Brujo

IX.- Satomi

- No te dije pero me encanta como te pones en modo alfa, nunca te había visto así de serio y tranquilo. Como le dije a Deucalion si te hubieras convertido en lobo serías un alfa, aunque ya lo eres sin necesidad de la mordida - le comentó Derek logrando que el otro se sorprendiera

- Creo que ni cuenta me di, al principio cuando me quede aquí, Peter, Jordan, mi padre, todos comenzaron a acudir a mí cuando tenía problemas, ya estaba acostumbrado a eso pero en el FBI fui el líder de casi todos los grupos en los que estuve, no lo pensé y solo los dirigí, ellos no decían anda y seguían mis órdenes apoyándome o corrigiéndome cuando era necesario, cambie y me volví así era algo que ni pensaba, cuando volví al pueblo todo me cayó como bomba. Ahora solo yo era quien protegía este lugar, yo tenía que mantener a salvo el territorio, ni siquiera lo pensé y comencé a hacer todo en mi poder para que no atacaran al pueblo. De un momento todos los alfas y tras criaturas comenzaron a llamarme alfa y el territorio fue conocido como Stilinski, no sé en qué momento ocurrió y yo nunca lo negó además así imponía respeto y nadie me traicionaría. No te voy a mentir cuando mi padre murió me derrumbe, caí muy profundo y de alguna manera después de muchos intentos Alec logró sacare de mi oscuridad, desde ahí comencé a entrenar, no podía seguir siendo débil, tenía que proteger lo que mis padres había dejado, tanto los Lightwood como los Stilinski, no podía dejar que su sacrificio fuera en vano

- Has hecho un gran trabajo, se que tus padres estarían orgulloso, ahora estoy aquí Stiles y seguiré a tu lado en cada paso y decisión que tomes, yo seré el hombro donde puedas apoyarte, cuando haya que tomar decisiones importantes, no las tomarás solo yo estaré ahí contigo para cargar con las consecuencias. Te lo vuelvo a repetir, regrese para quedarme, para estar a tu lado - le dijo el alfa tomando la mano del híbrido viéndolo por un momento para después volver su mirada al frente

Stiles esbozó una sonrisa sintiendo el ardor en sus ojos pero solo apretó el agarre de Derek acercándose y dejando un beso en la mejilla del alfa.

- Gracias Derek, no sabes lo mucho que esperé esas palabras - le dijo el castaño con ternura

El resto del camino fue silencioso y tranquilo, estaban a gusto entre ellos, el silencio era reconfortante y sabía que no tenía que hablar para demostrar cómo se sentían.

Llegaron al territorio de la manada de Satomi siendo recibidos por Brett, el cual al ver al castaño corrió a sus brazos envolviéndose en esa calidez que caracterizaba a Stiles.

- Hola cachorro, es bueno verte. ¿Lori está con los demás? - le peguntó Stiles acariciando el cabello del rubio

Derek gruñó ante eso, un beta que ni siquiera era parte de su manada estaba abrazando a SU Stiles impregnándolo con su sucio aroma, definitivamente no le gustaba para nada así que se acercó tomando al castaño por la cintura alejándolo del beta.

- Tranquilo Sourwolf, no es una amenaza - le dijo Stiles tranquilo, sabía que los lobos eran demasiado sobreprotectores con la manada, aunque él realmente no sabía que Derek era así porque eran mates

- Contestando a tu pregunta Sti, Lori está con Satomi estaban hablando de cosa de chicas, supongo - dijo levantando los hombros con indiferencia

- De acuerdo, vamos a saludarlas entonces, espero que haya una deliciosa taza de té para mí

- Estoy seguro que si, sabes que Satomi tiene un extraño sexto sentido, si te soy honesto me da miedo

Los tres caminaron hasta una pequeña casa donde residía la manada de Satomi, al ser pequeña no necesitaban tanto espacio como la de ellos. Al entrar Brett los guió a la oficina del alfa donde estaba con la pequeña hermana del beta charlando de manera tranquila, había otras dos tazas recién servidas en la mesa que hizo que el híbrido esbozará una gran sonrisa.

- ¡Stiles! - saludó la niña abrazando al chico para después salir con su hermano de la oficina

Stiles se acercó a Satomi abrazándola con cariño, Derek se sorprendió ante eso y ante la mirada cargada de cariño que la alfa le daba al híbrido, Al separarse Satomi acarició las mejillas del castaño con ternura para luego ver a Derek con una pequeña sonrisa adornando su rostro.

- Me alegra que hayas venido Mieczyslaw y es un gusto verte de nuevo Derek, veo que estás bastante bien

- Quería visitarte antes pero con el trabajo y los asuntos en el pueblo se lleno mi agenda, justo hoy tuve que ir a la sede porque los ineptos de mis compañeros no pueden resolver un caso y mi jefe está ocupado con otro así que solo quedaba yo para salvar a esos idiotas - dijo Stiles sentándose tomando la taza de té

Derek se sentó a su lado, tomando un sorbo de la taza, no era un fan del té pero por respeto a Satomi lo tomaría.

- Tu siempre trabajas muy duro a veces debería decir simplemente no pero se que no vienes a solo visitar a esta veja alfa, he sentido la energía oscura. Esto no había pasado en años, la última vez se sintió cuando Lucifer perdió el control por primera vez

- Prepárate porque esto no va a ser agradable - le dijo Stiles de manera seria

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En la mansión se encontraban en la sala de estar Max, Izzy y Jace, los demás se había ido o estaban entrenando. Alec llegó dejándose caer en el sofá al lado de Jace soltando u gran suspiro.

- ¿Ustedes también lo notaron? - preguntó Izzy con tristeza

- Si, Miec está adoptando una actitud parecido a cuando lo vimos por primera vez - dijo Jace frunciendo el ceño preocupado por su mejor amigo

- No es igual, ahora tiene a Derek, es su ancla, es lo único que lo mantiene a flote. Si no estuviera aquí estoy seguro de que hubiera enloquecido, me sorprende que sus poderes no se hayan descontrolado - dijo Alec

- No quiero verlo así de nuevo, estaba vacío - comentó Max aparentando los puños sobre sus piernas

Jamás olvidaría el aspecto de su hermano la primera vez que lo vio, pálido, delgado con unas grandes sombras debajo de sus ojos y sus ojos eran lo peor de todo, su color whiskey estaba opaco y parecían vacios. Nunca olvidaría cuando vio por primera y última vez a su hermano roto y todo también fue culpa por la manada, por los que decían ser sus amigos.