Brujo

XVII.- Primer Ataque

Todos en la mansión se movían incluso la manada Mccall estaba preparando para atacar, Stiles parecía estar mejorando de manera rápida pero aún no se despertaba y su rostro seguía demasiado pálido.

- Bien debemos llevar a Gabriel y los gemelos al bunker, también a Mieczyslaw. Debemos protegerlo y el bunker tiene protecciones para todo, nadie podrá entrar ni siquiera Azazel – dijo Magnus de manera seria

- Yo me encargaré de Miec, Jack, Max ustedes también vayan al bunker. Si algo llega a ocurrir ustedes pueden protegerlos – dijo Alec viendo a los menores

- De acuerdo – dijo Max de manera seria, sabía que debía seguir las órdenes de su hermano, él era un rango superior y aunque no le agradaba estar fuera de la acción debía de cuidar de Gabriel, los pequeños y su hermano

- Pero... - trato de decir Jack pero fue detenido por una mirada de su novio – De acuerdo

Ambos se acercaron a Gabriel y lo ayudaron a tomar lo necesario para los bebés y él.

- Alguien vaya por las cosas de Mica – les dijo Gabriel esbozando una sonrisa cansada

Max asintió caminando a la habitación de su hermano, donde Alec lo estaba acomodando en sus brazos.

- No me gusta verlo así – comentó Max guardando algunas cosas en una pequeña maleta

- Ni a mi pero ya sabes que siempre hace tonterías por tratar de cuidarnos, ahora nos toca a nosotros – dijo Alec saliendo de la habitación

Max sabía que su hermano mayor así era, su Mieczyslaw siempre esta haciendo todo por cuidar de los que ama, incluso ha dado mucho por las personas de ese pueblo y siempre termina el pagando las consecuencias, eso solo lo hace rabiar. Alguien como su hermano merece ser feliz y tener una vida tranquila.

Unos minutos después los cuatro adultos y los pequeños se encontraban en el bunker, seguros y descansando aunque Gabriel no podía descansar muchos, estaba demasiado nervioso.

- Odio esto, todos están allá arriba combatiendo con los seguidores de Azazel y nosotros aquí – se quejó Jack logrando que Gabriel riera ligeramente

- A veces tenemos papeles diferente en una guerra, te imaginas la impotencia que tiene los médicos o generales en las guerras, ellos estás en otro lado mientras que los demás están arriesgando su vida. Tu deber ahora Jack, es mantener a tus primos a salvo, también a Mica, ¿no quieres salvarlo por una vez? – ambos miraron al castaño que sudaba y hacía muecas de dolor, Max estaba a su lado secando el sudor con un trapo – Él nos ha protegido desde que lo conocimos, nos acepto y nos hizo parte de su familia, es momento de devolverle todo lo que ha hecho. Incluso ahorita sabiendo que él es quien corre peligro en esta guerra, se arriesgó a usar todo su poder para no solo protegernos a nosotros sino a todo el pueblo. Debemos ser fuertes por él y créeme a todos nos gustaría estar allá arriba, yo estoy preocupado por todos, Max muere por estar al lado de Izzy y Alec pero sabe seguir órdenes y sabe que el papel que debe cumplir es aquí abajo y no arriba

Gabriel acarició el cabello de su sobrino con ternura para después cargar a su pequeño Eider, que acaba de despertarse.

Jack pensó todo lo que le había dicho su tío, él tenía razón, estaba siendo egoísta en solo pensar en él. Tenía razón ahora debía estar para Mieczyslaw, debía hacer algo por él, siempre lo cuido y lo acepto, era su turno de cuidarlo.

El nefflim se acercó a su novio sentándose a su lado acariciando el cabello del mayor.

- A mi tampoco me gusta esto y estoy bastante frustrado pero confió en los demás, ellos lo lograran porque todos tenemos algo en común incluso esos molestos chucos, todos queremos proteger a Mieczyslaw – dijo Max pasando con delicadeza el trapo por el rostro de su hermano – Nuestro deber es aquí además los pequeño deben crecer seguros, deben tener un futuro feliz

- Tienes razón – dijo Jack besando la mejilla de su novio – Los protegeremos

Arriba en la mansión, todos se encontraban enfrentando a las criaturas de oscuridad, algunos demonios y también había perros del infierno.

- No aguantaremos mucho más – gritó Dean sosteniendo una herida de su brazo

- Debemos hacerlo, tenemos que darle tiempo a Miec de sanar, solo él puede acabar con Azazel pero aún se está recuperando – dijo Alec sin dejar de disparar las flechas

- ¡Cuidado! – gritó Sam al ver que un demonio lanzándose a Alec pero un lobo negro interfirió enterrando sus dientes en el cuello del otro

- Gracias Derek – dijo Alec aliviado

Magnus dejaba que su magia acabara con la mayoría, ninguno dejaba de luchas, a pesar de estar heridos seguían luchando. Ellos protegerían al híbrido bajo sus pies sin importar nada aunque también tenían que mantenerse con vida, no podían caer ahí.

Las horas pasaban y los ataques no parecía disminuir hasta que el sol comenzó a salir ahí es donde los sabuesos comenzaron a iré y las demás criaturas desaparecía en la oscuridad.

Volveré mañana por Mieczyslaw Lightwood y tendré su poder acabando con todos ustedes

La voz de Azazel resonó por todo el lugar haciendo temblar a la mayoría, su voz imponía respeto y poder.

Se dejaron caer sobre el suelo cansados, Castiel y Magnus respiraron varias veces tratando de recuperar un poco de fuerza para poder sanar a todos pero no sabían si tendrían la suficiente fuerza.

- Son unos completos idiotas pero siguen siendo mis idiotas – dijo Stiles desde la puerta de la mansión saliendo junto con los menores, quienes se acercaron de manera rápida a los demás – Max, Jack ayúdenme a tratar sus heridas – se acercó a Sam regalándole una hermosa sonrisa – Gabe te está esperando, me alegro que no estés tan herido – miró a los demás – Hicieron un gran trabajo, gracias, ahora pueden descansar, nada pasará

Con esas palabras todos cayeron profundamente dormidos incluso Derek, quien trato de mantenerse despierto pero al ver y oler a su pareja se sintió en paz y dejó que su cuerpo se relajara por completo para caer en el sueño que tanto exigía su cuerpo y mente.