Una nueva estudiante llega a
Night Raven College, será admitida solo por que su familia es una beneficiaria de la institución, las peculiaridad es rondan en ella, y cierto líder de dormitorio se interesara por ella, aunque no todo será un cuento de...
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Scarlett no sabía por qué de la nada se interesó por aquel arrogante, suspiro pesadamente y golpeó levemente sus mejillas para quitar el seguro sonrojo que tendría, su piel era blanca así que se notaría, sabía que no debía enamorarse, por 3 razones, por su familia, por el compromiso que tenía con Malleus y por qué sabía el encantamiento que su familia tenía, ellos al no tener destino más que cuidar a su pueblo, además de estar destinados a ser un alma libre, al encontrar a una persona que les interesaba la consideran su más grande aventura, el amor, vaya encantamiento más ridículo le habían dado a su familia, debía aceptarlo.
Los encantamientos que le dieron las 3 hadas a la niña que Maléfica había maldecido eran mejores, ella adoraba dormir, ojalá Maléfica le hubiera dado ese regalo también y solo esperar a que todo pasara, tal vez en otro momento se lo pida a Malleus, suspiro pesadamente mientras miraba al frente, Bucchi parecía hablar de algo con el león, le entró la curiosidad así que se acercó, ademas debía preguntarle algo a Bucchi, a paso lento se dirigió y al estar cerca abrazo porla espalda a Bucchi quien le miro sorprendido
─¿Scarlett-chan?
─Dije que omitieras el "chan", ya que no están haciendo nada, quería preguntarte algo
─¿Que cosa?
─¿Es necesario pasar el cumpleaños en el dormitorio que te pertenece?
─¿Eh?
─Bueno mi cumpleaños es la siguente semana y bueno... Ya sabes le festejan en el dormitorio pero, ¿Es necesario?
─Bueno es una tradición, además la fiesta dura todo el dia, según entiendo puedes invitar a alguien de diferentes dormitorios si gustas ¿Por qué?
─Quiero pasar mi cumpleaños en Diasomnia, pero también quiero estar en mi dormitorio
─Deberias preguntarle a tu líder de dormitorio si puede llevar personas depende de cada persona
─Tienes razón... ─mira el cielo─
─¿Tienes algún tipo de relación con esos tarados? ─pregunto Leona─
─En primera no son tratados, en segunda no te voy a decir nada y tercera no te importa
─Me importa
─¿Así, por qué? ─le miro alzando una ceja─
─¿Te recuerdo que debemos cuidarte?
─¿Y eso que tiene que ver con eso?
─Solo responde
─Son como mi familia, ellos me protegen mucho, listo, ¿Feliz?
─Realmente no.
─Aja ─miro el suelo y ladeó la cabeza auna idea llegó a su cabeza─ León... digo Leona, ¿Podría preguntarte algo?
