Una nueva estudiante llega a
Night Raven College, será admitida solo por que su familia es una beneficiaria de la institución, las peculiaridad es rondan en ella, y cierto líder de dormitorio se interesara por ella, aunque no todo será un cuento de...
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—Veo que has estado ocupada
—No es lo que piensas
—No estoy pensando en nada
—¿Que haces aquí? Es tarde
—Vámonos —dijo dándole la espalda—
—Es tarde ¿a donde quieres ir? —dijo algo desconcertada—
—Solo ven
—Scarlett no creo que deberías ir y mucho menos que él te de ordenes —Jamil le tomaba de la mano—
Scarlett escucho un leve gruñido, ella apartó lentamente la mano y suspiro sonriendole, negando
—Esta bien, iré por que quiero
—Scarlett-chan... —Dijo preocupado esta vez Kalim—
—De verdad
Scarlett se alejo y fue con él castaño quien comenzó a caminar a la salida, de la nada su muñeca fue apresada por la cola del contrario. Ella solo se dejó arrastrar hasta el dormitorio del contrario, llegando hasta la habitación de él.
Antes de que pudiera decir algo fue arrojada a la cama y el castaño se coloco arriba de ella mirándole serio.
—¿Que te pasa?
—¿Por qué estabas con el?
—Te recuerdo que Jamil es de mi dormitorio y ¿que tendría de malo?
—Estaban muy juntos, ¿eso también es normal para ti?
—Deja de hacerte ideas, no paso nada
—Eso no fue lo que vi, ya veo que estas bien con quien sea
—Leona, basta —le miró enojada—
—¿Tanto te molesta que hable de él?
—No me molesta, me molesta el como lo dices
—Solo digo la verdad, si quieres irte con él, eres libre de hacerlo, no me interesa solo nos une ese trato si quieres tener a alguien mas hazlo
—¡Basta! —lo empujó para acto después posarse en la cama mientras cubría su rostro— deja de insinuar eso, deja de decir cosas que son mentira
Leona le miró un momento estaba disgustado pero todo sentimiento como ese se desvaneció cuando observó como algo goteaba por el mentón de la chica, estaba llorando, por increíble que parezca Leona agachó sus orejas levemente y se acercó a ella acariciando su cabeza a modo de consuelo
—Me deje llevar
—No quiero escucharte
—No quería... fue mi error, no quise hacerte llorar, solo me preocupo el no verte
—T-Tu tampoco me buscaste
—Pensé que tú lo harías, naturalmente estarías al rededor mio
