⋋❛mod❛⋌↝esta cosita: "‹ ›" indica que Gogo está hablando en su mente
Se quedó por un buen rato admirando el bello rostro de Yamikumo
Sonrió con un ruborcito en sus mejillas
«Haslo...»
‹Pero... ¿Y si despierta?›
«Vamos... Yami es inocente, no creo que lo malpiense..»
Haciendo caso a las palabras de Katsuki, elevó su mano y la guió al cabello azabache de este, una vez su palma dió contacto con los mechones negros de Yami, se dio cuenta que eran realmente suaves
disfrutando del suave cosquilleo de aquellos cabellos, su mano hizo un camino de caricias hasta su pecosa mejilla, ahí se quedó un momento estático, para luego acercar su rostro al del contrario.
Cuando se dio cuenta, estaba a pocos metros de este
«Bésalo»
‹N-Nose... ›
«Anda, está dormido...»
Confiado por las palabras de Katsuki, se acercó más al pecoso rostro del ojiverde
«V-Vamos... Estás muy cerca...»
Cuando la voz de su "otro yo" retumbó en su cabeza, reaccionó y antes de besarlo en los labios, se levantó un poco y besó su frente.
« ¿¡Pero que mierda!? ¿¡Por qué lo besaste ahí cuando podías hacerlo en su boca!? »
Se sentó al lado de este, suspirando
‹ Porque sería el primer beso de Yami... Y yo quiero que él tenga su primer beso cuando admita que le gusto... ›
« ¡Serás idiota! ¿¡Sabes que alguien puede venir y besarlo!? »
‹ si eso pasa, entonces me quedo con su virginidad ›
« ¡Tu...! Buena idea »
Sonrió al escucharlo decir eso y es que era verdad, si no podía tener su primer beso, tendrá su virginidad
Se volvió a arrodillar al frente de el y recostarse en sus brazos.
Llevo su mano a la cabeza de este, para luego picarlo con su dedo índice.
— hey, Yamikumo... — susurró sin dejar su acción — es hora de despertar ‹ amor ›
El ceño relajado de Mikumo se arrugó un poco, para luego ir a abriendo sus ojos de a poco.
— ¿Gou-chan..? — se sentó tallandose uno de sus ojos, Bakugo notó que estaba algo despeinado — ¿Que haces aquí...?
‹ cosita... ›
Antes de responderle, dio una pequeña risita — me ibas a prestar tu cuaderno para copiar lo que me faltó y de paso... Repasaremos — respondió mirándolo con tranquilidad.
— a-ah — se sonrojo ¡C-cierto! Perdón, e-es que me dormí y... — por el rabillo de su ojo miró a su espejo y notó que estaba despeinado, haciendo que se sonroje aún más. — ¡W-waa! — se tapó con la colcha de "All Might" — ¡N-No estoy peinado aún y no me lavé l-la cara! — comento con vergüenza — ¿M-Me puedes esperar?
— claro, Yami, no hay problema — le sonrió — ¿Te espero aquí?
— C-Claro — dijo saliendo tímidamente de su "escondite" — ya vengo — termino por decir para luego levantarse e ir al baño para arreglarse un poco.
En lo que Mikumo se iba a arreglar al baño, Gogo aprovechó para ver el cuarto del menor.
Entre eso, vio un cajón de ropa...
« vamos, se que quieres »
‹ n-no ›
« vamos...~ »
Cuando menos lo espero, estaba en frente de aquel cajón, ya abierto, notando que había una que otra remera de Akatani.
« ¡Rápido! ¡Antes de que venga! »
Las palabras de Katsuki le dió algo de adrenalina y emoción, por lo que sacó una remera de ahí y la llevó a su rostro, para luego aspirar su aroma.
— mmh~ — murmuró con una gran sonrisa en sus labios, cerrando sus ojos, sentía sus mejillas sonrojadas.
— ¡Gou-chan, ya vi-! — el pelinegro abrió la puerta, ya arreglado — ¿Que haces...?
Cuando oyó la voz de Yamikumo, alejó rápidamente aquella prenda, guardandola de nuevo en su lugar
— ¡N-No es lo que piensas! — dijo sonriendo con nerviosismo y un muy obvio sonrojo en sus mejillas — Y-Yo vi tu remera en el p-piso y p-pos busque dónde tenías las remeras para p-poneelo ahi y pos...
— uh... De todas formas no importa, gracias — le sonrió, tranquilo, algo desconfiado de lo que esté dijo — ¿Empezamos? Iré por unas galletitas y jugo para que estemos bien, mí cuaderno está en el escritorio de ahí. — dijo apuntando un escritorio donde había uno que otro cuaderno. — ya vengo.
Y dicho esto, Mikumo se fue a buscar lo que dijo mientras que Gogo buscaba el cuaderno de este, que claramente no se le hizo difícil su búsqueda entre esos libros, pues sabía cuál era el que Akatani llevaba a la escuela para sacar notas. Una vez esta estuvo en sus manos se acomodó en el suelo y sacó sus cosas para copiar.
Un rato después llegó Yami con las galletitas y el jugo. Se sentó al lado de Gogo.
— bien, tu dime que no entiendes de ahí y te digo — dijo acercándose para apuntar una que otra parte escrita por el — luego repasamos ¿Sip?
— S-Si — sonrió adorando lo que el menor hizo, para luego comenzar a copiar lo que le dió el pelinegro, preguntando una que otra cosa que el ya sabia, solo para escuchar la voz de Mikumo.
— Entonces... Este es asi y este... ¿Asi? — "preguntó" marcando con el lápiz como el supuestamente había entendido.
— exactamente — respondió sonriendo con levedad — ¡Súper! Terminamos — dijo finalmente para luego tomar la última gota del jugo de naranja que había traído anteriormente.
— si, jeje — el guardo su cuaderno junto con su cartuchera en la mini-mochila que traía.
— bien, supongo que aún no te irás así que... — el semblante de Mikumo cambió a uno pensante. — ¡Ya se! — exclamó algo emocionado, haciendo que el contrario se espante — espérame, ya vengo — dijo para luego salir corriendo fuera de su habitación, dejando a un cenizo algo confundido.
Después de un rato, escucho los pasos apresurados de Akatani, luego lo vió entrar a la habitación.
— ¿Te gustaría quedarte a dormir en mi casa? — preguntó entusiasmado — mí mama dijo que si.
Escuchó un jadeo por parte de Katsuki.
« ¡Vamos a coger! »
— ¿D-dormir en tu casa? — cuestionó algo sonrojado por lo que dijo su "otro yo".
— ¡Si! ¡Será divertido! ¿No lo crees? — expresó acercándose involuntariamente al rostro del cenizo, ocasionando que este sonrojara.
« ¡Di que si! »
— Y-Yo... B-Bueno... ¡S-Si no hay problema, claro! — dijo moviendo sus manos de lado a lado.
— claro que no hay problema, pero deberías de ir a buscar tu ropa por su te quieres bañar o pasa algún "accidente" — remarcó la última palabra haciendo comillas con sus dedos.
— e-esta bien... ¿Me esperas? — aceptó para levantarse junto con sus cosas
— sip, nos vemos luego — acompañó a Gogo hasta la puerta y lo vio irse a su casa para buscar las cosas necesarias para quedarse en su hogar.