—Carajo, tenemos hora libre pero no podemos irnos temprano, que idiotez—. Se quejó Sero, paradó en la puerta de la clase con brazos cruzados.
Se supone que su última clase del día era inglés, y el profesor Yamada no se había aparecido, pero la señorita Kayama había pasado para dar aviso de que no podían volver a su residencia temprano. Así que ahí se encontraban veinte acalorados muchachos sin ánimos de nada en la vida.
—Que ganas tenía de salir a comer pollo frito— Se quejó Ashido Mina, agitando su cabello rosa—. Si no nos vamos ahora, se llenarán las mesas y no cabremos.
La realidad es que la clase habia elegido salir esa tarde a un nuevo pub que habían abierto cerca del campus. Y aunque entre todos tuvieron que hacer esfuerzos para que los horarios coincidieran, ahora había una gran posibilidad de que llegar tarde los dejará a la mayoría sin lugar.
—¿Y si nos escapamos?—. Propusó Mineta.
La mayoría de la clase lo observó, Mineta era ese chico fastidioso que la mayoría no tenía ni en buen ni en mal lugar.
—O podríamos quedarnos aquí como se nos instruyó—. Les recordó Iida.
La mayoría resopló, de verdad querían pollo frito.
Izuku tenía una idea para convencer a Iida de salir todos temprano, pero necesitaba quien le ayudará. Se topó con la mirada amable de Aoyama, que había tenido la misma idea que él. Ambos cambiaron de asientos hasta quedar cada uno a un lado de Uraraka.
—Si convences a Iida-Kun de salir temprano, yo te pago el pollo frito y la bebida—. Le dijo Aoyama a la castaña
—¿Qué? ¿Yo por qué?
—Por favor Uraraka, él siempre hace lo que tú le pides—. Suplicó Izuku en voz baja
—¡Ahhh!— Le chica alzó la voz mientras se tapaba el rostro, la clase la observó algo sobresaltados—. Iida-Kun, no comí nada, siento que me voy a desmayar, ¿Podemos salir temprano solo por hoy? Por favor.
Él chico de lentes apretó los ojos y contuvo el aire ligeramente.
—Tomen todos sus cosas de manera ordenada y salgamos en silencio.
Todos celebraron, pero internamente, para no ser escuchados por las clases vecinas.
—¿Hay alguien en el pasillo?—. Preguntó Yaomomo
—Seguro no, los maestros deben estar ocupados, vamos rápido.
Izuku quisó detener a Denki pero fue demasiado tarde cuando este abrió la puerta y salió rápidamente, golpeando a alguien fuera.
—Es un Senior—. Tsuyu fue la única que pudo hablar.
¡Que horror! Denki había golpeado a un Senior con cara de pocos amigos.
—¿Clase 1-A?— El Senior, cruzado de brazos miró hacia la clase que ya estaba lista para salir—. Me enviaron para supervisarlos
—¡Noooo!—. El lamento de Kirishima hizo al senior resoplar.
Izuku hizó un puchero, él ya había tomado sus cosas e incluso estaba listo para tomar la mano de Todoroki o de Bakugou, ya se había imaginado comiendo pollo frito con ellos.
—Superior, por favor, permitenos salir antes—. Toru y Mina se inclinaron
—No tienen autorizado una salida temprana— Él superior ni siquiera les prestaba atención—. Y a menos que tengan una buena excusa, entonces no les puedo dejar ir antes
—Tenemos un compromiso importante— Le juró Jirou—. Fuera del campus, es una investigación de campo
—¿Ah si? ¿A dónde?
¿Qué debían decir?
—Chico guapo, ¿no tienes hambre? Si nos dejas ir te invitamos la comida—. Le dijo Denki
—Oh mierda, aquí vamos de nuevo—. Bakugou rodó los ojos, mientras le pasaba el brazo por los hombros al peliverde.
Izuku sonrió, al fin se habían acercado a él Bakugou y Todoroki. Aunque ambos tenían muecas en el rostro de sólo escuchar los tonterías que decía Denki.
—Oye, no es que quiera estar aquí, tengo una clase y si ustedes no vuelven a sus asientos estaré en problemas—. Dijo el tipo, de mala gana
—Vamos chico guapo, te invitaré también las cervezas—. Insistió Denki
—Kaminari, ya cállate—. Suplicó Shoji
—¿Podrías tener mar respeto? Soy tu superior
—¿Eso es algún tipo de indirecta?
—Esto no va a terminar bien—. Le susurró Todoroki e Izuku asintió con rostro preocupado
—Eso es un siéntate y cállate, es más, se quedarán una hora de castigo todos
—Eso es abuso— Saltó a decir Iida—. En esta clase hay delicadas damas que no han llenado sus estómagos, si le pasa algo a alguna de ellas tendrás que pagar los gastos médicos
—Por favor, no apliques un castigo—. Pidió Momo.
Bakugou, que ya se había desesperado, se adelantó a toda la multitud y tomó al superior de la solapa de su camisa.
—Dejanos salir o le diré al director que fue tu clase la que rompió esa tubería en las regaderas del baño—. Le dijo el ojicarmin
—¿Como...
—No importa como pedazo de mierda, solo hazte a un lado y déjanos salir.
El superior, rojo de furia tomó sus cosas y se fue, dejando el camino libre.
—Eso fue increíble—. Admitió Sato
—Solo caminen, extras.
Izuku y Shoto se sonrieron antes de caminar tras el resto.
...
—Di “Ahhh”
—¡Chupe!
—¡Entrale de putazo!
Si, así de recatada era la clase 1-A, y así de variopinta era su forma de expresarse.
Algunos estaban borrachos ya, otros comían hasta el hartazgo y otros simplemente disfrutaban de la compañía y las cosas pequeñas.
—Abre la boca y di “Ahhh”
Izuku era un novio tan tierno, era el tipo de chico que disfrutaba de darle de comer a su pareja aunque no fuese necesario, y para su suerte los chicos disfrutaban de hacerlo feliz así que le dejaban hacer lo que quisiera.
Shoto abrió la boca renuentemente y aceptó el pedazo de pollo frito que él chico le ofrecía, ya estaba más que lleno en realidad, pero no quería decirle que no a Midoriya.
—Ahora tú Kacchan.
Él rubio apretó los labios antes de dirigirle una mirada.
—Ya nos diste una cubeta entera a nosotros dos— Protestó el rubio—. Si como más voy a vomitar, y estoy seguro que mitad-mitad también.
Izuku miró en dirección a Shoto que asintió ligeramente apenado.
—Dame de comer a mi Midoroya—. Bromeó Kirishima, ligeramente borracho.
Él peliverde rió y acercó la pieza de pollo a la boca de Kirishima, pero este se vio golpeado por la mano del rubio.
—Vete de borracho con otro pelos de mierda
—Bakubro, nunca dejas que me divierta, nunca dejas que juegue con Midoriya
—Ustedes dos siempre acaparan a Deku-Kun—. Dijo una borracha Uraraka, con su carita sonrojada
—Proclamemos el no acaparamiento de los Deku's—. Exclamó Mina
—¿Apareamiento?—. Mineta levantó la cabeza de la mesa con rapidez
—Acaparamiento, sordo de mierda—. Lo regañó Jirou
—No acaparamos a Midoriya— Les dijo Shoto—. Él prefiere nuestra compañía
—¡Blasfemia!—. Chilló Aoyama
—Hay que hacer un calendario— Iida desvariaba sobre los días de la semana—. Los lunes lo tenemos Uraraka-San y yo
—Yo quería los lunes—. Lloriqueo Denki
—¿Puedo tener los sábados?—. Preguntó Momo
—Me vienen bien los miércoles, anota gafudo—. Dijo el serio Fumikage
—¡Nadie va a tenerlo ninguno de esos días!—. Explotó Bakugou
—Bueno, entonces se debe llegar a un acuerdo—. Interrumpió por primera vez Ojiro, decidido
—Oigan, chicos, de verdad no es necesario— Izuku estaba sonrojado—. Los quiero mucho a todos, pasaré tiempo con todos cuando estén sobrios
—¡Pido ser la primera!—. Exclamó Toru.
No pasó mucho para que siguieran con otro tema, entre risas y bromas Shoto casi había olvidado cosas en las que todos los días pensaba.
El problema era, que si no pensaba en ellas, tendían a acecharlo con más fuerza.
No debió voltear.
En la otra punta del Bar, unos ojos azules le observaban fijamente. Su corazón falló unos momentos y su rostro se deformo en incomprensión. Cuando se levantó para ir tras la persona, toda la clase lo observó con duda.
Y aunque siguió a la persona hasta afuera, está ya no estába, en realidad, fue como si jamás hubiera estadó ahí.
¿Lo había imaginado?
—Shoto-Kun, ¿estas bien?—. La preocupada voz de Deku lo sacó del letargo
—Hey mitad-mitad, ¿por qué saliste así?
No.
No quería involucrarlos a ellos en esas mierdas familiares. Sería mejor mentir.
—Jaja, no es nada de verdad, creí haber visto a mi hermana Fuyumi—. Mintió
—¿De verdad? Parecías algo desesperado
—¿Yo? Claro que no, debe ser el alcohol.
Lo que Shoto no sabía, es que más cerca de lo que creía, alguien -que no era conocido ni familiar- los estaba observando, y no era amigable.