Brujo

XVIII.- Batalla entre Deidades

Todos se encontraban dormidos, entre Gabe, Jack, Max y Stiles trataron las heridas de todos y los metieron a la mansión acomodándolos con cuidado en sus habitaciones. Gabriel se había encerrado en su habitación junto con un muy dormido Sam y sus pequeños, quienes de inmediato al sentir el calor de su otro padre se acurrucaron más cerca de él.

Max y Jack estaban ayudando a Stiles a ordenar todo en la parte del primer piso.

- Chicos vayan a descansar, estuvieron toda la noche despiertos – les dijo Stiles

- ¿Seguro? – preguntó Max con duda

- Vayan – les dijo con ternura dejando un suave besos en sus frentes

Los adolescentes asintieron y subieron metiéndose en la habitación de Max para poder descansar. Stiles dejó un poco de comida hecha en el refrigerador junto con una nota pegada en el mismo para que solo la recalentaran cuando despertaran. El castaño subió entrando a la habitación de su alfa sentándose a su lado.

- Te amo con toda mi alma mi sourwolf – susurró con ternura dejando un suave beso en los labios del otro

Stiles e levantó dirigiéndose a su habitación donde se cambio de ropa por una playera de maga larga negra junto con unos tejanos del mismo color y unas botas militares. Se colocó un cinturón donde guardaba su estela, su espada, también tomo una pistola y unas cuantas balas.

Al estar listo salió de su habitación en silencio bajando hasta la entrada donde salió viendo una vez la mansión esbozando una pequeña sonrisa.

- Gracias por protegerme pero ahora es mi turno – dijo mientras caminaba por el bosque

Cerca de ahí se encontró con los alfas y algunos de sus betas también a Deucalion y Satomi.

- Como siempre enfrentando todo tu solo – dijo Deucalion negando con la cabeza

- Necesitaré su ayudad con el ejercito, no puedo exponer a mi manda, estuvieron toda la noche luchando y no podemos perder más el tiempo. Azazel ya está en el nemeton pero no puede tomar su poder hasta que tome el mío – les dijo el castaño de manera seria

- Juramos seguirte a todas partes Mieczyslaw – dijo uno de los alfas

- Tendrás nuestro apoyo pequeño – le dijo Deucalion con ternura

- Solo triunfa, recuerda que en casa tu familia te está esperando – le d9ijo Satomi esbozando una sonrisa cargada de ternura

- No pienso perder, he estado esperando esto todos estos años, estoy listo, no dejaré que más personas sufran por el capricho de un ángel que no acepta las consecuencias de sus actos – les dijo Stiles mostrando unos orbes plateados con tonos dorados

Todos caminaron hasta donde se encontraba el nemeton donde un hombre de cabello azabache de ojos dorados se encontraba sentado en él, al verlos esbozó una gran sonrisa.

- Es un placer conocerte al fin Mieczyslaw – le dijo Azazel levantándose de tronco

- Me gustaría decir lo mismo Azazel pero quieres destruir el mundo así que no es un gusto conocerte – le dijo el castaño de manera seria

- Veo que eres gracioso, me caes bien, hasta siento un poco de lastima al tener que matarte

- Eso no va a ocurrir querido angelito, deberías dejar de hacer berrinches porque no te gustaron las consecuencias de tus actos – dijo Stiles

- Mejor dejemos la charla querido, que no tengo tiempo que perder – dijo molesto mostrando un brillo carmesí en sus ojos

- Tienes razón, tengo personas que esperan mi regreso

Ambos se lanzaron al ataque, Stiles utilizaba su magia lanzando algunas llamas que el ángel esquivaba aunque un ano lo logró y se quemo un poco su ala. El ejercito de Azazel salió cuando su líder comenzó a luchar con le híbrido así que las manadas comenzaron a luchar.

Los rugidos y gritos se escuchaban por todo el lugar, el bosque de Beacon Hills se estaba cubriendo de un color carmesí.

Stiles saco su estela pero esta fue lanzada lejos gracias a Azazel así que el castaño no podía curar sus heridas así que por el momento concentraría un poco de su magia en sus heridas para no desangrarse o que empeoraran. Lo único que lo hacía feliz era que el ángel estaba igual de herido con él y al parecer no tenía el suficiente poder para curarse.

Las horas pasaban y los golpes no cesaban, ambas deidades estaban cubiertos de sangre, las heridas no paraban de sangrar apenas podían mantenerse de pie. En el suelo Stiles esbozó una sonrisa mientras la sangre escapaba por sus labios, lo mismo le pasaba a Azazel, quien sostenía con fuerza sus costado, sus alas no dejaban de sangrar y estaban algo caídas.

- Es momento de acabar con todo esto – dijo Azazel para después escupir sangre

- Será el último golpe Azazel – le dijo Stiles sosteniendo su brazo con fuerza pero tenía heridas por todo el cuerpo

Ambos se lanzaron al frente con una bola de energía en sus manos, en cuanto chocaron una luz iluminó todo el bosque y el silencio llegó al lugar.

En la mansión todos despertaron al sentir la explosión de poder asustándose al no ver al castaño por ninguna parte.

- Él se fue, esa fue su magia – dijo Magnus en shock

- ¿De qué hablas? – preguntó Derek con miedo

- Mieczyslaw fue a enfrentarse a Azazel, esa explosión de magia y poder no solo tenía la de él sino también la de Azazel, es fue el golpe final. Debemos ir al nemeton – dijo el brujo caminando fuera junto los demás

Todos corrieron la nemeton donde se encontraron con una escena sacada de película de terror, el suelo estaba pintado de carmesí, había algunos betas muertos y los demás de la manada estaban en el suelo recuperándose de sus heridas. Deucalion y Satomi no despegaban su vista del nemeton.

- ¿Dónde está Stiles? – preguntó Derek desesperado viendo a Deucalion, quien solo señaló el nemeton

Todos se acercaron sintiendo como sus corazones se detenían.

Ahí sobre el nemeton había dos cuerpos llenos de sangre y solo se podía escuchar un latido demasiado débil.