Permíteme Tocarte >Mirage x Crypto< #1

Permitido tocarme (Final)

◇Último capítulo◇

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Me mantenía en la cama, a cuatro patas, con las caderas levantadas, brindándole vista libre a Mirage, quien con una mano me acariciaba una nalga, y con la otra jugaba con el calzón que formaba el traje.

-- Crypto... ¿Puedo intentar algo nuevo?

-- ¿Algo nuevo?

Con la mejilla pegada a la cama, miré para atrás, logrando ver mi cuerpo en la posición provocativa, y a Mirage mirando mi entrada concentrado.

-- ¿Puedo o no? --preguntó, algo desesperado.

-- ... Sí, claro...

Me hallaba un poco inseguro, pero no le dije nada. Vi su rostro acercándose a mi entrada, y de pronto lo sentí, su lengua estaba en mi interior. Me sonrojé hasta arriba, y empecé a balbucear cualquier cosa por los nervios.

-- S-se siente... raro ¡ah! Mirage, es raro...

Gemía ante su humedad, apretando las sabanas con mis manos.

-- ¿No te gusta? --preguntó, en un segundo de separación.

Movía la lengua en círculos, luego para arriba y abajo, de alguna manera abriendo mi entrada de a poco. Intentaba aguantar los gemidos, inútilmente.

-- Sí me gusta... Quiero más...

Separó su boca, para mirarme.

-- Mantente tranquilo, tú eres el que me pidió ser gentil así que te prepararé lo más que pueda.

-- Ya no me importa la gentileza... Dame más, Mirage --gemí, dedicándole una mirada lasciva, y meneando mis caderas.

Frunció su ceño, refunfuñando. Se separó un poco, y con apuro se bajó su prenda inferior, dejando a la vista su gran miembro erecto. Se acercó, tomando mis caderas. Empezó a mover las manos alrededor, acariciando, quizá para asegurarme de que era él el que me estaba tocando. Luego sentí la punta rozando mi entrada.

-- ¿Listo? --preguntó.

-- Métela ya...

-- Eres un conejo travieso...

Sonreí con burla ante su comentario apegado a mi rol de conejo playboy. Mi sonrisa no duró, ya que sentí el miembro de Mirage entrando, la punta. Fruncí mi expresión, ante la intromisión en mi cuerpo.

-- ¿Voy más lento?

-- ¡Tú sigue metiéndolo! --hablé fuerte ante la molestia que me producía tener de nuevo su miembro en mí.

Me había olvidado de su tamaño, y lo mucho que dolía. Como exigí, siguió adentrando su virilidad. No pude aguantar más el dolor y abrí la boca para expulsar un quejido largo. Dejó de moverse, cuando ya estuvo hasta el fondo dentro. Mi interior palpitaba incontrolablemente, y apretaba el miembro de Mirage.

-- No es por nada, Cryppy, pero parece que me quieres echar de ti.

Lo decía por lo mucho que mi cuerpo lo apretaba, tenía el cuerpo muy tenso y eso provocaba el querer que Mirage no estuviera dentro.

-- Deja acostumbrarme... Perdón, pero es que la última vez que tuve a alguien dentro mío no fue deseado... Y por eso mi cuerpo quedó con el instinto de echar...

Me bajoneé, lo que Mirage notó. Una mano la alejó de mi cadera y la puso en mi cabello, acariciando.

-- Hey, sé que puede ser muy fácil decirlo para mí, pero no pienses en eso... Yo soy el que está contigo. ¿Cambiamos posición? Quiero probar una nueva.