87

15 1 0
                                    

Todos los de la aldea, los hombres y mujeres que trabajan para Ivar. Gritan para animarle a que nos asesine a Ubbe y a mí, ahí los dos tirados en el barro, desnudos, manchados por completo con nuestra sangre y más barro. Me doy cuenta de que nadie va a venir a rescatarnos, miro a todas esas personas que nos miran con mucho odio.

Ivar se pone delante, dejo de mirarles y miro al lisiado con mucho asco.

IVAR: ¿Cuáles son vuestras últimas palabras?.

Este es nuestro final, moriremos juntos, alzo la mirada al cielo y pienso en ella... Mama, hoy es el día, volveremos a estar juntas y yo nunca más nos separaremos.

Siento unas gotas de agua caer en mi cabeza, va a llover. El escenario perfecto para nuestro último acto, nací un día que llovía mucho y creo que es hasta poético que muera también un día lluvioso.  

Todos siguen gritando, animando al lisiado para que nos de nuestro final. Entonces Ubbe me coge mi mano derecha, los dos le miramos fijamente.

IVAR: 𝚅𝚘𝚜𝚘𝚝𝚛𝚘𝚜 𝚗𝚞𝚗𝚌𝚊 𝚌𝚎𝚗𝚊𝚛𝚎𝚒𝚜 𝚓𝚞𝚗𝚝𝚘 𝚊 𝙾𝚍𝚒́𝚗 𝚢 𝚊 𝚗𝚞𝚎𝚜𝚝𝚛𝚘 𝚙𝚊𝚍𝚛𝚎.

Le pone en el cuello de Ubbe su hacha favorita, no voy a cenar los ojos, ya lo hemos aceptado.


Entonces se escuchan cascos de caballos trotando, gritos desgarradores de persona de Kattegat que están siendo asesinados y toda la multitud que desde hace nada presenciaba nuestra casi sentencia de muerte. Ahora todos corren de un lado a otro, como pollo sin cabeza, el miedo acaba de introducirse en Kattegat.

En cuestión de segundos vemos a los de la aldea más cercana, llegar hasta donde nos encontramos. Llevan antorchas y a su paso están quemando todo lo que hay a su paso.

Ubbe y yo no podemos movernos para intentar huir. Él lisiado y algunos de sus hombres han huido.

IVAR: 𝙳𝚎𝚓𝚊𝚛𝚎 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚕𝚕𝚘𝚜 𝚘𝚜 𝚚𝚞𝚎𝚖𝚎𝚗 𝚟𝚒𝚟𝚘𝚜.

Fue lo último que oímos de él, todo estaba preparado para que fuera nuestro final. Ubb consigue desatarse y me empieza a desatar a mi, ellos cada vez están más cerca de nosotros.

-𝚅𝙴𝚃𝙴

UBBE: 𝙴𝚗𝚜𝚎𝚐𝚞𝚒𝚍𝚊 𝚚𝚞𝚎𝚍𝚊𝚛𝚊𝚜 𝚕𝚒𝚋𝚛𝚎

-𝙽𝙾, 𝙷𝚄𝚈𝙴. 𝙰𝚑𝚘𝚛𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚙𝚞𝚎𝚍𝚎𝚜, 𝚜𝚊́𝚕𝚟𝚊𝚝𝚎 𝚝𝚞

UBBE: 𝚂𝚒𝚗 𝚝𝚒 𝚗𝚘 𝚖𝚎 𝚟𝚘𝚢 𝚊 𝚗𝚒𝚗𝚐𝚞́𝚗 𝚕𝚊𝚍𝚘


Casi los tenemos ya sobre nosotros, de pronto oímos el ruido de alguien tocando una concha y todos los caballos se paran. 

Hacen como una especie de camino, Ubbe por fin me desata y vemos una silueta acercándose a nosotros.

UBBE: 𝚃𝚛𝚊𝚗𝚚𝚞𝚒𝚕𝚊

Se pone una tela en sus caderas, para taparse sus partes y el culo. Luego se coloca delante de mi, no se en que momento a dejado de llover.


Aquella misteriosa silueta es él líder de la aldea vecina, todos siguen callados.

-𝚄𝚋𝚋𝚎, 𝚝𝚎 𝚍𝚒𝚓𝚎 𝚚𝚞𝚎 𝚜𝚊𝚕𝚟𝚊𝚛𝚒́𝚊 𝚝𝚞 𝚟𝚒𝚍𝚊

UBBE: 𝙻𝚒́𝚍𝚎𝚛 𝚉𝚘𝚍𝚒𝚊𝚗𝚘𝚡



Amor vikingoWhere stories live. Discover now