-¿Por que?, ¿Por que no has venido antes? ¿Por que? Dijiste que me querías y no has venido, nadie ha hablado de ti, nadie decía nada de ti, no sabía nada, POR QUE, YA NO ME QUIERES, YA NO SOY BUENO, YA NO SOY EL KRIST DE ANTES, NO SOY UN COBARDE, POR QUE... por... que... no bienes y me abrazas... por que no me besas, por que estoy llorado....
No pude decir nada mas, ya que Singto pronto se encontraba abrazándome.
-Lo siento. Lo siento, pero era necesario, lo siento. Dijo mientras besaba mi cuello.
Yo solo pude llorar mientras daba golpes en su pecho. -Nadie decía nada de ti, Gun no dijo nada, papa tan poco, nadie, no sabía nada de ti, pensaba que ya no te importaba, pensaba que ya no me querías, que te habías rendido conmigo, todo el mundo vino, menos tú, lo... lo que más deseaba era verte, y... y... no venias... Dije mientras no podía dejar de llorar.
-Shhh. Dijo mientras me atraía mucho mas a el. -Lo siento Krist, pero no encontraba otra manera para que reaccionaras, no encontraba la manera de que vieses que te estabas matando a ti mismo, y yo no era capaz de hacer nada, nunca te dejaría, eres lo mas importante en mi vida, y te perdí una vez y no volveré a perderte.
Yo solo pude llorar en sus brazos, mientras el repartía besos por mi cuello mientras repetía lo mucho que me quería.
Durante bastantes minutos no nos separamos, Singto nos sentó poco a poco y intento calmarme.
Al levantar el rostro Singto limpio mis lagrimas y dejo un beso e cada meguilla, cuando conseguí calmarme.
-Krist nunca has sido un cobarde nunca, lo contrario has sido tan fuerte que has conseguido llegar asta aquí tu solo, poco a poco la batalla se ha vuelto mas pequeña, se que no ha sido fácil, se todo lo que ha costado llegar asta donde estas en este momento, lo he visto, he sufrido por no poder verte, por no poder tocarte, no poder besarte, no poder ver tu rostro, no poder escuchar tu voz, Krist pensé que te perdía, pensé que te perdía para siempre cuando vi como entrabas en el quirófano, pensé que iba a perder lo mas importante de mi vida. Dijo mientras sus ojos se volvían cristalinos y se mordía el labio para intentar no llorar. -Prometí que no iba a llorar al verte, pero verte aquí, ver tu rostro, ver tu cuerpo, ver tu color, solo hacen que me sienta orgulloso por verte.
Al ver como se mordía los labios, solo pude susurrar mientras me acercaba a sus labios, -Pues si me quieres bésame. Dije terminando de acortar la distancia con el.
No sabía lo que había extrañado sus besos asta que no sentí como sus manos se aferraban a mi cadera con fuerza y no con miedo como lo había hecho siempre. Sus manos no dejaron de pasar de un lado a otro por mi cadera mientras que un pequeño jadeo escapo de mi lo que hizo que escondiese mi cabeza en su hombro mientras escuchaba una carcajada por parte de Singto, lo que hizo que alzase la cabeza con valor.
-Es tu culpa.
-Lo se, lo se. Dijo volviendo a apretar mi cadera.- Me gusta. Dijo mientras me giñaba un ojo.
Lo que hizo que mi rostro se volviese completamente rojo.
-Ahora te prometo que volveré siempre.
-Enserio. Dije mientras lo miraba.
El asintió mientras me miraba sonriente.- Enserio, el psiquiatra y el medico han dado el visto bueno para que venga a verte todos los días.
-Enserio. Repetí.
-Si, aunque por ahora tan solo será durante dos horas. ya que aun tienes muchas cosas que hacer, pero si continuas así podremos salir a pasear al jardin, así que ya sabes.
Yo solo asentí mientras lo abrazaba.
-Veo que los vasos de leche rosa, te han gustado. Dijo mientras se lamía los labios.
-Tú...
-Aunque no podía entrar he venido todos los días a preguntar y intentar verte a través del cristal, y cuando empezaste a comer un poco más hable con Kock si podía traer tu vaso de leche rosa favorito, y el dijo que si, por lo que empecé a traerlo y como no podía decir que era mío he estado aprendiendo ha hacer figuras con papel.
Yo solo pude morderme el labio mientras intentaba no llorar, en lo mas profundo de mi deseaba que fuese el quien dejaba el baso de leche y ahora se hacía realidad durante meses había sido el, el encargado de traer la leche para mis sesiones de lectura.
-Lo siento... Dije mientras volvía a guardar mi cabeza en su hombro.
-No tienes que pedir perdón, nunca mas, solo tienes que volverte mucho mas fuerte.
-Y aunque no sea guapo, y no tenga buen cuerpo me querrás igual.
-Te querría de cualquier forma, por que eres precioso, y siempre lo serás, porque eres inteligente, tu corazón es lo mas puro del mundo, y tu amor por mi es verdadero como el mío.
-Te quiero. Dije mientras lo miraba a los ojos.
-No me dejes Krist, por favor, se fuerte. por favor, te necesito para completar mis días. Por que todo este tiempo sin ti a sido horroroso no poder tocarte.
Yo solo pude llorar. Llorar como nunca había hecho, como durante meses no había hecho, había llorado en terapia, había llorado enfrente de mucha gente, pero nunca había llorado desde lo mas profundo de mi corazón como en estos instantes, y no sabía describir la sensación no era un llanto de lamento, era una sensación de tranquilidad, de perdón, y sobre todo de tranquilidad, como si mi mundo se calmase.
Y allí nos quedamos durante el resto de la visita sin decir nada, ya no hacía falta, solo el tener a mi lado a Singto era suficiente para darme cuenta que no quería hacerle daño a nadie, que no quería que nadie sufriese por mi culpa, que para mi Singto siempre sería lo primero y que debía de convertirme en mi mejor versión para no volver a lastimar a nadie importante en mi vida, había visto a papa Joong llorar por mi culpa, cuando había luchado por mi, al igual que Singto por lo que necesitaba devolverles lo que me habían dado, al igual que papi el cual se había vuelto mas valiente y había frontado todo los errores del pasado a causa de Maira, no debía dejar que ella me volviese a lastimar, no podía volver a maltratarme, yo era dueño de mi destino y tenia que trazarlo como yo quisiese.
A partir de aquella visita, todo fue mejorando poco a poco, aunque costo bastante ya que mi mente no cooperaba muchas veces.
Y esta era una de ellas.
-Krist Perawat, solo un poco más, solo quedan cuatro trozos de carne.
-Ya no puedo mas.
-Krist sabes que aunque tu cabeza dice que no, a tu estomago aun le cabe un poco mas verdad.
Yo solo pude ver el plato en el cual aun quedaban varios pedazos de carne y patatas.
-Pero...
-Perawat no hagas que me enfade hemos hablado sobre esto.
-Ya as escuchado a Nong Singto. Podrás salir a pasear con el si terminas todo, si no sabes que no abra recompensa y no podrá venir a acompañarte mientras comes.
-Pero no es justo.
-Lo que no es justo es que intentes engañarnos.
Eso hacía que me enfadase, realmente no tenía mas hambre, tanto costaba entenderlo, pero parecía que eran unos cabezotas ya que hicieron que terminara de comérmelo.
-Muy bien, ahora ya podéis salir a pasear, ya sabéis unos minutos de caminar y luego a tomar el sol sentados.
-Sii. dije levantando y cogiendo a Singto del brazo para salir. solo hacía una semana que había empezado a poder salir y respirar aire puro lo que me encantaba, y era en momentos así en los que me daba cuenta lo mucho que echaba de menos estar en la universidad con mis amigos.
Singto me contaba sobre las cosas que hacía en ella, al igual que Gun ya que varias veces a la semana asistía a la sesiones de sus charlas, las cuales eran muy divertidas y dinámicas.
-Krist. Dijo deteniéndose a mitad camino.
-Krist, estoy enfadado.
-Lo se. Dije, sabía muy bien que cada vez que me enfadaba por comer Singto se enfadaba.
-Se que mi cabeza no ayuda mucha veces, pero enserio al igual que tu y todo el mundo sabe cuando no tiene mas hambre a mi tan bien me pasas y esta vez era verdad, vamos casi he recuperado mi peso estimado, y si todo continua así dentro de un mes tendré permisos para ir a dormir a casa varios días, llevo mas de un año aquí.
-Lo se, pero Krist en momentos así tienes que comer, ya que sabes que tienes que hacer cinco comidas al día completas necesitas alimentarte bien, ya que me gusta hacer esto. Dijo mientras me atraía hacía el y pronto posicionaba sus manos en mi culo.
-SINGTOO. Di un grito mientras me separaba. Y el solo me giñaba un ojo mientras lanzaba un beso al aire.
Singto había empezado a tocarme mucho mas, a poner sus manos en mi cadera o trasero con mucho mas ímpetu que antes, como si no tuviese miedo a romperme.
-Vamos bombón, vamos a la sombra no quiero que te derritas. Dijo tomando mi mano y arrastrándome asta el banco para sentarnos.
Allí como si fuese una rutina no tardábamos ni uno segundos en empezar a besarnos, a estas horas nadie salía a este jardín, ya que muchos aprovechaban para descansar asta que las visitas llegaban por lo que podíamos besarnos sin problema, Singto había empezado a besar con mucha mas fuerza, en cada beso lo demostraba, y era algo que me gustaba mucho, ya que sentía que era una persona normal, con una pareja normal.
-Hora de volver Krist, hemos estado aquí fuera dos horas, tenemos que volver.
-No quiero. Dije mientras me acurrucaba mas contra el.
-Si todo va bien, dentro de poco podremos ir tu y yo a un sitio que hace mucho que quiero llevarte. Ahora volvamos antes de que Knok venga a por nosotros.
-Si. Dije sin muchas ganas mientras me levantaba.
-Las dos siguientes semanas, empecé a poder salir al patio con mas gente para caminar durante un par de minutos asta que el enfermero volvía a por nosotros.
En las ultimas semanas P'Paw me había hablado sobre el ser unY doncel y todo lo que ello acarraba, el por que existían los donceles, el porque los cuerpos eran diferentes, tan bien sobre los problemas que mi cuerpo tenía al a ver tomado durante tanto tiempo tantas cosas diferentes.
-Krist te tengo que hacer unas cuantas preguntas personales para poder avanzar son un tanto comprometidas pero son necesarias para poder avanzar.
Yo solo me encontraba allí sentado a la espera de las preguntas.
-Se que sales con Nong Singto desde hace bastante tiempo.
Yo solo asentí a la espera de que continuase.
- Y se que sois gobenes, por lo que necesito saber si tu, y Singto habéis tenido relaciones intimas.
-Ehh, Jadee mientras notaba como mi rostro se volvía rojo. Y rapidamente empezaba a negar.
-Tranquilo, Tranquilo, necesito que seas sincero para poder hablar sobre unas cosas. Nada de nada.
-Solo nos hemos tocado, pero solo ocurrió una vez.
P'Paw asintió mientras anotaba unas cosas y pronto volvió a mirarme y hablar.
-Necesito saber si durante estos meses antes de que Singto volviese tenias deseos de tocarte. Que es algo normal, no es raro.
Yo solo negué durante meses solo había querido estar a su lado, no había sido asta hacía un par de semanas que había empezado a sentirme ansioso y con ganas de que me tocase mucho mas.
-Es completamente normal, dado a tu trastorno de normal las personas suelen perder el deseo sexual al igual que las ganas de todo, pero es normal que poco a poco vuelva a aparecer al encontrarse mejor, como espero que sea tu caso, en lo que vengo a referirme con esto es que tu cuerpo le ocurre lo mismo que al cuerpo femenino y es que las hormonas pueden hacer que tu cuerpo se vuelva estéril, se que es un tema delicado pero debemos de empezar a tratarlo ya que no es algo malo, solo es algo que tu cuerpo necesitaría cubrir un vitaminas ya que las hormonas dejarían de actuar correctamente.
-Estéril.
El asintió, si quiere decir que tu cuerpo dejaría de ser apto para crear vida debido al déficit de vitaminas y minerales que durante un periodo largo a experimentado lo que hace tu cuerpo desactive todo aquello que no es necesario para poder aportar el máximo calor al cuerpo para poder sobrevivir. Pero no debes alterarte ni preocuparte, aun eres muy joven, y tu cuerpo esta recuperándose muy bien, al igual que estas cumpliendo con todo lo que los médicos van diciendo por lo tu cuerpo no tiene por que ser estéril, y sobre el apetito sexual, es normal no tener lívido no debes forzarte, debes de ir poco a poco.
Yo solo pude intentar digerir todo mientras intentaba poner en orden la información en mi cabeza para asimilarlo completamente. Ser estéril no era problema o eso pensaba, el ser estéril equivalía a no traer a este mundo niños, cosa en la que nunca había pensado, nunca había cabido en mi cabeza asta ahora el tener un pequeño bebe al que cuidar, nunca había imaginado poder tener mi propia familia, pero ahora había hecho que imaginase cosas extrañas en mi cabeza, si no era capaz de cuidarme a mi mismo como iba a ser capaz de cuidar a alguien en mi vida, y sobre el tener lívido, era verdad que cada vez que Singto me tocaba algo en mi se encendía y solo deseaba que me tocase mucho mas, pero eso era imposible ya que Singto no tocaba mas allá de mi trasero cuando me besaba, había dicho que no haría nada mientras yo no lo pidiese, por lo que tan solo nos besábamos pero eso ,mismo Valia para que me alterase mucho mas.
Tras aquella charla en mi cabeza llegaba muchas mas veces la idea de formar una familia lo que pronto rechazaba ya que no era factible yo no era nada bueno para cuidar a nadie mas, cuando yo no era apto ni para cuidarme a mi mismo, pero al mismo tiempo pensaba en un pequeño bebe que se pareciese a Singto y que sonriese igual que el, con su misma mirada, y pronto me encontraba en mi mundo imaginando cosas extrañas que nunca había imaginado, nunca había habido tiempo para pensar en mi futuro, siempre había pensado que mi futuro sería para tocar y nada mas, que no sería dueño de el, y ahora me encontraba pensando en algo totalmente fuera de mi imaginación.
Y así en los siguientes dos meses fui dado parcialmente de alta, pudiendo ir a dormir a casa durante los fines de semana, el primer día todos nos visitaron y empezaron a abrazarme y darme regalos, New empezó a pedir perdón por haber dicho cosas que no debía, que le habían contado todo y que iba a estar ahí en todo momento costase lo que costase, y que iba a cuidarme como un hermano mayor, aunque teóricamente tan solo era mayor que yo por unos meses.
Tay y off no dejaron tan poco de pedir perdón y explicar por millonésima vez lo ocurrido con Singto durante la secundario , tras hablar con todos mientras comíamos diferentes cosas que papi y papa iban sacando, terminamos disfrutando de una tardes de charlas y risas sobre diferentes cosas y anécdotas de cuando éramos pequeños para conocernos mucho mas, así habíamos descubierto que New había comido galletas de perro por culpa de Tay cuando empezaban a conocerse, lo que hizo que no parase de reírme asta que las lagrimas se escaparon, lo que hizo que Singto me abrazase.
Cuando todos se fueron y tan solo quedamos papa, papi, Singto, y yo fue momento de subir a mi habitación la que durante casi dos años había estado cerrada y sin nadie, la cual tenía muchos recuerdos a los cuales iba a enfrentarme pero esta vez acompañado de las personas que mas me querían no estaba solo, nadie iba en mi contra, nadie iba a obligarme a nada, nadie de los presentes era malo, nadie aria daño, por lo que tras respirar y mirarlos subimos las escaleras de casa para llegar a mi habitación la cual, papa había cambiado sabanas y pocas cosas mas las cuales había recomendado el medico para que me sintiese mucho mas tranquilo, por lo que tras respirar y soltar la mano de Singto me acerque poco a poco a la puerta asta posicionar mi mano en el pomo y abrirla, momento en el que un montón de flashbacks llegaron a mi, momentos alegres en la cama con Singto, momentos tristes, momentos de angustia, y sobre todo la mirada desde la oscuridad de Maira lo que hizo que temblase pero que rapidamente papa Joong y Singto llegaran a mi.
-Krist mírame. Dijo papa. -No hay nadie que pueda hacerte daño, tranquilo, solo somos nosotros que te queremos aquí contigo, no hay nadie que puede infringirte un castigo no hay nadie que te vaya a obligar a nada, solo estas tu, y las personas que te queremos aquí, shh Dijo mientras me abrazaba, y pronto Singto tomo mi mano y apretó fuerte.
-Esta es la realidad. Esa sucia escoria esta donde se merece donde nunca volverá a causarte dolor, ni ella ni nadie, así que respira y vuelve.
Dijo haciendo que mi mundo volviese a girar sin miedo, ella no estaba nadie de su entorno estaba todos habían sido juzgados, todos estaban donde debían de estar y yo era dueño de mi mismo y de mi destino, nadie podía conmigo.
Tras relajarme y ver mi violín puesto sobre el atril, di medía vuelta y mire a los ojos a papa Joong.
-Puedo. Dije mientras señalaba el violín.
-Estas seguro. Dijo sin mucha confianza.
Yo asentí, mientras lo sacaba del atril. Mientras las tres personas que mas quería me miraban expectantes a mi próximo movimiento. Las ordenes habían sido claras al primer ataque de pánico o mínimo pensamiento intrusivo debía volver.
Tras ello y sin necesidad de observar ninguna partitura, recordé la ultima partitura que disfrute antes de que se volviese en mi peor enemigo.
Al terminar de tocar pude ver como me miraban al mismo tiempo que notaba como la comisura de mis labios se encontraba levantada como si hubiese estado sonriendo.
Aquel lunes cuando volví al hospital, el violín volvió conmigo, la música fue volviendo a mi poco a poco, sin prisas, pude ver las noticias como hablaban sobre mi, como hablaban sobre mi cambio físico y por primera vez no me importo, pude ver mi rostro en diferentes portadas de revistas sobre músico, nada de eso me importaba, solo quería tocar para aquellos que me querían, para aquellos que lo disfrutaron, y sobre todo para mi.
Yo era la persona mas importante para mi, y luego Singto y mis padres.
Empecé a mostrar mi música a la gente de la sala común, empecé a tocar para Singto cuando venía a verme, empecé a disfrutar la música como nunca antes, y había llegado a tocar un dueto con papa durante un concierto familiar, el cual tan solo costaba de papi, papa, tía Navi, tio Ness, y Singto, lo que hizo que todos se emocionaran y lloraran al escucharnos.
Papi decía que papa y yo éramos iguales, y papa se encontraba completamente orgulloso.
Pronto fui llegando a la ultima etapa del tratamiento, donde tan solo asistía a las charlas y podía dormir en casa, donde solo tenía que asistir a los pesajes y sesiones de charlas, poco a poco mi vida fue volviendo a la normalidad, asta que un viernes tras subirme a la bascula, en ella aparecieron 65 kilos, aquello hizo que me viese reflejado sobre el espejo que había en el despacho del Knock tapado el cual había sido destapado y puesto frente a mi.
P'Paw pronto hablo.
-Krist que ves al verte en el espejo.
La pregunta era difícil ya sabía muy bien que mi cabeza me engañaba y no era verdad la imagen que estaba mostrando, solo tenía que respirar y mirar otra vez para poder entender que no era verdad.
-Se que ese que sale en la imagen soy yo, pero el cuerpo que muestra no es verdad, estoy sano, y tengo un peso normal, como bien, estoy feliz, y se que solo es mi mente jugando conmigo.
Eso hizo que sonriese y que uno a uno me abrazara.
-Gracias por haber dejado que te ayudáramos. Dijeron los dos, ahora eres libre, aunque recuerda, tienes que volver una vez al mes tanto para terapia como para continuar recibiendo tratamiento con el endocrino recuérdalo.
-Siii. Dije saliendo y yendo hacía Singto el cual me esperaba en el coche que sus padres le habían regalado por su cumpleaños.
Solo verlo me detuve y sin acercarme grite que era libre y corrí hacía el sin importar que me mirasen.
El solo me abrazo, mientras besaba mi cuello.
Tras abrazarme y darme la enhorabuena. me bajo de sus brazos y guiñándome un ojo hablo.
-Preparado para tu sorpresa.
-Aja. Dije mientras sonreía.
-Sube antes tenemos que pasar por tu casa para dejar a tus padres tranquilos y para que les des la noticia.
-Pero....
-Chhhh..
Tras ello fuimos a casa y una vez que todos lo supiesen y antes de que nadie nos invitase a algo Singto me monto en su coche y pusimos rumbo hacía según el, el sito mas bonito del mundo. Y yo solo pude ponerme nervioso ya que era la primera vez que Singto y yo estaríamos completamente solos en un sito, y sobre todo con mi mente completamente renovada....
Continuara ejejeje
GRACIAS POR LEER. SOLO QUEDA UN CAPITULO Y LO MAS SEGURO COMO ES NORMAL UN EXTRA O DOS NO LO TENGO CLARO AUN DEL TODO. GRACIAS POR LEER. VOTAR Y COMENTAR. ESPERO QUE OS GUSTE.