Escuché como se quitaba la ropa así que pude percibir un fuerte olor a alcohol, había estado bebiendo en exceso; se dirigió al baño por unos minutos cepillando sus dientes para luego regresar y acostarse en la cama junto a mi, se quedó un corto tiempo sentado, su respiración era pausada y ruidosa. Me preguntaba por qué se había quedado inmóvil en lugar de acostarse, de hecho considere que se había quedado dormido pero descarté la idea al sentir una mano sobre mi hombro que se encontraba cubierto por la cobija, claramente estaba acostada de lado dándole la espalda, estaba en el borde de la cama, dejando bastante distancia entre ambos

Su mano empezó a pasear por mi brazo haciendo que cerrara los ojos con fuerza ¿qué carajos estaba haciendo?

-Me asustaste-susurró apretando un poco mi antebrazo y de paso sorprendiéndome, ¿a qué se refería? Oh mi cabeza empezó a llenarse de preguntas y dudas, no sabía qué hacer, no sabía de qué hablaba ni dónde estaba- ¿cómo...?- balbuceó algo que no entendí, me estaba muriendo de la curiosidad por todas las incógnitas que tenía en ese momento

Suspiré fingiendo que dormía plácidamente, a lo que él solo me soltó y se acostó manteniendo una distancia que agradecía. Poco a poco sentí como se calmaba su respiración y caía en un sueño; por alguna razón ahora sentía algo de alivio, el hecho de saber que estaba teóricamente bien me relajaba, ahora si pude sentir paz y mi mente al fin descanso

.

.

.

Me desperté a las 8:19 am con algo de frustración por no haber dormido más, aunque me sentía extraña por saber que él aún estaba aquí, de seguro había planeado quedarse todo el día de hoy, pero por la discusión de anoche dudo que sus planes sigan en pie

Fui a la cocina alistando la cafetera y pensando en desayunar, también pensaba en sí debía preparar su desayuno, claramente no se lo merecía, literalmente se había enojado porque no le deje terminar su "asunto importante" gracias a él incidente de las copas. Finalmente decidí preparar desayuno para ambos, pero claro no me quedaría a comer con él, quería salir, aun no sabía a dónde pero saldría

Deje preparando un poco de arroz y cociné algo de salmón, demoraría al menos unos 50 minutos en estar todo completo, así que mientras tanto entre con cuidado a la habitación para poder buscar algo de ropa. Me arreglaría y bañaría en el cuarto de huéspedes, no quería despertarlo, aunque lo dudaba, estaba realmente dormido y cansado

Al pasar sobre su ropa no pude evitar notar un pequeño trozo de papel plateado, sabía que era, lo había visto en el cajón de su oficina el viernes; así que... Sí Que estuvo en buena compañía anoche, además era evidente que el papel estaba vacío, ¿tan ebrio estaba que olvidó desechar eso en otra parte? O peor aún, ¿tan mal estaba que se guardó el papel desocupado de un preservativo? Sentí asco hacia esa ropa, repugnancia de verlo acostado en nuestra cama justo después de haber estado con ella...Sentí decepción hacia mi por haberme preocupado. Antes de salir de la habitación pensé mejor las cosas, no tenía por qué huir de MI habitación solo porque peleamos por su culpa

Regresé al baño con total tranquilidad y naturalidad, me duché, cepille mis dientes, me vestí lo más casual posible, acomode una diadema roja en mi cabello y lo dejé suelto como de costumbre; podría decir que demoré casi 30 minutos o más en la ducha y arreglándome. Al mirarme al espejo sentí pena por mi, estaba lamentable; gracias a la migraña mis ojos se habían hinchado dejando enormes ojeras, a eso debía sumarle el haber llorado luego de la discusión; la piel alrededor de estos estaba irritada por las lágrimas y las continuas veces que traté de limpiarlas, igual que la parte media entre mis labios y fosas nasales. Parecía un panda debido a las manchas, sería complicado tapar todo aquello.

Una cruda realidad: una infidelidadWhere stories live. Discover now