Después de que la mujer de ojos marrones salió de su oficina Sakura sintió un muy mal presentimiento. Pero simplemente hizo caso omiso a eso y siguió trabajando como de costumbre.
Fuera del hospital de Konoha se encontraba Rin guardando los papeles en su bolso y empezó a caminar en dirección a la pequeña casa que compartía con Obito, Se percató que él no había llegado y era muy raro, ya que por el embarazo a ella no le asignaron más misiones y a él no le daban misiones largas tampoco, decidió entonces hacer la comida para esperar a que llegara.
Con Obito:
En la oficina del Hokage.
-¿Es en serio Séptimo? O sea no es que no pueda con la misión, pero en estos momentos no puedo dejar a Rin sola, es que me da miedo que algo le pase... Ella no lo sabe, pero tengo asuntos sin resolver con algunos delincuentes de cuando formaba parte de Akatsuki y puede que al saber que la dejo sola le quieran hacer algo para vengarse de mí... Y bueno en unas pocas semanas nacerá mi hijo ¿Alguien más podría ir en mi lugar?
-Lo siento, de verdad lo siento, pero ya no tenemos Jounin disponibles y tú eres el único que creo capaz de que lleve a cabo la misión y regresar, aunque sea solo espionaje, pero sabes que si te llegasen a descubrir se complicaría todo y tú eres el único en quién confío sabría tratar esa situación si llegase a ocurrir... En cuanto a Rin, entiendo lo que dices, pero solo tardarás 1 semana y media a lo mucho y estando en la aldea va a estar protegida, te doy mi palabra ¡Dattebayo!.
-Bueno, si no tengo otra opción, pues acepto ¿Cuándo será?
-En dos días y no te preocupes, ella estará en buenas manos.
Después de salir de la oficina del Hokage se dispuso a caminar por la aldea para pensar en cómo decirle a Rin que se iba por unos días a una misión fuera de la aldea.
Hablando para sí mismo- ¿Qué hago ahora? Bueno, espero que la misión no se complique, haré todo lo posible para regresar con bien y acompañarla cuando nazca el bebé.
Casa de Rin y Obito
En la cocina se podían respirar muchos aromas, Rin cocinando era toda una experta, una de las tantas cosas que volvía loco a Obito, ella estaba muy feliz cantando y bailando hasta donde su barriga la dejaba, terminó la comida y justo siente como abren la puerta y por supuesto que sabía quién era.
-Obito, cariño, llegas tarde ¿Qué pasó?- Mientras se acercaba a la puerta.
Mientras se quitaba las sandalias ninjas para entrar- Ehh, no, nada solo que me quedé un rato más hablando con el Séptimo después de reportarle que había terminado con las misiones de hoy... Mmmm, pero Rin ¡Qué rico huele! Tengo hambre, dime que hiciste ramen casero que hoy se me antoja.
Acariciando su barriga- Claro que sí, a comer.
Sirvieron la mesa y se dispusieron a devorar todo lo que Rin había preparado, cuando terminaron de comer juntos lavaron los trastes y limpiaron la cocina dejándola impecable.
Algo nervioso empieza a hablar- Oye, mmm, tengo que decirte algo- *Espero que tome bien la noticia*- Es sobre lo que te dije que me quedé hablando con el Séptimo.
-Te escucho.
-Pues... Me asignó una misión de espionaje y debo salir de la aldea en dos días... Regresaría en semana y media o menos dependiendo de cuánta información reúna... Estaré aquí antes de lo que crees ¡Te lo prometo! No te dejaré sola cuando más me necesitas ¿Ok? Volveré.
Rin se sintió algo triste y no le gustaba la idea de que se fuera por tantos días, pero no podía decirle la verdad de lo que ella pensaba y sentía porque no quería que él se sintiera atado a ella por caprichos. Calló. Muy mala elección...
-Bueno, te esperaremos aquí cuando regreses, espero que te vaya muy bien en la misión y la acabes pronto- Le sonríe y lo abraza- Lo más importante es que sepas que te amamos mucho.
-Muchas gracias por apoyarme y entender, te amo- Se dan un tierno beso- ¿Sabes algo? Se me antoja un postre, pero creo que tendré que esperar unas semanas más.
-Puerco- Lo pellizca.
-Auch! ¿Pero qué demonios? Tú eres la puerca yo hablaba de las frutas en conserva que les faltan todavía algunas semanas para que estén en su punto.
-Ah- Sonrojada- Lo-lo-lo siento jejeje.
Mientras tanto en la casa Uchiha.
-Oye, papá ¿Qué tal si hacemos la comida antes de que mamá llegue? Ella ya ha estado haciendo la comida en estos dias, que descanse hoy ¿Qué dices?
-Está bien.
*Tan cortante como siempre, no sé cómo terminó con una mujer tan sentimental como mamá... Tal vez sea cierto lo de que los opuestos se atraen*- ¡Vamos!
Hospital de Konoha.
-Mmm, debería de limpiar la sangre que cayó en la flor de cerezo... Todavía me llama la atención cuanto tiempo se ha mantenido viva y con la misma apariencia que cuando me la dieron.- Trata de limpiar con delicadeza las hojas, pero más no se quitan las manchas escarlatas de los pétalos- Bueno, me rindo tal vez con el tiempo se caigan esas manchas o que sé yo.
Abren bruscamente la puerta de la oficina de Sakura, era un enfermero.
-Doctora Uchiha, tenemos a un niño muy grave que está llegando en estos momentos, al parecer no puede respirar y está escupiendo sangre... Necesitamos que usted lo atienda.
Mientras se acomoda su bata- Llévame con él ahora mismo- Sale de su oficina junto con el enfermero, puede ver una camilla a lo lejos que al parecer acaba de bajar de la ambulancia y estaban apenas llegando al hospital y ella dedujo que se trataría del niño que está grave, cuando ve quién es no puede evitar el asombro y tal vez ¿Algo de dolor? O algún sentimiento que se parezca a eso al ver que en esa camilla de hospital y convaleciente se encontraba aquel pequeño lleno de vida que le regaló una flor de cerezo.
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¿Qué será de Rin y de Obito?
¿Qué tendrá el niño que le regaló la flor a Sakura?
¿Sasuke preparará su estofado de tomates?
¿Hotel? Trivago... (La propaganda no es mía solo es chiste:v)
Sé que les dije feliz navidad, pero ajjdsjajja quise agregar otro más
Pos ahora sí Feliz Navidad 😊