Narras tú
–Hazme gritar tu nombre– volvió a besarme y me hizo caer en la cama nuevamente, pero esta vez quedé sentada.
–Le hace falta un poco de lubricación– tomó el bote que estaba en su mesa de noche y lo abrió –Pero primero...con tu saliva– la miré confundida y luego bajé mi vista al juguete.
–Oh– sonreí al entender a qué se refería –No tengo experiencia haciendo esto– posó su mano en mi nuca y me acercó al juguete. Lo presionó contra mis labios y lentamente la abrí, introdujo algunos centímetros y luego retrocedió. Volvió a entrar la misma cantidad y levantó mi mentón para que la mirara.
–No te imaginas lo placentero que es verte así– sonreí y saqué el juguete de mi boca.
–¿Por qué?– lo tomé con mi mano.
–Porque me demuestra que eres totalmente sumisa conmigo– me sonrojé levemente y relamí mis labios.
–Por ti, claro que lo soy– mordí mi labio –Entonces...¿Te gusta que lo haga aunque no te cause placer físico?– asintió y volví a mirar el juguete para luego inclinarme e introducirlo en mi boca.
Levanté mi vista y sonrió de inmediato, escupí sobre el juguete y la esparcí con mi mano, luego ella vertió lubricante sobre mi mano y también lo puse por la superficie del dildo.
–Recuéstate– dijo en un tono parecido al de CEO de Lena. Sonreí obedeciendo de inmediato y levantó sus cejas ante mi reacción –¿Te gusta que te hable así?– mordí mi labio asintiendo y se subió a la cama apoyando sus rodillas –Abre las piernas– lo hice y se acercó para posicionarse entre ellas –Buena chica– una sonrisa apareció en mi rostro nuevamente y metió dos dedos de golpe para seguir estimulándome.
–¡Ah!– aumentó la velocidad sin quitar su vista de mis ojos y mordí mi labio. Detuvo sus movimientos repentinamente y me quejé –¿Por qué te detien...¡Ah!– su pelvis casi chocó contra mi cuerpo a la vez que introdujo el juguete en mí –Mañana no caminaré– reímos y acarició mis piernas.
–Desde ahora...solo tienes permitido gemir, no hablar ¿Entendido?– dudé un instante pero luego asentí.
–¿Y si quiero decir al...¡Katie!– chocó contra mí y cerré mis ojos mientras mi cuerpo se acostumbraba al juguete.
–No puedes hablar, solo gemir– asentí y sus manos recorrieron mi vientre –¿Puedo comenzar a partirte en dos?– sonreí.
–S...– levantó sus cejas y asentí.
–Buena chica– salió completamente de mí y volvió a penetrarme. Se afirmó de mis caderas y comenzó un lento pero profundo vaivén.
Llevé mi vista a su abdomen y sonreí viendo cómo se marcaba con cada movimiento. Admiré también sus hombros y clavículas, para luego deleitarme con su cuello.
Aumentó un poco la velocidad y separó más mis piernas, luego se inclinó hasta alcanzar mis pechos con su boca para pasar su lengua por ellos.
–¡Oh!– mordí mi labio ante la mezcla de sensaciones y gemí cuando enterró sus dientes cuidadosamente en mi piel, luego succionó y se alejó dejando una notable marca. El sudor se estaba haciendo presente y ahora sus movimientos eran rápidos. Mis pechos se movían de acuerdo a sus penetraciones y su sonrisa no se borró en ningún segundo. Salió de mí para poner el juguete sobre mis pliegues y simular penetraciones para estimularme –¡Ah!– presionó sobre mi clítoris sin detener los movimientos y apoyé mi cabeza en la cama para disfrutar el inminente orgasmo, pero mis intenciones fueron derribadas cuando Katie se detuvo. La miré frunciendo el ceño –¿Qué haces?– no dijo nada y metió el juguete en un solo movimiento –¡Ah!– reí –Te prometo que lo hago inconsient...– su mano se apoderó de mi cuello y lo apretó fuertemente.
(Las mira con esta expresión, pero sin ropa y sin el maquillaje...echen a volar la imaginación)
–No estás siendo obediente, no te mereces la recompensa– tragué ante su intimidante tono y gemí cuando retiró su mano –Veamos si te ganas el próximo– susurró –Recuéstate de lado– lo hice y levanté una pierna para darle acceso a mi entrada –Excelente– se acomodo tras de mí y tomó mi pierna con su mano para apretarla y mantenerla en el aire.
Se introdujo en mí y gemí levemente, su mano viajó hasta mis pechos y se afirmó de uno de ellos para reanudar las penetraciones. A los pocos segundos sentí sus besos en mi espalda y luego sus mordidas en mi hombro. Bajó su mano llegando a mis húmedos pliegues y mordí mi labio para no decir nada. Sus dedos comenzaron a moverse circularmente sobre ellos y gemí fuerte cuando introdujo también uno de sus dedos en mí sin detener sus penetraciones. Nuevamente se salió de mí y me quejé al sentir el vacío, se acercó a mí y susurró.
–En cuatro– me senté en la cama para después ponerme en la posición que dijo y me dio una nalgada. Apretó mi trasero con sus manos y después puso el juguete sobre mi entrada –¿Lo quieres dentro de ti? ¿No que era demasiado grande?– relamí mis labios e hice un esfuerzo por no hablar –Oh, ya veo ¿Quieres tu orgasmo?– asentí –¿Quieres correrte mientras estoy saliendo y entrando de ti?– afirmé nuevamente y me nalgueó nuevamente –¿Y quieres que sea muy duro?– asentí lentamente –Respóndeme– volvió a golpear la zona y de seguro ya debía estar roja, pero la sensación era placentera.
–Quiero que sea muy...duro– sus dedos comenzaron a jugar en mi interior y mi voz tembló un poco.
–¿Sí?– asentí –A tus órdenes, cariño– un segundo después sus dedos abandonaron mi interior siendo reemplazados por la longitud completa del dildo.
–¡Ah, Katie!– apretó con fuerza mis caderas y su veloz vaivén no tardó en hacerse presente. Entraba y salía haciendo que el choque de nuestros cuerpos fuera muy sonoro. Mi respiración ya era muy agitada y los gemidos salían inevitablemente de mi boca. Decidí apoyarme sobre mis hombros debido al temblor en mis brazos y chocó fuerte su mano contra la piel de mi trasero haciendo que un gemido de placer saliera de mi boca.
–¿Disfrutas que te haga mía de esta forma?– no fui capaz de asentir debido a que sus embestidas eran cada vez más fuertes y no podía concentrarme en hacer algo a parte de gemir y disfrutar –¡Respóndeme!– dijo en un tono demandante y como pude hablé.
–Me...¡Encanta!– el orgasmo nuevamente se acercaba y esta vez Katie me jaló el cabello para hacerme levantar la cabeza y luego lo tiró con un poco de fuerza.
–Levántate– apoyé mis brazos temblorosos sobre la cama y me impulsé para quedar apoyada solo en mis rodillas y enderezarme, la irlandesa seguía con sis movimientos y movió mi cabello para tener acceso a mi cuello, dejó varias marcas y luego su mano se apoderó de él –¿Quieres correrte?– asentí con dificultad debido a su mano allí –Suplícame que te deje– bajó un poco la intensidad de sus penetraciones.
–Katie...¡Ah!– no era capaz de formular una frase coherente, su pelvis chocando contra mi trasero, sus pechos pegados a mi espalda y su mano alrededor de mi cuello eran suficiente para hacerme olvidar cómo hablar.
–¿No lo quieres!– disminuyó un poco más su velocidad.
–Sí lo...lo deseo– apretó más fuerte su mano –Katie...– cerré mis ojos.
–¿Lo deseas?– me quejé ante sus preguntas y asentí –¿Y lo mereces? ¿Has sido una buena chica?– repetí mi acción anterior y aumentó sus movimientos –Dilo– llevó su otra mano a mi pecho para masajearlo –Di que eres una buena chica– tomé un profundo respiro ya que por los jadeos y su mano en mi cuello se me hacía difícil hablar.
–He sido una...– quitó la mano de mi pecho para ir bajando por mi vientre –Una buena chica– llegó a mis pliegues.
–Repítelo– gemí.
–He sido una buena chica– dije rápidamente y el movimiento de sus dedos sobre mis pliegues comenzó.
–De nuevo– los espasmos del orgasmo estaban comenzando.
–He sido una buena chica...– entendí lo que quería así que lo hice –He sido...¡Ah!– mi cuerpo comenzó a vibrar –¡He sido una buena chica!– me estaba penetrando con su máxima velocidad –¡He sido una muy buena chica! ¡Ah! ¡Katie!– llevé mis manos a su brazo y lo apreté mientras tenía el orgasmo. Abrí mi boca para gemir fuertemente e intercambió la posición de sus manos. La que estaba en mis pliegues viajó a mi boca para introducir sus dedos y hacerme chuparlos mientras la que estaba en mi cuello fue hasta mis labios inferiores.
Los espasmos del orgasmo se detuvieron pero Katie seguía con la misma intensidad, así que los espasmos del siguiente orgasmo no tardaron más de dos minutos en llegar. Volvió a apretar mi cuello con la mano que anteriormente estuvo en mi boca.
–Has sido una tan buena chica que te mereces otro– gemí sonriendo y apoyé mi cabeza en su hombro.
–¡Aaah!– el nuevo climax azotó mi cuerpo y esta vez fue mucho más intenso que el anterior. Gemí tan alto que parecieron gritos, pero la mano y las penetraciones de la mujer detrás de mí aún no se detenían –¡Katie! ¡Aaaaah! ¡Mierda!– mi cuerpo tembló con mucha intensidad y mi respiración comenzó a fallar por los espasmos y mis gemidos que no dejaban de salir. De pronto volví a sentir algo mucho más intenso y el tercer orgasmo se apoderó de mi cuerpo –¡Katie Katie Katie!– gemí rápidamente y mi vista comenzó a nublarse.
Mi corazón latía demasiado rápido y las contracciones de mis músculos fueron muy fuertes. Grité su nombre y cuando sus movimientos no se detuvieron como pude llevé mi mano hasta la suya para pararla. Lo hizo enseguida y salió de mí. Mi cuerpo expulsó una gran cantidad de líquido mientras seguía con los efectos del orgasmo y me dejé caer en la cama.
Mi pecho subía y bajaba arrítmicamente por mi irregular respiración y sentía que el corazón se me saldría en cualquier momento. La sensibilidad en mi centro era tanta que probablemente si me tocara solo por unos pocos segundos volvería a tener otro orgasmo. Enterré mi rostro en la cama intentando controlar mi cuerpo y sentí las suaves manos de Katie en mi espalda.
–¿Estás bien?– preguntó con una voz suave.
–S...sí– mi voz estaba temblando y ella rió levemente, así que me giré para verla.
–Por un momento creí que te mataría de tantos orgasmos– reí ante su forma de decirlo –Creo que mañana te costará hablar por tantos gritos, y probablemente los vecinos ya saben quién es la dominante aquí– mordí mi labio.
–Ha sido...lo más rico que me han hecho– sonrió –Dejé de ver por un instante debido al placer– acarició mis piernas.
–¿Suficiente por hoy?– bajó su vista a la gran mancha provocada por mis fluidos.
–No...solo déjame descansar– cerré mis ojos y tomé un respiro para mirarla –Cinco minutos– asintió sonriéndome.
–Buena chica–.
———
Una semana después
–¿Has comido antes?– asentí mientras la miraba desde cierta distancia para no estorbar mientras ella cocinaba.
–Son ricos– le sonreí –¿Quieres que te ayude en algo?– asintió y fui a su lado.
–Revuelve eso– tomé el batidor manual –Pero hazlo despacio porque te puedes man...– las gotas de mezcla nos saltaron a ambas ante mi rápido movimiento y reímos.
–Perdón, soy un asco cocinando– asintió y limpió sus manos para seguir con lo que faltaba. Mezclé con cuidado hasta que me dijo que parara y luego me senté para mirar lo que hacía. Tomé mi celular y la miré comenzando a grabarla.
–¿Puedo subir un video de la chef McGraaaa?– rió asintiendo y subí la historia.
–Las personas deben amarme solo porque doy señales de vida tuyas– asintió.
–Comenzarán a sospechar que estamos juntas– la miré mordiendo mi labio.
–¿Eso...es malo?– se giró para abrir el horno y luego me miró.
–Cuando tu relación es pública la gente puede tener una opinión y pierdes esa privacidad, todos están pendientes de qué hacen, que no, y buscan sacar de contexto las cosas– asentí lentamente y ella me sonrió –No te voy a pedir que no publiques nada, sería como que me pidieras que no lea tanto– reímos –Solo no vayas por allí gritando que somos pareja y sé cuidadosa con lo que publicas o dices– la miré sorprendida y ella me miró con confusión al notar mi expresión.
–¿Somos pareja?– sonrió.
–Has estado toda esta semana durmiendo conmigo, tenemos sexo casi todo el día, estamos besándonos casi todo el día a la vez que nos hacemos cariño y ahora estás sentada ahí solo con una camiseta mientras yo hago algo de comer...¿No lo somos?– mordí mi labio intentando disimular mis ganas de correr mientras celebraba.
–Tienes razón...es que estaba acostumbrada a preguntarlo o que me preguntaran– me miró de reojo mientras seguía con lo que cocinaba y cuando metió la bandeja al horno se acercó a mí.
–¿Quieres ser mi novia, _____?– puse una mano en mi pecho.
–Se me va a salir el corazón, puedo sentir como late– rió y me acerqué para besarla –¡Sí quiero!– la abracé y me besó nuevamente pero me alejó cuando pasé mi lengua por sus labios.
–Estoy horneando, me vas a distraer y se va a quemar– sonreí y mi celular vibró, así que la besé por última vez y llevé mi atención al celular. Ella fue a poner el temporizador y fruncí mi ceño maldiciendo.
–Mierda...– llamé su atención y me miró.
–¿Ocurre algo?– negué nerviosa y se acercó, así que suspiré y bajé mi vista –_____...– la miré.
–Vas a terminar conmigo y llevamos solo dos minutos siendo novias– levantó sus cejas –La historia que subí...– le sonreí intentando disimular –No la revisé antes– se cruzó de brazos.
–¿Qué se ve?– mordí mi labio y se lo mostré –¿Qué tiene de malo?– rasqué mi nuca.
–Mira tu...tu cuello– frunció el ceño haciendo zoom en la imagen y suspiró.
–_____...– mordí mi labio nerviosa. Todas las marcas y chupones que hice la noche anterior se veían y eran muy notorios debido a la blanca piel de Katie.
–No me di cuenta...– dije algo intimidada por cómo me miraba y eliminé la historia de inmediato, pero no serviría de nada ya que Melissa me avisó porque lo vio en las tendencias de Twitter.
–Te pedí que fueras cuidadosa y lo primero que haces es ser todo lo contrario– dijo en un tono enojado y tragué en seco, solo se había dirigido así a mí mientras actuábamos.
–Lo lamento– no dijo nada durante unos segundos y luego se giró para seguir con lo que hacía –Katie...– me miró de muy mala gana así que simplemente me callé y fui a la habitación para arreglar las cosas que debía llevar a la reunión con el director de la película que quería contratarme.
____________________________________
Esta rayis no se cansa de cagarla😔
Esperemos que esto no cause problemas...
¿Les gustó el smut? Hace un tiempo no escribía algo así jajsjajsjs.
¡Las amo! Muchas gracias por leerme y apoyar el libro con sus votos y comentarios💕
Mi parte favorita de estar escribiendo este libro es ir leyendo sus reacciones, de verdad que lo amo. En los one shots los comentarios son principalmente votos jajsajsj, así que este libro se está ganando un lugar importante en mi corazón, junto con ustedes❤️