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Daniel:
- Ya me arrepentí - dije mordiendo mi pulgar
- No nada de arrepentimiento, ya estamos aquí - dijo Annie a mi lado
Estábamos frente a su casa o más bien la de sus tíos y yo no podía dejar de sentir nervios aún que también emoción
- ¿Y si no les caigo bien?- dije preocupado
- Ellos te van querer al igual que yo - dijo sonriendo
Sonreí antes sus palabras sintiendo mi estómago revolotear, solo ella causaba ese efecto en mi.
- Vale, vayamos- dije antes de arrepentirme de verdad
- ¡Esa es la actitud!, ven vamos
Bajamos del auto antes de comenzar a caminar a la casa frente a nosotros, estaba nervioso, iba a conocer a la familia de Annie, definitivamente Max tenia razón al decir que esto era serio y debía tomarlo como tal.
Annie tocó el timbre y sentí mis manos sudar, ella tomo mi mano haciendo que me relaje de forma instantánea.
- Ey todo está bien - murmuró con una sonrisa antes de depositar un beso en mi mejilla que hiso que me pusiera colorado
Quién me viera yo aquí como adolescente que va a conocer a los padres de su novia, aún que prácticamente no es mi novia todavía. La puerta fue abierta dejando ver a un hombre no tan mayor, era alto, castaño y musculoso quién al ver a Annie sonrió en grande.
- ¡Annie! - exclamó antes de saltar en ella y abrazarla con fuerza
- Tío Bruno es bueno verte - dijo con dificultad en medio del abrazo
- Oh niña te hemos extrañado tanto - dijo sin soltarla
- Yo igual los he extrañado - dijo saparandose
El señor giro al verme y después nuestras manos que aún estaban unidas haciendo que me vuelva a poner colorado.
- Ahhh, tienes novio - dijo emocionado
- ¿Que?, oh no,.......digo si, am.....yo - dijo avergonzada y confundida
No la culpo no le había hecho la pregunta oficial y es que quería que fuera algo bonito y único.
- Un gusto soy Daniel Ricciardo - me presente escuchando el ligero suspiro de Annie a mi lado
- Un placer conocerte muchacho, soy Bruno Vázquez - dijo dándome la mano - Pasen están en su casa - dijo haciéndose aún lado
Ambos entramos y al instante sentí esa calidad sensación a hogar como la que siento cada que estoy en la mía.
- ¿Y mi tía?- pregunto Annie emocionada
- Está con los chicos en el jardín, vengan - dijo caminando a la parte de atrás de la casa
No me perdí por nada los detalles de la casa, era mediana y se veía moderna a simple vista pero lo que más llamaba la atención era la calidez hogareña.
Llegamos a la parte de atrás donde había un gran jardín con flores, a lo lejos se escucharon risas y gritos. Caminamos un poco más y ví a otras tres personas. Había una mujer que a simple vista se veía alguien sería y estricta y lo hubiera pensado de no ser por qué reía junto a los demás, había una adolescente quien supuse era Theodore, tenía parecido con Annie solo que el tenía los ojos marrones y por último había un pequeño niño, tenía risos y una sonrisa enorme.
- ¡Annie!- grito su hermano quién se había dado cuenta primero de nuestra presencia, salto sobre Annie haciendo que nuestras manos se separen
- Mírate cada vez estás más feo - bromeó separandose
- Me tienes envidia- dijo y en ese momento supe que el gen de bromistas era heredado
- ¡Mami!- grito el pequeño corriendo hacia Annie
- ¡Mi niño!- grito con emoción antes de cargar al pequeño en brazos
Era una escena hermosa y digna de admirar, sonreí viendo la felicidad de Annie al tener a su familia cerca, era como todos lo sentíamos, algo único.
- Te extrañe - Dijo el pequeño sonriendo mostrando sus dientesitos
- Yo igual mi niño - dijo dándole besos en la mejilla
- Hola mi niña - dijo la mujer sonriendo mientras la abrazaba
- Hola tía Kate- dijo ella y vi como se relajo
- Me da mucho gusto verte - dijo separandose y sujetando su rostro
- A mi igual, a todos - dijo con Miguel Ángel colgando de su cuello
- Oh pero, ¿quién esté caballero?- dijo girandose ahora hacia a mi
- El es Daniel mi.....
- Su novio Kate, te dije que solo era cuestión de tiempo - interrumpió su tío sonriendo emocionado
- Como puedes ver mi esposo está muy emocionado, soy Katerine Evans la tía de Annie - dijo dándome un breve abrazo
- Un gusto en conocerla señora Evans - dije sonriendo
- Solo Kate Daniel, ¿se quedan a comer?- cuestionó mirandonos
- Am.....- Annie giro a verme como pidiendo mi aprobación
- Claro - dije por ambos
- Genial iré a empezar la comida, siéntete en tu casa Daniel - dijo caminando hacia la casa
- Gracias
- Voy con ella- dijo Bruno siguiendo a su esposa
Ambos adultos se alejaron dejandome solo con los hermanos Evans y el pequeño Miguel Ángel.
- Así que, ¿tú eres quien ha salido con mi hermana?, ¿Quién te crees y que intensiones tienes con ella?- dijo queriendo parecer intimidante antes de acercarse a mi
- ¡Theodore Evans!- grito Annie con las mejillas rojas
- ¿Que?-dijo este como si nada
- No puedo creer que digas eso - dijo avergonzada
- No, yo no puedo creer que creas que te dejaría ir a ese lugar lleno de chicos - la contradicio cruzandose de brazos
Sonreí divertido viendo como ambos tenían la misma actitud y si algo había aprendido es que Annie es difícil de vencer cuando se lo propone, Incluso el pequeño Miguel Ángel reía al ver a los hermanos pelear.
- ¿Me estás vigilando?- dijo indignada
- Claro, estás en lugar rodeado de hombres, eres un corderito en una manada de lobos - dijo este y reía bajito al ver la cara de Annie
- ¿Como es que lo sabes?- Dijo roja no se si de la vergüenza o del coraje
- Tengo mis contactos- dijo de forma diva
Annie giro a verme para después girar su vista a su hermano, entrecerró sus ojos pensando, debía admitir que yo también tenía curiosidad de como lo sabía.
- Hamilton - dijo después de unos segundos
- ¿Que?, ¡no!- negó su hermano de forma inmediata
- Claro que sí tú y Lewis tiene una tregua ¿no es así?- dijo con una mirada intimidante
- Si y hace bien, ahora sí me disculpas mi pequeño sobrino y yo iremos por helado para que nos cuentes tus aventuras a través del mundo - dijo tomando al niño de sus brazos
Cuando paso por mi lado me dio una mirada mirada mortal muy similar a la de Annie cuando Lewis la hacía enojar.
- Lamento eso - dijo sonriendo en forma de disculpa
- Está bien igual tiene razón eres un corderito en una manada de lobos - me burle viendo como su rostro se encendía otra vez
- Oh no, tú no por favor - dijo cubriendo su rostro sacándome una carcajada.
Annie:
- ¿Cuento tiempo se quedarán?- dijo mi tía mientras la ayudabamos en la cocina
- Tenemos que estar en España en dos semanas- dijo Daniel cortando vegetales
- Oh genial les dará tiempo de estar con Miguel Ángel- dijo sonriendo
- Si, lo he extrañado - dije enjabonando el plato en mi mano
- El a ti, deberías de escuchar las llamadas que hace con Camila le dice que su mamá Annie es una Piloto - dijo y sentí mi corazón saltar de alegría
- ¿Lo hace?- dije casi incrédula
- Si, cuando ganaste parecía que le iban a dar el mayor premio de su vida no paraba de brincar y en el último premio a pesar de no entender por qué habías salido estaba indignado - dijo y no pude evitar reír al imaginarmelo
- Todos estábamos indignados ese día - dijo Daniel sonriendo
- Si - dije secando mis manos-¿Y que tal la escuela?
- Theodore tiene muy buenas notas no como las tuyas pero no es preocupante, son buenas y las maestras de Miguel Ángel dicen que aprende muy rápido- dijo mi tía moviendo algo en la olla
- Se parece a Camila - dije con melancolía
- Lo hace- dijo sonriendo
Giro a verme y se me quedó viendo de una manera extraña, no me molestaba pero me ponía nerviosa.
-¿Que?- dije soltando una risita
- Nada, estoy muy orgullosa de ti - dijo sonriendo
La tarde se pasó con una agradable cena y juegos, Daniel parecía congeniar muy bien con los chicos y aún que Theodore lo amenazó públicamente el no parecía incómodo e incluso se sorprendió cuando Miguel Ángel le enseñó su póster de el, pero lo mejor sin duda fue la sonrisa de mi hijo al ver cómo firmaba su póster.
Así me gustaba, con mi familia y el chico que me gusta.