Agosto 17, 2018. 6:00 AM.
Campamento de los Superfriends.
Alex, Mike, James y Oliver se preparaban para ir en busca de Kara. Oliver había indicado al resto del equipo que permaneciera dentro del campamento; el cual se conformaba por tres autos acomodados al rededor de las tiendas de camping para evitar que algún zombi entrara en las tiendas. No era mucho pero les funcionaba la mayoría de veces.
—Barry quedas a cargo.- comunicó Oliver a su amigo. —Confío en que los mantendrás a salvo.
—No te preocupes, lo estarán.- contestó Barry con toda confianza. —Aseguraremos el campamento y nos mantendremos en alerta.
—Bien. Nosotros mantendremos la línea abierta en el canal 2- dijo Alex asegurando su radio a un costado de su cadera.
—Es hora de irnos.- anunció Oliver antes de dirigirse hacia su esposa Felicity y su hija Mía para darles un beso como despedida. —Volveremos pronto, las amo.
—Tengan mucho cuidado.- dijo Winn dando una mirada preocupada a sus amigos.
Los chicos se despidieron y tomaron camino por delante, James era quien guiaba al grupo debido a que él era quién había estado con Kara antes de su desaparición.
¿Has tenido alguna vez un amigo a quién le confías ciegamente tu vida? Ese amigo que sin importar las circunstancias estará para ti cuando más lo necesites...En su mayoría, el grupo de los Superfriends estaba integrado por esa clase de amigos. Hacía ya tres meses desde que el grupo de los Superfriens se formó; en un principio solo eran Alex y Kara, quienes se habían estado refugiando en su apartamento cuando la ola de zombis atacó la ciudad, mantuvieron contacto con Winn, Mike, Imra, Jonh, Kelly y James a través de las líneas telefónicas hasta que éstas dejaron de funcionar.
Mucho antes de que las líneas dejaran de funcionar el pequeño grupo de amigos había acordado salir de sus hogares debido a que ya no contaban con el sustento básico para mantenerse en pie. Así fue que después de un mes de esperar si alguien acudía a su rescate por fin y contra todo pronostico ellos lograron salir de sus hogares y reunirse para unir fuerzas contra la ola de peste, poco fue lo que lograron debido a que la mayor parte de la ciudad ya había sido convertida en zombis y los que aún no lo eran habían abandonado la National City, dejando desolación por todas partes; debido a esto los chicos decidieron salir de la ciudad e ir a otras ciudades vecinas o a cualquier lugar que les brindara apoyo y no hubiera rastro de zombis.
Una semana después de abandonar National City los chicos se encontraron con el grupo de Oliver quienes lo conformaban por: Barry, Caitlin, Cisco, Paty, Felicity, Eddy, Iris y la pequeña Mía, además de Oliver por supuesto. Claro que gracias a que el mundo se encontraba en ruinas y los recursos eran escasos ninguno de los dos grupos sabía si podían confiar el uno en el otro; no fue hasta que Mike salvó la vida de Paty que ambos grupos empezaron a confiar y llevarse mucho mejor que en un principio.
Ahora tanto el grupo de búsqueda como el grupo que permanecía en el campamento estaban preocupados por la seguridad de la pequeña Danvers. Todos dentro del grupo de Oliver le habían tomado mucho cariño pues conocían el alma pura y benevolente de Kara, ella era sin lugar a dudas la definición de una buena persona y no merecía haber sido herida y posiblemente secuestrada por saqueadores.
—¿Cuánto falta para llegar, James?- preguntó Alex por décima vez, no podía evitarlo, se trataba de su hermana y no podía dejar de preocuparse cuando posiblemente Kara pudo haber sido secuestrada por saqueadores o atacada por zombis.
—Aún falta mucho para llegar al punto en dónde Kara se perdió.- contestó el moreno tan tranquilo e ignorando los nervios de la pelirroja.
—Bien, descansaremos aquí veinte minutos y luego retomamos la búsqueda.- comunicó Oliver tomando asiento al lado de un arbusto. —¿Qué se supone qué hay por estos lugares?
—No mucho, creo que había algunas bodegas por aquel lado de allá.- contestó Mike señalando el norte. —Creo que deberíamos buscar allí también, si Kara fue herida quizá llegó hasta allí para refugiarse.
—Eso si logró escapar- murmuró James creyendo que nadie lo había escuchado, pero Alex sí lo había escuchado y pronto comenzó a arder en furia.
—Será mejor que tú no hayas tenido que ver con esto- dijo Alex apretando sus puños y tensando la mandíbula, no quería perder el control en estos momentos.
—¿Disculpa? a caso insinúas que yo le hice algo a Kara ¡Por Dios santo! nos conocemos desde hace mucho Alex.- respondió James fingiendo estar algo indignado, realmente no le importaba lo que ella opinara.
—Y justo porque nos conocemos desde hace mucho es que pienso eso.- contestó tajante —Sé muy bien que tanto Kara como yo no somos santo de tu devoción solo por nuestra orientación sexual, siempre has tenido riña contra nosotras, sobre todo con Kara.
—Aún así no le haría daño a Kara. Yo no soy un animal- dijo el moreno optando por calmarse, justo ahora tenía todas las de perder puesto que los demás se pondrían del lado de Alex.
Mike trató de calmar a Alex tomándola del brazo para evitar que hiciera una tontería, si James había tenido que ver con la desaparición de Kara él mismo se encargaría de darle la golpiza de su vida. Mientras él siguiera con vida nadie le haría daño a su mejor amiga.
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Mansión Luthor, 8:30 AM.
Lena Luthor nunca fue partidaria de levantarse tarde. De hecho ella siempre despertaba con el alba al recibir los primeros rayos del sol chocar contra su rostro pero, desde hace un par de meses ese habito se había esfumado por completo.
Lena comenzó a estirarse por toda la cama, con una sonrisa soñolienta respiró profundo tomando todo el aire que sus pulmones le permitieron. Abrió primero un ojo y luego el otro, se sentó en la cama y se quedó allí viendo a la nada por varios minutos tratando de ubicar su existencia en este tiempo y espacio. Dejó salir un bufido al recordar que el mundo aún era un desastre, se preguntó cuándo acabaría todo eso; se apresuró a salir de la cama y comenzó a vestirse para luego ir a lavar sus dientes y su rostro.
Una vez que estuvo lista salió de su habitación yendo escaleras abajo para darle los buenos días a cierta rubia que desde que llegó no hacía otra cosa más que rondar por su cabeza. Cuando llegó a la sala no se esperó encontrar a Kara rodeada por su familia mientras desayunaban y reían por algo que la rubia relataba ¿de qué se había perdido? se aclaró la garganta y carraspeó un poco para hacerse notar.
—Lena, ven y siéntate.- llamó Lex desde el suelo, él estaba sentado con las piernas cruzadas cerca del sofá mientras desayunaba un poco de fruta. —Kara nos estaba contando algo sobre una serie.
¿En serio, Lex? pensó la ojisverde, ella solo pudo alzar su ceja, su hermano a veces era como un niño pequeño. Lena tomó asiento al lado de Ruby, quién disfrutaba de comer algunas uvas que compartía con Sam.
—¿Una serie eh?- preguntó con burla la ojisverde observando a Kara, la susodicha se sonrojó un poco mientras asentía. —¿Cómo se llama?
—¡Supergirl!- contestaron todos los demás al unísono. Kara de verdad que estaba disfrutando la compañía de aquellas personas, todos parecían disfrutar su compañía y sus anécdotas sobre su serie favorita; ellos parecían ser buenas personas, le habían ayudado y no habían pedido nada a cambio ¿Quién hace eso? las buenas personas obviamente.
Después de una larga platica sobre series y cosas triviales el grupo Luthor nunca se había visto tan relajado, la compañía de la rubia les hacía bien, era como un respiro de todo lo que estuvieron haciendo dentro de las paredes de la mansión durante todos esos meses. Fue entonces cuando Lena recordó lo que había hablado con Kara la noche anterior...
FLASHBACK
La ojisverde daba vueltas en su cama tratando de conciliar el sueño pero nada de lo que hacía daba resultado. Había intentado de todo pero el insomnio era más fuerte que ella, se levantó frustrada por la falta de sueño dispuesta a tomar su libro de lecturas pero se dio cuenta que el libro no estaba en su escritorio, encendió las luces y observó la habitación. El libro no estaba. Cayó en cuenta que esa mañana lo había dejado en el despacho, fue rumbo al primer piso en busca de su libro, abrió la puerta del despacho, al nomás entrar divisó su libro en uno de los sofá pequeños. Fue a tomarlo y al ver la manta que había al lado del libro recordó que Kara dormía en la sala, pensó que quizá la rubia aún podría sentir frio así que se dispuso a llevarle la manta.
Cuando entró en la sala se detuvo de golpe, pudo escuchar un leve llanto casi como un susurro, Kara estaba llorando. No supo por qué pero Lena sintió que debía reconfortarla de alguna manera; contra todo buen juicio la ojisverde se acercó a Kara y sentándose en el piso junto al sofá donde la rubia yacía recostada, tomó su mano y con la otra le acariciaba la rubia cabellera. Kara se sobresaltó un poco debido al repentino contacto físico, pero cuando escuchó la voz de Lena inmediatamente su cuerpo se relajó.
—Shhh, tranquila...estoy aquí.- decía la ojisverde. Kara trató de enderezarse pero Lena no se lo permitió. —No te levantes, recuerda que no debes moverte mucho.
—¿Qué haces aquí?- preguntó la rubia mientras secaba un par de lágrimas , aunque estuviera a oscuras no quería que Lena le viera llorar.
—Te traía una manta extra...las noches suelen ser muy frías por aquí.- contestó ella ladeando la cabeza algo pensativa. La manera en la que había dicho eso hizo que Kara pensara en el trasfondo de esas palabras, se preguntó por primera vez cuál sería la historia detrás de aquella mujer de ojos verdes. —¿Puedo saber...por qué llorabas?
—Extraño a mi hermana y a mis amigos.- contestó la rubia limpiando su mejilla al sentir que otra lágrima se deslizaba en ella.
—No tienes por qué avergonzarte por llorar...a veces es necesario hacerlo para dejar salir todo el peso que cargamos encima.- dijo Lena con un tono sereno
—Te escuchas igual que ella.- comentó Kara sonriendo de lado, aún sin voltearse en dirección a Lena, los ojos de la rubia estaban fijos al techo. —Igual que mi hermana, Alex.
—Entonces quiere decir que tu hermana es muy sabia.- dijo Lena, Kara solo asintió en respuesta. Quedaron en silencio por unos minutos, Lena detuvo las caricias sobre el cabello de la rubia pero en ningún momento le soltó la mano.
—¿Por qué estas despierta a esta hora de la noche?- preguntó la rubia girando su rostro para por fin ver a Lena a los ojos. Pese a la oscuridad de la estancia Kara pudo ver a la ojisverde sonreír en una mueca.
—Tengo insomnio...hace meses que no duermo bien. -dijo Lena comenzando a tocar los dedos de Kara, un gesto involuntario que hacía de vez en cuando.
—¿Debido a qué?- preguntó Kara esperando a que Lena no se molestara por la pregunta. La pelinegra soltó bufido casi riendo con ironía.
—Quizá porque el mundo es un completo desastre. Esta situación solo ha sacado lo peor de las personas. -en eso Kara tuvo que darle la razón. —Esas cosas...esos...zombis, están por todas partes y ni siquiera sabemos cómo parar el brote de contagio porque el maldito virus sigue mutando.
—¿Por qué tendrían que ser ustedes quienes detengan el brote?
—Porque somos científicos Kara, además somos Luthor, está en nuestros genes querer saber todo acerca de todo y saber cómo podríamos salvar a la raza humana de la extinción total.- contestó la ojisverde.
—Me parece increíble que quieran ayudar de esa forma...pero...¿y de las otras formas?
—¿A que te refieres?- preguntó Lena sin entender
—Quiero decir que si aún no pueden ayudar encontrando una cura para este virus, si es que acaso existe...¿Por qué no brindarles una mano a los que aún están allá afuera tratando de sobrevivir a los zombis? ni siquiera tendría que ser con comida...puede ser no sé una palabra de aliento o consuelo tal y como me la estabas dando...sé que con todo lo que está pasando es difícil saber si podemos confiar en los demás porque cada quién está buscando su propia seguridad pero...me gusta creer que aún hay personas buenas allá afuera ¿De qué serviría una cura contra el virus si no hay personas a las que salvar porque quizá hayan muerto de hambre, de frio o murieron mientras luchaban contra una horda de zombi?
Cada palabra que Kara decía era como un balde agua fría cayendo sobre su cabeza. Era verdad ¿Qué caso tenía conseguir una cura si las personas morían antes debido a la falta de empatía?
—Yo...no lo había pensado de esa manera- contestó Lena algo avergonzada
FIN DEL FLASHBACK
Ella sabía que Kara tenía razón. Decidió que ya era tiempo de ayudar de verdad y volver a tener contacto con el exterior; además, de paso ayudaría a la rubia a reunirse con su hermana...solo esperaba que Kara no tuviera que alejarse por siempre, ella ya disfrutaba de la compañía de la rubia.
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En algún lugar del bosque
El equipo de búsqueda aún se encontraba cruzando el bosque, todos atentos por si se encontraban con más zombis; lo único que esperaban era no encontrarse con saqueadores. Pronto todos se detuvieron de golpe, a lo lejos divisaron un grupo de zombis que caminaban apresurados en dirección norte desde donde se encontraban ellos.
—¿A dónde crees que se dirijan?- preguntó Oliver casi en un susurro pues no quería llamar la atención de los zombis.
—No lo sé- contestó Alex observando al grupo de zombis, parecía como si alguien los llamara. —Miren allá.- dijo señalando más adelante de donde caminaba el grupo de zombis.
—Eso es...¿una persona?- preguntó Mike confundido por la apariencia del hombre. Estaba cubierto de sangre pero no parecía herido, éste guiaba a los zombis haciendo toda clase de ruidos para que no lo perdieran de vista. —¿Qué hacemos?
—Esperar. No sabemos si los amigos de ese hombre están cerca, debemos ser cuidadosos.- dijo Oliver.
—¿Y si es uno de los que se llevaron a Kara?- preguntó Alex. —Él podría saber algo.
—No podemos arriesgarnos a seguirlo Alex.- respondió Oliver pero antes de que pudiera decir algo más la pelirroja lo interrumpió.
—Oliver él pudo haberse llevado a Kara, o pudo haberla encontrado herida y ayudado...tengo que saber si el sabe algo- dijo casi en una suplica.
—Está bien.- accedió Oliver ante la mirada de suplica que le dio su amiga. —Pero no dejaremos que nos vea hasta asegurarnos que es seguro, lo seguiremos a una distancia prudente.
Los demás asintieron de acuerdo con Oliver. Con cautela siguieron al hombre y al grupo de zombis; Alex rogaba al cielo porque este hombre supiera algo de su hermana, ya no soportaba la incertidumbre de no saber sobre el paradero de Kara.
Mientras ellos continuaban acechando al hombre la luz del día se había disipado; la noche había llegado y en el campamento de los Superfriends se desataba el caos.
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Les actualizo hoy porque no estoy segura de si mañana estaré en casa, soo si mañana llego a estar igualmente actualizaré con el siguiente cap sino pues hasta el miércoles :)
Espero que la historia les esté gustando saben que acepto cualquier idea que tengan ;v
¿Alguien más quiso darle en la cara a James? porque yo sí >:v