon, y luego, cuando la pequeña avioneta extendió su soporte en forma de tentáculo y aterrizó en un terreno baldío de la Ciudad de Hebei, el pánico llegó al extremo, volviendo su rostro tan pálido como la nieve.
Yu notó el cambio en su expresión y preguntó, "Ye, ¿qué pasa?"
"Yo, podría..." Ye Zhi inconscientemente agarró el brazo de Yu, "podría necesitar esconderme, ¿puedes ayudarme a encontrar un lugar apartado?"
Tanto si lo pensaba como si no, Ye Zhi no pudo calmarse hasta que el avión partiera de regreso.
Todo lo que sabía era que no podía ser encontrado por Huo Youqiao.