Narras tú
–No puede ser...– levanté mi vista del libro al escuchar a mi esposa quejándose.
–¿Termina mal? No quiero seguir– sonrió.
–Perdón, sigue– negué y rió cerrando su libro. Estábamos leyendo juntas desde hace ya unos meses y Katie siempre terminaba unos minutos antes que yo, dejándome con la intriga ante su reacción –Sigue leyendo– suspiré y me apoyé en su hombro para terminar las dos páginas.
–Ay no...– fruncí mi ceño.
–No puedo creer que se fue cuando finalmente habían logrado tener algo– suspiré y escuchamos la puerta principal.
–¡Mamis!– reímos escuchando a nuestros hijos y aparecieron corriendo en la sala, por el ruido despertaron a Luna y se detuvieron cuando esta comenzó a llorar. Se acercaron para besarle la frente y disculparse y luego los miramos.
–¿Cómo les fue, preciosos míos?– sonrieron.
–Muy bien, mamis– comenzaron a contarnos su día y Lyra se sentó a mi lado.
–¿Cómo pudiste con diez hijos a la vez?– me susurró –Los míos me vuelven loca– reí.
–El amor que les tengo y también el apoyo de Katie, criarlos junto a ella es asombroso y me hace disfrutarlo más– sonrió.
–Mamis...– todos se callaron para mirar a su hermana mayor –Tae está...– levanté mis cejas.
–Ay no, me voy a desmayar, cada vez me haces sentir más como tu mami Katie– me miró confundida y Katie jaló mi oreja levemente, provocando mi risa.
–¿Cómo mami Katie?– asentí.
–Más vieja...– besé la mejilla de mi esposa y sonrió mientras nuestros hijos se reían.
–Tae...está embarazada, tiene menos de un mes...y me encanta la noticia, pero mis hijos ya me vuelven loca, necesito sus consejos– reímos.
–¡Más sobrinos!– nuestros hijos celebraron y Lyra rió mientras recibía sus abrazos.
–¿Quieres tener más hijos con Tae?– asintió –Entonces aprenderán la forma de criarlos, siempre tendrán nuestro apoyo, pero no puedo asegurarte que servirán tal como funcionaron con ustedes– suspiró abrazándome.
–Moriré– reímos y seguimos escuchando a nuestros hijos contándonos lo que habían hecho en la escuela.
———
–¡Aah! ¡Me va a doler!– el tatuador se rió mientras Katie me grababa.
–Te he metido cosas más grandes– reí sonrojándome mientras miraba a mi esposa.
–Kashy...– besó mi mejilla y suspiré dejando que el tatuador hiciera su trabajo.
Luego de un rato ambas teníamos un tatuaje compartido. Sonreí viendo el resultado y nos besamos.
–Me encanta– sonreímos –¿Me puede tatuar una silla de ruedas?– Katie rió y el chico nos miró confundido, pero asintiendo.
También nos tatuamos el emoji "👩❤️💋👩" y el de la silla de ruedas "♿️". Salimos del estudio y fuimos a casa, al llegar estaban nuestros hijos jugando con nuestras mascotas, mientras Melissa los "cuidaba" durmiendo sobre la silla para tomar sol.
–¡Oye!– la desperté.
–¡Aaaah!– me golpeó –¡______!– reímos y besé su mejilla.
–¿Así cuidas a mis hijos?– suspiró.
–Me agotaron– reí y vi que estaban todos, menos Liz.
–¿Dónde está Liz?– preguntó Katie.
–Con...ay no– fruncí mi ceño –Taylor vino a verla, pero no sé si sigue a...– Katie caminó hacia casa y fui tras ella.
Golpeó la puerta de la habitación e intentó abrirla, pero estaba cerrada.
–Liz, abre la puerta– dijo molesta y se escucharon pasos apresurados dentro, luego Liz abrió y bajó la vista de inmediato.
–Mami...– las miré confundida, ya que Katie nunca había sido así de celosa con Lyra –Perdón, sé que me hablaste de esto...– dijo jugando con sus manos y mi esposa suspiró.
–Dile a Taylor que tiene dos minutos para irse antes de que entre y lo castre– Liz asintió apenada y avergonzada mientras entraba en su habitación.
–Kashy...– suspiré, no creyendo lo que iba a decir –Sabes que Liz lamentablemente ya tiene experiencia en esto...sé que es joven, tiene solo 16 años...pero si se siente lista, solo debemos apoyarla y aconsejarla– frunció el ceño.
–¿Te sientes bien?– sonreí y suspiró –Yo...lo sé, pero tengo la necesidad de protegerla...pero no aguantaré que tengan sexo con nosotras aquí– Taylor salió y nos miró asustado.
–Te voy a llevar a hacerte la vasectomía– dije apuntándolo y dio un paso atrás –O si quieres te puedo castrar con mis propias manos, tengo cuchillos muy afilados– chocó con la pared completamente asustado.
–Tía...yo...yo...– reí.
–Vístanse bien y van a la sala, queremos hablar con ustedes– se miraron y luego asintieron.
Cuando llegaron a la sala Taylor venía tras Liz y reí al verlo tan asustado.
–Me gusta que de verdad le de miedo, ya sé que puedo usar este método para los futuros pretendientes de nuestros hijos...y no prometo ser tan comprensiva con ellos– Katie se rió ante mi susurro –Siéntate– dije apuntando a Taylor y lo hizo.
–Escúchame bien– dijo Katie levantando su ceja –Tienes prohibido volver a entrar en esta casa y si te vuelvo a ver cerca de mi hija, será mejor que te vayas despidiendo de lo que tienes entre las piernas– Liz nos miró triste y reímos.
–Entiendo que estén hormonales y que quieran dar este paso...yo sigo hormonal y tengo más de treinta– Katie se rió –No les prohibiremos estar juntos, porque los entiendo y no quiero que comiencen a mentirnos y ocultarnos lo que hacen o a dónde van– Liz sonrió.
–Pero deben tener cuidado, deben usar siempre protección y además usar algún otro método anticonceptivo, porque son muy jóvenes aún– asintieron.
–Y no pueden tener sexo mientras sus hermanos o nosotras estamos en casa, sobre todos sus hermanos, no quiero que me pregunten por qué su hermana estaba haciendo ruidos raros– se rieron.
–Gracias, mamis– sonreímos.
–Pueden confiar en nosotras...y si quieren tiempo a solas, hay una casa pequeña que usamos para guardar las cosas del jardín, pero tiene tres habitaciones más y una de ellas tiene una cama...pero dejan todo limpio– asintieron.
–¿No me van a castrar?– Katie negó y yo me levanté.
–Eso depende de ti– me incliné hacia él –Porque le haces algo a mi hija y te daté una patada tan fuerte, que luego ni siquiera podrás caminar– asintió asustado y Liz rió –Ahora...vayan con sus hermanos...los tendré vigilados– Liz me dio un abrazo y luego a Katie. Salieron de la casa y suspiré sentándome junto a mi esposa.
–Todos nuestros hijos van a ser unos hormonales y calientes...yo no estoy lista para pasar por esto ocho veces más– reí.
–Yo tampoco...deberíamos irnos a la isla y no dejar que tengan contacto con nadie más– se rió asintiendo y me abrazó –Te amo– la besé.
–Te amo– nos miramos a los ojos.
–Me calenté cuando levantaste tu ceja– susurré y sonrió.
–Mis padres vendrán mañana a cuidarlos...así que podemos tener una noche interesante– volví a besarla.
–Amo a mis suegros– pasé mi lengua por sus labios y tomé su mentón para profundizar el beso.
Katie me tomó del cuello y mordió mi labio para detener el beso.
–Nuestros hijos pueden entrar en cualquier momento– suspiré.
–Pero...vamos a nuestra habitación– se rió.
–Amor, controla tus hormonas, sé un ejemplo para nuestros hijos– negué.
–Yo no quiero ser un ejemplo, quiero meterme entre tus piernas– sonrió.
–Solo diez minutos– dijo apretando mi cuello.
–¡Mami!– miramos hacia la puerta –¡Luna está caminando!– gritó Harry y sonreímos levantándonos para ir a verla.
———
–¡Suegrita!– dije al verla y me abalancé sobre ella para abrazarla –La amo– se rió –¡Suegrito!– lo abracé –Lo amo– soltó una carcajada –Gracias por venir, los amo...ahora voy a dejar a su hija en silla de ruedas, permiso– se rieron y fui a la sala, Katie seguía armando el rompecabezas con nuestros hijos y le quité las piezas de las manos –Buenas noches, hijos, los amamos– Katie me miró extrañada.
–Dame las piezas– negué y las lancé a la caja.
–No– levantó sus cejas –Ya, a dormir– le extendí mis manos y me golpeó.
–Hoy duermes en el sofá– sus padres rieron.
–¡Abuelos!– Katie sonrió.
–Oh, a dormir, ya entiendo– se levantó –Hola– besó las mejillas de sus padres –Los amo– sonrieron –Buenas noches mis queridos y hermosos hijos– tomó mi mano para llevarme a la habitación y cuando entramos cerró la puerta, yo miré sus labios y me acerqué lentamente para besarla.
–Pon las manos sobre tu cabeza– lo hizo y sonreí –¿Recuerdas la primera vez que quise dominarte?– susurré –Te negabas a ser sumisa, hasta que finalmente te dejé con las piernas temblando mientras me suplicabas que no me detuviera– dije tomándola suavemente del cuello –¿Quien hubiera pensado que ahora me obedecerías a la primera?– tomé su mentón y ella relamió sus labios –Quítate la ropa y luego bajas– asintió y fui al baño para luego bajar a nuestra habitación "secreta".
Me quité la ropa inferior y me puse uno de los arneses, luego tomé uno de los dildos medianos y lo puse. Escuché los pasos de mi esposa y estaba con una bata, fruncí mi ceño y me acerqué.
–¿Cuando dije que podías cubrirte con una bata?– sonrió.
–Hace frío– bajó su vista a mi entrepierna –¿Tan pequeño?– preguntó sonriendo.
–McGrath, eres toda una golosa– mordió su labio –¿Lo quieres más grande?– asintió –Escoja tú– se acercó al mueble y tomó uno, se arrodilló frente a mí y quitó el otro dildo para poner ese.
Me dio el que yo había puesto y lo guardé, Katie iba a levantarse y negué.
–Tú te quedas ahí– sonrió –Abre la boca– lo hizo y me incliné –Saca la lengua– obedeció y dejé que algo de mi saliva cayera en ella, luego me enderecé y tomé el dildo para llevarlo hasta su boca.
Katie lo recibió con gran habilidad y comencé a moverme. Mi celular empezó a sonar y lo tomé sin dejar de entrar y salir de la boca de mi esposa. Corté la llamada de Melissa y mandé el emoji "👩❤️💋👩" al grupo que teníamos. Me respondió un "Le avisaré a Lucas que mañana tendrá trabajo" y reí dejando el aparato sobre el mueble, para centrarme en mi esposa.
Me detuve cuando sus ojos ya estaban llorosos por los movimientos y sonreí saliendo de ella.
Me incliné para besarla e hice que se levantara, le quité la bata y tomé su mano para llevarla a la cama. La besé descendiendo por su cuerpo hasta llegar a su entrepierna.
Pasé mi lengua por sus pliegues y luego introduje dos de mis dedos para penetrarla mientras con mi boca la degustaba.
Miré a mi esposa y estaba estimulando sus pezones mientras tenía los ojos cerrados y gemía levemente.
–Tiene un sabor exquisito, esposa– sonrió y me levanté –¿Quieres intentar algo nuevo?– me miró y asintió, así que tomé el lubricante.
–Siempre– sonreí.
–¡Melissa, ya puedes pasar!– me miró sorprendida.
–¿Qué?– reí al ver su expresión de confusión y acaricié sus piernas.
–Estoy bromeando– rió junto a mí –Ahora...levántate– me senté en la cama y tomé el juguete –Ven aquí– sonrió parándose frente a mí, yo acaricié sus piernas y luego apreté su trasero –Date vuelta– lo hizo y le di una nalgada –Ahora siéntate sobre mí– puse un condón y algo de lubricante en el dildo, Katie se agachó y acaricié sus pliegues con el juguete, pero luego me desvié hacia su entrada trasera.
–Oh Dios..._____– sonreí mientras iba entrando y se detuvo a la mitad –Pensándolo bien, quiero el mediano– reímos y la ayudé a afirmarse, para que no entrara completo.
–Esposa mía, usted quiso el grande, así que ahora se aguanta– suspiró y su cuerpo se tensó un poco, empezó a bajar lentamente y empezó a montarme para ir metiendo cada vez más.
Mordí mi labio ante ma satisfactoria vista de ver el dildo entrando cada vez más en ella. Le di una nalgada y la tomé de las caderas para hacerla bajar y así hundirme totalmente en ella.
–¡Aaah!– gimió fuerte y apoyó su espalda en mi pecho –¡_____, mierda!– se quejó con un gemido –Auch...– suspiró y se acomodó.
–Te estabas demorando mucho– sonrió mirándome.
–Te haré lo mismo cuando sea mi turno de partirte en dos– la abracé por la cintura.
–¿Quieres quedar con problemas para caminar?– pregunté en un susurro y asintió, así que besé su espalda y luego me acomodé –Móntame– dije empujándola hacia arriba con mi pelvis.
–Dios, _____– negó –Espera a que me acostumbre, me duele un poco– la volví a abrazar y comencé a besar su cuello para que se relajara.
Llevé mis besos a su hombro y mis manos fueron hacia sus pezones para estimularlos, luego una de mis manos la bajé hasta sus pliegues y comencé a masturbarla.
–Si quieres lo cambio– negó y sonreí. Comenzó a montarme con lentitud y la afirmé de las caderas para ayudarla.
Poco a poco comencé a aumentar mi velocidad y llegamos al punto en que su cuerpo rebotaba con cada embestida y luego volvía a caer sobre mí.
–¡Aaah!– me levanté haciendo que cayera de cara en la cama y me posicioné sobre su cuerpo para penetrarla, haciendo que chocara en la cama repetidas veces –¡Aaaah! ¡Voy a correrme!– sonreí aumentando mi velocidad y cuando se corrió le di una nalgada.
–Ven– me levanté y se movió quejándose, pero me siguió enseguida.
———
–¡Aaaaah! ¡_____! ¡Supergirl, Supergirl!– me detuve y la miré mientras empapaba mi cuerpo con su orgasmo –Bájame, me desmayaré– reí cuando terminó y la desamarré. Se abrazó a mi cuerpo y besé su cuello para llevarla a la habitación. Subí con cuidado y miré la ducha.
–¿Quieres un baño?– no obtuve respuesta –¿Mi amor?– reí despacio y fui a la cama. La recosté y se encontraba profundamente dormida. Me quité el juguete y me acosté junto a mi esposa para abrazarla por la cintura y pegar su cuerpo al mío.
A la mañana siguiente me despertaron golpes en la puerta y bostecé mientras me levantaba, me puse una bata y fui a abrir.
–¡Mami!– sonreí –¿Vas a desayunar?– negué.
–No, pequeño, estoy muy cansada– hizo un puchero y asintió.
–¿Y mami Katie?– reí.
–Mami Katie ya está muy viejita, necesita dormir mucho– le susurré a Harry y rió.
Cuando se fue volví a la cama y Katie seguía durmiendo en la misma posición. Me acerqué a ella y acaricié su rostro.
–¿Estás viva?– susurré y me recosté sobre ella –Oye, me estás asustando– escuché un quejido y me moví para recostarme tras ella –Mi amor...Kashy– le di una leve nalgada y se quejó, ya que su trasero estaba rojo y además la había mordido.
–Cállate– sonreí abrazándola.
–No– besé su hombro –Te amo– suspiró.
–Te amo– sonreí y me acerqué más a ella.
–¿Cómo te sientes?– me miró.
–Llama a Lucas– reí –Me duele hasta para respirar...me vengaré– acaricié su rostro.
–Estoy esperando tu venganza con ansias, mi amor– nos sonreímos –Te amo– la besé y tomé mi celular para llamar a nuestro amigo.
Unas horas después los niños estaban jugando llevando a Katie por toda la casa, mientras ella reía y dejaba que nuestros hijos se entretuvieran empujándola en la silla de ruedas.
———
-Cinco años después-
–Y yo...quiero saber si me...– Taylor suspiró –Quiero casarme con Liz– miré a Katie.
–¿Aún es muy tarde para castrarlo?– se rieron –¿Quieres casarte con Liz?– asintió.
–Llevamos ya casi seis años juntos...y quiero compartir mi vida con ella, quiero desde preparar el desayuno con ella hasta las peleas tontas que tendremos– sonreímos.
–¿En dónde van a vivir?– preguntó Katie, aún celosa de la relación de nuestra hija.
–He estado juntando dinero, aunque me gasté mucho en el anillo, pero pediré un crédito para poder pagarla y...– negué.
–Yo me encargo de eso– me miró.
–Se lo agradesco mucho, pero me gustaría tener que esforzarme para...– lo interrumpí.
–Vas a tener que esforzarte, porque mi hija llora aunque sea una vez por ti y yo misma voy a echarte de esa casa a patadas– reímos –Nosotras le regalamos una casa como regalo de bodas, pero si quieres ustedes compran todos los muebles y la remodelan– asintió.
–Gracias...¿Les molesta si lo hago en su fiesta de cumpleaños?– dijo mirándome.
–¿Qué fiesta de...– Katie lo miró mal y reí –Claro que no, Taylor– me abrazó y luego a Katie, nos despedimos y se fue.
–Y la segunda que se irá...¿Tengamos cinco más?– nos reímos y abracé a mi esposa.
–No sé si podré con más niños, cumplí 40 hoy y tú tienes 48...probablemente muramos de estrés– reímos y asintió.
–¡Mami! ¡Mami!– Louis entró corriendo –¡Se me escapó Lizzie!– lo miré frunciendo el ceño.
–¿La serpiente que mide casi dos metros?– asintió –Louis...– suspiré –¿Cómo se te escapó?– rascó su nuca.
–Es que...estaba con...con Emma...y ella me...– se sonrojó –Me estaba haciendo algo...y...– reí.
–¿Qué te estaba haciendo?– preguntó Katie celosa y Louis desvió su vista.
–Me...me estaba haciendo sexo oral– Katie levantó sus cejas.
–Entonces ya sabes dónde está la serpiente– me miraron confundidos –Se la comió tu novia– se rieron y Katie golpeó mi brazo.
–Llama al encargado del zoológico para que te venga a ayudar– asintió, ya que trabajaba allí para aprender cómo tratar a nuevos animales y era feliz allí.
–Esa...su novia– corrigió –No me agrada– reí.
–¿Porque se llama Emma?– suspiró.
–Cállate– la besé.
–Nuestro hijo confía en nosotras y ya sabe cómo debe cuidarse, tiene 17, pero es muy responsable– me miró.
–Emma no me agrada– dijo tomando su libro.
–Louis es feliz con ella...aunque nos lo está robando poco a poco– asintió.
–¿Me haces un té?– sonreí asintiendo y besé su mejilla para luego ir a prepararlo. Esperé a que el agua calentara y escuché pasos entrando a la cocina.
–Mami– miré a Conan y sonreí.
–¿Sí, hijo?– suspiró.
–Huxley me besó– dijo nervioso y sonreí.
–¿Y qué tal?– me sonrió.
–Me gusta mucho– dijo tiernamente y tomé un paquete de galletas, el cual recibió alegre.
–¿Sí?– asintió –Me alegro mucho por ti, pequeño– serví el té de mi esposa y uno para mí.
–¿Soy muy pequeño para tener novio?– asentí.
–Tienes solo doce años– hizo un puchero –Liz, Louis y Lyra comenzaron a tener novios desde los 15 años, así que sería injusto que tengas antes– asintió.
–Pero puedo seguir dándole besitos? Así como tú y mami Katie cuando piensan que nosotros estamos en nuestras habitaciones y se besan en el sofá– reí.
–No, así no– hizo un puchero –Pero pueden ser besos como cuando tu mami Katie y yo nos saludamos– asintió.
–Okay, gracias– me abrazó –¿Qué cenaremos hoy?– iba a responder, pero siguió hablando –Ah no, cierto que hoy es tu fiesta– levanté mis cejas –¡No! ¡Yo no dije nada!– salió corriendo de allí y reí tomando las tazas para volver con mi esposa.
Me entró una videollamada de Melissa y contesté de inmediato.
–¡Te dije! ¡Yo sabía! Ya les estoy planeando la boda– reí ante sus gritos y mi esposa también.
–¿De quiénes?– miré a Katie.
–Huxley le dio un besito a Conan– suspiró.
–Dejen de robarme a mis hijos, por favor– sonreímos –¿Qué te dijo Hux?– preguntó mirando la pantalla.
–Que Conan es muy lindo y que quiere casarse con él y tener muchos hijos– sonreímos –Y creo que es justo, Chyler ya se quedó con dos de tus hijos en la familia, merezco al menos uno– reí y seguimos hablando por un rato.
Katie me llevó a la habitación y comenzó a besarme, obviamente no me resistí y la seguí. Cuando llegamos a la cama me senté sobre ella y metió su mano directamente a mi entrepierna para comenzar a masturbarme.
–Kashy...oh– apoyé mi cabeza en su hombro y llevó sus besos a mi cuello –Katie...– mordí mi labio para no gemir y ella siguió hasta provocarme un orgasmo –Wow...fue...fue muy rápido...me dio sueño– reímos y llevó su mano limpia a mi cabeza para acariciar mi cabello –Pero me...me iré a mojar la cara y...– me besó suavemente.
–Shhh– cerré mis ojos y nos recostamos, acarició mi cabeza mientras besaba mis hombros y me quedé profundamente dormida.
———
–¡Mami, a levantarse!– dijo Luna torpemente y sonreí abrazando a mi hija.
–Buenos días, mi pequeña– escuché su risa y la miré.
–Es de noche, mami– sonreí.
–¿Y qué haces despierta?– dije haciéndole cosquillas y rió.
–Mami Katie me dejó– dijo tiernamente –Vamos– me dio su manito y la seguí. Me llevó al patio y al salir vi que estaba todo oscuro.
–¿Dónde está tu...–.
–¡Sorpresa!–.
–¡Aaah!– puse una mano en mi pecho y se rieron –¡Ya no estoy en edad de que me asusten así!– dije riendo y vino mi esposa a saludarme. Luego de a uno fueron felicitándome e hicimos una gran fiesta, jugando varias cosas y luego hablando de la vida.
Liz aceptó feliz la propuesta de Taylor, pero este tuvo que recibir las amenazas de Lyra, Louis, Liam, Harry, Conan, Lena, Meigh y Sky.
Seguimos celebrando unas cuantas horas y luego Katie me dio mi regalo en la habitación de abajo.
A la mañana siguiente me desperté algo adolorida y sonreí viendo a mi esposa. La abracé y besé su espalda. Tracé con mi dedo el tatuaje en su brazo, el cual compartíamos, ya que era de Leia, Draco y Oisin.
Lo besé suavemente y me acomodé para recostarme sobre mi esposa. Sonrió abrazándome por la cintura y acomodé mi rostro sobre su cuello.
–Buenos días, hermosa– puso sus manos en mi trasero.
–Buenos días, mi amor– la miré y me besó.
–¿Seguiremos escribiendo hoy?– asintió y sonreí, ya que estábamos escribiendo una autobiografía sobre nuestra historia y todo lo que había pasado, omitiendo los detalles sexuales, lo cual acortaba notablemente la historia.
–Y debemos ir a la tienda, hoy es la noche de películas– asentí mirando sus ojos.
–Me encantas, Kashy– sonrió besándome y nos levantamos. Fuimos a hacer el desayuno, pero Liz y Liam tenían todo listo.
Les dimos varios besos por toda la cara y se rieron intentando alejarse. Llamaron a sus hermanos y nos sentamos a comer, luego de volver a darles las gracias.
–Lyra y Tae vendrán a la noche de películas– sonrieron felices.
–¿Puede venir la tía Mel y la tía Chy?– reí.
–Pero es una noche familiar, Chewie– frunció su ceño.
–Le voy a decir a la tía Mel que dijiste que no somos familia– negué.
–No me refería a eso– sacó su celular –Oye, sabes que sí somos familia, pero me refería a nuestros hijos– dije apuntando a Katie y a mí.
–La tía Mel y la tía Chy se van a sentir profundamente traicionadas– reí.
–Chewie, no les digas– me miró.
–No le diré...si dejan que vayamos todos a la tienda con ustedes– reí mirando a Katie.
–Criamos a unos tiernos dramáticos y manipuladores– asintió riendo también –Okay, pero traeremos solo lo necesario–.
———
-Tres horas después-
Terminamos de bajar todas las bolsas y cajas y suspiré viendo que nos habíamos traído casi la mitad de la tienda.
Todos ayudamos a acomodar las cosas y luego dejamos todo listo para la noche de películas, lo cual era una tradición.
Lyra llegó y sonreí al verla con sus cinco hijos. Tenía a los dos que había adoptado, luego Tae tuvo gemelos, y ahora habían adoptado a un pequeño niño.
–¡Mami!– me abrazó y besó mi mejilla –Te ves cansada– reí asintiendo.
–Estuve casi tres horas en una tienda con tus hermanos, me duelen los dedos y no por lo que me gustaría, sino que por llevar tantas bolsas– se rió besando mi mejilla.
–Pobre de mis hermanitos, cada vez están más calientes– reí asintiendo y saludé a mis nietos.
–¡Vino la tía Mel!– gritó Conan emocionado y sospeché que él le dijo a Harry que invitáramos a mis amigas –¡Huxley!– fue corriendo a recibirlo y sonreí.
–¡Emma!– Louis también corrió al ver a su novia, ya que le pedí a Chyler que la pasara a buscar para traerla.
–¿Ya se van a casar?– preguntó Lyra y reí –Oh, por cierto, Liz me pidió algunos consejos sobre estar casada, al parecer tiene miedo de que no resulte– la miré –Deberías hablar con ella, dijo que no quería darte más problemas– suspiré.
–Le diré que no se case, no quiero que se vaya– dije bromeando, pero una parte de mí quería hacerlo.
–Aunque no vivamos contigo, siempre seguiremos siendo tus hijas y vendremos corriendo hacia ti cuando estemos muy tristes, muy felices o simplemente cuando necesitemos un abrazo o contarte algo– sonreí.
–Te amo, pequeña– besó mi mejilla y me abrazó.
–Te amo, mami– nos separamos y fui a saludar a mis amigas.
Luego de dos películas decidimos hacer una fogata y comer marshmallows. Sonreí viendo a todos al rededor. Estaba Lyra tomada de la mano con Tae y estaban sus cinco pequeños junto a ellas. También estaba Melissa con Chris, Lena con Kara y Huxley con Conan. Junto a ellos se encontraban Louis y Emma hablando, probablemente de los animales que Louis tenía. Por mi otro lado estaba Chyler con Nathan y sus hijos, luego estaba Liz con Taylor, y junto a nosotras estaba Liam, Harry, Sky, Meigh y Luna, quien estaba entre mis brazos, mientras Katie me abrazaba por la cintura.
–Te amo– susurró mi esposa y sonreí.
–Te amo– la miré y le di un pequeño beso.
–¡No! ¡Mami es mía!– dijo Luna y todos se rieron.
–Mi amor, lo siento, pero mami es mía– mi hija negó de inmediato abrazándome del cuello para que dejara de mirar a Katie –¡Oye!– reí abrazando a mi hija –Traidoras– dijo soltándome y besé la mejilla de Luna.
–¿Mami, eres mía?– preguntó mirándome con un puchero y suspiré.
–Sí, mi pequeña– besé su frente y reí cuando Katie me soltó.
–Quiero el divorcio– miré a mi esposa y estaba sonriéndome –O si prefieres, mejor te doy un castigo– reí asintiendo mientras ella levantaba su ceja y Liam, Louis y Liz fruncieron sus ceños, sabiendo de qué hablaba su madre.
–Kashy, los niños ya entienden– me besó.
–Qué pena por ellos– nos reímos y Luna interpuso su mano cuando iba a volver a besarme, provocando la risa de todos.
———
-Un año después-
–¡Me encanta!– dijo Lyra entrando en casa –¡Es el mejor libro que he leído!– dijo emocionada y reímos –Son tan románticas, no me habían contado muchas de las cosas que escribieron y es simplemente maravilloso– llegó a la sala –Las amo, gracias por dejarme ser la primera en leerlo, me servirá mucho para mi matrimonio– sonreímos –¡Las amo!– se lanzó sobre nosotras y nos quejamos.
–¡Lyra!– reímos –Quebraste a Katie– esta me pegó y reímos –Debes tener cuidado con las personas de la tercera edad– nuestra hija se rió y Katie nos miró mal –Mentira– besé su mejilla –Me alegra que te haya gustado– sonrió.
–A las personas les encantará, no conocen mucho de la vida de mami Katie y esto va a ser demasiado, sobre todo cuando mencionan que se han dejado en silla de ruedas por...ya saben, yo creí que no mencionarían nada de su vida sexual– reímos.
–Espero que tus hermanos no lo lean hasta ser más grandes– asentí.
–Louis nos encontró teniendo sexo en la cocina– Lyra me miró sorprendida –Pero creo que no se dio cuenta, estaba buscando una de sus mascotas– se rió.
–Pero lo que más me llamó la atención fue algo sobre una habitación secreta, ahora la buscaré cuando ustedes no estén en casa– miré a Katie.
–Nos descubrieron– se rió.
–Y no preguntaré detalles, pero creo que necesito una...mis niños a penas me dejan estar sola con Tae y además, no podemos hacer ruido– sonreí.
–No te imaginas cuántas veces te hubieras despertado por gemidos si la habitación no estuviera aislada– se rió.
–¿Y cuando se publica?– Katie suspiró.
–La próxima semana, pero hoy iremos a algunas entrevistas...es raro volver a esto, llevo años sin hacer algo de famosa– reí.
–Eso crees tú– dijo Lyra y mi esposa frunció el ceño.
–¡Lyra!– dije mirándola.
–¿Qué?– dijo Katie y mordí mi labio sonriendo.
–Nada...– levantó su ceja –De vez en cuando subo historias a instagram...videos cortos, lo sabrías si tuvieras redes sociales– me miró sin decir nada –Perdón– miró a Lyra.
–¿Todos saben?– Lyra asintió y mi esposa me miró mal –Estoy ofendida por el hecho de que no me dijiste– hice un puchero.
–Perdón– suspiró.
–Dos semanas– fruncí mi ceño.
–Oye, no es justo– me apuntó.
–Un mes– negué.
–Okay, dos semanas– dije cruzándome de brazos y Lyra se rió –Devuélveme la casa que te di– sonrió abrazándome.
–Perdón, mami– puse una mano en mi pecho.
–El dolor seguirá por siempre allí– reímos.
———
–Te ves hermosa– Katie sonrió –Eres tan hermosa– la besé –Deberías usar traje más seguido– me miró por el espejo –Sobre todo cuando me tienes gimiendo bajo tu cuerpo– rió.
–Si quieres puedo llegar a casa a hacerte mía vestida así– negué y frunció su ceño.
–Kashy, te pertenezco completamente, es imposible que me hagas más tuya– sonrió –Pero sí puedes darme muy duro, hasta que tus caderas empiecen a doler– reí cuando giró los ojos y la abracé por detrás –Te amo– suspiró.
–Claro que no– besé su cuello.
–Te amo– besé su mejilla –Te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo– rió alejándome.
–Mi maquillaje– dijo sonriéndome –Te amo– sonreí y escuchamos golpes en la puerta.
–¿Están listas?– fui a abrir.
–Sí– dije sonriendo.
–Ya comenzará el show, acompáñenme– tomé la mano de Katie y fuimos, al llegar saludamos a James y nos sentamos en el sofá.
–¡Tanto tiempo!– dijo apuntándome, ya que yo solía ir regularmente a su programa antes de retirarme indefinidamente de la actuación.
–Muchos años, ya estamos viejos– rió asintiendo.
–¿Cómo están?– miré a mi esposa.
–Muy bien, emocionada por estar aquí y volver al ojo del mundo– sonreí.
–Estoy muy feliz de estar aquí, pero la compañía es lo mejor– Katie sonrió.
–Aaaw, lo sé, sé que me extrañaste– reí mirando a James –Y cuéntennos, ¿Cómo ha sido su vida estos años?– sonreí y Katie me dio la palabra.
–Ha sido asombrosa, la mayoría de los momentos que vivimos están en el libro, no es porque queramos hacer nuestra vida pública, ya que saben que mi esposa desde siempre tuvo una vida muy privada– el público asintió –Decidimos escribirlo principalmente para nuestros hijos, ya que ahí damos muchos consejos de lo que nos sirvió a nosotras y además hay algunos detalles de cómo es nuestra relación y a la vez es algo divertido de leer– se rió asintiendo.
–Yo ya lo leí– sonreí –¿Qué significa la silla de ruedas– reímos.
–Es algo de años que se volvió una tradición– dijo Katie y asentí –Creo que la primera vez que pasó esto fue en Irlanda y en un hotel...tuvimos mucho...ya sabes– dijo moviendo sus cejas y sonreí –Y mi esposa se desgarró el...– la interrumpí.
–No, tú me desgarraste– rió.
–Y le desgarré el músculo piramidal, así que no podía caminar– James nos miró confundido.
–¿Cómo se desgarra eso?– miré a mi esposa y luego a James.
–Manteniendo demasiado tiempo las piernas abiertas...– se rió a carcajadas y me sonrojé levemente.
–Esto es muy bueno– dijo aún riendo.
–Y tuve que usar una silla de ruedas por algún tiempo, ya que me dolía al caminar– seguimos riendo por un rato.
–¿Y sus hijos qué opinan de esto?– reí.
–Lyra ya lo leyó, dijo que le encantó...Liz lo está leyendo, y los demás no lo van a leer hasta que sean más grandes, no queremos traumarlos de tan pequeños– se rió.
–¿Alguno de ellos seguirá la carrera de sus madres?– sonreí.
–Estoy casi segura que Harry querrá ser actor, tiene mucho talento, y también Liam está yendo a clases de teatro junto a Meigh, ellos tres van por ese camino y tienen todo nuestro apoyo– asentí.
–Y probablemente Conan sea actor porno, le gusta desnudarse– Katie golpeó mi pierna y reí –¡Estamos en vivo, no puede ser!– cubrí mi rostro –Hijo, no pienso eso de ti, si lo quieres está bien, pero es solo un comentario basado en tus primeros cinco años de vida– dije mirando a la cámara y reí.
–¿Cómo ha sido esto de criar a diez hijos?– miré a mi esposa.
–Agotador, pero completamente hermoso– asentí de acuerdo.
–¿Se saben todos los nombres y las edades?– reí.
–Claro que sí– dije segura –Lyra tiene 28 años, ya está casada, con Tae, la hija de Chyler, y tienen cinco hijos– me miró sorprendido.
–No me sorprende– reí.
–Después está Liz, tiene 22 y se casó con Taylor, hijo de Chyler– dije rodando los ojos –Aún no tienen hijos, y espero que sea así por algún tiempo, porque aún no acepto que ya dos de mis hijas no viven conmigo y más nietos me hacen sentir más vieja– reímos –Después sigue Louis, tiene 18 y está con una chica, pero no creo que quiera formar una familia aún, está disfrutando ser joven y todas las semanas me pide un animal nuevo, creo que pronto tendré un zoológico en casa– dije bromeando, pero sabía que era posible.
–Después viene Liam, tiene 15– continuó mi esposa –Y está bastante interesado en la actuación, nos pide consejos y de vez en cuando actuamos algunas escenas de películas en casa, es muy talentoso– sonreí –Después están nuestros primeros hombres de la familia, Harry y Conan, que tienen 13 años– asentí –Harry es todo un dramático y tierno manipulador, no sabemos decirle que no– reí.
–Heredó el dramatismo de mi esposa– comenté y reímos.
–Y está interesado en la actuación, pero nos dijo que quiere tomar clases el próximo año, ahora quiere disfrutar de su tiempo libre comiendo galletas y jugando con nuestras mascotas en la piscina– sonreí –Y Conan es todo un galán, pero su corazón probablemente ya le pertenece a alguien– asentí.
–Necesito comprar un tanque– se rieron –De hecho, lo compraré en la deep web, ya no puedo aceptar más pretendientes– dije seria y luego reímos –Conan está muy ligado a los deportes, siempre nos pide jugar a la pelota, básquetbol o algún otro, está en el equipo de fútbol de su escuela y vamos a cada partido a apoyarlo– dije sonriente –Y después vienen nuestros hermosos y revoltosos trillizos– reímos.
–Tienen 10 años y demasiada energía– asentí.
–Lena aún no demuestra algún interés por algo a futuro, pero le gustan bastante las matemáticas y ciencias, así que quizás tengamos a nuestra CEO y científica Lena en la vida real– Katie rió.
–Sky es un amor, está bastante interesado en los animales, como Louis, y están prácticamente todo el día hablando de ellos, quizás les regale algún lugar en el que puedan cuidar animales, o les compro un zoológico para que cuiden bien a los que se encuentren allí y los tengan en condiciones óptimas– tomé la mano de mi esposa, ya que estaba en mi pierna y no quería calentarme, ya que comenzaba a decir estupideces.
–Y Meigh, que se llama así por la mezcla de Melissa y Leigh, es toda una actriz, tiene mucho talento y le gusta, sé que en algún momento se irá lejos para cumplir sus sueños, pero obviamente la apoyaremos en todo– negué.
–Vamos a irnos a la isla y nadie saldrá de allí– nos reímos –Y finalmente tenemos a la pequeña Luna, tiene seis años y es mi debilidad, es tan tierna y posesiva conmigo, la amo– Katie rió.
–Me robó a _____, no le gusta que le de besos ni que la abrace– dijo dolida y reímos –Pero también es muy tierna conmigo, menos cuando me acerco posesivamente a mi esposa– sonreí mirando sus labio y mordí el mío, desviando la vista de ella.
Seguimos hablando por algunos minutos, mientras le contábamos algún que otro detalle de estos años alejadas de la actuación.
———
-5 años después-
–Te haremos un té, quizás así te sientas mejor– dije besando la frente de Luna, quien ya tenía once años. La habíamos acompañado a un concierto, pero se sintió muy mal y debimos volver casi enseguida, prometiéndole que la llevaríamos al siguiente.
Nos bajamos del auto y abrí la puerta de casa, escuché un sonido extraño y fruncí mi ceño al escucharlo de nuevo y reconocer que era un gemido.
–No entres– dije apuntando a Luna y Katie me miró extrañada –Mi amor, espéranos en el auto, por favor– hizo un puchero y asintió yendo –En casa están Louis, Liam, Harry, Conan, Lena, Sky y Meigh...y escuché un gemido, así que alguno de ellos está teniendo sexo y si es alguno de los trillizos te prometo que mataré al que esté con...no puede ser, tiene solo 15, pero tienen mis genes, obviamente son unos hormonales– suspiré y Katie rió. Acomodé uno de sus mechones de pelo y sonreí recordando lo sexy que se veía rubia.
–Yo no quiero escuchar a ninguno de mis hijos, ve ti mientras yo cuido a Luna– reí asintiendo y entré. Fui a buscar la escopeta para fastidiarlos un poco y la puse en mi espalda. Suspiré escuchando más ruidos y supe que no era solo uno.
Fui al cuarto de Meigh y abrí la puerta sin golpear, mi hija estaba con audífonos mientras leía un libro y suspiré. Sky también estaba allí con audífonos jugando play. Ambos me miraron y luego se miraron entre ellos.
–Denme sus celulares– lo hicieron –No van a salvar a sus hermanos– se rieron levemente.
–Hacen mucho ruido, sobre todo Lena– dijo Sky riendo y fruncí mi ceño.
–¿Lena está...– Meigh le dio un golpe y Sky se dio cuenta de lo que había dicho.
–Mami, no mates a nadie– salí de la habitación y como compartían cuartos, no sabía en dónde estaba Lena.
Abrí la puerta de Louis y desvié la vista de inmediato al ver a Emma sobre él.
–Hagan menos ruido, por favor– dije tranquilamente y cerré la puerta.
Fui al cuarto de los gemelos y estaba solo Harry, al parecer practicando para una audición que tendría. Me miró y su sonrisa se borró.
–¿Dónde está Conan?– miró hacia otro lugar –Chewie...– suspiró.
–Sigue en la casa– me acerqué al mueble y tomé su celular, para que no le avisara que yo había llegado.
Fui al cuarto de Liam y estaba ejercitándose, como estaba con audífonos no notó mi presencia y cerré la puerta. Me dirigí a uno de los cuartos de invitados y abrí la puerta.
–Ay no– cerré mis ojos y escuché que alguien se cayó.
–¡Aaaaah!– gritó Huxley –¡Me rompiste el...Aaaah! ¡Voy a morir!– no sabía si mirar o no, pero lo hice y mi hijo ya estaba con ropa interior.
–¡Ay no!– dijo mirando la entrepierna de su novio –¡Lo rompí, mami! ¡Está doblado!– no miré a Huxley para no verlo desnudo, pero sí miré a mi hijo a la cara.
–Llama a una ambulancia y...– escuché que una puerta se cerró y cuando miré fuera, Lena y Kara habían salido de una habitación de invitados solo con ropa interior –¡Kara!– me miró –¡Tienes dos minutos! ¡Dos minutos para correr de aquí antes de que te mate!– dio un paso atrás y se puso la camiseta rápido, lo bueno es que esta era grande y cubría hasta la mitad de su muslo.
–Tía...– saqué la escopeta y dio varios pasos más hacia atrás.
–Te queda un minuto y cincuenta segundos– salió corriendo.
–Mami...no la mates– reí.
–Dispara agua– le tiré en la cara –Vamos a conversar seriamente, luego de que la asuste y haga que me tema– se rió y fui corriendo por la casa para buscar a Kara, mientras escuchaba los quejidos de Huxley.
Cuando la encontré se dirigió a la salida y Katie la miró, para luego levantarle la ceja.
–¿Por qué está casi desnuda?– me miró.
–Porque estaba con Lena– Katie suspiró.
–Kara...– me quitó la escopeta –Tus últimas palabras– la hija de mi amiga la miró asustada.
–Tía Katie, no estábamos haciendo nada malo...yo...yo quiero a su hija, sé que somos muy jóvenes, pero es que es hermosa y yo no me resistí– Katie negó.
–Si mi hija llega a sufrir alguna vez por ti, considérate muerta, ¿Está bien?– Kara asintió –Ahora ve a vestirte, las quiero en diez minutos en la sa...–.
–¡Aaaaaah! ¡Conan! ¡Voy a morir!– se escuchó un grito muy fuerte.
–¿Están teniendo...– negué.
–Conan le rompió el pene...– Katie y Kara me miraron.
–¿Cómo?– preguntó su hermana preocupada.
–Lo estaba montan...– Katie me pegó para que me callara y suspiró.
–Hay que alejar a Luna de estos hormonales, son una mala influencia– reí y escuchamos a la ambulancia.
–Anda a vestirte– Kara asintió entrando en casa –Louis, Conan y Lena estaban teniendo sexo mientras sus hermanos estaban con audífonos para no escuchar el escándalo– suspiró mientras saqué mi celular para llamar a Melissa. Me cortó y me mandó el emoji "👩🏼❤️💋👨🏻", así que la volví a llamar.
–¿Le pasó algo a alguno de mis hijos?– preguntó con la respiración entrecortada.
–Sí, resulta que estoy a punto de matar a Kara por estar teniendo sexo con Lena– se rió –Y Conan le rompió el pene a Huxley– no dijo nada.
–¿Cómo...cómo hizo eso?– reí.
–¿Cómo crees tú? Se cayó mientras le saltaba encima– escuché su risa y la de Chris.
–¿Tu hijo salió a ti? Heredó la pasividad– Katie soltó una carcajada.
–Cállate y anda al hospital, una ambulancia viene a buscarlo– le corté y suspiré –¿Puedes acompañar a Conan y Huxley? Yo hablaré con los niños, y lleva a Luna para que vean si tiene algo o si solo es malestar por los nervios– asintió y me besó.
–Cariño, tenemos que ir a hospital– asintió –¿Quieres llevar algo?– asintió.
–Una galleta– sonreí y Katie fue dentro a buscarla. Esperé a que saliera y la ambulancia llegó, los guié hacia la habitación y con cuidado lo llevaron hasta la ambulancia.
–Conan, mejor quédate, quiero hablar con ustedes, Melissa y Chris estarán en el hospital esperándolos y cuando terminemos aquí te llevo– asintió despidiéndose de su novio con un beso y fue a la sala, en donde estaban todos.
–Perdón, mami– dijo Louis y suspiré.
–Entiendo que están en una edad donde piensan con lo que tienen entre las piernas....les prometo que los entiendo, pero deben respetar a sus hermanos, y aunque les digan que no les molesta, no deben hacerlo– todos estaban sonrojados, menos Harry, Sky, Liam y Meigh.
–Lo siento...– dijo Conan.
–Louis– me miró –Ya tienes 23 años, si quieres tener sexo, entonces anda a un motel, Katie va a matar a Emma si la ve como yo los vi, sabes que es muy celosa contigo– asintió triste y Emma estaba completamente sonrojada –Conan...ya tienes 18, lo mismo que a tu hermano, puedes ir a un Motel si quieres tener un momento así con Huxley, o pueden usar la casa de invitados, no hay problema si luego dejan limpio– asintió.
–Sí mami, lo haré de ahora en adelante– suspiré.
–Y Lena...tengo que decir que me lo esperaba, pero no tan pronto– bajó la vista –Me encanta que estés con Kara, porque es una buena chica, pero hacer esto es muy apresurado, si ya lo hicieron entonces no se los prohibiré, pero deben hacerlo en los momentos adecuados y no con todos sus hermanos en la casa, pregúntale a Lyra cómo lo hizo con Tae y te vas a dar cuenta de que con Katie somos muy accesibles cuando se trata de el sexo y la sexualidad, pero es importante que lo hagan de forma privada, Luna aún es pequeña y tienen hermanos que no tienen pareja, así que no quiero que esto se vuelva a repetir, ¿Entendido?– asintieron.
–Pero...¿por qué tú y mami Katie sí pueden?– preguntó Louis.
–¿Alguna vez nos has escuchado?– negó –Porque la mayoría del tiempo somos muy cuidadosas, así que por eso podemos, ya saben de ese cuarto secreto...y lo entiendo, ustedes también merecen tener un ambiente apto para tener momentos de intimidad...así que si quieren tener sexo, me avisan que no dormirán aquí o que estarán en la otra casa y listo, pero nunca más todos juntos en esta casa o tendremos problemas– asintieron –Ya pueden irse– suspiré –Kara y Conan, vayamos al hospital...y si alguien quiere ir que vaya al auto también.
———
Llegué a casa luego de haber ayudado a Lyra con algunas cosas de su empresa, le había ido bastante bien y era dueña de la mayoría de las acciones que heredé.
Entré en casa y escuché la televisión encendida, fui a la sala y estaban nuestros hijos con mi esposa viendo una película.
–¿Están viendo Star Wars?– se giraron para mirarme y me sonrieron mientras asentía –Buenas tardes, mi amor– sonrió y me acerqué a ella –Ten– recibió el ramo de flores y acarició mi mejilla.
–Gracias, cariño– le di un beso.
–Me dan diabetes, me encantan– sonreí ante el comentario de Harry.
Le di un beso en la mejilla a cada uno y luego me senté junto a mi esposa.
–Te amo– dijo tomando mi mano y sonreí volviendo a besarla y abrazándola por los hombros.
–Te amo– respondí sonriente –¿Cómo está Huxley?– Conan suspiró.
–Bien, pero debe tener casi dos meses de reposo...con reposo me refiero a nada de sexo– dijo triste y reí.
–Pero su boca y trasero aún sirven– mis hijos me miraron con cara de asco y luego reímos.
–Tienes...tienes razón, no lo había pensado– reí y me acomodé para abrazar a mi esposa y tenerla muy cerca.
Cuando la película terminó, jugamos juegos de mesa mientras comíamos galletas de Katie. Cuando ya se hizo de noche comimos algo y nos despedimos para ir a nuestra habitación.
–Me encantaron las flores– sonreí y abrí mi bolso, busqué entre las cosas y saqué un libro.
–No estamos en ninguna fecha especial– me miró atenta –Pero debo decir que todos mis días son especiales, porque los comienzo y termino a tu lado– sonrió y me acerqué a ella –Quiero darte un regalo que he estado haciendo desde hace unos meses– le extendí el libro –Ten– lo recibió y levantó sus cejas.
–"Eterno lugar de paz"– leyó sonriente –_____ _____- dijo emocionada –¡¿Escribiste un libro?! Amor, es asombroso, de seguro todos lo querrán– negué.
–Lo escribí solo para ti– me miró –No me interesa que nadie más lo lea...solo tú– sus ojos se cristalizaron –Quizás nuestros hijos lo lean cuando tú y yo ya no estemos aquí, les servirá para que sepan cuánto te amaba y que me hiciste feliz cada segundo que estuviste junto a mí– limpié la lágrima que descendía por su mejilla –Es...tiene muchas cosas, hay algunos de mis momentos favoritos junto a ti, también algunos pensamientos míos y...están todas las razones por las que te amo y también todas las cosas que amo de ti...bueno, un resumen, no quería escribir toda una saga– se rió y me besó.
–Mi amor...muchas gracias– la besé nuevamente.
–Solo quiero pedirte que lo leas poco a poco– asintió riendo.
–Lo prometo–.
———
-Dos meses después-
–¡Adiós! Las amo– dijo Conan luego de besarnos la mejilla, hoy su novio podía volver a la acción y estaba muy emocionado.
–Les dejé una silla de ruedas– se rió.
–No podré ni sentarme, pero gracias– reímos y se fue. Katie terminó de leer el penúltimo capítulo y se me lanzó encima para llenar mi cara de besos.
–¡Te amo!– reí abrazándola por la cintura –Me encanta, de verdad– sonreí –¿Vamos a la habitación?– susurró con un tono que yo ya conocía a la perfección y asentí de inmediato, tomando su mano para llevarla.
–¿Puedo...– asentí mirando a mi hijo, quien había entrado a la sala.
–Sí– Harry nos miró.
–Pero si no dije nada– reí y me detuve.
–¿Qué pasa, Chewie?– abrió sus ojos un poco.
–Oh, entiendo, van a...entiendo– reímos –¿Puedo comer galletas?– asentí y me llevé a Katie a la habitación.
Cerré la puerta con llave y ella dejó el libro en el mueble. Me quité la camiseta y la tomé de la cintura para besarla.
–Mmm, nunca me cansaré de tus besos, McGrath– sonrió mordiendo mi labio y me llevó con ella a la cama.
Me recosté sobre ella y presioné levemente mis caderas en su entrepierna.
–Te amo– dijo en un susurro y poco a poco comenzamos a desnudarnos mientras nos decíamos que nos amábamos.
Cuando ya estábamos desnudas me posicioné nuevamente entre sus piernas y nos acomodamos para frotar nuestros pliegues.
–Katie...– gemí despacio y besé su cuello. Le di un suave beso y seguimos en lo nuestro hasta que nos corrimos. Me recosté a su lado y nos sonreímos.
–Me encanta seguir disfrutando de esta forma el sexo– dijo en un suspiro y tomó mi mano.
–¿Quieres terminar de leer el libro?– dije y asintió tomándolo. Me recosté apoyándome en su pecho y se lo quité –Yo te lo leo–sonrió y me senté a su lado. Tomé un respiro y comencé a leer.
"Durante todo este libro ya te he dado miles de razones por las cuales amo compartir mi vida contigo. Desde la primera vez que nos vimos hasta hoy, porque estoy segura que donde sea que nos encontremos ahora mismo, te sigo perteneciendo completamente.
Te amo demasiado, Kashy. Desde tu físico hasta lo más profundo de tu ser. Amo cada aspecto de tu mentalidad. Amo todo lo que me has dado y en quién me he convertido gracias a ti.
La mejor decisión que he tomado es no alejarme de ti y dejar que me amaras, gracias a esto tenemos una hermosa familia que me hace inmensamente feliz.
Me alegra haber logrado devolverte todo lo que me dabas, ya sea en lo emocional o en el sexo...sobre todo este último.
Pero lo más importante nunca fue lo físico, sí amo desnudarte y recorrer tu cuerpo como el primer día, pero no es la razón principal por la cual estoy completamente enamorada de ti.
Puede sonar un poco egoísta, pero te amo por mí. Te amo por todo lo que me diste y por todo lo que me hiciste vivir. Te amo por cada lágrima, cada llanto, cada sonrisa, cada carcajada, cada momento que viví gracias a ti.
Te amo eternamente, ni la muerte eliminará el rastro de mi amor por ti, porque ese amor seguirá vivo en nuestros hijos, en cada video grabado, en cada entrevista, en cada capítulo, en nuestro libro y en cada página de este regalo.
Si pudiera vivir de nuevo todo esto, no cambiaría absolutamente nada. Ni siquiera cuando sufrí por las cosas que me ocultaste o hiciste, porque aquello nos volvió más unidas y fue necesario para amarnos más.
Te lo digo todos los días, pero te amo.
Te amo.
Te amo.
Te amo y sé que también me amas de esta forma.
Donde sea que me encuentre, solo estoy segura de una cosa, mi querida Kashy.
Siempre has sido, incluso antes de conocerte, mi lugar de paz.
Mi eterno lugar de paz."
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Y bueno...se acabó 😔
Muchas gracias por haber leído esta historia, sobre todo porque es mi primer fanfic largo y fue todo un reto para mí, pero lo disfruté demasiado.
Por si aún no lo hacen, pueden ir a seguirme a mi cuenta de Instagram: @samp_ljcc
Allí hago preguntas sobre qué quieren en los libros y además, podemos comunicarnos de mejor forma😊
Muchas gracias por llegar hasta aquí, se ganaron mi corazón ♥️
¡LOS ESPERO EN LA HISTORIA DE MELISSA!
Prometo hacer mi mayor esfuerzo para que quede tan buena, o mejor, que esta historia.
💕¡MUCHAS GRACIAS POR LEERME!💕