Alguien Para Ti

By Moonandsky2

9.3K 772 597

[AU Moderno] Dos adolescentes luchan con las heridas emocionales y físicas de su pasado. Juntos, descubren qu... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18

Capítulo 6

392 38 21
By Moonandsky2

Rayla

Volteó a ver mi despertador, el cual se encuentra justo a mi lado, casi oxidado de la parte de atrás. Ya he olvidado cuantas veces lo he mirado, sólo se que fueron muchas, como cada noche.

Y también se que la hora, los minutos y los segundos avanzan tan lentamente.

4:49 a.m.

Marca.

Siempre he considerado dormir más, pero no lo logro, el sueño me falta. La verdad no se porque, aunque siendo sincera, me agrada quedarme despierta. Tal vez en la mañana me falte algo, o sólo un poco, de energía. Pero aún así me gusta

Siempre lo he echo. Quedarme despierta hasta tarde o despertarme muy temprano. He tratado de formular muchas respuestas a mi insomnio. Lo que paso hace unos meses no cuenta, tal vez fue lo que paso hace unos años.

Y me aterroriza.

Odio tener miedo.

▪︎

Nunca debes tener miedo.

▪︎

El me enseñó eso. Me pregunto si nunca le pasó por la cabeza que esos pensamientos eran muy... retrasados o medievales. Aun así me lo decía y yo lo obedecía.

"¿Me perdonas?" pienso. Tal vez ya lo ha echo, tal vez aún no. Yo seguiré preguntando.

"¿Me perdonan?" pienso. Ahora les pregunto a ellos. Aunque creo que ellos son los que me deben una disculpa a mi.

Volteo la mirada hacia mi ventana, un pequeño balcón más que nada. Algo de suciedad sobre el azulejo, lo ignoro. No soy nadie para quejarme sobre cosas como esas.

Entonces mis ojos recorren ese negro azulado de la madrugada, se detienen en la luna y pienso.

"Me gusta". Quedarme despierta también me ayuda a pensar. He tratado de ver este insomnio como algo bueno. A veces, durante el día, no tengo tiempo para pensar, así que uso este para hacerlo.

Lo aprovecho.

Como nadie lo hace. También me gusta imaginar que todos duermen plácidamente, soñando con una sonrisa estampada en su cara.

Mientras que yo estoy despierta. Pensando, analizando, cuestionando cosas...

Dormir es una pérdida de tiempo. Ese tiempo lo podemos usar para pensar, hacer los deberes. Me parece un asco.

Círculos oscuros bajo mis ojos.

Jamás.

Sólo los de mi maquillaje.

Enredó uno de mis mechones en mi dedo índice, y de repente pienso.

▪︎

—Entonces... ¿yo te puedo pedir que uses uno, porfavor?

▪︎

Muy lindo, la verdad. No me gusta verlo serio. Me gusta que se sonroje. Que deje ver su (tonto) lado humano. Muy lindo, la verdad.

El segundo lugar que le mostraré... lo tengo que pensar.

Debe ser especial, al igual que él.

Algo de viento llama mi atención. Mundo dormido. Tal vez no todo, pero por ahora yo soy la única despierta, les guste o no.

Me lo recuerdo otra vez, no dormiré, aún no, tal vez más tarde, pero por ahora no.

Sólo quiero pensar en él. Su mano temblorosa con la mía, su expresión cuando lo solté y lo miré. Cuando regresamos riendo y hablando, de nada que tenga importancia en particular.

▪︎

Y... ¿cuál es tu color favorito, Rayla?

Mmm, la verdad no lo sé. ¿El verde quizá?

El mío es el azul.

▪︎

Me gusta tu bufanda.

Gracias, era de mi madre. Y a mi me gusta...— me observa durante unos segundos, aparentemente, pensando.

Por favor, se perfectamente que no te gustan mis orejas.

¿Qué? ¡No, digo, si! Si me gustan. Y-y no sólo tus orejas.

▪︎

~°•°~

Mi cabeza toma algo de conocimiento, no apropósito, pero lo hace. También da algo de vueltas, lo odio.

Un sonido.

Se hace cada vez más intenso, como si cada vez lo cubrieran menos capas, como si estuviera sumergida en el agua y eso se acercara a mi, o yo me acercara a el.

El pitido me molesta. Mis ojos se abren, solo un poco, y pareciera que ahora suena mucho más fuerte, involuntariamente los cierro con más fuerza, pero la molestia me obliga a abrirlos de nuevo.

Maldito despertador.

Me arto y estiro la mano, muy lento, lo tomo con furia tratando de encontrar el jodido botón para apagarlo. Lo encuentro y en 000,1 segundos, lo apagó y arrojo el reloj a un lugar desconocido de la habitación, el sonido de su estrelló es lejano.

Me quedo pensando un poco en lo que acabo de hacer. Estoy enojada, tal vez sólo un poco más de lo que debería, pero aún así no es bueno. Trato de respirar, de calmarme, de recolectarme.

"Vamos, Rayla. No es para tanto", me digo a mi misma.

Me quito las cobijas de la cara. El poco sol que entra por los huecos de las cortinas de la ventana me deslumbra. Eso hace que me sienta...

Que me sienta...

Y sin darme cuenta, la idea llega a mi cabeza.

~°•°~

Camino por los pasillos de la escuela buscando a Callum con la mirada.

El bullicio que hacen los estudiantes me saca un poco de quicio. Nunca pueden dejar de jugar, gritar, hablar, correr... de hacer lo que sea. El punto es que odio que sea tan desastrosos.

Trato de concentrarme en Callum. En si, por lo menos, su roja bufanda aparece por un segundo en mi campo de visión.

Me es un poco difícil el siquiera enfocarlo. No sé dónde se encuentra su casillero, cuál es su horario o siquiera las clases que tomamos juntos. Con mi suerte nunca lo voy a encontrar.

Camino un poco más, con la duda de si debería preguntarles a Soren y Claudia sobre él, pero para este punto ya me parece muy patético el hacerlo.

"Él y yo...", pienso pero no termino la oración. Y entonces es cuando me pregunto: ¿Qué somos él y yo?

¿Somos amigos? Hasta ahora no se ha mostrado algún indicio de que seamos eso. Es más seguro que sólo seamos conocidos que se llevan bien. Pero aún así me queda la duda.

Sigo caminando. Tratando de no chocar con nadie e inmersa en mis pensamientos. Entonces siento una mano sobre mi hombro, eso me sobresalta más que cualquier otra cosa.

Me doy la vuelta sólo para mostrarme sorprendida. Pero, en un instante mi expresión desaparece para convertirse en una sonrisa.

Al parecer, él me encontró a mí.

—¿Rayla?— Callum dice, devolviendome la sonrisa.

—¿Quién más podría ser?— mi sarcasmo lo hace reír.

—¿A dónde te diriges?— dice mientras empieza a caminar por los pasillos, a mi lado.

—La verdad es que estaba buscándote.

—¿A mí?

—Si— le dedico otra sonrisa y él, casi al instante, se da cuenta del porque lo estaba buscando.

El también me sonríe. Las sonrisas que me dedica aún son algo tristes, y pareciera que solo lo hace porque yo lo hago, pero aún así cuentan. Se acerca un poco hacia mi, se nota que tiene la intención de hablarme al oído. Se levanta sobre las puntas de sus pies y me susurra.

—¿Te importa si no lo hablamos aquí?

—La gente es algo estupida— yo le digo, dándole sentido a lo que me dijo.

—Demasia...

La campana suena, interrumpiendolo.
Interrumpiendonos. No hace falta ni un segundo para que todos a nuestro alrededor empezaran a correr de aquí para allá. Hecho un vistazo a los cuadernos que Callum tiene entre los brazos y me doy cuanta de que no lo veré en un par de horas.

Él lo nota.

—Oye...

—Te veo en el receso— lo interrumpo, mientras le guiño un ojo y me doy la vuelta para ir a mi salón.

—En las gradas— alcanzo a escuchar su débil voz.

Asiento, pero sin voltear mi cabeza completamente hacia él.

"Esperare con ansías a que llegué", pienso.

~°•°~

Corro hacia la parte trasera de la escuela, dónde, según Soren y Claudia, se encontraban las canchas, y por ende, las gradas.

No se si voy retrasada o si voy a llegar antes. La campana sonó hace como dos minutos, pero tomando en cuenta que la última vez que quede en encontrarme con Callum, él llegó primero, voy retrasada.

Corro un poco más rápido y llegó. Entonces confirmo mi teoría, el esta sentado en las gradas con, lo que parece ser, un libro en sus manos.

Me acerco un poco más y él me ve a lo lejos. Entonces hace un ademán con la mano saludandome, el cual yo imitó para él. Me toma un poco llegar a las gradas y, para cuándo lo hago, ahora lo saludó con la voz.

—Hola, príncipe triste.

Veo que se sonroja ligeramente.

—Aún me parece un poco exagerado, Rayla— dice levantando la vista.

—Psss— suspiró— Tu solo créeme, se escucha bien.

Miro el libro que antes estaba en sus manos, y no puedo evitar preguntar.

—¿Qué es ese libro?

El voltea muy rápidamente a verlo también.

—Es... solo un cuaderno de bocetos. Aquí dibujo tonterías y otras cosas— hace un intento algo torpe de meterlo a su mochila y me mira de nuevo— Es muy vergonzoso.

"Aún me queda un gran camino por recorrer", pienso al notar que su sonrisa es falsa. Pero aún así yo le devuelvo una de verdad.

—¿Y entonces?— el me pregunta mirándome a los ojos.

—¿Qué?

—Me querías hablar de...— no completa la oración, a propósito. Aún le da algo de vergüenza hablar de este asunto, puedo notarlo.

—¡Ah! Claro— me aclaro la garganta— Te iba a preguntar ¿qué si estabas libre el sábado? Tengo el lugar perfecto para ti— le doy un pequeño toque en el hombro.

—¿El sábado? Si, supongo que estaré libre ese día... ¿A dónde iremos exactamente? Si no es una molestia que pregunte— él me mira, con una sonrisa.

—No te lo puedo decir, ya te lo había dicho.

—Pero, ¿por qué?

—¡Porque si!— me río al decirlo— ¿Sabes?

—¿Qué?

—Hagamos algo. Desde ahora, todos los lugares serán sorpresa.

—Pienso que no es justo.

—¿Por qué?

—Porque tu siempre ma darás las sorpresas a mi.

—¡Ya te lo dije!— vuelvo a reír— Tu piensa en los lugares que quieras visitar y será la sorpresa que me darás.

El aparta la vista, aparentemente, resignado a aceptarlo.

—Supongo que acaba de mejorar, pero solo un poco— dice, levantando su mano y juntando lentamente su dedo índice y pulgar.

Ambos reímos. Se escuchan nuestras carcajadas por el lugar. Me siento cómoda a su lado. Lo veo reír un poco más y me dan ganas de preguntarle.

—Oye— le digo— ¿Te gustó el lugar anterior? El que te mostré.

—Bueno, fue agradable y, aunque no se veía bien, me dijiste que eso no importaba. Si te soy sincero, creo que lo necesitaba.

—Me alegra que te haya gustado.

Nos quedamos en silencio unos segundos. Y pienso en lo que tengo preparado para él. En el plan que preparé.

Y es que en cada lugar, él recuperé un poco de confianza. Ya sea para reír, no pensar en el suicidio otra vez o que sienta algo.

Pero por ahora esta bien así.

—Nos pondremos de acuerdo en lo que resta de la semana para ir a dónde planeé, ¿de acuerdo?— le digo.

—Esta bien— su sonrisa me hace reír.

"En serio me gusta estar con él" pienso.

Continue Reading

You'll Also Like

201K 7.5K 54
Thiago es un chico de 22 años que vive solo con su hermana pequeña. Sus padres lo abandonaron y él tuvo que cuidar de su hermana, se convirtió en un...
51.6K 2.6K 48
Eva, una talentosa fotógrafa en ascenso, y Jase, un apuesto modelo, se cruzan en una fiesta caótica donde Jase, tras beber en exceso, cuenta con la i...
50.2K 1.6K 55
➡𝘭𝘢𝘴 𝘵𝘳𝘢𝘥𝘶𝘤𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘴𝘰𝘯 𝘥𝘦 𝘵𝘶𝘮𝘣𝘭𝘳 (𝙘𝙧𝙚𝙙𝙞𝙩𝙤𝙨 𝙨𝙞𝙚𝙢𝙥𝙧𝙚 𝙙𝙖𝙙𝙤𝙨 𝙚𝙣 𝙘𝙖𝙙𝙖 𝙘𝙖𝙥) ➡𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴, 𝘳𝘦�...
45.4K 4.1K 22
Becky llega a la Universidad con su novia friend Y le toca sentarse con freen Qué es una chica interosexual Y tiene fama De usar a las chicas pero po...