Un juego de dos

By piikkaapiikaa

211K 22.4K 44.6K

Louis es obligado por sus padres a ir a un internado, donde convivirá con gente como él que es capaz de contr... More

Prólogo
Capítulo I
Capítulo II
Capítulo III
Capítulo IV
Capítulo V
Capítulo VI
Capítulo VII
Capítulo VIII
Capítulo IX
Capítulo X
Capítulo XI
Capítulo XII
Capítulo XIV
Capítulo XV
Capítulo XVI
Capítulo XVII
Capítulo XVIII
Capítulo XIX
Capítulo XX
Capítulo XXI
Capítulo XXII
Capítulo XXIII
Capítulo XXIV
Capítulo XXV
Capítulo XXVI
Capítulo XXVII
Capítulo XXVIII
Capítulo XXIX
Capítulo XXX
Final
Epílogo
Importante

Capítulo XIII

7K 783 1.1K
By piikkaapiikaa

El despertador sonó con fuerza alertando a Louis, quien sobresaltado, apagó el ruidoso aparato de un manotazo para nada delicado.

Se frotó los ojos con los nudillos, y se estiró cayendo en cuenta del día que era hoy.

Hoy era el día de la fiesta.

Se levantó de un salto viendo a Harry aún dormido sobre su cama, y lo zarandeó de un lado a otro obteniendo un gruñido por su parte.

—Despierta, puto gandul. —continuó zarandeándolo, riéndose sin poder evitarlo.

—Déjame dormir. —espetó. Su voz ronca y mañanera no pasó desapercibida para Louis, quien disimuladamente se mordió el labio sin poder evitarlo.

—No.

—Son las ocho de la mañana y es sábado, así que como abra los ojos te juro por mi vida que te meto un palo por el culo. —se dio la vuelta.

—¿Un palo? con lo bien que iría un cacahuete... —dejó caer.

Una pequeña y ronca risa penetró con dureza en los oídos de Louis, quien miró a Harry nuevamente; se estaba riendo.

—¿Te ríes? menudo sinvergüenza.

—Me río porque pareces un puto desesperado, solo te falta quitarte los pantalones delante mía y suplicarme de rodillas que te folle el culo. —el tono divertido de su voz se hizo notar.

—Es curioso que eso lo digas tú, cuando aprovechas hasta la mínima para decirme que quieres follar conmigo. —alzó las cejas.

Harry, quien hasta ahora se mantenía tumbado dándole la espalda, se giró para mirarlo aún tumbado.

—Entonces es lo que queremos los dos, ¿no?

Louis disimuló una sonrisa, girándose para comenzar a prepararse la ropa con la única intención de no verle la cara.

Él no era virgen, y eso era algo evidente. No le gustaba el contacto físico, pero eso jamás le impidió mantener relaciones sexuales con todo aquel cuanto se le antojó. La única condición que ponía era que ellos jamás lo tocaban, pues no se lo permitía.

Escuchó a sus espaldas cómo Harry se levantó de un salto, y una respiración muy cerca de su nuca lo hizo estremecer completamente.

—¿Te has puesto tímido? —sonrió. Su voz ronca aún presente saliendo de entre sus labios con firmeza.

—¿Tímido? ya quisieras. —su voz tembló.

—Esta noche es la fiesta. —cambió de tema.

—Lo sé.

Harry se limitó a sonreír sabiendo muy bien por dónde iban sus palabras, pero decidió no continuar hablando sobre ese tema, cosa Louis agradeció en silencio.

El día pasó con rapidez. Alumnos y alumnas correteando por los pasillos en busca de las últimas prendas de ropa o los últimos retoques de maquillaje, junto a profesores que no sabían hacia donde ir para no encontrarse un completo caos.

Louis por su parte, se encontraba en su habitación leyendo un libro, ajeno a todo lo que pasaba detrás de la puerta que separaba su habitación del pasillo del internado.

Pero como siempre, todo acabó cuando Harry decidió entrar, sin ningún tipo de apuro por no hacer ruido o por intentar no molestar.

—¡Buenos días, amigos! —gritó. Louis lo miró, viendo en su mano derecha una botella de Whisky prácticamente vacía.

—No me jodas, son las ocho de la tarde. —bufó.

—¡¿Y qué?! ¡alegría! —volvió a gritar.

Louis se levantó deprisa cuando vio que estuvo a punto de caerse, y un fuerte olor a alcohol impregnó de lleno sus fosas nasales en cuanto se acercó a él para agarrarlo.

—¿Estás borracho? —lo llevó hacia la cama.

—Puede. —comenzó a reír.

—Puto inútil, el punto de la fiesta no era coger un coma etílico. —rodó los ojos.

—Louis, Louis... —negó con la cabeza, tratando de no reír.

—¿Y esos amigos de los que tanto presumes? ¿Dónde están ahora? —lo miró molesto.

—¿Zayn y Liam? follando. —estalló a carcajadas.

—Aquí quien no se divierte es porque no quiere. —puso una mueca.

Louis cerró la puerta cuando una muy fuerte música comenzó a sonar desde el comedor donde se daba lugar la fiesta, y agarró la botella de Whisky cuando vio que aún estaba por la mitad.

—¡Hey! ¡eso es mío! —se quejó. Su voz a penas se entendía culpa de su estado.

—Los cojones, si tengo que pasarme la noche aquí cuidándote, necesitaré esto y mucho más. —bebió de la botella.

—Quiero ir al comedor y follarme a veinte tíos, mi cacahuete lo necesita. —su cabeza rodaba, mirando hacia diversos puntos de la habitación. Estaba ido.

—Sí bueno, y a treinta también. —comenzó a reír—. Puto payaso.

—Payasos tus muertos.

—Que te jodan. —volvió a beber.

Trago tras trago, minuto tras minuto.

Una hora después Harry aún se encontraba borracho, pero ya era consciente de sus actos. Louis, por su parte, estaba un pelín peor que Harry.

Sí, solo un pelín.

—¡Jugamos a verdad o atrevimiento! —gritó Louis.

—¿Qué dices, imbécil? si solo somos dos. —rió.

—Ese es el punto. —sonrió, bebiendo de uno de los dos vasos que consiguió cuando bajó a por más Whisky.

—Pues venga, yo empiezo. ¿Verdad o atrevimiento?

—Verdad. —lo miró con picardía.

—¿Te gusta alguien?

Louis comenzó a reír, exagerando su risa hasta que escuchó a Harry quejarse del ruido.

Ambos borrachos, fungiendo un punto más de embriaguez de lo que lo estaban realmente.

—No lo sé. —fue su única respuesta.

—¿Sí o no?

—No lo sé. —repitió.

—Sí lo sabes, pero prefieres no admitirlo.

—¿Verdad o atrevimiento, Styles? —cambió de tema.

—Atrevimiento. —sonrió.

—Bésame el cuello.

Harry sonrió levantándose, sin ninguna intención de oponerse a su petición. Extendió su mano hacia Louis, quien permanecía sentado en el suelo, y lo levantó de una tirada suave para no hacerle daño.

Louis inclinó la cabeza ligeramente hacia el costado dándole una total vía libre, gesto que Harry agradeció en silencio. Deslizó su dedo índice por su cuello de una forma muy suave, erizándole la piel por completo, y acto seguido bajó sus labios hacia la zona.

Sus labios curiosos investigando la zona mientras dejaban húmedos besos en la calidez de su piel, las manos de Louis agarrándose con fuerza a la espalda del mayor, y sus ojos cerrados tratando de no emitir ningún jadeo.

—Esto te dejará marca. —murmuró Harry con la voz ronca, separándose de él en cuanto terminó. Louis sabía a qué se refería, pues sintió el pequeño tirón en su piel.

—Gilipollas, no me gustan los chupetones. —acarició la zona con su mano.

—Que pena. —comenzó a reír—. Te toca, ¿verdad o atrevimiento?

—Hm. —sonrió con diversión—. Atrevimiento.

—Bésame.

Louis alzó las cejas sorprendido ante su propuesta, pero sonrió con picardía acercándose a él sin ningún tipo de vergüenza. Después de todo, el estar borrachos los dos ayudaba bastante.

Para la sorpresa de Harry, fue él quien lo estampó contra la pared esta vez, agarrando con fuerza el cuello de su camiseta para seguidamente colocarse de puntillas quedando así a la altura perfecta de sus labios.

—No llegas. —sonrió Harry, alzando la cabeza todo lo que pudo.

—Baja un poco, joder. —se quejó.

—¿Y si no?

—Pues no te beso.

Bajó la cabeza sin poder resistirse, y Louis aprovechó para juntar sus besos en un beso húmedo e intenso, acorde con la situación.

El sabor amargo de ambos mezclándose en uno solo, el Whisky protagonista de ambas bocas uniéndose sin pavor.

Pero no se quedó ahí.

Harry deslizó sus manos por el cabello de Louis, quien hizo notar su incomodidad, pero no se apartó. Comenzó a caminar hacia atrás, despacio, sin ningún tipo de prisa por adelantarse a los acontecimientos que ambos sabían que iban a suceder.

Cayeron en la cama sin dejar de besarse, Harry tratando de no tocarlo, y Louis concentrándose en la intensidad que iba cogiendo aquel beso.

—Louis. —advirtió Harry. Su voz entrecortada tratando de formular las palabras con claridad.

—Me da igual. —negó con la cabeza—. Pero pase lo que pase, no me toques. No lo hagas en ningún momento.

—Per...

—Cállate. —lo interrumpió—. Ya sabes cuál es mi condición. —volvió a besarlo.

Porque así era. No podía permitirse dejarse tocar en un momento tan vulnerable como aquel, y eso era una norma que no era capaz de romper con nadie. Ni siquiera con él.

Harry tomó el control de la situación, colocándose encima de él sin dejar caer ningún tipo de peso. Louis lo besó con fuerza, acunando su rostro entre sus manos para juntarlo a él todo lo que pudo, y arqueó su espalda cuando Harry bajó sus labios a su cuello.

—Joder. —jadeó.

—¿No puedo tocarte en ningún sitio, o hay excepciones? —jadeó, su voz ronca saliendo de entre sus labios en apenas un susurro ronco. Aún se notaba la embriaguez en la pesadez de sus palabras.

—¿Qué es lo que quieres, Styles? —sonrió con diversión.

—Comerte la polla.

Louis soltó una carcajada, y Harry liberó su cuello alzando la cabeza para mirarlo a los ojos.

Le quitó la camiseta de un rápido movimiento, seguida de sus pantalones junto a sus zapatos. Se colocó sobre sus rodillas mirando con diversión el bulto que se dejaba ver en sus bóxers, y Louis jadeó cuando se los quitó dejándolo totalmente expuesto ante él.

—¿Sabes que mañana no nos acordaremos de esto? —Harry sonrió.

—Mejor.

Alzó su torso quedándose sentado sobre la cama, y le quitó la camiseta dejando notar la desesperación que sentía desde que empezaron en aquel juego dónde ambos sabían que acabarían así.

Harry lo ayudó quitándose él mismo todo lo demás, y volvió a colocarse encima de él, haciéndolo gemir cuando rozó su miembro contra su entrada.

—Debe ser un cacahuete muy bueno si te hace gemir con solo rozarte. —vaciló.

—No estoy para juegos, Styles. —espetó.

Harry alargó su mano hacia su mesita de noche, de dónde sacó un lubricante junto a uno de los varios preservativos que había ahí.

Louis prefirió no preguntar.

Untó su mano con el cálido líquido del pequeño bote para seguidamente restregarlo por todo su miembro, y se lo ofreció a Louis en cuanto acabó.

—Hazlo tú. —lo miró, ya tumbado sobre la cama.

—¿Seguro?

—Sí.

Se colocó lubricante en tres de sus dedos, untándolos de ese espeso líquido todo lo que pudo, y lo miró antes de comenzar.

—¿Cuánto puedes aguantar?

—Más de lo que crees.

—Demuéstramelo, bichito.

Penetró duramente los tres dedos en su entrada sin siquiera avisar, haciéndolo gemir con fuerza mientras arqueaba su espalda ante la corriente eléctrica que sintió de golpe.

Los dejó en su interior durante unos segundos dándole tiempo para acostumbrarse, y ahogó un gemido cuando comenzó a mover los dedos de una forma provocativa, con la intención de excitarlo todo lo posible.

Los ojos de Louis observaron curiosos todos y cada uno de los movimientos de Harry, quien demostraba experiencia ante lo que estaba haciendo.

Pero le dio igual.

—Fóllame ya. —su voz tembló en un gemido que no quiso emitir.

—Suplícame.

—En tus sueños. —gimió.

Harry sonrió, sabiendo que le iba a gustar el juego en el que se estaban metiendo.

Movió sus dedos con rapidez en cuanto sacó uno, dejando solo dos en movimiento. Algo que, a Louis, no le gustó en absoluto.

—¿Qué mierda haces? Me...mete el ter...tercero. —suspiró.

—No habrá tercero. Después de esto irá mi polla, pero primero quiero oírte suplicar. —su voz ronca rebotó por toda la habitación.

—Fóllame, S...Styles. Po...por favor. —suplicó.

Harry no quiso esperar más, pues su misma desesperación también estaba a flor de piel.

Se colocó encima de él nuevamente buscando su entrada con su miembro, y besó sus labios en cuanto le proporcionó la primera embestida, callando así el fuerte gemido que amenazaba con salir.

—Ma...más f...fuerte. —suplicó.

Harry le hizo caso, pues aumentó la frecuencia de sus embestidas todo lo que pudo.

Ambos cuerpos fundiéndose en uno solo, sintiéndose más que nunca antes. Los vasos vacíos, la música más fuerte, y los gemidos de Louis junto a los jadeos de Harry como única banda sonora del lugar.

El ambiente húmedo y ardiente se hacía notar en la habitación, mientras que ambos chicos trataban de alargar el momento todo lo que pudieron, exprimiéndolo hasta su última cálida gota.

—Ha...Harry. —advirtió Louis.

—Sí, lo...lo sé. —tragó saliva.

—Neces...necesito tu permiso.

—¿Para qué? —gimió.

—Para acabar en mi boca. —jadeó, ofreciéndole una última embestida.

—Hazme ver el cielo, Styles. —sonrió. Su voz entrecortada debido a la ausencia de oxígeno.

—Prefiero hacerte ver el infierno. —se separó.

Bajó su cuerpo hasta que su rostro quedó frente al miembro de Louis, y se lo metió en la boca de golpe, haciéndolo estremecer por completo.

—¡Joder! —gritó.

Harry sonrió subiendo su mano derecha hacia su boca, dónde metió tres de sus dedos para callar sus gritos. Serpenteó con rapidez sobre su glande sintiendo su orgasmo más cerca que nunca, y volvió a metérselo todo en la boca en cuanto vio salir de él todo el líquido blanquecino tan salado como amargo.

—Joder. —su cuerpo cayó sobre el colchón, totalmente rendido ante lo que acababa de pasar—. Te toca a ti.

—Lo sé. —sonrió.

Se colocó justo donde segundos antes estaba él, quedando sobre sus rodillas mientras masturbaba su miembro con fuerza.

—Joder, ma...maldito bicho malo. —jadeó—. Mírame a los ojos.

—Ya quisieras. —vaciló, su lengua serpenteando sobre todo su glande mientras su mano masturbaba el resto de su miembro.

—Mírame. —ordenó.

Louis obedeció. El azul de sus ojos se encontraron con el verde esmeralda de los suyos, creando la fusión de colores más hermosa del mundo.

Aquella sumisa mirada bastó para que la boca de Louis se llenara por completo de aquel cálido líquido blanquecino, haciéndolo sonreír cuando se lo tragó absolutamente todo.

Cayó a su lado exhausto, ambas respiraciones agitadas debido a la intensidad con la que lo habían hecho, y Louis se pasó la mano por la barbilla quitándose los restos de semen que resbalaron por la zona cuando él se vino sobre su boca.

—Harry. —tragó saliva. Ambos desnudos y tumbados sobre la cama, sin valor suficiente como para mirarse a los ojos. Harry suspiró, girando su rostro para mirarlo.

—Dime.

Louis meditó sus palabras. Pese a no estar lúcidos del todo, el estado de embriaguez en el que se encontraban no hacía efecto suficiente como para quitarle la vergüenza, pues ya había pasado ese momento.

Pero aun así, la poca locura que aún conservaba se hizo presente cuando reunió la valentía suficiente como para mirarlo, quedando cara a cara con él.

—Tengo miedo. —confesó. Su respiración chocaba contra el rostro de Harry, al igual que la de Harry chocaba contra la suya. Él lo miró.

—¿Por qué? ¿Qué ha pasado? —frunció el ceño.

Louis calló. Quería decírselo, quería decirle lo que su corazón estaba empezando a sentir. Pero tenía miedo porque, aún y no saber si recordarían aquella conversación al día siguiente, no quería hacer un paso en falso que lo destruyera todo.

Meditó su decisión una y otra vez en los pocos segundos que le ofreció Harry para contestar, notando la sequedad de su boca debido a su nerviosismo, y tragó saliva cuando acabó reuniendo el valor suficiente como para decir en voz alta lo que tanto tiempo había estado callando.

—Me estoy enamorando de ti. —susurró, mirándolo directamente a los ojos—...

Continue Reading

You'll Also Like

96.5K 7.2K 27
"Todos saben que puedo hacer que cualquiera se enamore de mí." "Cualquiera ¿eh?" Louis asintió. "Entonces hagamos esto interesante. Te apuesto a que...
159K 13K 21
"The Sunday Fic" Louis es un adolescente que ilusamente cree en el amor de cuentos de hadas, usa prendas llenas de agujeros y demasiado grandes para...
69.3K 4.2K 25
(SINOPSIS - TRILOGIA DESEO #1) Katherine Ferrer se prepara para una entrevista de trabajo en MJJ Productions y durante el camino a la empresa conoce...
1.5M 177K 55
Louis olfateó el aire, cerrando los ojos y aspirando la esencia dulce que algún omega desprendía. De repente, chocó con alguien. "Muévete, imbécil" d...