─ 𝐏𝐑𝐎𝐃𝐈𝐆𝐈𝐎.「мυιcнιяσ...

By aillieyay

750K 72.8K 83.5K

❝ Un Pilar tan joven es considerado un Prodigio. ❞ ➤ Inicio: 12 de diciembre, 2O2O. ➤ Finalizada: 16 de febre... More

00
01
02
03
04
05
06
07
08
09
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
valentine's day
25
26
27
29
30
extra I
extra II
extra III

28

13.2K 1.3K 1.4K
By aillieyay

Al momento de cobrar conciencia de mi misma me encontraba confundida, no estaba en la dimensión infinita de Muzan, no veía a Muichiro o a los demás por ninguna parte. Mire mis manos que eran un poco más grandes, también era un poco más alta, además de que todo lo que me rodeaba parecía ser más antiguo.

Probablemente este soñando, quizás sea un sueño mostrándome alguna vida pasada, la vida de mi antepasada... había escuchado sobre esto alguna vez, trataba de mover los labios para emitir palabra alguna pero el cuerpo no me hacía caso alguno, solo estaba como una mera expectante.

Yoriichi... ahora que haremos, él... él se convirtió...

Cuando mi vista se aclaró al frente mío logré divisar a un hombre, levemente parecido a la Luna Superior Uno. Tenía el cabello atado en una coleta alta, sus ojos mostraban determinación a la vez que amabilidad, también poseía una marca en la frente que me hacía recordar a Tanjiro.

Él miraba con algo de tristeza el cielo, mi cuerpo, que realmente no era mío comenzaba a acercarse a él. Cosa que percató, giró su cuerpo hacía mi y me rodeo con sus brazos.

—Lo siento... tú realmente amabas a mi hermano pero aún así termino haciendo esto por mi culpa. Lo lamento tanto...

—No te disculpes como si hubiese sido tú culpa...— comencé a imitar la acción del más alto. —Él decidió esto... lo único que queda es... matarlo como el demonio que es...

—Pero es tan cruel, matar a la persona que amas es cruel. No puedo permitir que lo hagas tú. Déjame encargarme de esto, necesito que tú tengas una vida normal y pacífica, fuera de los cazadores...

Fuimos separándonos del abrazo, mirando a "Yoriichi", sus ojos seguían teniendo una pizca de tristeza.

—Pero también es cruel que tú mates a tu propio hermano... creo que es imposible ahora que mantengamos vidas normales... 

El más alto negaba con la cabeza, acomodando su nichirin.

—Es mi deber encargarme de mi hermano, prefiero mantenerte alejada de esto, por él, y por mi... quiero que tú...

Cuando creí que los recuerdos heredados habían sido cortados y por fin iba a despertar, termine encontrándome a mi antepasada en otro escenario, era de noche, y mi corazón casi se detiene al ver a el hombre que ocasionó todo el mal en este mundo, frente a mi estaba Muzan Kibutsuji, a su lado también estaba una joven mujer de ojos morados, cabellos recogidos y oscuros, y sin haberme percatado antes, Yoriichi estaba también conmigo nuevamente.

Mitsueki...— susurro el de coleta, sin mirarme.

Me sorprendió demasiado cuando alze los brazos, y una espada de sangre se formo en cuestión de pocos segundos, la clavo inmediatamente en el suelo sin titubear, y un camino de sangre fue dirigiéndose velozmente hacia el de ojos rojizos, que miraba la situación expectante, trataba de eludir el ataque de... ¿Mitsueki?, Muzan era rápido, demasiado, también comenzó a atacar, sus ataques poseían un largo alcance, Yoriichi también empezó a moverse de manera asombrosa, esquivando y protegiéndome de los ataques.

En el momento en el que la técnica de sangre logro retenerlo, Yoriichi uso una técnica muy similar a la que uso alguna vez Tanjiro, cortando prudentemente a Muzan, que se veía asombrado al ver que no se lograba regenerar, ni mover. 

—¿Cuál es el valor de una vida para ti?— pregunto Yoriichi acercándose un poco al pelinegro. Que no parecía tener ganas de responder.

Mi respiración comenzó a acelerarse al ver el rostro de Muzan, era aterrador, su cara estaba roja oscura, veía con desprecio al cazador, a la vez que en sus ojos había ira. Mire de reojo rápidamente a la mujer que no se había movido de su lugar, veía al de ojos carmín sin más, parecía tener un leve brillo de esperanza, no como antes que tenía los ojos completamente vacíos... tristes.

Sin darme tiempo a procesar, el cuerpo de Muzan había explotado en varios pedazos con mucha fuerza. Corte la técnica de sangre, para que, al igual que Yoriichi, comenzar a cortar lo mas rápido posible todos los trozos de carne, pero era imposible, los más pequeños eran imposibles de cortar. Pero dejando de lado eso, mi antepasada al igual que el de coleta se movían asombrosamente rápido, apenas podía seguir los movimientos que hacían. 

Después de unos minutos no quedaba rastro de Muzan, al parecer había escapado con su extraño plan. Nuestra vista se dirigió a la mujer que había caído al suelo, sus llantos comenzaban a sonar por todo el lugar, eran algo desgarradores.

—Casi lo logras... así que supero la debilidad de la decapitación... ¡¡Hubiese deseado que ese inmundo hombre hubiera muerto!! ¡¡M-Muzan Kibutsuji!!

Antes de que comenzara a hablar, volví a cambiar de escenario, ahora viendo el atardecer junto a Yoriichi, todo esto comenzaba a darme dolor de cabeza... 

—¿Lo oíste verdad?— preguntó él, mirando el cielo. —Me desterraron como cazador de demonios por todas las fallas que cometí... la única razón por la que sigo vivo es gracias a Oyakata-sama... que se negó a que hiciera seppuku*...

—No debiste echarte la culpa de todo Yoriichi... también fue mi error que Muzan escapara...

Él giro a verme, y...

Sonrió.

No pude evitar sentir una increíble calidez invadir mi corazón, su sonrisa... que en el trasfondo ocultaba un incontable número de tragedias sucedidas en su vida... aún así su sonrisa lograba generar un sentimiento extraño de paz... era hermoso.

—Esta bien... se que cometí demasiados errores... pero quiero hacer algo bien... por favor... ¿no puedes ser feliz por mi? ¿por nosotros?... mi hermano y yo... seguramente él también quería tener una vida feliz contigo, pero por mi culpa se desvió del buen camino. Ten una familia, cásate con alguien que quieras, puedes... pedirle ayuda a Sumiyoshi y a su esposa... ellos son una buena familia...

Sentí como mi interior se estremecía al ver que comenzaba a soltar unas lágrimas, aquella sonrisa comenzaba a desmoronarse poco a poco, pero aún así prosiguió.

—Mi vida ya esta arruinada... no tiene arreglo... me hubiera gustado tener una pequeña niña como Sumire de hija... quería hacer tantas cosas... solo quería que todos tengamos una vida pacífica... pero lo arruine por completo sin darme cuenta…

Mi cuerpo empezó a moverse, mis pies iban dirigiéndose hacia él, que tenia los ojos cerrados y trataba de secar inútilmente sus lágrimas. Entonces sucedió, lo abraze, él demoro unos segundos en responder, pero solo se aferro más a mi cuerpo, sollozando levemente en mi hombro, sintiendo como unas lágrimas mojaban mis ropas.

—Has pasado por tanto Yoriichi... rezaré para que tu corazón consiga algo de paz... pero hasta que eso pase permíteme acompañarte... 

De pronto todo iba haciéndose más y más borroso, mi capacidad de oír su conversación se desvaneció, solo sentía como gotas de agua bajaban por mis mejillas, una tras otra.

Al ir abriendo los ojos poco a poco notaba como íbamos avanzando, yo iba descansando en la espalda de Muichiro, estaba también Himejima-san, Shinazugawa-san, y Genya, podía ver como se veían algo pálidos y agotados.

—¿____?— preguntó Muichiro al ver que comenzaba a moverme un poco más de lo normal. —Despertaste... deberías descansar un poco más...  en mi bolsillo de enfrente tengo un poco de comida que deberías comer ahora... no es mucho pero creo que te servirá.— dijo jadeando levemente debido al cansancio.

Asentí y con mi mano, busque el bolsillo del pelinegro, saque una pequeña bolsa de plástico que contenía frutos secos y empecé a comerlos rápidamente. Aún se mantenía en mi mente el sueño corto que tuve, sin dudar, mi antepasada tuvo una vida algo... complicada, ¿qué paso con ellos después? ¿mi antepasada murió después de tener una familia?... ¿al final cumplió el ultimo deseo de Yoriichi-san?

—Tokito te dije que si no podías, yo podría cargar a la mocosa.— respondió Shinazugawa-san mirándonos de reojo. 

—Estoy bien.— contesto a duras penas el de orbes menta.

Cuando acabe de comer guarde la bolsa en mi bolsillo, salte de la espalda del mayor y comencé a correr igual que ellos. 

—Esta bien, tú también deberías descansar un poco Muichiro.— le respondí algo agotada. No creo haber dormido por más de treinta minutos.

Él iba a contestarme preocupado pero antes de eso el suelo comenzó a moverse bruscamente, haciéndome tropezar y por poco caer al vacío de no ser por el albino que me sujeto de la cintura y cargo en su hombro.

Solté un largo bostezo. —Gracias Sanemi-san...

—¿Sanemi?— pregunto con una sonrisa de lado el albino.

—Mm... su apellido es algo largo...— susurre antes de volver a cerrar los ojos y descansar un poco, sin quedarme dormida por completo.

Oí a Himejima-san soltar una muy pequeña risa junto a Genya, mientras que Muichiro solo resoplaba.

—Este sitio es muy... extraño.— dijo Genya, tratando de seguirle el paso a los Pilares.

—¡Revivió! ¡Muzan ha revivido! ¡Los Pilares deben reunirse inmediatamente!

Antes de poder reaccionar, todo comenzó a retumbar, acabando en una gran explosión de todo el lugar, antes de poder sentir algún golpe de un escombro sentí como Sanemi-san me cubría con su cuerpo, gritándole algo a su hermano menor par que se protegiera, a la vez que Himejima-san trataba de cubrir a Muichiro.

Después de que parara el estruendo, finalmente caímos al suelo, el albino estaba encima mío, pero podía ver de reojo como habíamos salido a la superficie, lo único grave era que estábamos en una ciudad. Todos los escombros de la fortaleza estaban esparcidos por doquier, además de que no lograba ver a Muichiro.

El mayor soltó un quejido y se apartó de mi. —Mierda eso dolió un poco, ¿tú estas bien?

Asentí repetidas veces tratando de acomodar las vendas de mi ojo que iban cayéndose poco a poco. 

—Muchas gracias por cubrirme Sanemi-san, pero... ¿dónde están los demás?

Él volvió a soltar otro quejido más molesto, mirando a todas partes, alborotando sus cabellos blancos, desordenándolos un poco.

—Esto... se ve mal para nosotros...

—¡¡CAWN!! ¡¡UNA HORA Y MEDIA PARA EL AMANECER!!

Jadee ligeramente al tocar al herida de mi rostro, todavía faltaba demasiado para el amanecer...

Cuando ambos íbamos a pararnos, dos chicos del saneamiento Kakushi nos detuvieron preocupados.

—¡Por favor! ¡Déjenos tratar sus heridas rápidamente! ¡¡Más la suya ____-sama, parece que su herida esta sangrando mucho más que antes!!

Sin poder negarnos ellos comenzaron a sanarnos rápidamente, me apoye en una pared mientras tanto, notaba como las manos de los de saneamiento temblaban levemente, además de que sus ojos estaban dilatados, con la mirada ligeramente perdida. 

—¡Aniki!— alzé la mirada al oír la característica voz de Genya, que se acercaba a nosotros corriendo. —¡Estas bien! ¡Que alivio!

—¿Qué creías? ¿Qué tu hermano iba a morir por una tontería así?— respondió el mayor con algo de burla, pero seguidamente soltó una maldición al sentir el desinfectante en sus heridas.

Yo solo volví a mirar el suelo, tratando de aguantar el dolor lo máximo posible mordiendo mi labio. Oía la pequeña discusión que mantenían los hermanos, el mayor quería que el menor dejará de pelear, pero este se negaba, siguieron así por un rato más hasta que terminaron de vendar mi ojo correctamente.

—¡¡Escucha hermanito estúpido!! ¡¡Quédate protegiendo a estos chicos mientras los mayores vamos a hacernos cargo de la basura que esta en el medio!! ¿¡Entendiste!?

—¿¿Qué!? ¡¡P-pero _____ es menor que yo!!

Yo le saque la lengua.

—¡Me importa una mierda! ¡Te quedas acá porque te quedas! ¡Ayuda a estos chicos que curan heridas! ¡Soy tu hermano mayor y debes hacerme caso!, ¿¡Entendiste?!

Una gota de sudor frío bajo por mi mejilla, ¿este es un buen momento para discutir así?, suspire y mire algo apenada a Genya, que tenia cara de perro regañado. Él solo asintió tímidamente y comenzó a correr donde el equipo de saneamiento para apoyarlos.

Él albino se levanto del suelo y suspiro, agarrando su katana. —Bien, un estorbo menos.

Lo mire de reojo, comenzando a caminar a su lado. —Dices eso pero en realidad estas bastante preocupado por él, ¿verdad?

Él no respondió, solo camino más rápido impidiendo que vea su rostro. Pero entonces saco algo de su bolsillo.

—Con este juguete haremos arder a esa mierda.— dijo refiriéndose a Muzan.

—...tenga cuidado al usarlo Sanemi-san.

—Creo que lo que menos debemos tener ahora es cuidado ____. Pero lo tendré en cuenta.— nos quedamos unos segundos en silencio hasta que volvió a hablar. —No lo dije antes pero lo hiciste genial contra la Luna Superior Uno.

Sonreí un poco ante su comentario. —Solo me costo un ojo... pero nada del otro mundo.

Él soltó una pequeña risa. —Aún así nada te detiene, enserio, eres bastante buena.

Dejamos de hablar cuando llegamos donde los demás, estaban Iguro-san, Kanroji-san, Tomioka-san, Himejima-san y Muichiro, atacando incontables veces a Muzan, que tenia un aspecto distinto, su cabello estaba más largo, además de que estaba blanco, también a su cuerpo lo rodeaban cosas extrañas parecidas a bocas con dientes afilados.

Ambos nos separamos rápidamente, él yendo por atrás de el de ojos carmín, yo mientras tanto trate de proteger a Iguro-san y Giyu-san, pero solo logre llegar hasta el ultimo. Sanemi-san corto la espalda del albino, alejándose por un momento, y luego lanzándole el aceite, seguidamente un fósforo, incendiándolo al instante. 

—Los Pilares que derrotaron a Kokushibo...— susurro para si mismo Muzan. Mirándonos con el ceño fruncido.

—Lamentamos la demora.— dije algo bajo, cortando los trozos afilados de carne que dirigía Muzan hacía nosotros.

—¡¡¡____-chaaan!!!— sollozo la pelirosada, que se encontraba ya bastante herida.

En un momento me sobresalté al oír gritar a Giyu-san, que le daba instrucciones a un cazador de menor rango para que ayudara a Tanjiro. Que al parecer, por lo que oí, se encontraba grave.

Solté un quejido cuando Muzan lanzo un ataque de gran alcance, llego a darme en el hombro, cortando bastante, por lo que tuve que retroceder un poco. Entonces me choque con cierta pelirosada que lloraba, y esquivaba torpemente los ataques rápidos que venían.

Mi corazón empezó a agitarse cuando de reojo note que otro gran ataque venía sin darnos descanso alguno, pero este especialmente iba directo a Kanroji-san, cuando iba a tratar de cubrirla ella me jalo detrás suyo, dándole todo el ataque.

—¡¡K-Kanroji-san!!— grité asustada al ver la gran cantidad de sangre que había llegado a salpicar mi rostro.

Agarre a la mayor entre muchos esfuerzos entre mis brazos, llevándola entre pequeños tropiezos donde los de saneamiento Kakushi.

—_..___-chan... no podía permitir que arriesgaras tu vida por mi, tú estas siendo de más utilidad que yo... tú derrotaste a la Luna Superior Uno con los demás... yo... yo no hice nada útil…

Los de saneamiento Kakushi me alejaron de la ojiverde, a pesar de que quería decirle que no era verdad, ella también estaba ayudando, ninguna palabra salía de mi garganta, tenía miedo, no quiero... no quiero que muera... ella... 

Empuje a los del Saneamiento acercándome a ella. —¡¡M-Mitsuri-san!! ¡¡Usted no puede morir así!! ¡¡U-usted es mi amiga y prometió que haríamos varias cosas juntas!!

Sentía como lágrimas bajaban por mis mejillas, la pelirosada trato de sonreír pero con la herida en su rostro le fue difícil, entonces Iguro-san también vino corriendo a verla.

Hice una mueca cuando solté un sollozo, trataba de calmarme pero no podía al ver el estado de la mayor, Iguro-san después de unos pocos segundos se levanto para irse, yo sujete las manos de Mitsuri-san, tratando de darle alguna clase de apoyo mientras sorbía mi nariz. 

Mire confundida al pelinegro que me alzó, llevándome en su hombro tratando de alejarme de la mayor.

—¡¡POR FAVOR NO SE MUERAN!! ¡¡YA NO QUIERO QUE MUERA NADIE MÁS!!

—I-Iguro-san, ¿Qué esta haciendo?— pregunté tratando de que me soltará, estirando mi mano inútilmente hacía Mitsuri-san, veía como iba alejándome de ella poco a poco. —Iguro-san, Iguro-san... por favor...— mi voz comenzó a temblar, aún mirando a la mayor. —No me separe de mi primera amiga... no quiero que me deje... ella... ella... 

No es justo, no es justo, no es justo, no es justo, no es justo, no es justo, no es justo, no es justo, no es justo, no es justo, no es justo, no es justo, no es justo, no es justo, no es justo, no es justo, no es justo, no es justo. 

Sujete los hombros del Pilar, tratando de parar con las gruesas lagrimas que bajaban por mis mejillas. Agache la mirada para dejar a ver a Mitsuri-san, Iguro-san al darse cuenta que me calme me bajo.

—No tenemos tiempo ahora de esto ____. No te eches para atrás ahora, debemos acabar con esto de una vez por todas. —contesto él, entonces vi como unas vendas caían al suelo, cuando eleve la mirada note como su boca poseía una gran cicatriz.

—Tiene razón, lo lamento. —respondí con un hilo de voz volviendo a mirar al albino de ojos carmín de manera fría.

Vas a morir hoy Kibutsuji Muzan. 

*El seppuku (腹切 o 腹切り. «corte del vientre») es el ritual de suicidio japonés por desentrañamiento.

El seppuku formaba parte del bushidō, el código ético de los samuráis, y se realizaba de forma voluntaria para morir con honor en lugar de caer en manos del enemigo y ser torturado, o bien como una forma de pena capital para aquellos que habían cometido serias ofensas o se habían deshonrado.

Continue Reading

You'll Also Like

86.7K 3.9K 33
holiii... voy a hacer una historia de ares Hidalgo y tú espero que os guste os amo ❤️
204K 11K 38
Me consideraron fea. Me humillaron, no era nadie. Pero haría callar sus bocas. Park Jimin el empresario más deseado por todas pero solo Park Jimin de...
27.4K 1.6K 12
Ciel Phantomhive está en busca de una compañera que pueda ayudarlo en los casos que cada día se le otorgan, por eso decide visitar a un viejo amigo d...
171K 9.9K 25
Chiara se muda a Madrid en busca de nuevas oportunidades para lanzar su carrera como artista. Violeta se dedica al periodismo musical, trabajando en...