La tensión se notaba, nadie hablaba y eso era tedioso, las miradas seguían en mi y eso era incómodo.
- Señorita Evans- dijo un hombre algo mayor - Soy Jean Todt director de la FIA - me dijo dándome la mano
- Un gusto Annie Evans- le dije estrechandola, solo espero no se haya dado cuenta de lo frías y sudadas que están
- Lo sabemos, sabe cuando la señora Wolff solicito nuestra aprobación para que usted compitiera, lo primero que pasó por mi mente fue un no absoluto- me dijo viéndome fijamente, algo que me ponía nerviosa - ¿Sabe lo que implica entrar a la fórmula 1 mas siendo mujer?, No sé ofenda no la subestimo ni nada pero la fórmula 1 nunca a tenido una mujer
- Se a lo que me enfrento señor, si su preocupación es que este rodeada de hombres no debe por qué preocuparse mi familia estuvo compuesta por más hombres que mujeres - le digo agarrando más confianza
- Pero una cosa es su familia y otra diferente son esas personas - dice
- Por experiencia propia le aseguro que incluso la familia traiciona señor- digo de forma tranquila
- De acuerdo tengo una última pregunta ¿Por qué quieres ser piloto de fórmula 1? - me preguntó, guardé silencio por unos segundos antes de responder
- Quiero demostrar que soy capaz de esto, demostrarles a los demás pero sobre todo a mi misma que puedo ser lo que muchos creen imposible, que ser mujer o tener menos experiencia no es un impedimento para lograr ser una gran piloto. Esté fue y aún que no lo admita sigue siendo mi sueño, cada día de mi vida me imaginé llegar aquí y hubo un punto donde me rendí y caí, caí tan fuerte que me dolió levantarme, pero no se trata de que eso se trata de que a pesar de todo, me puse pie y aquí estoy tratando de cumplir aquello que alguna vez vi imposible, se que tiene sus dudas pero si usted me apoya le aseguro que daré todo, absolutamente todo lo que esté en mis manos para saber que en un futuro me verá y dirá que no se arrepiente de darme una oportunidad .
Fue un discurso digno de un Oscar. Pero ese señor que se bastante amable pero al mismo tiempo sientes como si estuviera viendo tus secretos más profundos no deja de verme sin expresión hasta que veo como se pone de pie y sonríe en grande.
- Bienvenida a la fórmula 1 Señorita Evans- me dice estrechando mi mano de manera torpe
Quién diría que esas simples palabras harían que una serie de eventos llenos de emoción llegarán a mi vida.
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Los cuatro entramos al elevador después de que las personas de la FIA nos dieran el permiso, cada uno va en silencio pero se que al igual que yo quieren saltar y gritar de felicidad.
- ¿Está es la parte dónde lloro de la emoción?- cuestionó
- Si - dice Susie, nos quedamos en silencio de nuevo
Y de repente gritos se oyen por todo el elevador y apuesto que también por todo el edificio, gritamos, brincamos y nos abrazamos de la emoción, incluso algunas lágrimas salen de mis ojos.
