Alguien Para Ti

By Moonandsky2

9.3K 772 597

[AU Moderno] Dos adolescentes luchan con las heridas emocionales y físicas de su pasado. Juntos, descubren qu... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18

Capítulo 2

558 56 45
By Moonandsky2

Rayla

La campana suena indicando el inicio del receso.

Salgo de la última clase que he estado tomando, a la cual me fue un poco menos difícil poner atención. Ese chico en serio que pone en peligro mi estabilidad escolar, y al no estar en esa misma clase en la que estuve yo, me permitió desempeñarme mejor.

Me pongo a caminar por los pasillos viendo la gente que me "pasa" y me "rebasa". Intento buscar a aquel chico con la mirada, sin embargo, no puedo siquiera verlo de reojo.

Decido darme por vencida, al menos solo por esta ocasión, y dirigirme a la cafetería. Claudia ya debe estar esperándome.

Esta vez me es un poco menos difícil perder mi sentido de dirección... así como la noción del tiempo, la cordura y paciencia.

En un rato prolongado logro llegar a la cafetería, y me pongo a hacer lo de siempre: Tomo una bandeja con lo que voy a comer y me dirijo a sentarme. Apenas me volteo hacia las mesas de la cafetería puedo ver una mano enérgica, forrada  de negro agitandose.

—¡Rayla! Por acá— Claudia trata de no llamar la atención al llamarme. Sin embargo, varios estudiantes si voltearon a verme, a Claudia no, a mi. ¡Todo a mi! Supongo que piensan que a mi era a quien había llamado la chica de ojos verdes.

Y para acabarla, a Claudia se le ocurrió la grandiosa idea de sentarse al otro lado de la maldita cafetería.

"Muy lejos", me dije a mi misma.

Tendría que caminar hasta allá, igual, no era como que tenga muchas opciones. Mínimo Claudia no se sentó en el centro de todo ese desastre.

Empiezo a caminar rápidamente, queriendo parecer segura. Yo tenía la costumbre de siempre esconder todo bajo una mirada desafiante y seria. Como un: "Te metes conmigo, y te parto la cara". Siempre me había llegado a funcionar...

Y a veces a usarlo.

Trato de ignorar a todos los estudiantes que me miran: Unos con desaprobación, otros con burla y otros con miedo. Unos simplemente me están ignorando, y lo agradezco.

Ya falta muy poco para que pueda llegar con Claudia, así que me pongo a examinar un poco el donde se voy a sentar. No quiero que se vea mi forma de actuar al primer instante.

"...con mi hermano...", me había dicho Claudia hace un rato cuando me invito a sentarme con ella. Y, en efecto, en la misma mesa se encuentra un chico. Se ve bastante mayor, aunque no actúa como tal.

Rubio, de ojos azules y lleva puesto el uniforme de deportes de la escuela. A simple vista se puede ver su personalidad infantil. También, al verlo, me doy cuenta de que no se parece mucho a Claudia. Tal vez los rasgos eran los mismos, pero no concordaban muy bien el color de pelo, entre otras cosas.

Al llegar me siento rápidamente en frente de ambos. Apenas me acomodo en mi asiento Claudia empieza a hablar.

—Soren, Sor-oso, ella es de quien te hable. La invité a sentarse con nosotros hoy— dice Claudia bastante alegre.

—Hola...— me dice Soren.

—Hola— yo le digo tratando de sonreír.

—...Elfa— Soren completa de repente.

Me le quedó viéndo asombrada ante eso. "Pero que imbécil", me digo a mi misma.

—Humano— ahora le digo yo, con una sonrisa de verdad, aunque verdaderamente desafiante.

Soren suelta una pequeña risa acompañada de un soplido, para después decir:

—Me agrada— dice viendo a Claudia.

Así que ruedo los ojos.

—Muy bien— empieza a decir Claudia recargandose en la mesa— ¿Y como va tu primer día aquí, Rayla?

—Bien, supongo— le respondo, aunque la imagen de aquel chico no se va de mis pensamientos.

—Mmm. Bueno, creo que eso esta bien, ¿no?— dice Claudia.

—Y...— empieza a decir Soren— ¿Te vas a apuntar a algún deporte aquí en la escuela, elfa?

Ignoro la última palabra.

—Pienso hacerlo, así podré aplastarte.

—Ya quisieras.

—Ya lo verás.

—¿Y cómo terminaste aquí, en Katolis?— me pregunta Claudia queriendo terminar un poco con la tensión entre nosotros dos.

—Mi padre quería empezar desde cero.

—¿Tu padre?— pregunta Soren.

—Bueno, no es mi padre biológico, es como mi tutor. El quería empezar de nuevo, y a mi realmente me agradó la idea.

—¿Empezar de nuevo? ¿Por qué?— me pregunta Soren de nuevo.

Yo me veo obligada a quedarme callada.

—No, por nada. Pues... el matrimonio— miento lo más rápido que puedo.

—Entonces, tú no tienes madre...— dice Soren.

—Soren, cállate— le murmura Claudia.

—No, no se preocupen. Tiene razón.

—Perdón si te hicimos sentir incómoda, ¡¿verdad, Soren?!— dice  Claudia en un tono bastante alto— Además, mira el lado bueno, los tres no tenemos madre.

—¿Ah, no?

—Bueno, nosotros si tenemos, solo que no esta con nosotros— me aclara Claudia.

Los tres empezamos a reír por lo bajo, sin llamar la atención. No es un buen momento para reír, y menos por el tema tocado, claro está. Pero la verdad, pienso para mi misma, ambos son demasiado agradables.

Por un instante, algo me molesta muy de repente. Un pensamiento ¿lúgubre? Me distraigo un momento con mis propias ideas.

Bufanda roja.

Entonces lo veo. Logro ver por el rabillo del ojo una bufanda roja carmín. Llama mi atención al instante haciéndome voltear.

Ahí estaba, el chico del puente. Se que es algo muy tonto reconocerlo con ese sobrenombre. Pero hay está, frente a mi, aunque estoy 100% segura de que no me notará.

Esta acompañado con otros chicos. Hay humanos y elfos de cielo entre ellos, que charlan, ríen y pasan orgullosos por entre las mesas. El castaño no dice nada, solo tiene su mirada fija en su bufanda. Parece no coincidir con el grupo. Es como un punto y aparte entre todos esos chicos.

"Ese no es su mundo", me digo a mi misma.

El chico se sienta con el grupo a unas cuantas mesas de distancia detrás de Claudia y Soren, así que es seguro que podre verlo.

Yo lo sigo observando mientras escucho las risas de Claudia y Soren, que cada vez disminuyen en volumen. Ellos, bueno, Claudia nota que yo ya no estoy riendo con ellos y que tengo mi vista en un punto detrás de ella.

—Rayla... ¿Rayla?— Claudia trata de llamarme, pero aunque la escucho perfectamente no aparto la vista de donde la tengo.

Claudia, como último recurso, me lanza un silbido perfecto y por fin llama por completo mi atención.

—Oh, ¿qué pasa?— le pregunto algo avergonzada.

—Estas bien, Rayla. ¿Qué es lo qué...?— Claudia se interrumpe a si misma cuando mira a sus espaldas y puede ver lo que yo estaba observando.

Soren capta la reacción de su hermana y también voltea su mirada hacia donde la tiene ella.

Ambos, mientras se voltean, lanzan un arrullo por lo bajo.

—No me digas que...— me dice Claudia.

—... estás viendo eso— completa Soren mientras señala detrás de sí.

En ese momento siento un pequeño impulso.

—¿A qué? ¿Quién es el? ¿El chico de la bufanda?— les pregunto algo ansiosa por una respuesta.

—El es Callum— me dice Claudia.

Callum.

Aquel nombre resuena en mi cabeza un millón de veces, sin parar y en un solo segundo. Es como la sensación de encontrar el nombre de una canción que estuviste buscando por mucho tiempo. Me parece escuchar que Claudia me está diciendo algo más, pero no le presto la más mínima atención.

Solo estoy concentrada en eso, en su nombre, en el nombre de él.

Callum.

Vuelve a resonar de nuevo. Cuando me doy cuenta que Claudia esta tratando de llamar mi atención una vez más.

—¡Hey, Rayla! ¿Me estás escuchando?— pregunta Claudia.

—Oh-hu. Si, ¡digo! En realidad no, ¿qué decías?— le digo algo de prisa.

Claudia pestañea un par de veces y un poco rápido tratando de asimilar mi loca actitud.

—Estaba diciendo que el es Callum...

Callum, resuena otra vez.

—El es el hijo del director, bueno, su hijastro— continua Claudia— Su mamá se caso con el cuando Callum era pequeño, nuestro padre es amigo de su padre.

—¿Entonces por eso lo conoces tanto?— les pregunto.

—Si. Bueno, no— ahora dice Soren— Antes éramos amigos. Yo, Claud's y el, pero hace unos cuantos meses se distanció de nosotros por un problema, no, accidente— corrige Soren, y de inmediato recibe un super codazo por parte de su hermana.

Eso solo me dice que lo que sea que haya pasado hace unos meses había sido muy grave. Y por eso yo lo había encontrado... así... ayer.

—¿Lo conoces?— me preguntan Claudia y Soren al unísono.

—Amm, yo no diría que sí. Solo... ¿entablamos conversación? Fue raro y... no lo sé. No encuentro las palabras.

—Ya veo— dice Claudia— Bueno, tampoco podemos juzgarlo.

Observo a Claudia, Soren y... Callum un minuto y con mucho cuidado. Si daba la pinta de que eran buenos amigos. Pero aún así tengo muchas dudas, y como cualquier persona, necesito respuestas. Me armo de valor y empiezo a hablar.

—Este... Soren, Claudia, es obvio que algo le pasó a Callum. Y yo solo, bueno, tal vez no sea la mejor persona para saberlo. Pero quiero saber que fue, porque...— mi corazón late con tanta fuerza que podría ser capaz de salirse de mi pecho— me preocupa, y quisiera ayudarlo.

—¿Segura que solo entablaste una pequeña conversación con el?— me interroga Claudia.

Eso me hace sonrojar.

—Eso no importa, ¿o si?— me quejo rápidamente.

Claudia nota la expresión que hay en mi. Entonces mira a Soren y Soren a ella como si ambos quisieran aprobar algo.

—Bueno— empieza a decir Claudia — a mi y a Soren no nos gusta tocar mucho este tema, pero hace unos cuantos meses... ¿cómo decirlo? Ok, solo nos tienes que prometer que serás muy disimulada con este tema. Si te lo contamos es porque también a nosotros, Callum nos preocupa.

—Esta bien.

—Hace unos meses— eempieza Claudia muy seria— hubo un accidente en el puente... no sé cómo se llama ese puente. Pero hay un pequeño puente sobre un...

—¿Sobre un arrollo?— la interrumpo, la idea en mi cabeza me molesto casi de repente.

—¡Exacto! ¿Lo conoces?

—Si, lo vi al llegar aquí.

—Bueno, pues en ese puente ocurrió un accidente. Resulta que Callum, su madre y Ezran...

—¿Ezran?— le pregunto.

—Su hermano pequeño. Ellos salieron... ya sabes, salieron— puedo notar que a Claudia se le hace cada vez más difícil continuar— y este... iban muy rápido. Incluso la mamá de Callum no pudo controlar el auto y... y se... estrellaron.

No hizo falta que Claudia me dijera algo más. Pude imaginarme toda la escena en mi mente, absolutamente todo.

—Ya no tienes que decir nada— mi voz es grave.

—Ok, l-lo entiendo— dice Claudia mientras mira a otro lado junto con su hermano.

De repente, todo en mi interior se volvió tan oscuro, con una sensación asquerosa creciendo en mi garganta. Mi corazón se siente pesado, algo me duele más que cualquier cosa. Ahora lo entiendo, es por eso que yo lo había encontrado... así... ayer.

Claudia empieza a hablar nuevamente. Y puedo notar en su rostro que aún tiene algo, tal vez igual de importante, que contarme.

—En ese accidente sólo... sobrevivieron el y su madre...— algo empeoró en mi interior al escuchar eso.

—Desde entonces...— empieza a decir Soren— Callum se alejó de todos: De sus padres, de sus amigos. Ya no salía, se volvió cerrado. Y hace poco empezó a salir con esos chicos. Que, si te soy sincero, no son una buena influencia.

—Hemos tratado de ayudarlo, pero el no se deja. Preferimos darle su espacio, aunque tenemos miedo de que un día haga algo estupido.

De pronto, solo escuchar esa frase me pone los pelos de punta. No puedo ignorar eso, porque yo sé, tal vez más que nadie, que Callum ya había tratado de hacerlo.

—¿A que te refieres con algo estupido?— les pregunto tratando de disimular el horror en mi expresión.

—Me refiero a que desde el día del accidente se arrepiente...

—¿Se arrepiente del accidente?— le pregunto, con pesadez en mi corazón.

—No... de sobrevivir.

Y entonces, lo siento. Esa pesadez ahora aumentada que me perfora el corazón con palabras.

Continue Reading

You'll Also Like

767K 42.2K 47
LIBRO DOS DE LA SAGA ÁMAME. Ginger odia a Eros desde el momento en el que él la dejo y le pidió que se deshiciera de su hijo, han pasado dos años y E...
49.7K 2.5K 47
Eva, una talentosa fotógrafa en ascenso, y Jase, un apuesto modelo, se cruzan en una fiesta caótica donde Jase, tras beber en exceso, cuenta con la i...
5M 440K 82
Nunca debí caer por él. Sin embargo, tampoco detuve mi descenso. Nada logró apaciguar las maliciosas llamas de deseo que se prendieron dentro de mí. ...
3.8M 217K 105
Libro uno de la Duología [Dominantes] Damon. Un hombre frío, amante de los retos, calculador... decidido. Se adentra en un mundo desconocido, donde l...