Narras tú
Bajé mi vista a su mano, tenía una pequeña caja de terciopelo, la abrió y me dejó ver el hermoso anillo dentro de esta.
–Me...me voy a desmayar– dije provocando su risa y la miré a los ojos –Me encantaría casarme contigo y ser tu eterno lugar de paz, porque Katie, eres el mío– tomó delicadamente mi mano sin la herida y puso el anillo en esta, luego nos miramos y me abalancé sobre ella para abrazarla y besarla.
Quedó recostada sobre el pasto y reí inclinándome para alcanzar sus labios. Luego la abracé y comencé a llorar de felicidad.
Sentí sus suaves caricias en mi espalda y luego la miré, limpiando mis húmedas mejillas.
–¿Serás la señora McGrath o yo seré la señora _____?– sonreí.
–¿Me das el honor de ser la señora McGraaaa?–rió asintiendo y volví a besarla.
Nos acomodamos y se sentó a mi lado, tomó mi mano y miré mi celular.
–¿Podemos sacarnos una foto?– asintió y lo tomé para luego tomar varias fotografías. Me llegaron algunos mensajes de mis amigas y miré a Katie.
–Llámalas– sonreí haciendo una videollamada y respondió solo Melissa.
–¿Le dijiste? Dime que lo hiciste o te...– Katie se apoyó en mi hombro para ver a la pantalla –¡Sí le dijo!– noté que Chyler y Melissa estaban en el mismo lugar y reí.
–Que _____ te haya confiado eso es una prueba irrefutable de su amor por ti, nosotras nos enteramos de casualidad– mordí mi labio –¿Van a quedarse calladas?– sonreí mirando a Katie.
–Es que tenemos una pequeña sorpresa– dije y mi prometida tomó mi mano para enseñarles el anillo.
–Les presento a la futura señora McGrath– mis amigas quedaron con la boca abierta y tomé un pantallazo para luego fastidiarlas.
–¡¿Cómo se te ocurre hacerlo sin nosotras allí?!– comenzamos a reír.
–Estoy tan feliz por ustedes– sonreí –Sé que ella estará segura junto a ti– dijo Melissa.
Hablamos durante unos minutos más y luego guardé el celular para prestarle atención solo a Katie.
–Vamos a casarnos– asintió.
–Vamos a casarnos– la besé –Debes saber que esto no cambia nada, mis sentimientos por ti son muy fuertes y un estado civil no hará que te ame más o menos– me abrazó por los hombros –Te pertenezco desde que me enamoré de ti, soy completamente tuya desde ese día– sonreí.
–Yo te pertenezco desde que tuve un sueño erótico contigo– me miró levantando sus cejas –Cuando nos conocimos para ser exactas– se rió.
–¿Tuviste un sueño erótico conmigo el primer día que nos vimos?– asentí –¿Fuiste pasiva o activa?– reí.
–Activa– mordió su labio.
–Oh claro, era un sueño– la abracé por la cintura.
–¿Me estás diciendo pasiva?– asintió.
–¿No lo eres?– reí.
–¿Soy pasiva considerando que casi te desmayas por tantos orgasmos que te hice tener?– sonrió mirando mis labios.
–Creo que podemos llegar al acuerdo de la versatilidad– asentí riendo y la besé.
–Te amo demasiado– dije sobre sus labios y me separó.
–Te amo– me dio un beso corto –¿Quieres ir al restaurant?– negué.
–Vayamos a la cabaña, quiero hacerle el amor a mi futura esposa– me sonrió.
–Ayúdame a guardar las cosas–.
———
Entramos en la cabaña y Katie iba a ver la sala, pero la jalé por todo el lugar para encontrar la habitación y ella rió.
Me fui directamente a sus labios para comenzar un apasionado beso y sus manos de inmediato fueron a mi trasero. Mordí levemente su labio inferior y nos movimos hacia la cama. La dejé recostada bajo mi cuerpo y me senté sobre su pelvis.
Me separé para mirarla y una sonrisa adornaba su rostro. Iba a llevar mis manos a su camiseta para quitarla, pero no pude quitar mi vista de sus ojos y suspiré cuando los míos se cristalizaron.
Se sentó abrazándome por la cintura y luego tomó mi mentón con una de sus manos.
–¿Qué pasa, mi amor?– puse mis manos en sus hombros y luego la abracé comenzando a llorar.
Sus caricias no se detuvieron hasta que mis sollozos cesaron y me aferré fuertemente a ella, escondí mi rostro en su cuello y me quedé ahí por algunos minutos.
Me reincorporé volviendo a mirar sus ojos y tomé un gran respiro para comenzar a hablar.
–Hace un año...yo estaba tan asustada– tomó mis manos –Yo no quería que te acercaras a mí porque el miedo y el dolor que sentía eran inmensos– acaricié el dorso de sus manos –Y ahora me tienes aquí...haciéndome la persona más afortunada de todo el mundo...Te amo demasiado– me acercó para besarme con dulzura y relamió sus labios.
–Somos muy afortunadas por haber coincidido, no imagino lo aburrida que sería mi vida si no te hubiera conocido...o si no nos dábamos una oportunidad– miré sus labios.
–¿Las cosas van a cambiar?– levantó su ceja.
–¿Cambiar?– suspiré.
–Ya no vamos a see novias, sino que esposas...pero ¿Algo va a cambiar en la relación?– pensó un momento y luego negó.
–Ya vivimos juntas, te considero en cada decisión que debo tomar, te respeto como mi compañera de vida y te amo con toda mi capacidad y un poco más– sonreí –Nada tiene que cambiar– mordió su labio –Lo único que debe cambiar es tu apellido– asentí besándola.
–_____ McGrath...me encanta– rió por mi pronunciación errada.
–Te amo– la besé de nuevo.
–Te amo– miró mi mano que aún estaba herida y la besó con delicadeza, luego se inclinó hasta mi cuello para posar sus suaves labios y dejar varios besos, provocando que jadeos escaparan de mi boca y que la humedad en mi centro se hiciera presente.
–Ven a dormir conmigo...No haremos el amor, el amor nos hará– susurró y me miró –Es una frase de...– me incliné para juntar sus labios con los míos en un beso apasionado.
Descendí hasta su cuello y después de besarlo bajé a sus clavículas, mordí la zona con cuidado y tomé los bordes de su camiseta para quitarla.
Miré su cuerpo y sonreí pasando mis dedos por su vientre.
–Me vuelves loca, no queda ni un 0.0001% de heterosexualidad en mi cuerpo a causa de ti– se rió y acaricié sus pechos por sobre el brazier, lo quité y me acerqué a ellos para besarlos, después apoyé mi rostro entre ellos y la miré –Esta es mi cama favorita– sonrió –Es muy blandita y acogedora– rió y tomé uno de sus pechos para masajearlo, jugué con ellos un rato y luego tomó mis manos para detenerme.
–Levanta las manos– sonreí.
–¿Quieres hacer un juego de roles? ¿Vas a ser la policía que me castigará?– reímos.
–Hoy no– quitó mi camiseta –No tengo la pistola con la que te sometería– dijo en un tono sexy y sonreí mordiendo mi labio.
Su boca dio un paseo dejando besos por el borde de mi brazier, la sensación de sus besos sobre mi piel enviaba escalofríos a todo mi cuerpo y mi humedad ya era bastante.
Quité mi brazier y sonrió al ver mis pechos, llevando sus labios directo a uno de mis pezones. Me mordió con delicadeza y un jadeo escapó de mi boca.
Bajó sus manos hacia mi pantalón, sin dejar de estimular mis pechos lo desabrochó y metió una de sus manos para acariciarme por sobre la ropa interior. Gemí disfrutando de las sensaciones y en un hábil movimiento me hico quedar recostada bajo ella, quitó mis zapatos junto a mi pantalón y fue hasta mi centro para dejar un mojado beso en mi centro, pasando su lengua por la tela y mirándome con lujuria.
–El sexo que tenemos es demasiado bueno– asentí –Pero siempre hacemos las mismas posiciones– dijo empezando a quitar la ropa que le quedaba –Y no me disgusta, podría hacerte mía mientras estás en cuatro durante toda mi vida– bajé mi mirada a su desnuda entrepierna –¿Te gustaría intentar algo nuevo?– asentí de inmediato.
–Ya te dije que quiero todo contigo– sonrió quitando mi última prenda y acarició mis piernas.
–Leí todos los kamasutras que tengo completos– mordí mi labio –¿Te doy una pequeña muestra de lo que aprendí?– asentí y rió ante mi entusiasmo –Estira esta pierna– dijo indicando la derecha –Ahora recoge esta– lo hice con la izquierda, ella se sentó sobre el muslo de mi pierna estirada, con sus piernas a cada lado de estas.
–Ay voy a morir– dije sabiendo lo que haría –¿Cómo no se me ocurrió esto antes?– rió y apoyó sus rodillas en la cama, se giró un poco, me indicó que levantara la pelvis y luego se movió haciendo que nuestros centros chocaran. Tomé una de las almohadas para poner una bajo mi cabeza y tener una mejor vista.
Ella me sonrió y se afirmó de mi pierna doblada para comenzar a mover sus caderas en movimientos circulares, haciendo que nuestras humedades se combinaran.
–Se siente muy bien– dijo en un gemido y asentí sin decir nada, ya que estaba concentrada en lo excitante que era la vista y la sensación.
Me moví también para crear mayor fricción y subí mi vista a sus ojos un segundo, su atención estaba en nuestros centros y sonreí al ver que se estaba mordiendo el labio.
Los movimientos eran lentos y pausados, para disfrutar del momento y la cercanía.
Ambas levantamos la vista al mismo tiempo y nos sonreímos.
Pasaron los minutos y ahora nos movíamos un poco más rápido debido a que el orgasmo se acercaba.
Por el tono de sus gemidos supe que ya estaba cerca, iba a llevar mi mano a mis pliegues para acelerar mi orgasmo pero me gano y sentí sus dedos estimulándome.
Ambas llegamos al orgasmo casi al mismo tiempo y por primera vez no buscamos más. Nos sonreímos durante un buen rato y luego se recostó sobre mí.
–¿Quieres dormir? ¿O hablamos un ratito?– sonreí.
–Hablemos– nos recostamos bajo las cubrecamas y nos miramos.
–¿Te gustó Irlanda?– asentí y se recostó en mi pecho.
–Es un país digno de ti, es muy hermoso– rió sonriéndome.
–¿Te gustaría vivir aquí algún día?– pensé un momento.
–Me resulta difícil pensar en vivir lejos de Melissa y Chyler– suspiré –Pero aquí está tu familia, así que sí– sonrió.
–No te estoy pidiendo vivir aquí, solo me gustaría hacerlo ya estando mayores, hay mucha tranquilidad– asentí.
–Tienes razón, en Ashford casi nadie nos conoce, y si nos conocen respetan nuestra privacidad– dije notando que podíamos salir libremente sin que se publicaran fotos de nosotras o que se nos acercara demasiada gente –¿Tu familia te ha dicho algo sobre mí?– asintió.
–Les encantas– sonreí –Pero amor...ya no es solo mi familia, es tuya también– acarició mi mejilla –Y siendo parte de ella siempre tendrás apoyo cuando lo necesites– me abrazó y escondí mi rostro en su cuello.
–Me das todo lo que en algún momento me hizo falta– se separó un poco para besarme.
–Te doy todo de mí, _____– sonreí volviendo a besarla –Hagamos algo– dijo recostándose a mi lado y tomando mi mano –Una pregunta cada una, tengo muchas– sonreí asintiendo –¿Te parece si al volver a casa remodelamos el jardín?– reí asintiendo.
–Pongamos algo para no tener que limpiar cada vez que llueve– sonrió –Y deberíamos poner una cerca por si Draco sale– acarició mi mano.
–Por si se te escapa, como lo ha hecho ya cinco veces– reí.
–Es que es muy rápido– relamí mis labios –¿Te molesta si compro muchos videojuegos? Hace mucho que no juego, los tenía en casa de Scarlett y se molestaba cuando jugaba– asintió.
–Tú puedes jugar mientras yo esté leyendo, tenemos derecho a divertirnos por separado...pero olvida que jugarás hasta las tres de la mañana o que estarás sentada por horas allí– reí.
–Es justo– asintió –¿Jugarías conmigo?– sonrió.
–No sé cómo jugar– hice un puchero –Pero estoy dispuesta a que me enseñes– me giré para abrazarla.
–¿De verdad?– asintió y la besé.
–¿Te parece si todos los años dejamos uno o dos meses para venir a ver a tus suegros?– asentí.
–Claro que sí mi amor– miré sus labios.
–En casa hay tres cuartos prácticamente sin uso...– asintió –¿Podemos...hacer que uno de ellos sea más interesante?– levantó una ceja.
–¿Más interesante?– sonreí.
–Me refiero a...interesante– dije con tono pervertido y rió.
–¿Cómo quieres hacerlo más interesante?– mordí mi labio.
–Ya sabes...comprando cosas interesantes– se rió asintiendo.
–¿Quieres una habitación al estilo 50 sombras de Grey?– asentí –Acepto– reí.
–Deberíamos comprar el sofá tántrico– asintió –Y más juguetes– sonrió.
–Esposas, fustas, látigos, cuerdas, antifaces, mordazas, un columpio quizás, algunos muebles a la altura de la cintura para poner a la otra encima...y una silla de ruedas o muletas– reí y mordí mi labio.
–Eres la mujer perfecta, cásate conmigo– reímos.
–¿Cómo te gustaría la boda?– mordí mi labio.
–Pequeña, solo con las personas cercanas– sonrió –Por mi parte serían Melissa, Chyler, Elizabeth y algunos miembros del cast– asintió –¿Te gustaría hacerla aquí? Es más bonito y privado– me sonrió.
–Me encantaría casarnos aquí– mordí mi labio.
–¿Antes de que nos vayamos o volvemos a viajar cuando podamos?– me miró un instante.
–Llevamos solo una semana aquí y estaremos dos meses...podemos casarnos en un mes, si estás de acuerdo– asentí emocionada.
–Me casaría ahora mismo si quieres– reímos –Debo llamar a Mel, Chy y Lizzie mañana a primera hora si quieres que nos casemos pronto– me besó.
–Deberás llamarlas entonces– me acomodé sobre ella.
–Vamos a casarnos...– murmuré sonriendo –No creí que llegaría tan lejos con alguien– sus brazos envolvieron mi cintura –No creí que volvería a tener una familia– la besé –Gracias– me apegó más a ella.
–¿Te gustaría que la familia creciera en algún momento?– fruncí el ceño.
–¿Cómo?– se rió –¿Más mascotas?– asintió.
–Sí, más mascotas– dijo riendo y entendí a qué se refería.
–Oh– mordió su labio.
–¿Quieres que tengamos hijos en algún momento?–.
____________________________________
Un poco más corto de lo común, pero no quería dejarlas con la duda tanto tiempo jajsjaj.
¿Les gustaría que Rayis y Katie tuvieran hijos en algún momento?
Si es así, ¿Que alguna de las dos se embarace o que adopten?🤔