Permíteme Tocarte >Mirage x Crypto< #1

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Bueno pues decidí hacer del oneshot una historia, no sé si larga o corta kdjdjd.

Aún estoy aprendiendo sobre Apex y sus personalidades así que si sale algo mal o que les disguste mil perdones :'(

Aunque para evitar eso tengo a una gran amiga ♡ que sabe de Apex y aceptó revisar los capítulos antes de que sean publicados uwu

Gracias por leer ♡♡

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Fue hace una semana más o menos, cuando nuestro "contrato" inició. Él se acercó muy sospechosamente a hablarme, por lo que lo miré desconfiado.

-- Hey ¿qué tal, niño? --Mostró una sonrisa exageradamente grande.

Estábamos en la sala de estar de la nave, donde casualmente sólo estábamos los dos. Yo estaba sentado en un sillón grande viendo televisión y él se puso a mi lado.

-- ¿Qué quieres? --pregunté sin dejar de ver la pantalla.

-- Oh sólo quería decirte que... sé que tú y yo tenemos diferencias pero... últimamente he estado teniendo una idea.

No podía quitarme el hecho de que su mirada era muy sospechosa, así que lo miré de mala manera. ¿Y ahora qué se le ocurrió a este viejo?

-- Nos beneficia a los dos, así que no pongas esa cara.

Se acercó a mi cuerpo al decir eso, así que yo me moví hacia el extremo del sillón, evitándolo.

-- ... ¿Qué idea es? --pregunté.

-- ¿Cómo te lo digo ahora? Hmm... Haz esto con tu mano.

Hizo un circulo con su dedo pulgar y el índice, mientras los otros dedos quedaron levantados en fila como extras. Algo inseguro y confundido, hice lo que me dijo. Él con su dedo índice, entró en el centro del círculo que yo tenía hecho, y salió, entró y salió, entró y salió... Oh no...

-- No --respondí secamente.

Me levanté y empecé a alejarme.

-- ¡¿Qué?! --Se quejó--. ¿Por qué no? --Me venía siguiendo.

-- En primera ¿tú no eres hetero?

-- Nadie se debe enterar, y así seguiré siendo hetero.

-- El querer darme significa que ya no eres hetero.

-- Tienes cuerpo de mujer así que sería igual --burló.

-- ¡¿Cuerpo de mujer?!

Detuve mi andar y lo miré preocupado.

-- Sí, mira esto --Se puso de cuclillas y vio al parecer mis muslos--. Ningún hombre los tiene tan anchos.

Será mejor parar de hablar con éste. Seguí mi camino hacia mi habitación, algo avergonzado por lo que Mirage me había dicho. Él me seguía aún, pero en silencio. ¿Estará tramando algo?

Finalmente llegué a mi habitación, tomé la llave de mi bolsillo y abrí la puerta. Inmediatamente Mirage me lanzó adentro, por la brusquedad me caí al suelo, y él entró también, cerrando la puerta. Me levanté rápidamente y me puse en posición de guardia ante cualquier cosa.

-- ¡Hey tranquilo! --Rió--. No te haré nada.

-- Entonces sal de mi cuarto.

-- Sólo quiero hablar ¿sí? Relájate un rato.