𝐏𝐈𝐄𝐂𝐄 𝐎𝐅 𝐘𝐎𝐔𝐑 𝐖𝐎𝐑𝐋𝐃

𝐓𝐡𝐞 𝐋𝐨𝐧𝐞𝐥𝐲 𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧

—Vamos, Malleus —Lilia insistió una vez más, intentando animarlo—. Ya casi es hora.

—No fui invitado —Respondió fingiendo que no le importaba.

—Malleus —Lilia sonrió levemente. Terminó de afinar su guitarra y la guardó en su estuche, colgándosela a la espalda—. Deuce y Ace dijeron que querían que todos los amigos de Yuu fuesen para ayudar a subirle los ánimos. Tú eres su amigo, ¿no?

El príncipe dudó antes de contestar.

—Tsunotaro y Yuu son amigos... —Dijo finalmente—. Malleus y Yuu ni siquiera se conocen.

—Tsunotaro —Rió levemente—. Aún no supero que te haya puesto ese apodo.

Lilia comprendió inmediatamente. Después de todo, conocía a Malleus mejor que nadie, había cuidado de él desde que era un indefenso huevo.

—Oh, vamos —Lilia le sonrió con honestidad, dándole algunas palmaditas en la espalda en un intento de animarlo—. Yuu adorará a Malleus tanto como adora a Tsunotaro, estoy seguro.

Pero de nuevo, solo hubo silencio.

—No lo sé, Lilia —Suspiró con desánimo.

—Tarde o temprano Yuu descubrirá quien eres, no puedes esconderlo por siempre, y lo sabes.

—Quiero ir a animarlo... Realmente quiero hacerlo, pero si voy, todos me reconocerán y saldrán corriendo. Más que animarlo, arruinaré su pequeña fiesta.

—No seas ridículo, Malleus, estará encantado de verte y de saber que le deseas un cumpleaños feliz —Respondió—. Estoy seguro de que podrías animarlo lanzando cualquier simple hechizo, es más —Sonrió—, por ahí escuché que a Yuu desde niño le fascinan los dragones.

No pudo evitar reír cuando notó las mejillas de Malleus se tiñeron levemente de rosa.

Se sintió como si estuviera consolando a un pequeño Malleus, y no pudo evitar sonreír levemente cuando la nostalgia lo invadió.

—Sé que tarde o temprano se enterará...—Intentó mantener su orgullo—. Pero, es que es mi único amigo, ¿qué haré si decide irse...?

—Si de verdad es tu amigo, no se irá.

—Ya no me importa... —Dijo cubriéndose el rostro—. Solo quiero que se quede conmigo...

Temía que el único humano que no le tenía miedo huyera despavorido al conocer la verdad. Había esperado tanto, tanto tiempo para conocer a alguien que no le tuviese miedo, y ahora que por fin lo había encontrado, era él quién tenía miedo de que se desvaneciera.

Al principio no era más que solo un juego, Yuu le pareció curioso, y también un poco tonto...

Pero, el tiempo pasó y sin darse cuenta, se apegó a un humano muchísimo más de lo que le gustaría; mientras que Yuu no tenía idea de lo importante que se había vuelto y era completamente ignorante de su verdadera identidad.

Malleus sabía que su amigo terminaría descubriéndolo, pero aun así, una parte de él quería mantenerlo en la dulce ignorancia el mayor tiempo posible, y seguir jugando a ser amigos.

Lilia entendía perfectamente los sentimientos por los que Malleus estaba atravesado, su pequeño príncipe todavía era inexperto y no sabía lidiar con sus emociones.

Se alegró muchísimo cuando se enteró del lazo que había formado con el supervisor del dormitorio abandonado, por fin su niño estaba haciendo amigos. Incluso le dio varios consejos y lo animó para que le enviase una tarjeta de navidad.