미니 ; MINI CANDY SHORTS ✧ YOON...

Galing kay PEACHIM0CHI

151K 17.3K 3.2K

"Donde Yoongi ama ver a su vecino todos los días por la mañana regar las flores con esos mini shorts puestos... Higit pa

00: MINI CANDY SHORTS
01: SHORTS DEPORTIVOS.
02: SHORTS AMARILLOS
03: SHORTS DE LANA.
04: SHORTS DE MEZCLILLA.
grupo whatsapp
05: SHORTS TURQUESAS.
06: HOMBRE ATRACTIVO.
07: PEQUEÑOS GRANDES ACERCAMIENTOS.
OTRO intento de grupo de whatsapp
08: SHORTS PÚRPURA.
09: CONOCIENDO A LOS CHICOS MALOS.
10: MiMi's Day.
11: Año Nuevo.
13: Fiesta-Castigo
14: Shorts Navideños - Cuarzo Rosa.
15: HYORIN.
16: SHORTS DE PLAYA.
17: MALLAS ROSADAS.
18: AÑO NUEVO.

12: Nuevo Comienzo - Juntos.

4.5K 428 94
Galing kay PEACHIM0CHI

Yoongi sabía que lo que estaban a punto de hacer tal vez era muy apresurado para el poco tiempo que llevaban en una relación formal junto a Jimin, pero si le preguntaban, por él no había ningún problema.

Y es que un día de la nada el mayor bromeó con mudarse juntos a otro vecindario cuando se dio cuenta de que el pago de la renta de su hogar estaba a la vuelta de la esquina y literalmente ya casi no pasaba tiempo allí, pues tan pronto como llegaba de trabajar iba directo a casa de su pimpollito para pasar el resto del día con él.

Así que pensó que si se la pasaba ya casi todos los días con Jimin, no sería una mala idea que pronto existiera la posibilidad de que se mudaran juntos a otro lugar para formalizar un poquito más la relación, a pesar de que actuaban como pareja casada.

Grande fue su sorpresa al escuchar a Jimin decir que no le parecía mala idea el vivir juntos, por lo que Yoongi empezó a movilizarse el siguiente día en busca de algún departamento cerca de la universidad de Jimin.

Después de casi un mes de búsqueda, habían encontrado un departamento lindo en un condominio lleno de personas de todas las edades a un precio razonable teniendo en cuenta que contaba con dos habitaciones y un pequeño balcón que dejaba una vista impresionante de la gran Seúl.

—¿No se te olvida nada más, bebé? —preguntó el pelinegro, terminando de acomodar unas últimas cajas con las pertenencias de Jimin en el maletero del auto.

—Nop. De hecho me di cuenta que tienes más cosas que yo, ¿cómo es eso posible?

—Bueno, también tuve mi época de universitario fiestero y viajero. Recolecté muchas cosas viajando con mis compañeros de carrera a varios lugares escondidos en el país hace muchos años atrás. Ah, y por que Chaerin noona me manda muchas cosas desde Norteamérica.

—Ohh, ¿y viajabas en dinosaurios o en mamuts?

Yoongi rodó los ojos al escuchar a Jimin, por lo que palmeó su trasero cortando las carcajadas del menor.

—Muy gracioso.

Después de la corta conversación pasaron a despedirse de Tae y Jungkook junto a su pequeña hija, prometiendo que los visitarán tan pronto como pudieran para organizar una comida entre amigos y partieron a lo que sería su nuevo hogar.

Había sido una lucha conseguir quien les ayudara a subir sus muebles al departamento pero no algo tedioso, así que cosas como comedor, sala y cama ya estaban instaladas en su respectivo lugar, solo tenían que llegar ese día a terminar de acomodar las cosas y limpiar un poco.

—Creo que deberíamos poner ese cuadro de éste lado, ¿no crees? —Jimin señaló con sus pequeños dedos la pared contraria a la que Yoongi se hallaba colocando el famoso cuadro.

—No, debemos dejar esa pared limpia para colgar fotos de nosotros, nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.

Jimin rió avergonzado e incapaz de replicar a esa respuesta, se encaminó hasta el comedor para ordenar en la alacena la comida que habían comprado y guardar también los platos, vasos y cubiertos en su lugar.

Respecto a su antigua casa heredada por sus padres, había decidio dejarla a cargo de sus abuelos para que pudieran venderla o hacer lo que les plazca con ella, pues no le importaban mucho los recuerdos albergados de sus padres en sus días más infelices.

—Se me antoja una sopa de mariscos, ¿a ti no? —dijo de repente Yoongi, cuando ambos estaban tirados en el suelo frente al ventanal que daba vista al atardecer.

Se la habían pasado toda la tarde terminando de acomodar todo y después de acabar, decidieron tumbarse en el suelo simplemente para estar en silencio uno a lado del otro.

—La verdad es que no, tengo más ganas de un pastel.

—¿Dulce?, ¿a estas horas?

—Claro. Siempre es bueno un poco de dulce para iluminar los días de arduo trabajo como el que acabamos de hacer. ¿Quieres que lo pida por delivery o conducimos hasta la repostería?

—Uh, bueno, no tengo muchas ganas de manejar. Pide eso por tu teléfono y yo pido mi sopita de mariscos por el mío, ¿te parece?

—Está bieeen.

Cuando la comida llegó, no tardaron en sentarse en el comedor para estrenarlo y de paso, tomar una foto del recuerdo estrenando la mesa color caoba.

—Espero que no te haga daño comer pastel a estas horas.

—Yo rezo por tu ano, pediste la sopa más picosa de todo el menú.

—Si mi ano sale mal, ¿siempre podrás untar un poco de pomada por mi, verdad amorcito? —Yoongi estiró sus labios formando un pico exagerado, haciendo reír a Jimin mientras negaba con su cabeza repetidas veces.

—Lo siento cariño, pero no cuentes conmigo para eso.

—¡Qué malo!, ¡yo untaría cualquier cosa en tu ano si estuvieras enfermo!

—Pareces un niño pequeño cuando discutes así. Recuerda que tu eres el anciano de la relación. —Jimin dejó un beso húmedo en la mejilla del pelinegro antes de clavar la cuchara en el trozo de pastel de chocolate que había pedido.

—Dejaremos esta conversación para después —el mayor terminó de desenvolver toda la comida y complementos que venía en su pedido y acercó más su silla a la del rubio, también pasando un brazo detrás de los hombros de Jimin—. Por otro lado, quiero decirte que estamos formalmente invitados a la boda de Sana.

—¿Sana noona se casa?, ¿con quién? Ni siquiera sabía que estaba comprometida... O que tenía una pareja.

—Ella es muy reservada en su vida amorosa y personal, como aún no te conoce bien, creo que es más que lógico que no te halla mencionado algo de su vida privada. El punto es que la boda es en tres semanas más, será en Japón pues su prometido está allá y también toda su familia.

—¡¿Tres semanas?! —exclamó el rubio, dejando lo que estaba haciendo para pararse e ir hasta donde Yoongi, empezando a ahorcarlo con sus propias manos—. ¡¿Pretendes que busque trajes a juego y un regalo de bodas EN TRES SEMANAS?! Por dios Gigi, me va faltar tiempo.

—¡D-Deja de ahorcarme! —el mayor alejó las pequeñas manos del rubio de su cuello y planchó las inexistentes arrugas de su camisa con las manos—. Sabes que en vez de enojarme me excita. Además, yo creo que tres semanas son más que suficientes. Es más, podemos hacer las dos cosas en un solo día y hasta comprar los boletos en línea, tú deja que tu suggar daddy se encargue de todo, pimpollo.

—¿Y dónde está ese suggar daddy? —inquirió el rubio, divertido y tomando asiento en el regazo del rubio.

—Gracioso. Claro, se me olvida que tú tienes más dinero que yo... ¡Es más, tu organiza todo! A partir de hoy yo seré el suggar baby.

—Bueno, ponte en cuatro para darte azotes. Haz sido un chico malo.

Yoongi no pudo aguantarse el grito avergonzado de colegiala japonesa y después estalló a carcajadas, empujando a Jimin de su regazo para después plantarle un beso en ambos cachetes.

—Jimin Grey, estoy a tus órdenes.

Jimin le dio un empujón amistoso en el hombro y por fin siguieron con sus comidas.

(...)

Después de dos semanas viviendo oficialmente juntos, Jimin no estaba seguro de si estaba viviendo en un paraíso con un hermoso hombre guapo que lo follaba cuando quería como conejo en celo o si todo era producto de su imaginación y realmente había muerto junto a sus padres en ese fatídico accidente de auto.

Las manos en su cintura junto a los besos húmedos en su cuello por las mañanas le recordaba que todo era real y que finalmente estaba siendo recompensado por el universo y toda la vida mierda que tuvo que aguantar estando a lado de dos personas que no se preocupaban por él en lo más mínimo.

—Buenos días, terroncito de azúcar.

Jimin juraba que la voz ronca de Yoongi por las mañanas siempre lograría causarle un orgasmo cuando sea y a la hora que sea.

—Buenos días, ancianito. —respondió el rubio, girándose para quedar cara a cara con el mayor, quien se apresuró a dejar un beso en sus labios de buenos días.

—Hoy tenemos que volar a Japón y creo que ya me está dando un ataque de pereza. ¿Crees que Sana se enoje si solo le mandamos el regalo de bodas con un delivery?

—No empieces Gigi, ya tenemos todo listo y pagado así que saca ese blanco culo de la cama y date una ducha.

Seguidamente, Jimin fue el primero en levantarse para ir directo al ventanal a abrir las cortinas oscuras y dejar que los pequeños rayos de sol iluminaran la habitación.

Y es que al ser febrero, Seúl aún seguía helado y muy pocas veces salía el sol como en aquel día.

—¡Mis ojos! —finalmente Yoongi se levantó de la cama y empezó a girar en circulos mientras se cubría ambos ojos con las manos hasta llegar al baño y encerrarse ahí.

El menor rodó los ojos con fastidio y se apresuró en dejar las maletas en el living y correr a la nevera para sacar algo rápido de preparar, tenían el tiempo medido para llegar a tiempo al aeropuerto.

Pasando los minutos, preparó dos pares de sándwiches para cada uno y los guardó en su mochila para comer en el avión dentro de unas horas, después se vistió rápidamente con un conjunto deportivo de pants y sudadera que encontró por ahí y esperó pacientemente a que Yoongi terminara de bañarse.

Sólo esperaba que todo saliera bien en aquella boda.

(...)

Cuando llegaron a Japón, lo primero que hicieron fue llegar al hotel a dormir un poco, ya que después saldrían a cenar.

Habían decidido llegar dos días antes de la boda para explorar un poco Japón, ya que sería la primera vez que Jimin visitaba dicho país y estaba más emocionado que un adolescente a punto de dar su primer beso. No podía dejar de pensar en todos los lugares que visitaría junto a Yoongi para tomarse miles de fotos y presumirlas con las chicas en cuanto llegara a Corea de regreso.

—¿A dónde iremos? —preguntó curioso el menor, una vez que empezaron a caminar por las concurridas calles de Tokio, donde se llevaría a cabo la boda.

—Bueno, hace un par de años vine por asuntos de trabajo junto a Sana y ella me llevó a un restaurante algo escondido pero con una comida tradicional deliciosa.

—Entonces vamos, quiero probar tanto el ramen estilo anime y tomarme fotos para subirlas a Instagram. ¿Me tomarás fotos, Gigi? —Jimin se abrazó de la cintura del mayor, poniendo sus labios en piquito, haciendo reír al mayor con ternura.

—Todas las que quieras, amor. —respondió, besando sus labios frente a un grupo de jovencitas estudiantes que gritaron enternecidas al ver a la pareja.

Después de caminar por unos veinticinco minutos aproximadamente, dieron con el dichoso lugar, Jimin se sintió derretir al oler el delicioso aroma que desprendía la entrada del lugar, ansiando entrar de una vez.

—Oye Gigi, ¿sabes japonés?

—Puedo decir que me sé defender bastante bien, en la empresa nos hacen tomar pequeños cursos para aprender lo básico, además de que muchas veces Sana me enseñaba poquito.

—¿Entonces tú te harás cargo de todo?

—Podría decirse.

—¡Bien, entremos!

Quizá Yoongi había mentido un poquito para quedar bien con su cuchurrumin, puesto que apenas sabía presentarse y despedirse en japonés, así que esperaba no verse obligado a hablar algo de lo que no tenía ni más mínima idea.

—¡Irasshaimase! (¡Bienvenidos!) —saludó alegremente una joven en la entrada del lugar, con una carta entre sus brazos y una sonrisa que dejaba ver uno de sus dientes chuecos, aunque lucía adorable—. 2-Ri-yō no seki? (¿Mesa para dos?)

Jimin miró expectante a Yoongi, quien titubeó un poco y asintió después de que su cerebro se exprimiera tratando de descifrar lo que la mesera había dicho. Afortunadamente, recordó que cuando visitó el lugar con Sana, ella había dicho que sí ante la misma pregunta. Así que supuso que era algo bueno.

—¡Sate, kono yō ni shite kudasai! (¡Bien, por aquí por favor!)

Automáticamente ambos siguieron a la chica, quien los guió a una mesa cerca de una ventana y otra mesa donde varios ancianos comían y fumaban, hablando entre sí y sin verse muy interesados en ellos.

Watashi wa anata ni tegami o nokoshimasu, soshite sugu ni watashi wa anata no chūmon o toru tame ni modotte kimasu, īdesu ka? (Les dejo la carta y en un momento más regreso a tomar su pedido, ¿de acuerdo?)

Nuevamente Yoongi asintió dudoso y la mesera se retiró después de dar una reverencia algo pronunciada, dejándolos solos otra vez.

—¿Y qué me recomiendas? Después de todo, tú eres el que ha venido aquí.

—No recuerdo lo que comimos Sana y yo en aquel entonces pero escojamos algo al azar, realmente te estaría mintiendo si te digo que sé a que sabe todo de este lugar.

—Me parece bien.

—Aunque creo que la cena la pude haber tomado en el hotel cuando saliste de bañarte.

—¡Yoongi cochino!

El mayor rió encantado y se acercaron más para abrazarse y darse uno que otro beso tímido, en su propia burbuja de amor.

Aunque dicha burbuja se vio reventada cuando algo impactó en la mesa de caoba.

Al levantar la vista, vieron que se traraba de un tarro de cerveza ya roto, con uno de los ancianos de la otra mesa con el rostro colorado y el ceño fruncido.

—¡Koko kara deteike, imaimashī dōseiai-sha! (¡Largo de aquí, malditos homosexuales!)

—¿G-Gigi?

Yoongi quería que se lo tragara la tierra porque estaba seguro de dos cosas:

1.-El señor los había insultado sí o sí.
2.-No tenía la menor idea de cómo defenderse.

—E-Eh...

Karera wa aete gaikoku ni ashi o fumiire, nani mo okoranakatta ka no yō ni kōnoba de otagai ni kisu o shimasu ka? Anata no kudaranai kuni ni modotte anata no hitobito o jama shite kudasai! (¿Se atreven a pisar país ajeno y darse besos en público como si nada? ¡Regresen a su país de mierda a perturbar a su gente!)

—¿No sabes una mierda de japonés, verdad? —inquirió el rubio mirando fijamente al mayor, quien negó nerviosamente mientras soltaba risitas entre cortadas.

—¿B-Bromita?

—Bromita la que te voy a meter por el ano cuando lleguemos al hotel. Y tienes suerte de que mis padres me hayan obligado a cursar tres años de japonés.

—Je-je.

—¡Koko kara deteike! (¡Fuera de aquí!)

Hora, keiiwoarawashite, tada dēto suru dake de anata no sūpu ga shiokarai aji ni naru to wa omoimasen. Watashitachiha kyūka o tanoshinde iru ta no kekkonshiki no kappuru to onajiyōni, ōsawagi shinai yō ni shimashou. (Mire señor, con todo respeto, no creo que el mero hecho de salir en pareja haga que su sopa sepa salada o algo por estilo. Somos como cualquier otra pareja de novios que disfruta unas vacaciones, así que no causemos alboroto.)

Hora, chotto tawagoto (Ahora verás, pequeña mierda)

Y justo cuando el enorme señor estaba a punto de lanzarse encima de Jimin, Yoongi reaccionó rápido y le tiró encima una pequeña botella de sake que se encontraba en la mesa.

—¡Nadie se mete con mi cuchurrumin!, ¡Corre Jimin!

Lo siguiente que supo Jimin es que se encontraba corriendo entre callejones siendo tirado del brazo por Yoongi, mientras un par de ancianos les perseguía tan rápido como sus viejas piernas les permitían.

—¡Voy a matarte, Min YoonGi!


























capítulo un poco caca, la verdad.

y creo que ya estamos cerca del final, no puedo continuar exprimiendome el cerebro tratando de sacar algo para esta fic.

en fin, nos vemos lueeggooo.

-----nahilaaaa.

Ipagpatuloy ang Pagbabasa

Magugustuhan mo rin

505K 69.4K 43
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
70.4K 5.9K 39
Ella llega al Área sin saber nada de si misma. Sin recuerdos. Vacía. Su primer instinto fue buscar el cielo al verse en una caja encerrada. Luego -po...
584K 47.7K 167
~SINOPSIS DE LA 1ª PARTE~ Anya Forger, la adorable y telepática niña, se ve envuelta en un enredo de rumores junto con Damian Desmond, el hijo del pr...
85.4K 15.7K 49
Jimin es un humano común y corriente, un día va a una excursión en el bosque y al recostarse en un árbol es transportado a un mundo mágico, llamado f...