• BAILEMOS •
ANAITA WORSTED
7:17 P.M. – ASIA / SINGAPUR
Cuando entro a mi habitación tomo un respiro, camino al baño y prendo la ducha dejando que el agua se caliente.
Un minuto después ingreso y dejo que el agua me moje, restriego la esponja por todo mi cuerpo y después espero unos minutos más antes de salir.
Me envuelvo en una toalla y salgo caminando hasta el armario, escojo el vestido rojo de terciopelo, escote corazón, ajustado y me llega cuatro dedos sobre la rodilla.
Perfecto.
Cuando termino de vestirme, decido maquillarme. Algo suave y dejo mi cabello suelto, me miro en el espejo y sonrio. A pesar del accidente no tuve ninguna operación que afectara mi físico.
Salgo y camino por el pasillo hasta que llego a la habitación de Neiria, la encuentro a punto de peinarse. Lleva un vestido verde que resalta su figura, hace un comentario provocando mi risa.
Camino y la ayudo a peinarse mientras tanto empezamos a hablar sobre mi madre y tía, termino haciéndole una coleta con trenzas laterales, la maquillo y cuando ya estamos listas nos vamos a la entrada.
Allí esperamos a Toullan, quien tiene un traje y se ve sumamente hermoso. Lamentablemente no es mi tipo, pero si el de mi prima quien se encuentra admirándolo y el también a ella.
Si serian una buena pareja.
Cuando llegamos al club se nota que es muy concurrido, nos piden nuestros pases que por suerte compramos. Una vez adentro indico que se mesclen y en cuanto a mi decido buscar mi objetivo, bebiendo algo en la barra.
Hoy me desharé de cuatro hombres; son unos socios que trabajan para Rhet. Necesito bajarle los aliados para que no tenga forma de atacarnos por un tiempo, ya que si quiero muerto a los Abdo tengo que esperar a que vengan hacia mí, porque si, son muy buenos ocultándose.
Lo aprendí hace tres años y por eso me separe de mis seres queridos, no cometeré el mismo error dos veces.
Noto que varios hombres musculosos se riegan por el lugar pronto por la puerta principal entran los cuatro hombres que no llegaran más allá de esta noche. Sonrio y termino mi bebida, para empezar a avanzar hacia la zona V.I.P.
Subiendo las escaleras noto que Toullan se cola en alguna puerta, dándome a pensar que por ahí está la sala de vigilancia. Neiria se encargará de mantener una salida libre, es una buena actriz asi que no le será tan pesado.
Me siento en uno de los sofás individuales, pido un vino y espero el momento indicado. De reojo veo que llame la atención de uno de los hombres, sonrio al saber que será mas fácil de lo pensado.
-Preparado, cámaras desactivadas –avisa Toullan desde el comunicador
-Ya tengo la salida, puedes hacer –escucho a Neiria
Termino de un trago el vino, parándome y caminando directamente hasta ellos. Calculo unos diez hombres en la zona V.I.P, otros veinte abajo y en los alrededores; tengo que ser rápida y precisa.
-caballeros –digo estan ya cerca, todos levantan la mirada
-y esta hermosa señorita –pregunta uno
-de seguro nos la han mandado –rie otro
Sonrio y llevo mi mano hasta el vorde de mi vestido levantándolo un poco, embobándolos en el proceso. Los guardias parecen estar despistados y no alertas; me dan la una oportunidad que aprovecho.
-se equivocan, he venido por mis propios medios –hablo agarrando el mango de mi pistola –un saludo de parte del Angel de la Muerte.
Apenas menciono aquello ellos abren sus ojos, los guardias intentan sacar sus armas pero soy mas rápida al momento de disparar a los diez, los hombres intentan escapar pero los detengo con un tiro en los pies.
Me doy la vuelta para apuntar a los guardias subiendo las escaleras, eliminando asi en total a treinta y algo de hombres. Cuando volteo a ver a mis onjetivos, distingo el temor y rencor a mi persona.
-Tu estabas muerta –menciona uno
-estaba, nadie puede terminar conmigo.
Los gritos de la gente se hacen permanentes, las sirenas empiezan a ser mas efectivas y yo solo sonrio al sentir la compasión en este momento.
-Yo mato a quien me jode, termino con cualquier cosa que me moleste –hablo –lamentablemente para ustedes, sus segundos estan contado; larga vida al Angel de la Muerte señores.
El ruido seco de las balas cuatro veces resuena, veo los cadáveres en el suelo y sofá, un hueco decorando sus cabezas y la cara de horro que tienen.
Camino hasta las escaleras, bajo y llego hasta mi prima quien espera con su mejor amigo. Ninguno dice nada, solo se limitan a ver las salpicaduras en mis pies, jalo la puerta para salir y avanzo por el largo pasillo.
Saco mi celular y busco el contacto de Alexey.
ANAITA
Ya sabes dónde mandar a tus muchachos, espero que todo sea como ordene.
ALEXEY
Milaya, confía en mí, sabes que conmigo siempre las cosas son a corde de lo que disponga.
-vamonos de este lugar, aún quedan tres lugares –ordeno secamente
Neiria y Toullan sin medir palabra se montan en el carro, mantengo mi mirada en la ventana, por el reflejo de esta puedo admirar la joya que decora mi cuello. El dragón junto con la L, sonrio al saber que siempre seré su mujer y ellos mis hombres.
Por qué siempre el diablo y la bestia necesitaran de la pureza del ángel y el ángel permanecerá por la maldad de aquellos seres infernales.
-cambia el curso –digo –debemos de festejar.
Toullan me mira por el retrovisor y asiente; a veces su actitud me recuerda a David.; quien ahora se encuentra a cargo de proteger a mi sobrina.
9:27 P.M.
Toullan nos trajo a un bar, cuando ingresamos el ambiente es muy alegre. Nos llevan a la zona privada, pasamos un rato hablando y noto la química que tienen ellos dos; aunque Neiria lo niegue y Toullan no lo note, ambos se complementan.
Tendré que ser el Angel del Amor por hoy.
-Prima vamos a bailar –digo jalándola, me acerco a Toullan y le susurro –admírala.
Aprovechando que pusieron The Weeknd - Earned It, llevo a mi prima hasta un punto alto donde su mejor amigo nos pueda ver. Empiezo a mover mis caderas animándola.
Ella tímidamente toma el ritmo y mueve sensualmente su cuerpo de un lado a otro, le echó un vistazo a Toullan, parece extremamente entretenido con Neiria mientras bebe de su trago.
-vez, ambos se atraen solo que no dan el primer paso –digo
Ella dirije su mirada disimuladamente a él, notando lo mismo que yo. Sonrie inocente pero debajo de esa mascara noto la perversión.
-divierte Neiria, atrévete a descubrirlo –susurro y la dejo dándole un espectáculo a su romeo.
Cuando salgo del local el aire choca contra mí, produciendo temblores, camino abrazándome para intentar de mantener calor. Paro en seco cuando un auto para al lado mio, este baja el vidrio dejándome ver al conductor.
-te llevo Milaya
-Todo un korol' –sonrio ingresando en el carro
Alexey pone en marcha el auto, conduce por unas horas donde me permito dormir; cuando me despierta noto que estamos en una casa lujosa con sus alrededores verdes.
-que bella casa –digo
-era de mi madre, siempre le gusto estar cerca de la naturaleza.
-bueno creo que tenemos los mismos gustos.
Me invita a entrar y agradezco, el lugar es muy hermosos. Veo las fotos donde están los padres de Alexey, él y alguien que no conozco, en otra estamos él y yo de niños y al fondo de nosotros nuestros padres.
-te felicito, tu si sabes hacer tus entradas –habla –lo que pediste ya está listo.
-está bien, necesito descansar unas horas...
El ríe y se sienta a mi lado, palmea sus pies indicándome que me acueste. Gustosa deposo mi cabeza y el empieza a acariciar mi cabello, un recuerdo vago viene a mí.
Una noche en navidad, viendo los copos de nieve caer. Estábamos en la misma posición y con eso cierro los ojos, relajándome y sabiendo que estaré bien a su lado.