Capitulo 22.

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Claudia espero que el salón quede completamente vacío para ir hacia el escritorio y reclamar sus cosas.

- ¿profesor Payne ahora si me va a devolver mis cosas? -hablo algo enfadada

- ¿Te enojaste?

- No -hablo fríamente- solo necesito mis cosas para ir a la clase siguiente

- ¿Te enojaste? -volvió a preguntar

- ¡Por dios que no! ¿Me puede dar mi celular?

El profesor fue a cerrar la puerta del salón asegurándose de que nadie escuche lo que hablaban

- Te enojaste -afirmó abrazándola- vos me dijiste que te pruebe -le dio un beso en el cachete dulcemente- y es lo que hice, no te podes enojar

- No me enoje -mintió- pero que necesidad de sacarme la hoja, ¿sabias que voy a tener una mala nota y necesito un diez no?

- Lo se a la perfección, yo manejo las notas. Los trabajos de clase no cuentan individualmente, se califican como trabajo en clase al final del semestre, quédate tranquila. Además, quería que te quedes al finalizar porque tengo una propuesta para vos.

- Soy toda oídos -sonrió abrazándolo por la cintura y poniendo su cara en su pecho

- Estaba pensando que si usted quiere Señorita podemos salir a comer, claramente acordaríamos un lugar y cada uno va en su auto para no levantar sospechas. No me quiero conformar con solo verte en el colegio -esto último lo susurro en su oreja haciendo que la piel se le erice

- Me parece una fantástica idea, igualmente creo que me voy a retirar, no llego a la clase de literatura porque alguien me retrasó y tal vez con muchas súplicas el director me deje salir para no estar al pedo por ahí

- El te tiene mucho aprecio, es probable que te deje salir antes. ¿Te parece en el starbucks cerca de tu casa?

- Me parece perfecto, voy a hablar con el director por mi repentino dolor de estómago y nos vemos ahí, ¿vos tenes otras clases o podes ir ahora?

- Esta fue mi última clase del día, vamos juntos a la secretaría y de paso te ayudo a salir -reían mientras salían del salón

Después de varias súplicas y ayudas del profesor Payne, Claudia pudo salir antes por su dolor de estómago, no sin antes ir al salón de literatura para comunicar que se retiraba antes y dejarle la copia de la llave a su mejor amiga que al salir de clases iba a su casa.

Al salir de la llamada cárcel o escuela diviso al profesor subiendo a su auto y aprovecho que cruzaron miradas para decirle que la siga, primero iban a parar en su casa para que se pueda cambiar y dejar las cosas.

El profesor hizo caso y la siguió con su auto hasta parar en la casa de ella, ambos bajaron y pasaron para adentro de su casa.

- Ponete cómodo, voy a cambiarme y a dejar la mochila

- Bueno linda, tranquila, yo espero acá

Claudia subió lo más rápido que pudo a su cuarto y buscó lo que le pareció más cómodo, eso era un joggin y un buzo grande porque en esa época el frío era increíble. Bajo encontrándose con la imagen del profesor tirado en el sillón cansado con los ojos ligeramente cerrados.

- ¿estás durmiendo muy mal no? -preguntó mientras como podía se acostó a su lado

- Si, esto de preparar los exámenes, el colegio, las clases, mi cabeza y todo me cansa un poco.

- Me imagino, ¿en serio queres salir? te veo muy cansado, ¿no queres ir a tu casa a dormir?

- Estoy cansado pero quiero estar con vos, solo nos vemos en el colegio y ni siquiera te puedo saludar con un beso en el cachete -explico mientras la abrazaba, como si no se quisiera despegar de ella

¡PELIGRO, ES MAYOR! || L.P Donde viven las historias. Descúbrelo ahora