Bakugou suspiró, había quedado de verse con Shoto Todoroki para dialogar su posición y los términos para guardar el secreto. Lo había invitado a beber a un bar cerca de la universidad, y aunque en un principio Deku insistió en ir con ellos, el rubio fue firme en su desicion.
Claro que, ahora se arrepentía.
Shoto Todoroki resultó no ser el tipo intimidante y de malas intenciones que creyó, de echo, era un chico inofensivo y con poca tolerancia al alcohol que pasaba de ser frío y desinteresado a adorable.
—Soy tu fan, que vergüenza— Shoto se colgó de sus hombros, intentando abrazarlo—. ¿Que vinimos a hacer?
—Olvídalo.
El rubio se lo quito de encima con facilidad y el chico recargo su cabeza contra la barra.
—No debes preocuparte... No diré cosas malas de ustedes— Shoto toqueteo sus cacahuates y suspiró—. Jamás haría eso, no de los chicos... De los que estoy enamorado... Seria un canalla.
Katsuki casi se ahogaba con su cerveza, Shoto se había quedado dormido con la cabeza sobre la barra.
Debió haber escuchado mal, ¿quién en sano juicio podría estar enamorado de él? Además de Izuku, claro, pero era un caso muy aparte.
Suspiró pesadamente, si tan solo no hubieran tomado tan malas decisiones, tal vez habría podido reaccionar mejor a esa confesión.
Bajó la vista con renuencia, y sacó la cartera para pagar el consumo.
No podía dejar a Todoroki ahí.
...
—¿Como te fue?
Los chicos desconocían el código de acceso en la puerta de Todoroki, por lo que habían optado que este dormiría en el cuarto de Deku.
—No pudimos hablar mucho, se autonoqueo con tres cervezas, que estupido
—Me parece tierno—. Comentó el peliverde, con una risita.
Ambos estaban en el marco de la puerta, observando como el otro chico dormía plácidamente.
—Conozco esa mirada— El rubio lo tomó del mentón con suavidad, sonriendo ligeramente—. Es la forma en que me ves, ahora también lo ves así a él.
Deku cerró los ojos un momento, disfrutando el cálido tacto de Katsuki y suspirando.
—No tienes que preocuparte de nada, él no te quitara tu lugar
—No es por eso— El rubio apartó la mano y se la paso por el rostro con fastidio—. El confesó estar enamorado... De nosotros
—¡¿Huh?! ¿Ambos?
—Shh— Katsuki le tapó la boca mientras señalaba hacia el dormido Todoroki—. Lo vas a despertar.
Izuku se toqueteo los dedos con nerviosismo.
—No deberíamos arrastrarlo a esto— Se mordió el labio con pena—. Nosotros dos ya estamos muy hundidos, sería egoísta arrastrarlo al fondo
—Aguantemos un año, solo un año.
Ambos asintieron conformes, sabiendo que tal vez ni las ganancias de un año los ayudarían.
...
Cuando Shoto abrió los ojos, su corazón palpitó con fuerza, pues recostado en su pecho estaba Midoriya plácidamente dormido. De hecho, ni siquiera se encontraba en su habitación, ¿que había pasado?
Se removió ligeramente de un lado a otro para intentar salir sin despertar al chico sobre él, y así descubrió con vergüenza que no llevaba camisa.
Ayer había bebido con Bakugou, ¿que le había dicho? ¿Cómo había actuado estando con él? ¿Realmente se había emborrachado con tres cervezas?
—Buenos días.
Sus ojos se agradaron al escuchar la voz de Midoriya saludarlo. Lo vio frotarse un ojo y bostezar ligeramente.
Ese chico era tan tierno.
Nervioso, tomó al chico de los antebrazos y lo bajó de su pecho.
—¿Que pasó anoche?
—Llegaste muy borracho, Kacchan te trajo a mi habitación por que no sabíamos tu código de acceso
—Que vergüenza, seguro dije muchas tonterías. De verdad, no suelo ponerme así.
El peliverde alargó la mano para tocar el rostro del chico con piel nivea.
—Nunca nos dijiste, ¿como te hiciste la cicatriz?
Shoto reaccionó contrariamente y apartó de golpe a Izuku, la furia reflejada en sus ojos. Se levantó de la cama y salió de la habitación sin decir nada.
¿Su cicatriz? Maldita sea, no era algo que tuviera que decirle a nadie, ni siquiera tenía ganas de hacerlo.
Era domingo, no había clases, ni se preocupaba por salir a algún lado o convivir con sus compañeros. Al contrario, se encerraria en su habitación y moriría de la vergüenza o hasta que el semestre terminará, lo que ocurriera primero.
Contradictoriamente, al llegar a la puerta de su habitación se topo con Denki y Sero que platicaban de algo en voz baja.
—Al fin apareces, tenemos que hablar.
No pasó mucho para que se viera obligado a asumir el hecho de que los muchachos planeaban sacarlo del campus con insistencia.
Se puso una camiseta limpia, shorts deportivos y sandalias. Con renuencia salió de la residencia tras ellos mientras intentaba recordar exactamente qué le había dicho a Bakugou la noche anterior.
Cerca del campus había un lindo y muy sencillo restaurante para desayunos, y como apenas eran las diez de la mañana entonces esa era su mejor opción.
Sero le instó a que pidiera lo que quisiera, puesto que él invitaba el desayuno.
Bastante raro, usualmente era Shoto quien invitaba a sus compañeros la comida.
Una vez pidieron y el mesero se fue, Denki y Sero compartieron miradas nerviosas.
—Todoroki-Kun— Inició Denki, ligeramente tartamudo—. Sabemos que descubriste a Bakugou y Midoriya.
El alma casi se le iba a los pies en ese momento, ¿ellos también sabían de las prácticas sexuales que realizaban los chicos?
—Anoche fue inevitable escucharte hablar con Bakugou—. Le confesó Sero
—¿Anoche?
—Si, ustedes regresaban del bar ya penas estabas consciente, Sero y yo estábamos en el jardín hablando— Le explicó Denki—. Entonces, dinos la verdad, ¿Estas enamorado de ellos?
Lo poco que tenía en su estómago se revolvió de golpe, sentía un peso horrible en este, no podía ni respirar bien.
—¿Que fue lo que dije exactamente?—. Preguntó, al borde de la desesperación pero sin salir de la actitud fría que solía tomar
—Bueno, sonó a algo como “Dios, de verdad amo como se ven ustedes, son tan perfectos, los quiero para mi y solo para mi”—. Sero no podía aguantar la risa al recordar las palabras de Shoto
—No puede ser— El chico golpeó su cabeza con la mesa y suspiró derrotado—. Acaba con mi miseria y le harás un favor al mundo
—Todoroki-Kun— Denki llamó su atención ligeramente—. A lo que queremos llegar, es que nos parece genial que tu quieras genuinamente a ambos aun sabiendo lo que ellos hacen en CamWeb*
(CamWeb: termino que se refiere a la página donde los BJ hacen sus transmisiones eroticas)
El muchacho dudó unos momentos, pensando.
—¿Ustedes como saben de ellos?
—¿Te suena el numero tres en CamWeb? Tal vez un tal Lightning.
No podía ser. Shoto se tomó un segundo para observar el rostro de Denki Kaminari, incluso uso su mano para tapar los ojos del chico y analizar como se veía.
—Eres el BJ de los juguetes sexuales—. Dijó entre dientes, temeroso de que alguien los escuchara hablar.
Denki rió ligeramente mientras asentia.
—¿Sorprendido?
—Bastante— Se giró hacia Sero, dudoso—. ¿También eres BJ?
—¿Yo? Pará nada— Sero no podía contener sus risas, tan sólo ver a Shoto tan confundido le parecía lindo e hilarante—. Soy el conectivo entre el CEO de CamWeb y estos tres, como un representante, así ellos no se arriesgan a que nadie sepa sus nombres o sus rostros.
El ambiente se había vuelto mucho menos pesado, aunque él seguía sin concebir el hecho de que había soltado sus sentimientos estando borracho. Tan solo pensar en la mirada asqueada de Bakugou y que seguramente esté le había dicho a Midoriya, le daban ganas de tirarse de un edificio.
—Es domingo, lo que significa Transmisión con temática— Le recordó Denki—. Bakugou y Midoriya transmiten a las cinco, si tienes algo que decirles, procura que sea antes. Estamos aquí para darte una mano con eso.
¿Por qué? ¿Por qué eran tan buenos con él?
Sería tal vez que Sero había adivinado sus pensamientos o que su rostro confundido le había delatado.
—Kaminari y yo creemos que ellos merecen paz, y también creemos que tú puedes darla. Se que suena egoísta, pero ellos necesitan a alguien como tú.
Decidido, asintió con una ligera sonrisa.