Un año después
Aila
Aún le sigo muy agradecida a los dioses por ayudarnos a los tres a sobrevivir a la tormenta. Fue una de las noches más largas que he vivido, intensa y sobre todo terrorífica.
A la mañana siguiente las aguas volvieron a estar tranquilas, los dioses nos hicieron un último regalo. Después de la tormenta vino la calma, encontramos una isla y en estos meses hemos construido un gran hogar, para los tres.
En la isla no hay nadie más, solo nosotros y pronto seremos cuatro. Vuelvo a estar embarazada, no hay día y noche que no piense en todos aquellos que dejamos atrás.
Hvithserk a salido muy temprano a cazar, aún no ha regresado. Recién he terminado con todas mis tareas, ahora estoy preparando un guiso con lo que ayer nos sobro.
Helga sigue dormida en su cuna de madera, está muy guapa.
Escucho un ruido que proviene de a fuera, pero enseguida descubro que Hvithserk a regresado.
HVITHSERK: 𝓗𝓸𝓵𝓪 𝓫𝓮𝓵𝓵𝓪 𝓮𝓼𝓹𝓸𝓼𝓪
-¿𝓔𝓼𝓽𝓪́𝓼 𝓫𝓲𝓮𝓷?
HVITHSERK: 𝓗𝓮 𝓬𝓪𝔃𝓪𝓭𝓸 𝓾𝓷 𝓶𝓸𝓷𝓽𝓸́𝓷, 𝓿𝓪𝓶𝓸𝓼 𝓪 𝓽𝓮𝓷𝓮𝓻 𝓬𝓸𝓶𝓲𝓭𝓪 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓽𝓸𝓭𝓸 𝓮𝓵 𝓶𝓮𝓼
Aquí hemos ido poco a poco construyendo nuestro nuevo hogar.
Ya anochecido, continuó cocinando la cena, mientras Hvithserk le cuenta un cuento a nuestra hija. La paz se vuelve a nuestro hogar, como cada día.
-𝓗𝓿𝓲𝓽𝓱𝓼𝓮𝓻𝓴
La cena ya está, los dos nos sentamos a la mesa, le sirvo a él primero y luego a mi. A fuera sin que ninguno de los dos lo supiéramos se acerca una barca.
HVITHSERK: ¿𝓢𝓮 𝓱𝓪 𝓭𝓸𝓻𝓶𝓲𝓭𝓸?
-𝓢𝓲, 𝓶𝓮 𝓱𝓪 𝓬𝓸𝓼𝓽𝓪𝓭𝓸. 𝓞𝓽𝓻𝓪𝓼 𝓿𝓮𝓬𝓮𝓼 𝓪𝓹𝓮𝓷𝓪𝓼 𝓶𝓮 𝓱𝓪 𝓬𝓸𝓼𝓽𝓪𝓭𝓸
HVITHSERK: 𝓥𝓮𝓷
-𝓝𝓸 𝓶𝓮 𝓪𝓹𝓮𝓽𝓮𝓬𝓮
HVITHSERK: 𝓢𝓸𝓵𝓸 𝓺𝓾𝓲𝓮𝓻𝓸 𝓪𝓫𝓻𝓪𝔃𝓪𝓻𝓽𝓮
-𝓟𝓮𝓻𝓭𝓸𝓷𝓪
Los dos dejamos toda la cocina ordenada e limpia, luego entramos en nuestra habitación.
-¿𝓢𝓮𝓷̃𝓸𝓻?
IVAR: 𝓐𝓭𝓮𝓵𝓪𝓷𝓽𝓮
-¿𝓢𝓮 𝓮𝓷𝓬𝓾𝓮𝓷𝓽𝓻𝓪 𝓫𝓲𝓮𝓷?
IVAR: 𝓣𝓻𝓪𝓮 𝓪 𝓶𝓲 𝓱𝓲𝓳𝓸, 𝓵𝓸 𝓷𝓮𝓬𝓮𝓼𝓲𝓽𝓸
-𝓢𝓲 𝓼𝓮𝓷̃𝓸𝓻
IVAR: 𝓜𝓪𝓵𝓭𝓲𝓽𝓪𝓼 𝓼𝓮𝓪𝓼 𝓛𝓪𝓾𝓻𝓪, 𝓸𝓼 𝓮𝓷𝓬𝓸𝓷𝓽𝓻𝓪𝓻𝓮 𝔂 𝓪𝓼𝓮𝓼𝓲𝓷𝓪𝓻𝓮