5...
Narras tú
–Oye– me miró –¿No te cansas de ser tan hermosa?– se rió –¿Nos sacamos una foto?— asintió y tomé mi celular para entregárselo.
–Ay...– hice zoom en su cuello y luego en su rostro –Me casé con una Diosa– sonrió y me besó.
–Te amo– tomó mi mano.
–Te amo– seguimos caminando por la arena y suspiré mirando el mar.
–Oisin ya está viejito– asintió.
–Lo sé...no sé qué haré cuando...– la abracé.
–Perdón por tocar el tema– besé su frente –¿Quieres un jugo?– acaricié su espalda y asintió. Limpié las lágrimas que escaparon y la besé.
Tomé su mano para llevarla a la tienda de jugos y le compré su favorito, luego me arrodillé frente a ella para quitarle los zapatos y también quité los míos. Los guardé en el bolso y la guié hacia la orilla de la playa.
–¡Está helada!– dijo corriendo cuando el agua nos tocó y reí.
–Pero mi amor– reí fuerte cuando me miró –Ven aquí– negó y fui con ella.
–Se me congelaron los pies– sonreí.
–No está tan helada– la jalé hacia el agua.
–¡_____!– nos reímos y la abracé para que no se fuera –Me caes mal– la besé.
–Veamos si el agua fría nos quita un poco lo calientes– nos reímos.
–Eso nunca–.
———
–Mami– miré a mi hijo –Tengo mucho sueño– dijo Liam bostezando y lo abracé.
–¿Quieres ir a dormir?– negó.
–Me da miedo ir solito– sonreí besando su frente.
–¿Quién quiere ir a dormir?– todos mis hijos, menos Louis, Liz y Lyra, levantaron la mano –Vamos– me acompañaron y se lavaron los dientes, los ayudé a ponerse el pijama y los acosté de a dos en las camas.
Le di un beso de buenas noches a cada uno y luego volví a la sala. Katie me miró y se mordió el labio.
–Mi amor– sonreí –Quiero comer pizza– mis amigas se rieron.
–Pero...¿De cuál quieres?– dije considerando que ella había cumplido casi todos mis antojos en ambos embarazos.
–De todas– reí.
–Voy a comprarlas, ya vengo– la besé –Levanta tu trasero y acompáñame– dije mirando a Melissa –Tú también– mis amigas me acompañaron y fuimos en el auto de Mel.
–¿Cómo se siente tener que cuidarla?– sonreí.
–Me encanta...sobre todo porque está más sumisa, y no solo en el sexo...pero deja que sea yo la que la protege y no al revés, eso me gusta mucho– sonrieron –Me encanta abrazarla, hacerle masajes y cumplir todos sus antojos...quiero que sea una experiencia hermosa para ambas– se miraron.
–Estás tan madura, estoy orgullosa de ti– reí.
–Yo también...creciste mucho– miré a Chyler por el espejo –Lyra me pidió la mano de Tae– dijo cambiando el tema.
–¿En serio?– asintió.
–Cinco minutos antes de pedirle matrimonio– reí –Tae es muy feliz con tu hija...me agrada que quieran formalizarlo aún más– sonreí.
–Se aman, es lindo tener un amor joven...¿Has visto fotos de Katie joven? Me encanta– se rió.
–No he visto– le di mi celular.
–Entra a mi galería– lo hizo –Hay una carpeta de fotos de Katie joven, su mamá me las ha ido mandando– paré en un semáforo –Wow– me mostró la foto –Está buena desde siempre– asentí.
–Y cada día se pone más y más buena– mordí mi labio –Sus fotos de pequeña son en blanco y negro...– nos reímos y Chyler me golpeó.
–¡Soy mayor que ella por un año– reí más fuerte.
–¿Cómo son tus fotos de pequeña? ¿Jeroglíficos?– con Melissa nos reímos y seguí conduciendo hasta la pizzería.
Volvimos a la cabaña en unos cuarenta minutos y sonreí viendo a mi esposa hablando con Liz y Taylor.
–Ya no quiero– borré mi sonrisa al ofrecerle la pizza –El olor me dio asco– suspiré sentándome a su lado.
–¿Quieres otra cosa?– asintió.
–Un besito– sonreí y la besé –Gracias– me abrazó y besé su frente –Tú eras peor– reí negando y mis amigas asintieron.
———
–¿Te comiste mi última golosina?– negué y me miró mal –Quiero el divorcio– reí. Ya tenía dos meses y medio y estaba muy sensible.
–Te iré a comprar más– negó.
–Yo quería esa– dijo lanzando la bolsa vacía y se cruzó de brazos.
–Pero mi amor...perdóname– negó sin mirarme –Te traeré una bolsa llena– volvió a negar –¿Quieres un té?– me miró.
–Sí– dijo con un puchero y me levanté. Le preparé su té favorito y le llevé también su taza favorita –Gracias– dijo aún con el puchero y acaricié su pierna.
–Te traeré muchas golosinas más– la besé –¿Está bien?– asintió con los ojos llorosos.
–¿Por qué estoy llorando?– reí abrazándola y tomé el control de la televisión.
–¿Quieres ver una película?– negó –¿Escuchar música?– volvió a negar –¿Quieres leer?– asintió –¿Qué libro?– suspiró.
–No sé...es que tengo muchos– dijo comenzando a llorar y llevé mi mano a su espalda para acariciarla.
–Ya ya...todo va a estar bien, vas a poder leer los libros que quiera–escondió su rostro en mi cuello.
–¿De verdad?– asentí y acaricié su cabeza.
–Sí, Kashy– sentí su sonrisa.
–Está bien...te amo– sonreí.
–Te amo– nos quedamos así durante un rato.
–Quiero golosinas– dijo separándose –Ve a comprarme– asentí para levantarme y besarla.
Fui enseguida al auto para dirigirme a la tienda y volví en menos de veinte minutos. Katie estaba sentada en el patio, acariciando a Oisin mientras acariciaba su cabeza.
–Ya te...– me indicó que me callara.
–Estoy leyendo– asentí sentándome a su lado.
–Perdón– me miró mal –Mi amor, te traje golosinas– sonrió y saqué una de la bolsa. Sonrió de inmediato y me besó.
–¡Gracias! Te amo– me llenó la cara de besos y la abrió para comer. Reí acariciando su rostro –No quiero cocinar hoy ¿Puedes hacerlo tú?– asentí –Te amo– nos besamos y fui a cocinar.
Fuimos a buscar a los pequeños a la escuela y Conan se acercó a mí tomando mi mano.
–Mami...¿Podemos tener otro perrito?– sonreí.
–Si tu mami Katie está de acuerdo, claro que sí– Katie asintió.
–¿Vamos a una perrera?– preguntó y asentí de inmediato, desviando mi camino.
Cuando llegamos habían muchos cachorros y los niños fueron corriendo a verlos.
–¡Mamis! ¡Miren!– se acercaron a tres que estaban juntos, Harry tomó a uno, Conan a otro y Liam al último.
–¡Son hermosos!– suspiré.
–¿Por qué todo lo que quiero se me multiplica?– reímos –Mis amores, solo venimos por uno– hicieron un puchero y apareció un encargado.
–Esos son Labradores Retriever, son excelentes para criarlos junto a niños– mis hijos lo miraron.
–¿Son hermanitos?– asintió.
–Mami, no podemos separarlos si son hermanitos– dijo Louis y suspiré mirando a Katie.
–No les puedo decir que no, están muy contentos– me susurró.
–Nos superan en número, debemos decir que sí– asintió.
–Okay...nos llevaremos a los tres– celebraron y comenzaron a jugar con sus nuevas mascotas.
Nos dieron collares y nos esperó a que escogiéramos los nombres para tallarlos en las respectivas placas.
–Son dos machos y una hembra– Harry levantó su mano.
–Lex– reí asintiendo.
–¡Loki!– dijo Liam.
–¡Y Lizzie!– reí negando.
–Ese no– hicieron un puchero.
–¿Lillian?– asentí.
–Sí, ella si es una perra– Katie me golpeó y reí.
–¿Una perra?– negué mirando a Harry.
–Nada, pequeño– nos reímos.
———
–¡Al parque!– sonreí viendo a mis hijos subiendo emocionados a la van. Lyra había ido al cine con Tae, así que no la invitamos.
–¿Cómo te sientes?– dije acariciando su mano, ya que en la mañana había vomitado por las náuseas.
–Estoy mejor, gracias– me sonrió.
–¿No quieres ir con los niños?– negó.
–Me duele la cabeza...dormiré un poco– le besé la frente.
–Está bien, mi amor– sonreí –Si te sientes muy mal me avisas y nos devolvemos– la besé de nuevo y fui a la parte de atrás para asegurarme que estuvieran bien sentados con sus cinturones. Le di el control a Liz para que pusiera una película y les di un envase con fruta que había picado.
Conduje por unos treinta minutos hacia el parque y luego nos bajamos. Katie se sentía un poco mejor y me ayudó a bajar a nuestros hijos. Luego bajamos a las mascotas y por suerte el lugar estaba cerrado con unas vallas, ya que salieron corriendo emocionados.
Puse un paño en el piso para que Katie se sentara y corté una flor que vi para ponerla en su cabello.
–Toda una modelo– se rió –Una sexy modelo...¿Cómo es que eres mi esposa?– se rió nuevamente y le tomé una foto –¿Qué hice para merecer a una Diosa como tú?– me besó.
–Ambas somos Diosas, mi amor– sonreí besando su mejilla.
–Te amo– nos seguimos besando diciéndonos "Te amo" durante unos segundos.
–¡Mami Katie es mía!– dijo Harry interponiendo su mano –Mía– la abrazó.
–Es mía– negó y Lena, Sky y Meigh se lanzaron sobre mí.
–¡Mami mía!– gritaron los tres y reí.
–Pequeños...hijos míos– me miraron –Su mami Katie es mí y yo soy de mami Katie...pero sabemos compartir muy bien, así que somos de todos– sonrieron.
–Solo mía– dijo Lena mirándome y sonreí.
–Me gustaría ser solo tuya, pero tienes hermanitos y soy de todos por igual– me abrazó triste y besé su frente.
–¡Lex! ¡Me hizo pipí!– reímos al escuchar a Liz –¡Mi pierna!– se quejó y reímos más.
–En la van hay toallas para que te limpies– hizo un puchero y me levanté para ir a buscarlas yo. Le ayudé a limpiarse y luego siguieron jugando.
Cuando ya estaban todos cansados, nos sentamos a comer y Harry nos miró.
–¿Cómo se conocieron?– sonreí mirando a mi esposa.
–Yo trabajaba en Supergirl interpretando a Lexa Danvers– asintieron emocionados, ya que la habíamos visto juntos –Y su mami Katie llegó a trabajar después– asintió.
–Y nos conocimos cuando su mami iba escapando de la tía Chy, chocó conmigo y botó mi almuerzo– me miraron con el ceño fruncido.
–¿Botaste comida?– preguntó Meigh y asentí.
–Pero la tía Chy compró hamburguesas y comimos juntas...fue nuestra primera cita– les susurré y rieron.
–¿Y cómo se hicieron novias?– preguntó Liz.
–Me pidió que fuera su novia leyéndome la frase de uno de sus libros...Katie es muy romántica– dije sonriéndole –Y me enamoró casi enseguida– la besé.
–¿Cómo se casaron?– seguimos respondiendo sus preguntas por un largo rato.
Luego se hizo de tarde y volvimos a casa para descansar, ya que fue un día agotador.
———
Al día siguiente volvimos a ir al parque y Lyra tampoco nos acompañó por ir de compras con Tae. Mientras jugaba con los cachorros escuché mi celular sonando en la van y me levanté, vi que era Lyra y sonreí.
–Hola, pequeña...– no me contestó y escuché una respiración agitada –Ay...no me digas que estás teniendo sexo y me marcaste por error...necesitaré ir al psicólogo si ese es el caso– reí e iba a cortar.
–¡Tía _____!– fruncí mi ceño y Tae comenzó a hablar agitada.
–Tae...Tae...¡Taelyn! No entiendo qué estás diciendo– la escuché sollozando y mi corazón de inmediato comenzó a latir más rápido.
–Un...estaba con...estaba con Lyra...y...notamos que alguien nos estaba siguiendo...pero justo chocamos y...y un hombre se la llevó– comenzó a llorar más y por un momento quedé en shock.
–¿Recuerdas cómo era?– dije intentando mantener la calma, pero por dentro moría de miedo.
–Yo...no sé, todo fue tan rápido– dijo llorando y suspiré.
–No me cuelgues y busca a un policía– esperé un rato y cuando lo encontró le colgué para llamar a Rory y pedirle que viniera, para luego ir con Katie –Mi amor, ¿Me acompañas?– asintió y nuestros hijos nos siguieron –Pequeños, necesito que se queden aquí– asintieron tristes y se sentaron. Cuando estuve lo suficientemente lejos suspiré intentando no llorar.
–¿Qué pasó?– dijo sabiendo de inmediato que algo estaba mal.
–Lyra y Tae chocaron...al parecer no fue algo grave...pero chocaron porque alguien las seguía y...y ese hombre se llevó a Lyra– su gesto cambió de inmediato y la afirmé cuando noté que sus piernas fallaron.
–¿Qué? No...no puede ser...– la abracé.
–Esperaré a que Rory llegue y voy a encontrarla– tomé su rostro –Necesito que estés tranquila, por ti y por nuestra pequeña...yo no descansaré hasta que sepa qué es lo que está pasando– limpié sus lágrimas.
–¿Cuántos años le dieron a su padre?– fruncí mi ceño.
–No sé...como doce, no recuerdo...¿Crees que puede ser él?– asintió –Voy a contactar a la policía de inmediato– la abracé mientras lloraba.
–Si le pasa algo...– negué.
–Ella va a estar bien, no dejaré que le pase nada– besé su frente y el auto de Rory se estacionó abruptamente, se bajó con su hermano y corrieron hacia Katie.
–Él se quedara con Katie, yo voy contigo– asentí mirando a Rory y me despedí de Katie.
–Te prometo que la encontraré– le di un beso y fui con los niños –Hijos, ya vuelvo, luego les explicaremos qué ocurre– le lancé besos con mis manos y subí al auto de Rory.
Conduje siguiendo el GPS del celular de Lyra y Chyler estaba abrazando a su hija. Me estacioné al lado y vi que el auto de Lyra estaba chocado, había algo de sangre y vi que Tae tenía el labio roto, pero lo habían curado.
Me acerqué a ellas y la abracé, Chyler intentó decirme algo pero no pudo dejar de llorar.
–¿Cómo era?– dije mirando a Tae y esta limpió sus lágrimas.
–Alto...calvo...usaba lentes– suspiré.
–Es una descripción de dos personas que podrían hacerle daño, su padre y mi tío...necesito hacer unas llamadas– saqué mi celular y busqué un número de la cárcel donde debía estar el padre de Lyra.
Me dijeron que llevaba seis meses con libertad condicional, pero que hace tres semanas no iba a firmar y lo estaban buscando.
Les expliqué lo que pasaba y dijeron que no podían ayudarme, así que colgué muy estresada.
Hablé con el oficial y me dijo que estaba esperando a la orden para revisar las cámaras, lo miré enojada y entré al local.
–¿No va a dejar que veamos las cámaras si no tenemos una orden?– le dije al dueño y asintió.
–Si no es con una or...– lo interrumpí.
–Le doy mil euros si me deja revisarlas ahora– asintió de inmediato y el policía entró conmigo. Revisaron y algo era extraño. El auto que las chocaba lo dejaron tirado y el hombre que sacó a Lyra del auto no era el mismo que conducía el que las seguía, sino el que las chocó por delante.
–Eran dos implicados...– me miró –¿Hay alguien que quisiera dañar a su hija o a usted?– asentí.
–Mi tío, porque le reclamé mi herencia, y su padre, porque lo mandé a la cárcel. Suspiramos y comenzó a llamar a algunas personas. Seguí revisando la cámara y al hacer zoom, logré reconocer a mi tío –¡No puede ser!– le di un golpe a la mesa y saqué mi celular.
Le marqué cerca de cinco veces y no contestaba, así que le marqué a mi tía. La llamada ni siquiera entró y suspire muy frustrada. Seguí llamando y de pronto me contestaron.
–No me llames más, por favor– dijo en un tono burlesco –No estoy de ánimo para más problemas...y más problemas sería que me acusen de homicidio además de secuestro– sentí la rabia apoderándose de mí.
–Te atreves a tocarle aunque sea un solo pelo y voy a hacer que te arrepientas– dije intentando no romper en llanto.
–Si me pongo de ánimo...le tocaré mucho más que un solo pelo– me colgó y comencé a llorar de inmediato. Les di mi celular a los policías para que intentaran rastrear la señal. No pudieron encontrar un lugar exacto, pero sí un rango en el que buscar.
Salí del lugar y entré a varias tiendas pagando para ver las cámaras. Cuando reconocí también a su padre no pude resistir lo mal que me sentía y comencé a vomitar.
Me sentía demasiado débil y me costaba mantenerme de pie. De pronto sentí que alguien me abrazó y comencé a llorar de inmediato al sentir el olor de Melissa.
–Si yo...si le hubiera contestado de mejor forma...esto no estaría pasando– negó.
–No es tu culpa, _____...no sabías que esto podía pasar y lo importante es que la vas a encontrar, porque has estado sin descanso buscando pistas– besó mi frente –¿Qué tienes hasta ahora?– suspiré y le expliqué, lo cuál me sirvió para aclarar mis ideas.
Me llegó un mensaje que decía "Llámame desde aquí", junto a una dirección.
Junto a Melissa y el policía fuimos y marqué su número, que de esta forma no se podía rastrear.
–¿Qué quieren?– pregunté cuando contestaron.
–Que nos devuelvas lo que es nuestro– apreté mis puños.
–Les doy todo el dinero que quieran, pero denme a Lyra– escuché una risa.
–¿Por qué te daría a MI hija?– Melissa me abrazó por la espalda.
–Ella está bien conmigo– se rió nuevamente.
–Está excelente, por eso está con una mujer y a punto de casarse– dijo mi tío –Quiero que vengas aquí...y dejaremos que Lyra se vaya, pero tú te quedas con nosotros– miré al policía y negó.
–Está bien, voy con ustedes, pero no le hagan nada a ella– mi voz ya estaba temblando.
–Si vienes acompañada...ella sufrirá las consecuencias– suspiré y me cortaron.
Melissa me afirmó mientras lloraba y me mandaron una dirección por mensaje. Miré al policía y negó de inmediato.
–Es algo estúpido, puede que las retengan a ambas– negué.
–Voy a tomar la posibilidad que sea para que mi hija esté bien– miré mi celular y vi que era a una calle de aquí –Tengo que hablar con Katie...por si...me pasa algo– Melissa comenzó a llorar también y le marqué a mi esposa.
–¿La encontraste?– tomé un respiro.
–Ya sé dónde está...pero la única forma de sacarla es que yo vaya con ellos– dije sin dejar de temblar.
–Vamos a encontrar otra forma– suspiré.
–No la hay, mi amor...Te amo mucho, debes saber que pase lo que pase...te amo demasiado y siempre estaré contigo– me dolió escucharla llorando.
–No, _____, no puedes hacerme esto, te necesito a mi lado, encontraremos otra forma...por favor no me hagas esto– dijo llorando.
–Katie, tengo que hacer esto, Lyra no puede pasar ni un solo segundo más con ellos...Ella estará contigo, yo...haré lo posible por volver contigo, mi amor...Te amo– limpié mi rostro, el cual estaba empapado en lágrimas.
–Te amo...por favor, no hagas estupideces...tienes una hija en camino y nueve aquí que te quieren con ellos– comencé a llorar nuevamente –Te amo– le dije "te amo" unas cuantas veces más para ella h nuestros hijos, luego miré una foto de todos juntos y suspiré pensando que nada malo me ocurriría. Caminé a la casa y el lugar se veía abandonado, dejé mi celular en el piso y luego escuché a las patrullas llegando.
–No haga esto, tenemos procedimientos más seguros– lo miré.
–¿Tiene hijos?– negó –No puede entender lo que estoy sintiendo ahora...ya no lo resisto más, estoy dispuesta a dar mi vida por la de ella...así que no intente detenerme– abracé con fuerza a Melissa y nos despedimos.
Entré a aquel lugar ocupando todas mis fuerzas. Me dirigí al sótano y me abrieron. Su padre tenía un arma en la cabeza de Lyra y esta estaba llorando.
–Ya estoy aquí, déjala ir– sonrió y la soltó.
–Vete– Lyra negó mirándome.
–Lyra, vete ahora mismo, Katie está muy mal y te necesita con ella para sentirse mejor...Te amo, ahora ve con ella...y cuida a tus hermanos– me miró con los ojos llorosos y no dejaron que se acercara a mí.
Esta salió corriendo y de inmediato su padre me dio un puñetazo.
–¡Perdí todo por tu culpa!– me dio otro y me caí de rodillas –¡A mi hija! ¡A mi esposa! ¡Y mi negocio!– me mantuve firme a pesar del dolor.
–Y tu tía está muerta ¡Por tu culpa!– me dio una bofetada.
–¿Qué?– preguntó confundida y algo de sangre escapó de mi boca.
–¡Si me hubieras escuchado hubieras sabido que el dinero que necesitaba era para su tratamiento!– volvió a golpearme –¡Todo es tu culpa!– otro golpe más –¡Debiste morir junto a tus padres! ¡Ese era el plan!– me dio un puñetazo y este me desestabilizó.
–¿El...plan?– pregunté algo mareada y me dio una patada en el estómago.
–Cállate– decidí no provocarlo.
–Vas a devolvernos todo lo que nos quitaste...y a pagarnos con lo que tienes– fruncí mi ceño.
–Yo perdí todo mi negocio y dinero...así que me darás todos los bienes que tienes– dijo mi tío.
–Me quitaste a mi hija, y me la vas a devolver– me golpeó.
–Y me quitaste a mi esposa para siempre...así que despídete de la tuya– me dio otro golpe y me dejó inconsciente.
———
Desperté asustada y temblando, encendí la luz de inmediato y vi a Katie a mi lado. Me levanté corriendo para ir a la habitación de Lyra y en ese momento noté que mi rostro estaba empapado en lágrimas.
Abrí su puerta sin golpear y escuché que se movió.
–¡Mami!– encendí la luz y escuché que apagó el juguete, sonrojándose completamente.
–Estás...Estás bien...Dios, estás bien– me apoyé en la pared mientras lloraba y se levantó preocupada.
–¿Qué pasa?– se echó alcohol gel en las manos y luego se limpió con una toalla para venir a abrazarme.
–Yo...solo...tuve una pesadilla horrible– la abracé –No sé qué haría si algo te pasa, pequeña– comencé a llorar en su pecho –No quiero descubrirlo nunca...No lo soportaría– me abrazó con fuerza y nos quedamos así hasta que pude calmarme. Le conté mo que había soñado y me tranquilizó diciéndome estaba muy bien.
Le di un beso de buenas noches y volví a mi habitación, pero antes de despertar a Katie tomé mi celular y fui al baño. Llamé a mi tío y luego de cuatro tonos me respondió.
–¿_____?–.
–Hola...¿Cómo estás?– suspiró.
–Algo complicado...tu tía está muy enferma y yo...actué muy mal, esto me hizo darme cuenta de lo terrible que he sido contigo...por eso no te he llamado– limpié mis lágrimas.
–¿Necesitas dinero para el tratamiento?– me respondió que sí –En la mañana te depositaré algo...espero que mi tía se recupere...perdón por despertarte– colgué y suspiré tranquila. Luego llamé a la cárcel y sonreí al saber que al ser un hombre tan problemático dentro de la cárcel, le habían dado quince años más de condena.
Volvía la cama y abracé a Katie, la besé y esta despertó.
–Mi amor...– me miró adormilada y despertó de inmediato al verme con los ojos rojos y el rostro hinchado.
–Amor, ¿Qué pasó?– suspiré.
–Una pesadilla...pero no importa– me abrazó –Sabes que yo haría lo que sea para protegerte a ti o a alguno de nuestros hijos...¿Cierto?– asintió.
–Lo sé– besó mi frente –¿Sigamos durmiendo?– asentí y me acomodé sobre sus pechos, para volver a conciliar el sueño mientras acariciaba su vientre.
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¡PIDO PERDÓN POR EL SUSTO QUE LAS HICE PASAR! Decidí que sería un sueño hace 10 minutos, así que pido disculpas jajsjajaj, pero no quería tanto drama, no al final...no me odien🤣
Los próximos capítulos serán pura ternura, amor, mucho smut, mucho amor, mucha ternura y nada de drama...o quizás solo un poquito, pero solo un poco.
Pido perdón nuevamente, espero que no me odien...Era solo para añadir un poco de adrenalina.
💕¡Gracias por leerme!💕