Campamento de los Superfriends.
Una hora después de que el equipo de búsqueda partiera del lugar.
Barry y Jonh se aseguraban de reacomodar los autos para evitar que los zombis entraran al área de las tiendas de camping. Contaban con una malla de alambrado que los protegía de los zombis si éstos venían desde atrás, el problema era el frente; tenían que hacer más espacio entre las tiendas y los autos. El hombre castaño pensaba en la forma de hacer esto sin tener que encender los autos, no querían gastar más gasolina de la necesaria además que el ruido del motor podría atraer a los zombis.
—¿Y si conseguimos otro auto? Podríamos ir a la carretera y probar suerte, ya sabes que estamos colina abajo, podríamos empujar uno hacia acá.- comentó Barry.
—Es una buena idea, si quieres ser aplastado por un auto a toda velocidad.- contestó Cisco. —Esa colina es muy inclinada y a la velocidad que correría ese auto tendríamos suerte de no ser atropellados.
—Tendríamos que redirigir el auto y luego asegurarnos de que pare.- dijo Jonh
—¿Por redirigirlo te refieres a que alguien deberá conducirlo desde dentro?- preguntó Cisco incrédulo.
—Sí, a eso me refiero.- contestó el moreno tranquilamente.
—Tendrías que estar loco para conducir un auto sin frenos.- dijo Winn apoyando a Cisco de que esto sería una locura.
—Yo puedo hacerlo.- habló Imra quién llegaba junto a los chicos y los había escuchado hablar sobre el auto. —Yo podría conducirlo y redirigirlo para que no chocase con el campamento.
—¿Estás segura Imra? Esto puede ser peligroso y no quiero tener que lidiar con un Mike furioso otra vez.- dijo Winn recordando la noche anterior.
—Muy segura. Vamos chicos, esto será divertido.- contestó ella feliz por tener algo de adrenalina.
Una vez que informaron al resto del equipo lo que se haría para agrandar el campamento, Imra junto con Eddie y Cisco se dirigieron hacia la colina en busca del auto, pese a que algunos de ellos no estaban de acuerdo con la idea de que Imra subiera a ese auto no tuvieron más remedio que aceptar ya que la la castaña se rehusaba a ceder el puesto a alguien más.
—Bien Cisco ¿y ahora qué?- preguntó la castaña al chico.
—Hay que buscar un auto pequeño para que sea fácil moverlo.- dijo él.
—¿No sería mejor uno grande para minimizar la velocidad durante la bajada?- preguntó Eddie.
—Por un lado si el auto es grande bajará un poco más lento pero le daría problemas a Barry y a Winn para detenerlo allá abajo, por otro lado si usamos uno pequeño cuando baje por la colina correrá como una bestia y...bueno es igual, busquemos uno más o menos del tamaño mediano.
—¿Que te parece una limusina?- preguntó Imra con una sonrisa de oreja a oreja.
—¿Una qué?- dijo Cisco dándose la vuelta para ver a la castaña. Vio que Imra se dirigía hacia una limusina varada y comprobaba que estuviera abierta. —¿Quieres conducir eso?
—¡Sí! Solo piénsalo, nos daría más espacio y además no es muy grande ni muy pequeña, es perfecta.- dijo ella de lo más feliz viendo que efectivamente podía abrir la puerta.
—Ella tiene razón, nos daría mucho más espacio y no les daría mucho trabajo para frenarla. -comentó Eddy.
—Bien pero tú también ayudarás a empujar.- dijo Cisco frunciendo el ceño. Cuando colocaron la limusina cerca del borde de la colina, Imra se subió dentro del auto. —Ya le avisé a Winn que bajarías con una limusina.
—¿Qué dijo el?- preguntó Imra.
—Que estabas loca.- respondió Cisco sonriéndole.
—Estamos, porque tu amigo mío bajarás esta colina conmigo.- aseguró la castaña.
—Oh no, no, no, no. Me niego rotundamente a hacer algo como eso.- dijo él alejándose de la ventanilla.
—Vamos, sé que quieres hacerlo y además... sé que a Caitlin le parecería sexy y tierno que te arriegaras y me acompañaras en esto.- dijo ella observando fijamente a su amigo.
—Oh eres una...conoces muy bien mi debilidad.- dijo Cisco mientras subía al auto junto a Imra. —Si muero aquí te juro que resucitaré y a ti también solo para luego matarte.
—Deja el drama. Esto será increíble.
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De regreso con el equipo de búsqueda.
Alex y los demás habían seguido al misterioso hombre hasta unas bodegas abandonadas. Desde los arbustos observaron cómo aquel hombre se aseguraba de encerrar a los zombis dentro de las bodegas para luego marcar la compuerta de la bodega con un número. Todo les parecía muy raro y no entendían el por qué hacía tal cosa. Los chicos salieron de su escondite y llamaron la atención del hombre, esté se asustó al ver a los chicos armados y enseguida sacó un silbato de su pantalón haciéndolo sonar.
Se podía escuchar los gruñidos enfurecidos de los zombis dentro de las bodegas. El hombre abrió la compuerta y antes de que los chicos pudieran hacer algo por detenerlo los zombis ya estaban a fuera corriendo hacia ellos como una manada de lobos hambrientos.
Debido a que estuvieron ocupados luchando con el grupo de zombis no se dieron cuenta que el hombre misterioso se había ido del lugar. Por suerte Alex y Oliver contaban con suficientes balas para acabar con todos ellos, pero aún así no quisieron tirar tantas balas ya que no sabían cuando volverían a necesitarlas. Solo gastaron algunas, James y Mike también se deshicieron de varios zombis con la ayuda de sus navajas y palos con punta de estaca.
Haber seguido a aquel hombre ya no le parecía una buena idea a ninguno de ellos. Los chicos trataban de clavar las estacas en la cabeza de los zombis pero a duras penas podían debido a que estos zombis eran en verdad muy fuertes, Oliver y Alex se deshacían de los que consideraban eran los más peligrosos al ser veloces. Todos se cubrían la espalda como un verdadero equipo pero aún así no pudieron evitar llevarse un par de rasguños por parte de los zombis.
—Este es el último.- dijo Mike clavando la punta del bastón en el ojo de un zombi atravesándole el cerebro.
—¿Y ahora qué? Solo perdimos tiempo siguiendo a ese tipo.- dijo James con reproche.
—seguiremos buscando.- le aseguró Oliver para luego dirigirse hacia Alex. —¿Te diste cuenta que cuando ese hombre llegó aquí ya habían algunos zombis muertos?
—Sí...¿Crees que tengan que ver con Kara?- preguntó la pelirroja.
—No estoy muy seguro. James ¿Dónde fue exactamente que perdiste a Kara?- preguntó Oliver
—En la desviación que tomamos para llegar aquí ¿Por qué?- mintió él, fue en la bodega donde todo ocurrió.
—Quizá ella logró llegar hasta aquí, no está muy lejos del lugar que dices. -argumentó Oliver.
—Aún así ella estaba herida, debió costarle...no creo que ella haya se haya encargado de esos zombis.- dijo Mike.
—Puede ser pero hasta no estar seguros...- decía Oliver antes de ser interrumpido por la pelirroja.
—¡Hey chicos, miren!- los llamó desde la bodega, ellos se apresuraron a llegar junto a ella. -vean, justo en la esquina.
Señaló Alex y los chicos dirigieron la vista junto donde ella señalaba. Escrito en sangre se podían leer las siguientes palabras: "Estoy viva"
—Ella estuvo aquí y sigue viva.- dijo Alex.
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Campamento de los Superfriends
—¡¡VAMOS A MORIR!!- gritaba Cisco dentro de la limusina que iba a toda velocidad bajando por la colina.
Imra solo podía sonreír y gritar emocionada por la adrenalina que esto le provocaba. Hacía mucho desde que no corría en un auto y aunque este no fuese a la velocidad que ella estaba acostumbrada casi podía acercársele.
—Bien, Imra deberás desviar el auto justo...¡Ahora, ahora!- se escuchó que decía Barry a través del Walkie Talkie.
Imra hizo maniobrar el volante para dirigir el auto hacia la derecha del campamento, justo donde los esperaba Winn y Barry para detener el auto. Ellos esperaban que las bolsas de basura que habían apilado fuese suficiente para amortiguar el impacto contra la malla de alambrado; Barry y Winn hacían señas a Imra para que dirigiera la limusina hacia la pila de basura, la castaña al ver cuál había sido la gran idea de sus amigos para detener el auto se apresuró a desabrochar el cinturón de seguridad.
—Cisco tenemos que saltar del auto- anunció ella
—¿QUÉ?- preguntó el chico abriendo los ojos de par en par
—¡TENEMOS QUE SALTAR!- gritó Imra para hacer reaccionar a su amigo. A pesar de que le temblaban las rodillas Cisco se quitó el cinturón de seguridad dispuesto a todo. —A las tres...Una...¡TRES!
Ambos abrieron las puertas del coche y saltaron del auto, rodaron sobre el camino hasta quedar tirados en el suelo. Barry, Winn y los demás del grupo al ver lo que éstos dos habían hecho corrieron hasta ellos para auxiliarlos; afortunadamente ambos estaban bien, solo se habían hecho unos cuantos rasguños y moretones. La limusina también había sobrevivido al impacto, aunque sí logró hacer un pequeño hueco en el alambrado.
—¡Imra Ardeen! ¡Eso fue lo más estúpido y peligroso que me has hecho hacer!- gritó Cisco una vez que estuvo en pie, estaba muy adolorido por el salto pero agradecido de estar vivo.
—Pero...¿te moriste?- respondió la castaña con burla. Cisco la fulminó con la mirada, los demás solo rieron tratando de aliviar el gran susto que se habían llevado.
Una vez que todos se calmaron Eddie junto con Barry, Iris y Winn acomodaron la limusina y los tres autos contra el alambrado; colocaron los tres autos en fila en un ángulo de 35° contra la malla y la limusina a 55° contra la misma a modo de formar un triangulo que les brindara un poco más de espacio.
—Creo que...ya está.- dijo Imra una vez terminando de acomodar la tienda dentro del área de camping. —¿Qué te parece, hijo?
—Es genial mamá, ahora que hay más espacio ya no tendré que compartir la tienda con Mía. -contestó el pequeño Brainy de seis años. —Ella me suelta muchas patadas y además ronca
—Bueno ahora tienes tu propia tienda.- dijo ella riendo con su hijo.
Los Superfriends habían tardado todo el día en arreglar lo mejor posible el campamento. Justo ahora se disponían a cocinar un poco de sopa enlatada que habían conseguido en el camino, todos a excepción de Winn y Eddie se encontraban sentados frente a la fogata tan tranquilos hasta que...
—¡Chicos tenemos un problema!- gritaba un agitado Winn que venía corriendo tan deprisa que casi se tropieza con una roca.
—¿Qué es todo ese alboroto?- Preguntó Caitlin asomando la cabeza fuera de su tienda.
—¡SON SAQUEADORES!- gritaba Eddie llegando al área de camping junto a Winn.
Ellos habían estado haciendo guardia mientras los demás acomodaban el campamento y tan pronto como vieron un auto cargado de hombres armados hasta la cabeza, corrieron como locos de regreso al campamento. Todos de inmediato se pusieron en alerta, cada uno tomó su respectiva arma por si las cosas se ponían feas; Iris, Imra y Eddie contaban con un arma con cinco tiros cada uno. Barry, Winn, Cisco, Felicity, Jonh y Caitlin tan solo contaban con navajas y bates. Eran las únicas armas que tenían para defenderse, siempre se aseguraban de que el campamento estuviera lo más escondido que podían por lo que nunca habían tenido problemas cara a cara con los saqueadores pero al parecer éstos habían encontrado su escondite, las cosas si que se pondrían feas.
El grupo de los superfriends se colocaron en fila horizontal frente a los autos, enviaron a Mia, Paty y a Brainy a la tienda. El auto enemigo se detuvo justo enfrente de ellos, los cinco hombres que venían en la parte trasera de la camioneta se bajaron y en segundos ya tenían sus armas apuntando al campamento, las puertas del auto se abrieron y de éste bajaron una mujer y un hombre.
Los chicos observaron detenidamente a los saqueadores, todos lucían tan...salvajes. La mujer pelinegra habló por fin.
-Ríndanse o mueran.
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Bueno chicos espero les haya gustado el cap, yo disfruté al escribirlo
Sin dudas Imra está algo chiflada, yo ni loca haría algo como eso. Claro que la escena es algo exagerada porque no creo que un auto corra así estando apagado, a menos que la colina sea demasiado empinada pero bueno necesitaba una escena así
¿Reconocieron a la chica? Pista: De aquí en adelante ya irán apareciendo ciertos personajes de The 100.
Los leo en comentarios. :)