Pov. Alec.
Estaba cazando, después de que fuimos a la disco, hace mucho que no cazó, por eso trato de cazar más seguido para no hacer daño a Alexandra, ella es mi vida, sí a ella le pasa algo yo me muero.
Ya esta por amanecer, mire el reloj que tenia en mi muñeca, la hora era 5:30 am, al parecer estoy en Francia, (cuando llegué aqui?), pero bueno, decidi volver al castillo, la sangre de esos ebrios me sacio muy bien, empecé a correr hacia el bosque, era el lugar mas adecuado para regresar a casa, porque el sol ya se estaba asomando, hoy seria un dia de mucho calor, si voy por la carretera los humanos notarian que mi piel brilla, iba a pasar por un claro, pero decidi quedarme un momento en ese claro, el claro era realmente hermoso, tenia muchos flores, de distintos colores, formas y tamaños, seria excelente que le llevara unas cuantas a Alexandra, para mantener la estabilidad de nuestra relacion, seria un buen gesto de mi hacia ella, empecé a rotar unas rosas muy bellas de color azul y amarillo, cuando ví que ya tenía una gran cantidad, decidí seguir mi camino, sería lindo traer un día a Alexandra en este claro, sí eso haré cuando tenga tiempo, sí como, sí el tiempo me molestara tengo la eternidad para mi, Alexandra también tendrá la eternidad para ella, porque no dejaré nunca que se valla de mi vida, porque ella es mi vida, divice el castillo a lo lejos, el sol ya había salido, acelere mi marcha para llegar cuando antes junto a mi amada, al fin llegué salud feliz a Gianna la recepcionista, entre a mi hogar fui a mi habitación, escuché sollozos, eso me asustó un poco, sí a Alexandra le había ocurrido algo cuando salí a cazar, abrí la puerta rápidamente, lo que ví me dejó estático, Alexandra estába acurrucada en la cama, con una cobija encima de ella, por sus mejillas corrían muchas lágrimas, tenía ojeras horribles, parecía que había estado llorando toda la noche.
Me acerque a ella, puse las flores detrás de mi, ella tenía los ojos cerrados, por eso no me había visto todavía.
Le susurre un hola, pero la respuesta que pensé que recibiría nunca llego, me miro con ¿odio? (¿ahora que hice?), le pregunté que le pasaba:
Yo: Alexandra, qué te pasa?- le susurre para que no se asustara.
Alexandra: y tienes el descaro de preguntar que me pasa?- escupió con puro odio.
Yo: enserio, no se que te pasa, si lo supiera no te lo estaria preguntando, mira te traje flores- le di, y ella me los tiro en la cara.
Alexandra: sabes que?, pudrete tu y tus estupidas flores, con esas malditas flores piensas que te voy a perdonar, pues nunca te perdonaré- grito lo ultimo.
Yo: porque tendria yo que pedirte perdon?- le pregunte, era raro que hice, me hubieron drogado?, no los vampiros no pueden ser drogados Alec, me dijo mi subconsiencia. El grito de Alexandra me trajo de vuelta a la tierra.
Alexadra: eres un sinico de lo peor- me dijo.
Yo: enserio no se lo que hice anoche- le dije.
Alexandra: pues, te refrescare tu olvidada memoria, me violaste idiota, eso hiciste- me grito, lo que dijo no puede ser, yo nunca he violado a nadie, puede que haya matado, pero violar?, no es mi fuente.
Yo: ¿Qué?- exclamé, seguro escuché mal, eso debe ser.
Alexandra: lo que dije, me violaste- me dijo llorando.
Yo: mentira, yo nunca haría eso- le dije, y era verdad yo nunca haría un acto de ese nivel, que es tan bajo.
Alexandra: pues lo hiciste, mira aquí esta la prueba- me dijo señalando las sábanas, las sábanas estába manchada de sangre, y por su olor era de Alexandra.
Yo: no puede ser, sí lo hice yo no me acuerdo, la próxima grabame- dije sin pensarlo.
Alexandra: ¿Qué? , no habrá próxima vez, porque yo te mató- dijo para tirarse encima mío, para pegarme con todas sus fuerzas, de repente dejó de golpearme para comenzar a llorar.
Yo: sí, lo hice, el único culpable es Aro, porque yo no lo haría- le dije, seguro fue Aro- ahora ve a bnañarte tenemos que hablar con Aro, para saber que paso- le dije de la forma más tranquila para no traumarla más. Ella asintió dudosa- yo voy afuera.
Yo trataba de recordar, lo que le hice a Alexandra, pero nada llegaba a mi mente, lo único que tenía era cuando le cante la canción de Counting Stars, después cuando la deje al cuarto, nada más. Ella salió del cuarto, intente tocarla pero no me lo permitió, fuimos caminando lentamente hacia la sala de tronos, el silencio era incómodo, llegamos toque, dijeron que entrara:
Aro: mi linda pareja enamorada, que os trae por aquí?
Yo: queremos hablar contigo.
Aro: ustedes dirán.
Yo: violé anoche a Alexandra.
Aro: ¿Qué?
Yo: lo que dije, y el único culpable debes ser tú, o me equivoco?
Aro:...
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Aquí estoy, este no es un capítulo muy interesante. Les agradezco que hayan votado los demás capítulos, y muchas gracias por los 19,6 k de visitas, por los 999 votos, y por los 219 comentarios los/as adoro, y aprovechó la oportunidad de invitarlas/es a leer mi nueva novel que es "Desterrada" me encantaría conocer sus opiniones. Hasta la próxima.